Provocame

“Todo el mundo tendría que tener un amor verdadero… y debería durar como mínimo toda la vida”

I can't win, I can't reign -No podré ganar, no podré reinar
I will never win this game - Nunca ganaré este juego
Without you, without you - Sin tí, sin ti

I am lost, I am vain, - Estoy perdida, soy vanidosa
I will never be the same - Nunca volveré a ser la misma
Without you, without you - Sin tí, sin ti

I won't run, I won't fly - No correré, no volaré
I will never make it by - Nunca podré superarlo
Without you, without you - Sin tí, sin tí

I can't rest, I can't fight - No puedo dormir, no puedo luchar
All I need is you and I, - Todo lo que necesito es tú y yo
Without you, without you - Sin tí, sin ti

Can't erase, so I'll take blame - No puedo borrarlo así que me echaré la culpa
But I can't accept that we're strange - Pero no puedo aceptar que seamos extraños
Without you, without you - Sin tí, sin tí

I won't soar, I won't climb - No me elevaré, no escalaré
If you're not here I'm paralyzed -  Si no estás aquí estoy paralizada
Without you, without you - Sin tí, sin ti

I am lost, I am vain, - Estoy perdido, soy vanidosa
I will never be the same - Nunca volveré a ser la misma
Without you, without you … without you - Sin tí, sin ti… Sin ti

Los aplausos invadieron el escenario, y eso te trajo de nuevo a la realidad. Saludaste cordialmente al público y desapareciste tras el telón que poco a poco comenzó a cerrarse

Rose te esperaba tras bambalinas, con una sonrisa que rápidamente se desvaneció cuando vio tu rostro

-¿De qué me perdí?.- Pregunto la pelirroja algo desconcertada

-¿No había otro cover para que pautaras?.- Contestas entrando en el camarín

-No entiendo de que hablas, pero aun así, la que canta eres tú, siempre que lo quieras puedes cambiar el listado de temas.- Te dijo la chica encogiéndose de hombros

Habían pasado algunos días desde que llegaron, estaban en Francia y  el segundo show en la ciudad había sido todo un éxito. Minutos después, dispusieron el regreso al hotel, para ser sinceras era mucho más lujoso de lo que creías, es decir tenías vista a la torre Eiffel, eso ya era demasiado para ti.

Tu cuarto era bastante amplio y contrariamente a lo que esperabas, una vez más, se dividía en dos. Rose tenía su propia habitación subdividida dentro del cuarto, por un momento lo agradeciste enormemente, porque la  adorabas, pero todos necesitamos privacidad

Aunque… tu compañera no entendía realmente el significado de esa palabra.  A la velocidad de la luz irrumpió en tu espacio, con una vestimenta bastante particular

-¿Qué haces en pijama?.- Pregunta casi ofendida

-¿Dormir?.- Dices y vas corriendo las sabanas

-Santana, tenemos que salir a festejar, dios mío estamos en Paris.- Agrega indignada.- Si Rachel hubiera venido esto no sucedería

-En realidad sí, yo me quedaría y ustedes dos saldrían de fiesta.- Injieres acomodándote en la cama.- Nadie te detiene, puedes ir

-Por la mañana nos vamos a Italia, no puedes no despedirte de este lugar.- Hace un silencio como buscando las palabras.- Seria un sacrilegio

-Maldición, Rose, me levantare porque no quiero seguir oyéndote.- Terminas y comienzas a sacar un vestido de la maleta.- Me debes una

-Presiento en realidad, que ya está saldada.- Dijo guiñándote un ojo

Los bares eran iguales en todas partes, alcohol, música fuerte, había gente ebria por demás, pero lo hacía un poco más divertido. La pelirroja se perdió velozmente entre la multitud, y optaste por beber una copa. Supones que paso algo así como un cuarto de hora cuando Rose volvió a aparecer

-¿La estas pasando bien?.- Te pregunta elevando la voz por el ruido

-Sí, claro… solo estoy un poco cansada y se me parte la cabeza.- Respondes dedicándole una sonrisa algo amarga.- ¿Te molesta si salgo?

-Solo no te pierdas, que no puedo recorrer Paris en una noche para encontrarte.- Dice la pelirroja

-Como diga jefa.- Concluyes llevándote la mano a la frente en señal de saludo. Te abres paso entre gente y finalmente logras alcanzar la salida

Entonces mañana llegaba la hora de Italia, y aunque te invadía la felicidad de que tu carrera siga hacia delante, aun no entraba en tu cabeza como ibas a hacer ese viaje sin ella. De pronto recordaste la infinidad de veces que lo planearon, desde siempre Venecia había sido su sueño, un sueño que empezó mucho antes de estar juntas formalmente

Flashback

-Quiero viajar, necesito hacerlo.- Dijiste desplomándote en su sofá

-¿Cuál es tu destino morena?.- Pregunto divertida Brittany trayéndote una cerveza

-Italia.- Respondiste casi sin respirar

-Venecia.- Terminaron diciendo las dos al mismo tiempo

-Sí, Venecia.- Afirmaste con una sonrisa sorprendiéndote por la coincidencia

-Prométeme una cosa.- Dijo de pronto la rubia mirándote a los ojos y le hiciste una seña para que continuara.- No importa cuando, no importa con quien estés, no importa con quien este, iremos juntas, y seremos solo tú y yo

