Reunited Once Again / Reunidos una vez más

Loki (TV 2021)
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Reunited Once Again / Reunidos una vez más
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Summary
Mobius felt weak in the knees, he was fading and to protect himself he said the first thing that came to his mind."You are not real.""Mobius..." whispered the god again."No… no…" He felt in his throat the beer he had drunk, he was about to vomit. This is not real, this is not real, he repeated in his mind."Please..." Loki said.______________________________________________________________________________________________Mobius sintió sus rodillas flaquear, se estaba desvaneciendo y para protegerse dijo lo primero que vino a su mente.“Tú no eres real”“Mobius…” susurró de nuevo el dios“No… no…” Sintió en su garganta la cerveza que había bebido, estaba a punto de vomitar. Esto no es real, esto no es real, repetía en su mente.“Por favor... “ suplicaba Loki.
Note
Lokius arruinó mi existencia *se va a llorar* :(Primera vez escribiendo, espero lo disfruten.

Vuelvo a Respirar / Breathing again

Un día más mirando la televisión. Mobius observó su teléfono y se percató de las pocas horas que faltaban para que el sueño comenzara a invadir su cuerpo. Cruzó por su mente  la idea de acelerar esa sensación de cerrar los ojos y olvidar todo… era consciente que tendría una de esas noches. Perdido en sus pensamientos miraba el televisor sin realmente entender nada, hasta que prestó atención a una conocida melodía. 

 

Come up to meet you, tell you I'm sorry (Vine a verte, decirte que lo siento)

You don't know how lovely you are (No sabes lo adorable que eres)

I had to find you, tell you I need you (Tenía que encontrarte, decirte que te necesito)

Tell you I set you apart (Decirte que fuí yo quien te alejó)...

Tell me your secrets and ask me your questions (Cuéntame tus secretos y hazme preguntas)

Let's go back to the start (Volvamos al inicio)

 

Escuchó por décima vez en la semana esa maldita letra. Se estaba cansando de su enigmático vecino a quien nunca había topado en persona y se preguntó si acaso no podía obsesionarse con otra canción, una menos triste. Mobius rodó los ojos e incrementó el volumen de su televisor. 

 

Poco después se levantó de su sofá y con las piernas un poco rígidas caminó en dirección a un pequeño mesón, abrió uno de los cajones con el objetivo de encontrar las pastillas que lo ayudarían a dormir. También, sacó un par de cervezas del refrigerador sin pensar mucho en las consecuencias de lo que estaba ingiriendo y regresó rápidamente a sentarse. No pudo evitar reflexionar acerca de su sofá, es decir, llevaba meses atrapado en una silla, cómoda al comienzo porque en cierto grado pudo aliviar su ruidosa cabeza, pero conforme pasó el tiempo solo le mostró lo solitaria que era su vida. Era un simple espectador que a través de una cajita mágica observaba como todas las personas eran felices, excepto él. 

 

Han pasado años, su look es diferente, el cabello le creció y no recordaba si alguna vez lo tuvo de ese modo. Su bigote ya no salía a relucir, ahora dejaba crecer su barba por completo y solo si B-15 lo mencionaba, la perfilaba un poco. En ocasiones lo visitaba OB, otras veces Casey y cuando no se comunicaba en semanas, era consciente que B-15 lo llamaría e iría a su pequeño apartamento, junto a sus dos otros amigos para chequear su estado general. Llegado el día, siempre intentaba tener el mejor semblante, pero muy en el fondo sabía que nadie creía ninguna de las sonrisas que aparecían en su rostro. No es que no los amara, los ama más que a nada en el universo, en cierta forma son su cable a tierra y reconoce que todo sería peor si no estuvieran para apoyarlo. La verdad era que no quería contagiar a nadie con su tristeza. 

 

Conoció un poco del mundo, aquel que tanto intentó proteger, en su opinión era bastante ruidoso,   incluso más caótico qué en sus días trabajando para la TVA. De vez en cuando se escondía y observaba como Don jugaba con los niños en el patio de la casa, su casa… Siempre que los visitaba le era imposible no recordar las palabras de Brad “hombre de ningún lugar”. Por un momento creyó que había encontrado ese “lugar”, pero luego de que él se marchara ya nada tuvo sentido. Recordó las miles de veces que intentó buscarlo, probó de todo, pero nada funcionó, las mil veces fracasó y cada vez que fallaba dolía un poco más que la vez anterior. Por este motivo, comenzó a descuidarse, físicamente se veía delgado, había semanas en las que dormía unas pocas horas, pero él seguía intentándolo, quería encontrarlo. 

