Había cosas que en definitiva Tony no entendía. No era porque fuera un idiota, todo lo contrario, él sabía muy bien que era la persona mas coherente del planeta tierra, pero lo que le generaba dudas era el grado de idiotez que algunos pudieran llegar a experimentar. El no criticaba, solo juzgaba con la mirada y una que otra vez se ponía a debatir con sus compañeros, aunque normalmente los pleitos iniciaban entre ellos así que era difícil ganar, tal como en esa ocasión que tenía a todos comiéndoselo con la mirada, ¿Su error? Querer trabajar.
Sucedía que estaba ocupado con su compañía, se sabia muy bien que desde hace ya tiempo no estaba congeniado con el gobierno, pero esta vez tenia un proyecto propio que implicaba tener contacto con ellos. Quería ser más eficiente, su tecnología avanzaba cada vez más buscando estar preparado para cualquier situación, esta vez estaba preparando aviones especializados manejados por su propia tecnología buscando cubrir esas zonas a las que él no podía llegar, era un hombre ocupado que no podía dividirse en miles de cachitos para ayudar a la gente, a falta de héroes capaces necesitaba soluciones confiables, por eso lo planeo todo, diseño, trajes, tecnología de alta gama respaldada por el propio Iron-man, era una noble causa con un propósito aun mejor aunque sus compañeros no veían eso, no, en cambio estaban linchándolo porque el día que usaría para probar su proyecto era justo la fecha en que Eva viajaría para ver a Thor, al tener Tony ocupados casi todos los aeropuertos del país su viaje estaba cancelado y ella…bueno, dejémoslo en que estaba deprimida.
Anthony intento explicarles mas de una vez que no era su culpa, las cosas solamente se dieron y, bueno, no es que un viaje con tu noviecito fuera mas importante que la posible solución a la violencia mundial, además no era la primera vez que eso ocurría, podía incluso contar todas las veces que Thor dejó plantada a Eva y le faltarían dedos para poder numerar todas y cada una.
--Es por eso que esta vez era importante, Tony—le había dicho Nat mientras lo veía preparar su café—Esta vez si era seguro que Thor llegara y se reuniera con ella, estaba muy emocionada y por tu culpa no ha salido de su habitación en todo el día, ni siquiera ha probado bocadillo alguno—
--¿y se supone que todo eso es mi culpa? —dijo molesto, suspirando profundamente bajando su taza para ver a aquella mujer—Si Thor no hubiera cancelado todas sus anteriores citas no tendría por qué estar haciendo un berrinche de esta magnitud, además. Dios, hablamos del bienestar ajeno, ¿No era yo el que debía ver por los demás? –
--pues no lo estas haciendo, no estas viendo por tus amigos—y dicho eso se fue.
En otros momentos Tony no le hubiera puesto mucha importancia a las palabras de Nat, de hecho normalmente se pasaba por los cojones la opinión de todos pero esta vez parecía que incluso el destino estaba en su contra, su trabajo lo llevó a necesitar viajar justo al lugar a donde Eva iría y justo el día que él mismo cerró los aeropuertos.
Vaya mierda de verdad.
Pasarse el enojo le fue difícil, mas aún dejar su orgullo a un lado, pero al final lo hizo, en una de esas veces en las que se encontró con ella en el complejo le ofreció viajar en su auto, él la llevaría como disculpa por “arruinar” su cita y ella iría con su noviecito a hacer lo que planeaban hacer, ya después se vengaría de Thor por ponerlo en esa situación, pero bueno, lo único que le tocaba aguantar era un viaje en carretera de mas de seis horas con una chica algo… distinta a él. No es que Evangeline le cayera mal, simplemente le era irrelevante, no era el tipo de chica con la que solía salir a divertirse, además no podía esperar mucho de la novia de un dios nórdico casi exiliado de su propio reino, Tony y Evangeline no congeniaban, tal vez por el tiempo, quizá por sus deberes o por cosas externas, sea lo que sea estaba ese algo que los separaba pero que ahora debían tragarse y dejarlo a un lado, mientras Eva terminaba de dejar sus cosas en la parte trasera de su Porsche Tony suspiraba profundamente terminando de fumar el cigarrillo que llevaba casi diez minutos en su mano, deseando que no se acabara.
