Aprendiendo a ser padres | robertdict

Marvel Cinematic Universe
M/M
G
Aprendiendo a ser padres | robertdict
author
Summary
Su carrera como actores no les impide amar con todo su corazón a este bebé en camino, aunque al ser su primer hijo deberán aprender a ser los mejores padres que puedan para su pequeño y sobrevivir a cada etapa del embarazo.Está es mi participación para el evento mpreg de ilitiaforever con el shipp de Robert con Benedict 💖
All Chapters

Náuseas

Luego de darle la noticia de su embarazo a su pareja, al día siguiente, Benedict se encargó de llevar a Robert para que le realizarán una prueba de sangre y poder asegurarse de si efectivamente estaba embarazado.

La prueba dió, para alegría de ellos, positivo; en ese momento tenía poco más de un mes de embarazo, ahora tiene casi tres meses y, aunque a vista de los demás parece seguir físicamente igual a meses anteriores, un vientre ligeramente crecido (sin ser tan perceptible). Durante ese par de meses algunos síntomas disminuían, más no desaparecían, y otros aumentaban como los dolores de cabeza, náuseas, fatiga y aversión a ciertas comida, especialmente las hamburguesas.

Este día había iniciado con cierta 'normalidad', Benedict, siendo sobreprotector con él y su futuro hijo, se levantó temprano para prepararle el desayuno y no pasaron ni cinco minutos cuando sintió una extraña sensación que provocó se despertara casi de un salto; una intensa arcada lo invadió provocando que tuviera que correr hasta el baño y, frente al retrete y de rodillas, comenzó a expulsar la mayor parte de la cena e incluso comida del día anterior. Sus ojos se pusieron ligeramente vidriosos, las ganas de vomitar y el dolor de estómago eran realmente insoportables y sólo podía desear que estos seis meses restantes lleguen con rapidez.

"Debo aguantar por nuestro hijo"

Luego de darle la noticia de su embarazo a su pareja, al día siguiente, Benedict se encargó de llevar a Robert para que le realizarán una prueba de sangre y poder asegurarse de si efectivamente estaba embarazado.

La prueba dió, para alegría de ellos, positivo; en ese momento tenía poco más de un mes de embarazo, ahora tiene casi tres meses y, aunque a vista de los demás parece seguir físicamente igual a meses anteriores, un vientre ligeramente crecido (sin ser tan perceptible). Durante ese par de meses algunos síntomas disminuían, más no desaparecían, y otros aumentaban como los dolores de cabeza, náuseas, fatiga y aversión a ciertas comida, especialmente las hamburguesas.

Este día había iniciado con cierta 'normalidad', Benedict, siendo sobreprotector con él y su futuro hijo, se levantó temprano para prepararle el desayuno y no pasaron ni cinco minutos cuando sintió una extraña sensación que provocó se despertara casi de un salto; una intensa arcada lo invadió provocando que tuviera que correr hasta el baño y, frente al retrete y de rodillas, comenzó a expulsar la mayor parte de la cena e incluso comida del día anterior. Sus ojos se pusieron ligeramente vidriosos, las ganas de vomitar y el dolor de estómago eran realmente insoportables y sólo podía desear que estos seis meses restantes lleguen con rapidez.

"Debo aguantar por nuestro hijo"

Cuando estuvo seguro de que ya no vomitaria más, al menos no por el momento, le bajo a la llave del retrete y limpio los restos de vomito de sus labios. Una vez estando mejor bajó a la cocina donde encontró a su pareja terminando de preparan el desayuno para ambos.

—Buenos días, darling —se posiciona a su lado, depositando un beso en la mejilla del británico mientras observa la comida frente a ambos— ¿Qué has hecho para desayunar?

—Buenos días cielo —reponde al saludo— para ti preparé unas tostadas con arroz, un zumo de naranja, gelatinas de fresa y, como extra, un nutritivo plátano. Recién vomitaste, este desayuno le caerá bien a tu cuerpo —hace una pausa antes de continuar con su explicación— y el plátano es esencial para que tu cuerpo recupere la mayoría de los nutrientes que ha perdido.

Robert no puede evitar sonreír, Benedict es un gran esposo y sin duda será un gran padre para su bebé.

—¿No crees que exageras un poco.

—No, no lo creo —niega mientras toma al castaño entre sus brazos con suma delicadeza—. Tu embarazo es muy riesgoso ¿recuerdas? No quisiera que algo te pasará a ti o a nuestro hijo.

—Contigo a nuestro lado estoy seguro de que estaremos a salvo.

Sign in to leave a review.