 

Un día, en una de las muchas reuniones que tuvo con sus amigos, hablaba eufóricamente sobre un posible  plan. Tristemente no pasaron muchos minutos y B-15 lo tomó gentilmente del brazo para llevarlo a otra habitación. Aun recordaba esas palabras… “Mobius basta, se que lo extrañas, yo también lo hago…  pero han pasado años y hemos hecho de todo… te estás haciendo daño, los chicos y yo ya no soportamos verte así, ni siquiera estás comiendo…”. Después de esa charla regresó a su cuarto y llegaron como un flechazo todas las misiones fallidas, solo pudo llorar. Días después tomó la decisión de apartarse de todo, la cazadora tenía razón, necesitaba tomar un descanso, al menos por un tiempo. Se despidió de su gran amiga y como siempre le dijo las palabras correctas “Siempre tendrás un lugar en la TVA". En las semanas siguientes decidió adquirir su actual apartamento y esperó a que el tiempo pasara, anhelando un momento que sabía que nunca llegaría.  Se dio cuenta de lo complicado que sería para él mantener la esperanza.

 

Perdido en su mente Mobius observó como la televisión comenzó a parpadear,  asimismo la luz de la habitación y dudó por un momento en la cantidad de cervezas que había ingerido, pero solo recordaba una… o dos?. 

“Mierda, qué pasa ahora… ¿B-15? ¿Eres tú?” Revisó su Tempad. Nada. 

 

Conforme guardaba el Tempad en el bolsillo de sus jeans, pudo sentir que una mano se posaba en sus hombros. Un frío atravesó lo largo de su espalda, su respiración se agitó y quedó petrificado en ese maldito sofá. Por un momento pensó en darse vuelta y enfrentar lo que sea que estuviese tocándolo, extrañaba algo de acción en su vida y estaba dispuesto a pelear con lo que fuese. Sin embargo, cruzó por su mente algo imposible... su corazón comenzó a latir en forma acelerada, anhelaba volver a ver el rostro de Loki, pero no así, no cuando se sentía hundido en sus propios sentimientos. No estaba listo para afrontar aquello que parecía imposible, aquello que le dio alas y cuando menos se lo esperó, las cortó.  Entendía el motivo por el que hizo lo que hizo, pero esa decisión lo dejó completamente solo en un mundo que no se sentía para él. 

 

“Mobius” escuchó su nombre en un susurro.

 

Inmediatamente reconoció ese tono de voz, sintió lágrimas caer por sus mejillas. Sin pensarlo dos veces, tomó un respiro profundo y giró su cuerpo liberándose del toque… quedando frente a Loki. Lo primero que notó fueron sus ojos, tenía una mirada triste, un poco enrojecida y ¿asustada?, vestía lo mismo que aquel día fatídico para él. Además, se percató de que no llevaba su corona con cuernos, pero lo que seguía intacto era su hermosa cabellera negra, ahora un poco más larga que brillaba igual que el cielo al anochecer, tal y como lo recordaba. Mobius sintió sus rodillas flaquear, se estaba desvaneciendo, por ende, dijo lo primero que vino a su mente para protegerse.

 

“Tú no eres real”

 

“Mobius…” susurró de nuevo el dios.

 

“No… no…” Sintió en su garganta la cerveza que había bebido, estaba a punto de vomitar. Esto no es real, esto no es real, repetía en su mente.

 

“Por favor “ suplicó el dios.

 

“4 años….” 

 

Esas palabras resonaron en la cabeza del pelinegro, como agujas atravesando cada parte de esta. 

 

“Lo sé… yo-”

 

“¿Lo sabes?!... te busqué maldita sea…” Interrumpió Mobius con una sonrisa amarga, sin darse cuenta como el tono de su voz se había quebrado.

 

Loki no podía verlo así, debía calmarlo, había tanto por contar. Levantó su brazo para intentar tocar su mejilla, pero se detuvo cuando vio a Mobius retroceder unos pasos. Ouch, sintió que su corazón se hizo pequeño. 

 

“Tú, quienquiera que seas, no eres él” Expresó el hombre de pelo gris, aun seguía en negación.

 

“Por favor Mobius, soy yo” dijo suplicando que la persona más importante de su vida le creyera, él era el motivo por el que hizo lo que hizo, quería que viviera, aun si eso significó que no lo hiciera a su lado. Necesitaba que confiara en él una vez más. 