“Que los dioses se apiaden de mi”
Pensó, riendo irónicamente por su mal augurio viendo a la chica subir por fin, Tony tragó fuerte, tiró la colilla a un lado y subió al auto listo para el viaje, comenzando así lo que no sabia seria la aventura que cambiaría su vida.
.
.
.
La primera hora fue fácil, la segunda también, cuando Tony creía que ya estaban por llegar a penas habían pasado tres horas y ni siquiera llevaban la mitad del viaje, estaba por tirarse del auto en marcha cunado ella decidió hablar.
--¿Al menos puedo poner algo de música? —
--Nunca dije que pudieras—
--Con la cara que tienes no sabia si era prudente preguntar algo—
--¿De que hablas? Las revistas se pelean por esta cara—
--Pues es una pelea más estúpida que la suya contra Loki—Bromeó y curiosamente funcionó, en vez de hacer molestar a Tony su comentario le hizo sonreír mostrando esa pequeña sonrisa que sí, varios amaban, Eva solo negó con la cabeza comenzando a curiosear con la lista de canciones que llevaba Tony ahí, con eso el camino se hizo ameno, al menos un poquito.
El ambiente cambió magistralmente, la música había funcionado muy bien pues ambos ahora charlaban acerca de eso, parecían compartir varios gustos, entre el rock, indie y algo de jazz las canciones pasaban una a una, llegaron a discutir sobre la mejor canción de Abba, tuvieron un pequeño debate también acerca de Elvis y terminaron coreando una que otra canción de Kiss, dejaron de prestar atención en el camino, cuando el ambiente fue menos tenso Tony pensó que quizá se había equivocado un poco con ella y no era la típica noviecita rellenita que solo estaba por ser bonita con un chico musculoso, no, de hecho era bastante agradable y por eso le ofreció disculpas, una un poco superficial pero Eva supo muy bien que esas palabras valían oro, ella también se abrió un poquito, le dijo lo importante que Thor era para ella, el como lo esperaba y por que era tan paciente con él.
--Algunas veces me molesta un poco que me deje plantada, pero…creo que mi amor por él va más allá que una cita cancelada, yo. En verdad estoy enamorada de Thor –
Y Tony, por alguna razón, sintió un revoltijo al escucharla expresarse de esa menara.
Otra vez, en ese coche, Tony no entendió a los de más, quizá era su culpa por ser tan frio, por aprender que las cosas debía guardárselas para no salir lastimado, pero no, no entendía por que Thor era un idiota, los ojos de aquella chica se iluminaban de una forma tan linda cuando hablada de él y los suspiros que soltaba…era un idiota de verdad, Tony no creía mucho en el amor, pero lo que veía en ella era eso, amor, ese que era muy puro y que pocos humanos tenían.
Si, Thor era un idiota, pero no, no iba a amargar el viaje pensando en él, teniendo tan buena acompañante, Tony prometió arreglar el desastre que había hecho y sí, eso haría.
--¿Tienes hambre? —preguntó, aunque no esperó respuesta, Tony había visto una gasolinera en el camino, de esas que tenían comida rápida llena de grasas y conservadores, su favorita sin duda.
Paró el auto ahí, Evangeline al principio se negó a bajar, pero termino por acompañarlo, pidieron su respectiva comida, papas fritas, queso, salsas y un pequeño postre que ambos podían compartir si es que se llenaban, acordaron comer en el auto y eso hicieron, subieron de nuevo al Porsche listos para partir puesto que Tony insistía que podía hacer ambas cosas a la vez, Eva no discutió con él, solo lo dejó manejar.
--Al menos déjame preparar tus patatas—intentando ser amable, Eva tomó el paquete de patatas de Tony abriendo esos sobrecillos con salsa de tomate para dejárselas caer aunque inesperadamente, por abrir mal una de ellas su camisa terminó manchada, totalmente arruinada por ese estúpido sobre.
