NOVIEMBRE SIN TI || DRUKARIS WEEK 2022

Marvel Cinematic Universe Marvel Marvel 616 Eternals (Movie 2021)
M/M
G
NOVIEMBRE SIN TI || DRUKARIS WEEK 2022
author
Summary
Hola,Por el aniversario del estreno de la Película ETERNALS en cine, decidí hacer una dinámica de escritura; una #SemanaDRUKARIS #DrukarisWeek con el propósito de conmemorar la llegada de estos personajes al UCM y también alentarlos a crear más contenido de este singular shipp.Aqui les dejo a grandes rasgos lo que traerá como propuesta esperando sea de su interés:MES: Noviembre ( #NoviembreSinTi )DINÁMICA ESPECIAL: Songfic / Drukaris weekTEMA: Rupturas amorosas, desilución amorosaSHIP/ FANDOM: Druig-Ikaris / MarvelPUNTOS IMPORTANTES:Si tienes duda con los Songfic, por favor considera que es el tipo de fanfiction que basa su trama en una canción. Yo les estoy dando una estrofa de referencia pero si hay otra parte de la canción que prefieras, adelante. Siempre y cuando se respete la canción, tu material será considerado. Espero que lo gocen tanto como yo, que planeo hacerlo al leer lo que escriban.¡Nos leemos pronto!
Note
The beginning is the end - Aaryan ShahSo please make this shit easyJust break my heart and leave me-Por favor, vuelve fácil esta mierda aSolo rompe mi corazón y déjame
All Chapters

Strange

Ikaris no lograba recordar cuándo fue la última vez que había ido a una exposición de arte, se sentía como miles de años, pero su actual novio era un fanatico del arte; primerizo, pero muy consciente de sus gustos.

El arte no era del interés del rubio pese a siempre haber sido educado bajo ello por sus padres que eran verdaderos adquisidores y promotores de arte. Ikaris recuerda como en su juventud incluso quiso aprender más de ello para satisfacción de su familia y también para acercarse más a un chico esperando conquistarlo. Ninguna de las dos cosas había funcionado y sonrió para sus adentros con cierta nostalgia.

Continuó su andar por la exhibición. Irónicamente había asistido nuevamente a insistencia de sus padres dado que los ninguno de los dos podrían ir y requerían ayuda en adquirir alguna pieza. Ikaris trató de negarse diciendo que no sabría complacer los gustos de sus progenitores pero era una completa mentira, sabía bien los gustos de sus padres. Además, ellos le confirmaron que el estilo de ese artista sería de fácil percepción para Ikaris.

Llevaban apenas unos 5 minutos dentro, explorando y a vista de Ikaris parecía lo mismo que en cualquier otra exhibición, nada llamaba su atención, solo eran cuadros de paisajes de su hogar, la ciudad de Nueva York. Había visto muchos así en el pasado, claro, estos se sentían ligeramente distintos, aunque también extrañamente familiares.

— Creo que vi un cuadro de un café que les gustaba visitar a tus padres antes, pero las sensaciones que te da al ver el cielo tan nublado era hasta escalofriantes. — Dijo Nolan, su novio. — Estoy seguro que ese les podría gustar.

— Si estás tan seguro, entonces llevemos ese. — Ikaris le sonrió y beso su mano sin soltar su agarre.

— Tú lo único que quieres es irte temprano. — Ríe divertido. — Aún nos falta mucho por ver, además quiero ver si los rumores son verdad.

— ¿Rumores? — Preguntó Ikaris, fascinado por el tono de voz de su pareja y por lo emocionado que se escuchaba.

— Si, dicen que este artista no es del todo nuevo, en realidad es alguien que tuvo un hiatus y ahora que volvió lo hizo bajo otro seudónimo y con obras más oscuras, a comparación de los colores que solía usar.

— ¿en serio?, pero ¿cómo sabrías algo así?

— Bueno, en primer lugar la técnica que usan ambos son muy parecidas, las pinceladas y los movimientos al rellenar o crear detalles e ilusiones son prácticamente iguales. Además de que muchas obras parecen estar del lado contrario a las del primer artista.

— Vaya, esas clases de artes realmente están dando frutos.

— Bobo.

Ambos rieron y continuaron caminando por el lugar sin soltar sus manos.

Con la nueva información obtenida gracias a su novio, la curiosidad pico una parte dentro de sí e Ikaris empezó a prestar mayor atención a las obras. Muchos lugares y escenarios que no reconoció o no recordaba que fueran de la misma forma en la que eran retratados, pero varios los reconoció. Los sentía familiar y un escalofrío recorrió su espina dorsal.

— ¿Cómo dices que se llaman los artistas en cuestión cariño?

Si Nolan respondió a su pregunta no importaba ya, pues Ikaris vislumbro al final de la exhibición un cuadro que no solo era familiar. Recordaba cuando lo había pintado el artista, cuando había pintado a Ikaris para el cuadro a juego del que estaba exhibiéndose. Cuadro que guardaba en su antiguo departamento. Recordó la explicación que le dio para la elección de colores, la posición de su rostro, la oscuridad y la luz a sus alrededores. Recordó incluso los besos y caricias que le fueron otorgados cuando había terminado y al otro día, el olor a canela y café que le había llenado para esa noche en vela.