 

“Ni siquiera un adiós…”. El analista volvió a recordar el día en que vio al dios cruzar esa maldita puerta en dirección al telar y su cuerpo se llenó nuevamente de un vacío infinito. 

 

Loki observó como Mobius se limpiaba las lágrimas del rostro, pero cada vez que las secaba, otras nuevas nacían de sus hermosos ojos azules. Notó que estaba descalzo, se veía tan pequeño, tan asustado. Nunca antes había pensado en lo mucho que se arrepentía de haber escapado aquel día con el Teseracto, si eso significaba no herir a la única persona que nunca lo juzgó y le dio una segunda oportunidad.

 

“No pude venir antes… físicamente era imposible. Entiende que esto es nuevo para mí, pero estoy aprendiendo a controlarlo. Déjame explicarte-” 

 

“Yo…”. Interrumpió Mobius. Sin poder dejar de llorar se volteó y posicionó sus manos sobre su cabeza susurrando “estoy volviéndome loco, quizás estoy soñando-”. Enseguida volvió a sentir ese toque e inmediatamente detuvo a Loki. “No… por favor” dijo el analista con la voz cada vez más quebrada “esto no es real-” 

 

El dios Asgardiano quiso terminar con todo esto, así que sostuvo los brazos de Mobius que comenzaron a luchar contra él y simplemente lo atrapó en un abrazo que le permitió explicar todo lo que su boca no logró expresar con palabras hasta ese momento. Con una de sus manos sostuvo el cuello, con la otra rodeó por completo la espalda del hombre mayor y solo pudo hundirse en su cuello. Después de tanto tiempo por fin pudo respirar y el sentimiento de asfixia que sintió por años desapareció. Inhaló esa esencia que tanto extrañaba, si la felicidad tenía un aroma definitivamente era el aroma que desprendía el analista. Minutos después percibió cómo la respiración de Mobius se normalizaba y los brazos del humano comenzaron lentamente a rodear su cintura, al principio en forma tímida, pero luego se convirtió en un agarre que ni el mismísimo Odin podría haber quebrantado. Tras varios minutos se separaron y sin soltarse se miraron en silencio como intentando identificar si lo que estaban viviendo era real o simplemente era el mejor sueño que jamás habían tenido. 

 

La mente de Loki estaba concentrada en percibir todos los detalles de su rostro favorito, luego de tanto tiempo lo tenía tan cerca… su piel, sus líneas de expresión, esa hermosa nariz y esos labios ahora cubiertos por una barba entera. Había visto desde su trono como Mobius cambió a lo largo de los años, pero verlo en persona fue como llegar a un paraíso de eterna felicidad. Sus ojos se encontraron con el azul intenso de Mobius, ahora oscuros por la luz de la habitación, mirada que lo transportó a una playa solitaria, a lo lejos divisó un mar bravo con olas chocando unas con otras, olas que se calmaron una vez que él ingresó a ese conocido como también extraño océano. Esos ojos que lo volvieron a atrapar como el primer día que cruzaron miradas.

 

“Mobius te extrañé” susurró Loki. 

 

Los ojos del hombre mayor, aún estaban enrojecidos y vidriosos, sus mejillas evidenciaban las lágrimas que habían emergido anteriormente, de las cuales sólo quedaban rastros como riachuelos secos adornando su rostro. Deseaba más que nada en el mundo levantar su mano y acunar el rostro del analista, pero no quería arruinar el momento, no quería soltarlo, no quería ver como nacía nuevamente el llanto en sus ojos. Sus pensamientos se esfumaron cuando se percató que  Mobius levantó ambos brazos y con las manos temblorosas acunó sus mejillas, su corazón que hace un rato sintió hacerse pequeño ahora necesitaba más espacio para crecer. 

 

“Eres tú…también te extrañé… no tienes idea” susurró Mobius con una sonrisa en su rostro. Esas palabras se clavaron como una daga en su cabeza y por primera vez en la noche, sonrió. Ojalá pudieran quedarse así para siempre, un loop infinito solo para ver de por vida esa sonrisa sincera y escuchar lo que nadie nunca le había dicho, no así, nunca de verdad. 

 

“¿Por qué no regresaste?” dijo el analista con una voz casi imperceptible.

 

“Lo intenté miles de veces… estoy aprendiendo a controlarlo…”

 

Silencio. 

