Blue Hyacinth

Spider-Man: Spider-Verse (Sony Animated Movies)
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Blue Hyacinth
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Summary
Peter solo buscaba algunas flores para confesarse a su amor de la infancia, pero no esperó encontrar algo más que eso en aquella florería. MiguelxPeter B.
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Chapter 13

― Miguel y si yo… ─ Hizo una pausa. ― ¿Y si te dijera que realmente me gusta? ¿Te harías a un lado por mí? ─ Gabriel miró con atención la expresión contrariada de su hermano.

 

 

― Si realmente te gusta. ─ Bajó la mirada, desanimado estaba acostumbrado a renunciar a todo por su hermano menor, mientras él fuera feliz todo valdría la pena.

 

 

― Miggy. ─ Le llamó acercándose para dejar su mano en la mejilla de quien le miraba un tanto triste. ― Mírame, ya no soy un niño al cual debas proteger o por el que debas sacrificar todo.

 

 

― Pero si sientes algo por él… no quiero entrometerme. ─ El menor suspiró pellizcando con fuerza la mejilla que antes acariciaba recibiendo una queja del otro.

 

 

― Deja de pensar en mí y piensa en ti, en lo que tú quieres. ─ Le soltó suspirando antes de sobar donde el puño del otro le había golpeado. ― No hagas que este putazo no valga la pena.

 

 

― Es solo que, siento que no es correcto. ─ Admitió peinando su cabello hacía atrás sintiendo el estrés tensar sus hombros. ― Ella no tiene mucho que…

 

 

― Si lo tiene, Miguel, no puedes pasar el resto de tu vida atado al recuerdo de tu esposa, entiendo que sea difícil para ti, pero han sido años de ver cómo te hundes en tu propio dolor. ─ Sujetó sus manos apretándolas un poco con cariño. ― Tengo miedo. ─ Confesó mirándole con cuidado. ― Tenía miedo, mejor dicho. Antes de que lo conocieras tu expresión a veces era la misma que cuando…

 

 

― Lo siento, te dije que no volvería a hacerlo. ─ Gabriel apretó los labios para detener los reclamos que siempre contenía, que hacían su garganta arder, en más de una ocasión le había dicho que no lo intentaría de nuevo, pero nunca cumplía su palabra, en diferentes ocasiones tuvo que llevarlo a emergencias desesperado y rezando que no lograra su cometido.

 



― Solo inténtalo. ─ Pidió. ― Yo te ayudaré y si realmente las cosas no funcionan, yo estaré aquí para recoger los pedazos de ti nuevamente. ─ Le jaló para rodearlo con sus brazos.

 

 

― De acuerdo, lo intentaré. ─ Murmuró correspondiendo el abrazo con fuerza.

 

 

― Y lamento por besarlo. ─ Soltó una leve risa al escucharlo bufar molesto.  

 

 

 

El día siguiente Peter dudaba en si debería acercarse a la florería, se sentía incomodo por lo que había pasado, no había esperado ser besado por Gabriel, mucho menos frente a Miguel. Dudó en si evitar pasar por enfrente de ese lugar, en quizá caminar aún más en busca de otra estación para tomar el metro y regresar a casa, pero antes de que pudiera decidirse un leve toque en su hombro le hizo dar un respingo.

 

 

― Hola cachorro. ─ Saludó notando la incomodidad del menor. ― Escucha, quiero disculparme por lo que pasó ayer, de donde venimos es bastante común dar besos, no significa nada.

 

 

― ¿De verdad? ─ Preguntó un poco aliviado. ― Aquí un beso si significa algo, así que agradecería que no lo volvieras a hacer.

 

 

― ¿Fue tan malo? ─ Preguntó divertido.

 

 

― N-no se trata de eso. Estuvo mal y punto. ─ Gabriel lo pensó un poco mientras una traviesa sonrisa se dibujaba en su rostro.

 

 

― Entiendo, sin besos, pero ¿No le darás uno a Miguel? ─ Notó el nerviosismo del otro, aun así, continuó. ― Es solo que es una tradición, si te besa alguien de la familia debes de besar al resto, a menos claro que los odies, supongo que tendré que decirle a Miggy que lo odias…

 

 

― No lo odio. ─ Se apresuró a decir. ― Pero ¿Realmente es necesario el beso? ¿No puedo solo decirle que no lo odio o algo así?