--Ugh, cuidado con los asientos, es de piel—
--Eres un tonto—
--Lo sé, me lo dicen seguido—Rio viéndola de reojo, dándole una mordida a su hamburguesa de queso.—Solo cámbiate de camisa y ya, tengo una de sobra por aquí—
--¿Cambiarme? ¿Frente a ti y con una camisa tuya? —
--¿Sabes? Creo que desaprovechas muchas oportunidades—Bromeó – No tiene de malo, estamos por llegar y es eso o llegar arruinada a tu cita, mi camisa te quedará, a veces uso tallas grandes y, bueno, no es que sea un mirón, al menos no del todo—
Alzó sus hombros restándole importancia, Eva lo pensó por un minuto, suspiraba de vez en cuando y al final desistió haciendo caso a Tony, mientras él manejaba se quitó el cinturón estirándose un poco para buscar la dichosa camisa, la encontró, era abotonada color cobre, elegante, tenía su colonia. Evangeline tomó el borde de su camisa levantándola para poder quitarla teniendo cuidado con su largo cabello, por mucho que Tony no quiso verla le fue imposible, sus ojos se pasearon rápidamente por los pliegues de su piel, viendo detalladamente el bra de encaje que se presionaba alrededor de sus senos, el color rojo le iba bien, incluso le recordaba a su propia armadura, ¿Cómo se vería Eva con uno de esos trajes que usaban sus propias modelos? La mente de Anthony comenzó a maquinar y tuvo que disimular regresando su atención al camino intentando no ser tan evidente, pareció funcionar aunque todo se volvió a ir a la mierda cuando al tener su camisa puesta los botones apenas podían sujetarse en la parte de sus senos, parecían querer reventar y Tony nunca deseó tanto que algo pasara como eso que su imaginación se encargaba de restregarle, sus mejillas estaban un poco rojizas, el bajó las ventanas tomando algo de aire y suspiró, otra vez el viaje parecía hacerse más y más largos, solo que por otra razón..
Evangeline no pareció afectada por todo eso per él..mierda, Tony si pensaba, pensaba en que ahora no se entendía a él, ¿Por qué pensaba tanto en esa chica? Mierda, ella era la novia de su amigo, pero no, no se la merece, si Tony tuviera la oportunidad la invitaría a salir y moviera cualquier mundo por no dejarla plantada, Evangeline era diferente, era especial, era...
--Llegamos, es aquí—
La voz de la mujer lo sacó de sus pensamientos, volvió a poner atención al camino y si, en efecto, el festival estaba justo frente a sus ojos.
Tony se orilló entrando al estacionamiento bajando junto a la chica, ayudándole con su equipaje. Una vez mas la vio fijamente, estaba de espaldas a él tomando una que otra foto tomando su largo cabello en un sexi chongo alto, los labios de Tony temblaron un poco, sintió su garganta seca, deseó tener un whiskey, el mas fuerte que se le atravesara para poder tomarlo y decirle todo lo que pensaba, al final coincidían, ellos dos estarían en a misma ciudad un tiempo, Thor quizá se iría y la dejaría sola como es de costumbre, ¿Por qué no salir entonces? Ellos dos otra vez solos, a comer, a pasear, a conocerse un poco, deseaba saber que más había detrás de aquellas regordetas mejillas, hacerla reír, sonrojar y tal vez, solo tal vez, ver un poquito más de su pie.
Cuando Tony estaba por salir de su mente, cuando por fin encontró las palabras correctas para invitarla a salir abrió su boca separando sus labios, listo para llamar.
--Eva..- -
--¡Evangeline ¡-- la llamó él – Mi amor, estoy aquí –
Y frente a sus ojos Thor llegó, tomándola por la cintura comiéndose los labios de forma pasional, mostrando su necesidad de estar con ella.
Las palabras de Anthony se quedaron en su garganta, carraspeó incomodo y entregó la maleta de ropa a la chica, Thor le dio las gracias, Evangeline también y antes de que pudieran decir algo más él se fue, casi huyendo, perdiéndose nuevamente en su burbujita regañándose a él mismo.
¿En qué demonios estaba pensando?...