 

Silencio fue todo lo que recibió por parte de Mobius quien se liberó lentamente del abrazo para quedar frente a frente, se notaba cansado e intentando comprender toda la situación.

 

“No lo entiendes…” dijo Loki girando su cuerpo para darle la espalda a Mobius, ya no podía con su mirada. 

 

El analista caminó hacia él y gentilmente lo giró para enfrentarlo.

 

“No entiendo si no me explicas”. 

 

“Mobius yo... no tengo a nadie más”. El humano abrió su boca, pero ninguna palabra salió de ella así que Loki prosiguió “Las líneas temporales, todavía las tengo en mi poder, las siento en mis manos, en mi cuerpo. Mobius… yo… hay alguien-” 

 

El analista observó como lágrimas sin control brotaban ahora de los ojos azules de Loki, sin dudarlo lo atrajo con sus brazos y fue su turno para abrazarlo, no quería dejarlo ir nunca. En ese momento toda su pena se esfumó, la tristeza que había acumulado a lo largo de los años simplemente se desvaneció. Comprendió que Loki sentía lo mismo, entendió que la persona que estaba sosteniendo se preocupaba tanto o más que él, así que sin más, derrumbó sus barreras de defensa y aceptó el caos en el que se encontraban ambos. Se recordó a sí mismo que durante años observó como Loki sufría en silencio y nunca pudo hacer nada, pero no ahora, no ahora que era parte de su vida otra vez y daría todo, hasta lo que no posee, para hacerlo feliz. 

 

“¿Loki qué está pasando?”. Le preguntó mientras se separaban. 

 

“Aquel que permanece…”

 

Un frío recorrió la espalda del analista al escuchar ese nombre, volvieron a su mente todos sus días como trabajador de la TVA, pensando que hacía lo correcto al obedecer a los “guardianes del tiempo”, viviendo una mentira, pero lo que más le machacaba la conciencia en las noches, eran todas esas personas a las que tuvo que-. Sintió las náuseas volver.

”No…¿Cómo?”.

 

“No lo sé… pensé que todo estaría bien, pero lo puedo sentir Mobius”

 

“¿A quién?”

 

“¡Kang!. Está buscándome, lo puedo sentir.” Sin darse cuenta el Asgardiano volvió a alterarse. 

 

“Loki necesito que te calmes. Ven aquí” El analista lo tomó suavemente del brazo y lo guio a  un sofá con más espacioso para ambos. Puso sus manos en el pecho del dios y lo empujó lentamente para indicarle que se sentara. Luego él hizo lo mismo.

 

“Loki esto es una locura...” Dijo Mobius girando su cuerpo casi por completo. El pelinegro siguió el gesto del hombre mayor y quedaron cara a cara.

 

“Mobius… algo malo va a pasar,”

 

“¿Una guerra?”

 

“Una guerra multiversal”

 

“Mierda” dijo en voz baja el hombre de pelo gris.

 

Loki subió ambos pies al sofá y hundió su cabeza en las rodillas. Se sintió derrotado a algo que ni siquiera había comenzado, como lo haría se preguntó. Pensó en las infinitas posibilidades en las que sus amigos salieran heridos, incluso se cuestionó estar ahora con Mobius… pero ¿En quién más podía confiar?. 

“Lo sabía, haga lo que haga estoy destinado a perder… No debí-”

 

“No no Loki mírame por favor… hicimos lo correcto. Hiciste lo correcto. Y no tengo idea de como, pero te prometo que lo resolveremos… juntos.”

 

Extrañaba ese optimismo con un poco de inocencia que caracterizaba a Mobius. Bueno a decir verdad extrañó cada frase, palabra, gesto y momentos que compartió con el analista por pequeños que fuesen a los ojos de cualquiera. Todo lo que salía de la boca de ese hombre le causaba una sonrisa y siempre se cuestionó sobre la reacción que hubiese tenido su madre, Frigga quedaría atónita pensó. Durante años recordó las pequeñas discusiones que tenían por cualquier cosa, además, de esa sensación de confianza que transmitía, sabía que el humano jamás podría dañarlo, nunca a propósito.  Sin embargo, lo que más añoraba era volver a sentir eso. Eso que sin darse cuenta un día llenó su corazón de emociones y miedos que hasta ese entonces creyó imposible sentir. Al principio no lo comprendió y de alguna manera lo volvió loco. Tiempo después las piezas encajaron y algo en él hizo clic. Finalmente, entendió.

