Blue Hyacinth

Spider-Man: Spider-Verse (Sony Animated Movies)
M/M
G
Blue Hyacinth
author
Summary
Peter solo buscaba algunas flores para confesarse a su amor de la infancia, pero no esperó encontrar algo más que eso en aquella florería. MiguelxPeter B.
All Chapters Forward

6

Se sintió excluido rápidamente por el par de hermanos que charlaban combinando el español y el inglés, a Peter no le molestaba aquello, estaba bastante acostumbrado a que le ignoraran, mantuvo su atención en su desayuno, aquel rico y basto desayuno que hace mucho tiempo no podía darse el lujo de tener. Con suerte conseguía un cereal, una taza de café o solo el sándwich que comía hasta la hora del almuerzo, no le iba tan mal, pero ser independiente no era fácil, pagar los servicios y la renta eran un gran gasto mes con mes, también el transporte, los libros que tenía que conseguir de segunda mano para su carrera y enviarle algo a la tía May, que, aunque siempre le decía que no era necesario él seguía y seguiría enviando.

 

Terminó sus panqueques y siguió con la fruta no pudiendo evitar hacer algunos ruiditos de puro gozo. Hace mucho tiempo que no comía nada que no fuera procesado y barato. Terminando la fruta alzó la mirada notando como el par de hermanos había dejado de hablar para mirarlo.

 

 

― ¿Pasa algo? ─ Preguntó nervioso.

 

 

― Claro que no, ¿Quieres un poco más? ─ Se aventuró a preguntar el hermano menor mientras le pasaba su plazo con fruta, Peter dudó, pero terminó por aceptarlo para comenzar a comerlo.

 

 

― Gracias.

 

 

Tienes razón. ─ Se dirigió a Miguel que retomó el desayunar poniendo atención a su hermano. ― Es como un cachorrito, ¿Nos lo podemos quedar?

 

 

― Deja esa mierda, aunque lo parezca no es un perro. ─ Tomó un bocado de sus panqueques antes de mirar al castaño. ― Además no tiene donde dormir.

 

 

― Que duerma con nosotros. ─ Alzó ambas cejas hacía su hermano. ― A menos que lo quieras solo para ti. ─ Bromeó recibiendo un golpe de Miguel que se levantaba al quitar sus panqueques y caminó hasta el castaño para dejarle su fruta también quien la recibió gustoso.

 

 

Miguel miró la hora un tanto fastidiado, su rutina se había alterado, pero no podía molestarse del todo ya que desayunó, pasó tiempo con su hermano y tener cerca al castaño no fue desagradable. Ya había bajado al primer piso para comenzar a abrir la florería escuchando como su hermano y Peter charlaban mientras bajaban por la escalera.

 

 

― Muchas gracias por todo. ─ Dijo Peter mientras se acercaba al más alto.

 

 

― No fue nada. ─ Le siguió con la mirada mientras abandonaba la florería y tras irse aquel intruso supuso que todo volvería a la normalidad.

 

 

Parker caminaba con calma hacía la universidad, tenía mucho tiempo, demasiado tiempo y no sabría qué haría con eso. Faltaban horas para su primera clase, pero no podía quedarse más tiempo en la florería y sería un gasto el ir y venir de su hogar. Optó por ir a la biblioteca para estudiar un poco y hacer la tarea que dejó de lado aquella noche. Hizo una leve mueca al sentir una punzada de dolor en pecho al recordar ver a la pelirroja con otro sujeto. Se quitó las gafas para limpiar las lágrimas que se asomaban en sus ojos y tomó aire para calmarse mientras se sentaba dentro de la biblioteca sacando sus apuntes.

 

 

Lo positivo de todo aquello era que llegaría sin problema a todas sus clases o al menos así habría sido de no ser porque se quedó dormido sobre la tarea que se supone estaba haciendo. Para cuando despertó y quiso ver la hora en su celular se dio cuenta que estaba completamente descargado. Se quejó bajo mientras salía a prisa del lugar preguntando la hora enterándose que no solo había perdido las primeras clases, sino que también el almuerzo.

 

Con desgana entró a sus últimas clases recibiendo algunas preguntas de su mejor amigo que al notar su estado decidió no insistir en saber lo que pasó con su supuesta confesión. Esa tarde decidió irse directo a casa, poner a cagar su celular y rezar porque no le hayan despedido por faltar sin avisar. Andaba con su mirada perdida en el suelo hasta que el chocar con alguien le hizo retroceder disculpándose a prisa mientras acomodaba sus gafas encontrándose con el menor de los O’Hara.

 

 

― Hey, ¿Viniste por más fruta? ─ Preguntó divertido ante el nerviosismo del otro.

 

 

― C-claro que no. ─ Aunque no mentiría que lo aceptaría si le ofrecía un poco. ― Voy a la estación para ir a casa.

 

 

― Así que tienes casa, es una pena. ─ Notó la confusión en el rostro del otro. ― Y yo que quería quedarme contigo.

 

 

― Deja eso. ─ Intervino Miguel que salía de la florería y daba un manotazo a la mano de Gabriel que había acercado al rostro de Peter tocando su mentón. ― ¿No puedes mantener tus manos alejadas de todo lo que tenga un agujero? ─ Le regañó mientras el castaño miraba sin entender de lo que hablaban, dudó en si debía quedarse ahí o retirarse mientras ellos discutían. Se decidió por lo segundo alejándose de ese par siguiendo su camino a la estación y posteriormente a su hogar.