 

 

― Sabes cachorro, no pensé que fueras como los gringos de aquí. ─ Negó levemente con la cabeza. ― Creí que éramos amigos, pero si te es imposible honrar mis tradiciones y las de Miguel, lo aceptaremos…

 

 

Gabriel caminaba sonriendo mientras iban juntos a la florería, él iba por delante y podía notar como a sus espaldas el castaño parecía estar pasando un momento difícil debatiéndose en que hacer. Abrió la puerta para entrar notando como su hermano regaba algunas flores.

 

 

― Miguel, esto te va a encantar, solo sígueme el juego y di que es una tradición.

 

 

― ¿Ahora que hiciste? ─ Cuestionó notando al castaño detrás suyo, tomó aire para armarse de valor, tendría mayor iniciativa como le había prometido a Gabriel, se acercó a ellos a paso firme notando como el menor parecía agobiado por algo. ― ¿Te encuentras bien?

 

Su pregunta quedó en el aire cuando su rostro fue tomado por las frías manos del castaño al estar nervioso, su cuerpo entero se tensó ante la electricidad que atravesó su espina dorsal ante el contacto de sus labios. Dejó caer la regadera al suelo, se quedó inmóvil levemente inclinado al haberse agachado un poco para que el otro le alcanzaba.

 

 

― ¡Muy bien cachorro! ─ Dijo el menor de los hermanos mientras reía con fuerza y se acercaba para dar un par de palmadas en la espalda del mayor para que reaccionara mientras el castaño retrocedía un tanto avergonzado.

 

 

― Espero haberlo hecho correctamente, no conozco bien sus tradiciones, pero Gabriel me conto que en su cultura… ─ La mente de Miguel seguía en blanco mientras la explicación del castaño se escuchaba lejana, parpadeó un par de veces antes de enderezarse y mirar confundido a su hermano que solo alzaba ambos pulgares.

 

 

¿Qué mierda le dijiste? ─ Cuestionó antes de darle su atención al que tenía un lindo sonrojo sobre sus mejillas, cualquier molestia albergada en el mayor, se desvaneció. ― Escucha Peter, creo que esto puede servirte de lección, no creas en todo lo que dice este pendejo, no existe ninguna tradición como esa, quizá el beso en la mejilla como saludo, pero nada en los labios.

 

 

― ¡Gabriel! ─ Le regañó el castaño avergonzado por su acción dándole un golpe en el brazo. ― No volveré a creerte nada.

 

 

― Vamos cachorro no te enojes conmigo, solo fue una pequeña broma, no creí que lo harías. ─ Reía divertido antes de ver a su hermano. ― Pendejo, pudiste tener más besos.

 

 

― No los quiero de esa manera, además podría terminar besando a alguien más o a ti. ─ Se cruzó de brazos.

 

 

― Lo siento mucho. ─ Se apresuró Peter a disculparse, se sentía abochornado por haber actuado de aquella manera y al verse seguramente tan ingenuo por creer que aquella tradición era real.

 

 

― No tienes de que disculparte, es culpa de Gabriel y no fue desagradable. ─ Murmuró lo último. ― Ya que estás aquí, ¿Por qué no te quedas a cenar? ─ Se animó a preguntar intentando ignorar la expresión de sorpresa y orgullo de su hermano menor.

 

 

― O quédate a dormir. ─ Se entrometió el menor de los O’Hara recibiendo un codazo de parte de Miguel.

 

 

― Bueno, puedo aceptar la cena, pero no quedarme a dormir, tengo que trabajar esta noche. ─ Explicó al notar como ambos habían mostrado una expresión un tanto desanimada cuando rechazó la oferta de quedarse a pasar la noche.

 

 

― ¿El lunes podrías quedarte? ─ Insistió Gabriel obteniendo una respuesta afirmativa del castaño, en ese día no trabajaba por lo que podría quedarse. ― Es una cita.

 

 

― Que cita ni que mierda. ─ Habló Miguel frunciendo el ceño hacía quien reía divertido.

 

 

― No de ese tipo, eres muy mal pensado hermano. - Dijo Gabriel con burla.

 

 

 

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