 

“Mobius no sabes cuanto te extrañe… Yo… es decir… quiero decirt- ” 

 

El humano percibió que el Asgardiano volvía a angustiarse y antes de que terminase de hablar Mobius lo capturó en otro abrazo apretado.

 

Loki, quien estaba a punto de tener un ataque de pánico, en realidad intentaba confesar como se sentía respecto a la relación con el analista. Tenía un discurso preparado por todos los dioses… Estuvo años buscando las palabras correctas, en caso de que tuviera la mínima oportunidad de volver a verlo,  aunque no esperó que fuera en esas circunstancias. Memorizó cada palabra, pero cuando sintió el toque del humano olvidó cada una de ellas. Su mente solo se concentró en el calor y olor del hombre de pelo gris. Nunca se cansaría de él. 

Mobius soltó al pelinegro y con un entusiasmo que nadie esperó dijo “Tenemos que volver a la TVA, le diré a B-15-”. 

 

“¡NO! Mobius esto es peligroso, Kang está buscándome, no puedo poner a mis amigos en peligro… No puedo ponerte a ti en peligro.” 

 

“No hagas esto, sé que estás acostumbrado a luchar solo, pero no te dejaré intentarlo. No si estoy aquí.” 

 

Loki solo lo observó… la angustia volvió al rostro del hombre de pelo gris, lo evidenciaba su ceño fruncido y sus ojos que suplicaban por comprensión. Mobius al ver que no hubo respuesta por parte del pelinegro continuó y recalcó con firmeza “Tendrás que borrar mi memoria, jamás te dejaré solo”. 

 

En ese momento exacto y por segunda vez en la noche comenzó a sonar una particular melodía,  proveniente del apartamento vecino…

 

'Cause I don't think I can take anymore (Porque no creo que pueda soportarlo más)

Is this love that I'm feeling? (¿Es amor lo que estoy sintiendo?)

Is this the love that I've been searching for? (Este es el amor que he estado buscando)

Is this love or am I dreaming? (¿Esto es amor o estoy soñando?)

This must be love (Esto debe ser amor)

'Cause it's really got a hold on me (Porque realmente me tiene atrapado)

A hold on me (Me tiene atrapado)

 

Mientras la canción sonaba de fondo Loki solo pudo concentrarse en las palabras de Mobius “Tendrás que borrar mi memoria, jamás te dejaré solo”.  Estas se repitieron como un eco en la cabeza del pelinegro y causaron un cortocircuito en la mente del dios de las historias, se perdió en los ojos del humano, no supo que responder. 

 

El analista quien por un segundo maldijo a su inoportuno vecino, quedó en blanco cuando observó la manera en que Loki lo miraba. En sus años estudiando la vida del príncipe de Asgard nunca lo vio tan vulnerable como ahora y lo que menos deseaba era tomar ventaja de aquello. Si algo iba a suceder entre ellos esperaba que Loki fuera quien tomará la iniciativa. Guardó sus sentimientos por tantos años y estaba seguro que podría aguantar más, toda la vida si era necesario. Jamás podría obligarlo a nada. Mobius tenía muy claro el pasado del Asgardiano, era consciente que diversos seres lo habían utilizado a lo largo de los años y no quería quebrantar su confianza  cruzando esa barrera. Sin embargo, lo que el analista no sabía era que Loki deseaba más que nada en el mundo que el humano cruzara esa línea, la línea de la amistad. 

 

Loki estaba en silencio, seguía perdido en el rostro del humano. Por cada una de sus células recorría eso, de nuevo la maldita sensación y cuando sus sentidos volvieron a conectarse, sus ojos ahora se habían posado en los labios del humano y como si fuera un imán lentamente fue acercando su rostro al del analista. Con la última gota de razonamiento que le quedaba solo pudo susurrar “Mobius… yo…”. 



Knock! Knock! 

 

Ambos saltaron al escuchar que alguien tocaba la puerta y se observaron como analizando la situación que acababa de ocurrir. 

 

Knock! Knock! 

 

Rápidamente se separaron y Loki en fracción de segundos se levantó del sofá para mirar en dirección a la puerta. Sintió retorcer su estómago al pensar en la mínima posibilidad-. 


“¿Loki?” dijo Mobius interrumpiendo sus pensamientos. 

 

“¿Esperas a alguien?” Preguntó el dios de las historias frunciendo el ceño y dirigiendo su mirada nuevamente hacia Mobius.