— Druig — Murmuró apenas audible. Recorrió con la vista la habitación en busca del artista al que conoce, o conoció. En una esquina lo vió, sus hombros rodeados por un brazo fuerte y otro rubio que hablaba a su oído, ambos con una sonrisa en los labios.

— Creo que conozco al artista. — Dijo tan bajo que apenas Nolan alcanzó escuchar.
— ¿Enserio? Vaya, esas clases de artes realmente están dando frutos. — Repitió tratando de sonar gracioso pero pronto Nolan se dio cuenta que Ikaris no prestaba atención. — ¿Quieres ir a saludarlo? — Nolan siguió la mirada de su novio hasta ver a un chico castaño de su misma complexión, abrazado a un rubio alto.

— No sé, hace mucho no hablamos.

— Hace mucho tampoco estás en esta ciudad, seguro que a él también le alegra verte.

Jalando de su mano Nolan lleva a Ikaris frente a la pareja que era rodeada por un nuevo grupo, el cual escuchaba atenta la explicación del artista para sus piezas.

— Muchas obras tratan de demostrar la parte oscura de cada quien, lo oscuro que se vuelve todo y parece tan normal el resto alrededor, sin inmutarse.

Habían llegado un poco tarde y no lograban entender del todo la idea que Druig trataba de explicar. Aún así, lo único que quería hacer Ikaris era lograr encontrarse con su mirada y ver nuevamente sus ojos verde-grisáceos que veían siempre el exterior con asombro y curiosidad.

— Si, es verdad, muchas pinturas ya las había hecho y en muchas hice cambios después de mi accidente. La exposición fue hecha para que lograran ver mi paso y cambio desde antes del accidente hasta su punto más oscuro. Es por ello que al inicio vieron obras más coloridas y terminamos con este retrato que es el conjunto de muchas emociones, como la creación del negro. Pero incluso en el lugar más oscuro hay un poco de iluminación o color. Así que también podrían haber empezado desde el fondo e ir a la salida. Y, como yo, encontrar la forma para salir de esa oscuridad y dolor.

Mientras fue escuchando lo que contaba Druig al público fue recordando sus momentos con el menor en las nocturnas calles de aquella ciudad. Sin darse cuenta se le quedó mirando fijamente y para cuando hubo terminado, mis miradas se cruzaron. Ikaris sintió otro escalofrío tras lo frío de su mirada, los ojos que una vez lo vieron con cariño y fastidio a cantidades iguales, ahora parecían vacíos al encontrarse con los suyos, como no reconociendolo.

Nunca creyó que algo le dolería tanto como eso. Extrañamente porque años atrás habían roto, hace años que dejaron de hablar, inclusos sus padres, quienes le tuvieron gran afecto a Druig, habían dejado de traerlo a la conversación como cada año en navidad.

Druig parecía no reconocerlo, no cambio su semblante tranquilo y cansado. Eran ya extraños.

— Nolan, tal vez debería ir a hacer las compras de mis padres. Ya vuelvo.

Ikaris se excusó y fue con la persona encargada de las compras, pues trataría de terminar lo más pronto posible ahí y poder irse.

.
.
.
.
.

Seguían en la ciudad cuando sus padres recibieron el cuadro y Nolan hablaba con ellos explicando cómo había sido la experiencia. Ikaris, aprovechó ese momento y salió a pasear dejando a solas a su novio en casa de sus padres.

— Fue extraño, Ikaris dijo que conocía al artista pero no quiso ir a saludarlo.

— Bueno, no sabíamos que lo conocíamos cuando les pedimos que fueran, pero luego nos enteramos y… — Mencionó James de forma cautelosa, no sabiendo si era la clase de temas que un padre discute con la pareja de su hijo.

— Ellos salieron, fue cuando regresamos a Nueva York. Ikaris estaba en un punto muy bajo de su vida, estaba a punto de cometer errores catastróficos. – Helmut dijo yendo al punto.

— Y Druig le ayudó mientras le enseñaba de artes.

— Ya veo. — Dijo Nolan pensando lo poco que sabía de esa relación pasada de su novio.

— Fue hace años y la verdad nunca supimos por qué terminaron, pero no debes preocuparte por nada, ¿ok? Se ve a leguas que nuestro hijo te ama con mucha devoción. — Trató de soñar apacible Helmut y James le sonrió a Nolan para darle más confianza.

.
.
.
.
.

Ikaris entró a su viejo departamento de soltero en la ciudad, que ahora funcionaba más como bodega, con un paquete en mano. Camino hacia la pared que casi era cubierta por completa por cajas de cartón, excepto por un espacio que estaba cubierto por un pedazo de tela. Quito la tela soltanto mucho polvo en el proceso y tosió tratando de limpiar el aire a su alrededor sacudiendo su mano.

Detrás de la tela estaba el cuadro de su retrato, el que Druig había hecho a complemento del que ayer había expuesto. Ahora ambos estaban juntos nuevamente. Pero la separación marcada por el final de cada canvas era el perfecto reflejo de que ya no eran nada, ni amantes, ni amigos. Solo extraños que no se miraban al rostro; al contrario, parecían alejarse cada vez más con los ojos cerrados y destellos dorados.

Sign in to leave a review.