 

 

Al llegar arrojó su mochila a un lado mientras corría en busca de su cargador para conectar su teléfono. Tras un par de minutos encendió sudando frio al notar los mensajes y llamadas perdidas que tenía. No le gustaba, pero tuvo que rogar por su trabajo, el dueño le decía una y otra vez que no estaba seguro de que tan confiable era al dejar el trabajo tirado así, pero su amigo Hobie habló en su defensa.

 

 

― Espero que tengas una buena razón para dejarme solo ayer. ─ Cuestionó su compañero de barra mientras terminaba de arremangar su camisa.

 

 

― Bueno, pasaron muchas cosas. ─ Abrochaba los botones de su chaleco. ― Primero que nada, fui rechazado por MJ.

 

 

― No, amigo, lo siento mucho. ─ Palmeó su espalda queriendo brindarle su apoyo.

 

 

― Gracias, luego fui casi asaltado por un borracho, por suerte me ayudaron. ─ Brown le escuchaba con atención mientras esperaba que estuviera listo para salir a la barra con él y comenzar su turno. ― Y bueno, quien me ayudó con lo del asalto me invitó a quedarme a dormir en su casa, me salvó la vida. ─ Finalizó saliendo de la sala de empleados siendo seguido por el otro.

 

 

― Espera, ¿Te quedaste en la casa de un extraño? ─ Lo vio asentir con la cabeza y solo sintió más curiosidad.

 

 

― No es la gran cosa, solo dormimos. ─ Se detuvo detrás de la barra tomando algunos pedidos de los clientes que ya se encontraban ahí. ― Él, su hermano y yo.

 

 

― ¿Qué? Mierda B, necesito detalles. ─ Recriminó cuando casi deja caer el alcohol al escucharlo.

 

 

― De verdad no pasó nada. ─ Le dijo mientras servía un par de tragos y tomaba el dinero para meterlo a la caja.

 

 

― Aun así, quiero saber. ─ Insistió hasta que la cantidad de pedidos iba aumentando hasta que no tenía tiempo de nada más que prestar atención a lo que los clientes que se amontonaban queriendo ser el primero en recibir su bebida.

 

 

― Dame tu mejor trago niño bonito. ─ Hobie miró con fastidio a aquel sujeto que se dirigía a Peter, no era el primero ni el ultimo que intentaba algo más que pedir tragos con su amigo y como siempre estaba preparado para echarlo de ser necesario, quizá llevarlo al callejón y darle una buena paliza como a tantos otros.

 

 

― Gabriel. ─ Le saludó al reconocerlo. ― ¿Vienes solo? ─ Preguntó intentó encontrar a Miguel entre la multitud.

 

 

― Así es, mi hermano no es de salir de noche, pero que coincidencia que trabajes en este lugar. ─ Hobie miró con curiosidad como charlaban amistosamente, quería entrometerse o por lo menos acercarse lo suficiente para escuchar su conversación, pero los clientes no dejaban de gritarle que quería tomar.

 

Peter iba y venía de un lado al otro de la barra preparando bebidas, tomando pedidos, recogiendo los vasos que dejaban en esta y charlando cada que tenía la oportunidad con el de verde mirada que aprovechaba cada vez que se detenía con él a pedir algún trago un tanto extravagante solo para ver como el castaño lo preparaba.

 

Realmente no estaba en sus planes encontrarse con el menor, pero le agradó hacerlo, no admitiría que le tomó un poco reconocerlo sin sus gafas, bien peinado y con aquel uniforme que le quedaba a la perfección. Casi dudó de que fuera otro chico, quizá un hermano menor de quien había dormido junto con él y Miguel la noche anterior.  Le resultaba bastante interesante como aquel tierno muchacho de la mañana no se parecía en nada al que ahora recibía coqueteos descarados por hombres y mujeres, dio un sorbo a su bebida sin apartar la mirada del castaño que tomaba las propinas mientras les guiñaba a algunos clientes. Se quedó hasta que casi no había personas en el lugar, había bebido quizá solo un poquito más de lo normal para poder permanecer sentado en la barra sin que le echaran por no consumir, se sentía un poco alegre por así decirlo, pero no estaba tan ebrio como para desmayarse o no saber lo que hacía. Alzó la mirada que había mantenido en la barra al notar que el castaño le hablaba.

 

 

― Disculpa, casi cerramos. ─ Le indicó un tanto incomodo de tener que cobrarle lo consumido, si hubiesen sido un par de tragos sin duda le habría invitado, pero lo que consumía era bastante costoso.

 

 

― Ah, lo siento. Déjame pagar. ─ Peter se sintió aliviado de no tener que pedírselo y esperó a que buscara su billetera para sacar una tarjeta y ofrecérsela.

 

 

― ¿Todo aquí? ─ Preguntó notando como el aludido asentía. Tomó la terminal para insertar la tarjeta sorprendiéndose que dijera Miguel O´Hara y no Gabriel. No sabía si debía decir algo, si aquello había sido un error del mayor que él. Le acercó la terminar esperando que pusiera el NIP esperando que fuese el incorrecto, pero la terminal emitió un leve pitido antes de sacar el ticket. Le regresó la tarjeta mientras se inclinaba un poco hacía él del otro lado de la barra. ― ¿No tendrás problemas?

 

 

― Claro que no, a mi hermano le encanta comprarme cosas.

 

 

 

Forward
Sign in to leave a review.