Te acercaste poco a poco hasta su mejilla y dejaste un cálido beso.- Lo juro

Fin del Flashback

Y te invadió su voz, su boca, sus ojos. El cielo comenzó a relampaguear, se avecinaba una tormenta, pero no te detuvo, seguiste caminando un poco más, divisaste a lo lejos un banco a mitad de la calle. La lluvia humedecía tu saco, tomaste asiento y clavaste la vista en el suelo

Este era el momento justo para plantearte pasar página, ella había elegido, sabias que hiciste todo lo que pudiste para convencerla. Y si te amo alguna vez, eso no alcanzo. El roció ahora, se intensifico en tempestad, estabas empapada pero eso ya no importaba. Decidiste volver, aunque no te habías alejado demasiado Rose se preocuparía si no te encontraba.

Levantaste la vista y observaste la silueta de una mujer en la calle de enfrente, miraste un poco mejor. No podía ser cierto. La que te miraba desde aquel lugar no era otra que Brittany, sin quitar sus ojos de ti cruzo lentamente la acera desierta que las separaba. Estaba agitada, tal vez había corrido, no pudiste hacer otra cosa que sonreír

-¿Qué demonios haces aquí?.- Fue lo único que pudiste preguntar, porque coloco un dedo sobre tus labios y te beso

Las sensaciones eran indescriptibles, porque podríamos hablar del amor, de la locura que se sentía tenerla entre tus brazos, la desesperación de su boca pegada a la tuya, sentir que sus manos se perdían en tu pelo, pero no había algo que alcanzara realmente para poner en palabras lo que sentías

Amarla era indescriptible.

Cuando finalmente sus labios se separaron, aún continuaba con sus ojos cerrados disfrutando el momento. Quisiste volver a hablar pero no lo conseguiste

-No, cállate.- Te interrumpió.- He estado escuchándote por demasiado tiempo, y no hice un viaje tan largo para que me robes el protagonismo.- Dijo y esbozaste una risa nerviosa.- Tenias razón, fui una cobarde, una maldita cobarde todo este tiempo. Lo que he tenido con Sadie también fue real, yo la quiero, la quise, pero no funciono, como te dije cuando nos reencontramos, es muy difícil olvidarte si todavía te tengo metida aquí.- Hace una pausa y lleva tu mano a su corazón.- Siempre fuiste tú,  siempre fuiste la mujer que quise para mi vida, mis ganas de cruzar el mundo, y creo que hoy quedo claro que te amo, te amo Santana.- Dijo tomando tu rostro.- Y estoy harta de los desencuentros, de que nos alejemos sin un porque, de tenerle miedo a amarnos, que es lo más hermoso que me ha pasado, porque tienes que saber que mi vida cambio de color cuando te conocí.- Sin que ni siquiera te dieras cuenta tus ojos comenzaron a humedecerse.- Y no, no voy a pasarme el resto de mi vida preguntándome que hubiera sido, quiero que juntas escribamos esa historia,  que funcione o no, que esté bien o mal, vivirlo contigo para mi es la gloria

El llanto era imposible de contener, tenías a la mujer de tu vida parada bajo la lluvia diciéndote que te amaba, ¿Existirá en el mundo alguna cosa mejor? La respuesta a esa pregunta: No

Tu cuerpo por instinto se aferró al de la rubia en un abrazo casi infinito, cuando descubriste que ella era real, te despegaste un poco tu cuerpo, esta vez necesitabas preguntar

-Entonces… Sadie, ¿Que ha pasado con ella?

-Se terminó San, he escuchado por ahí que el verdadero amor es el que despierta el alma y nos hace aspirar a más, que nos enciende el corazón y nos trae paz a la mente. Eso es lo que tú me has dado y lo que yo espero darte para siempre

-¿Estuviste viendo Diario de una pasión antes de venir a buscarme?.- Dices riéndote

-Santana.- Te reprende

Colocas tus labios tan cerca cómo puedes para besarla pero entonces te detiene

-¿Me eliges una vez más?.- Pregunta la ojiazul

-Mi corazón te eligió desde el día en que te conocí, te amo, Brittany.- Niegas con la cabeza y sonríes.- Hoy, mañana y así será al día siguiente

Sus bocas vuelven a unirse, esta vez por un tiempo menor, la lluvia ha dejado de caer y dio como resultado un hermoso arcoíris en el cielo

-¿Hace cuánto que no ves el arco iris?.- Preguntas mientras ambas caminan de la mano

-Yo lo veo todo el tiempo.- Dice encogiéndose de hombros, y la miras algo extrañada.- Lo veo cada vez que sonríes
 
-¿Quién eres tú y que has hecho con mi chica?.- Dijiste lanzando una pequeña carcajada

-¿Qué? Tengo mi lado romántico


Llegaron hasta el hotel, tomaste el celular y escribiste un mensaje rápido a Rose

“Brittany está aquí, ¿Porque presiento que tienes algo que ver con todo esto?”

-¿Cómo nos encontraste?.- Preguntaste sentándote a su lado en la cama

-Bueno, tal vez haya tenido algo de ayuda…-Dice acariciando tu mejilla

-Rose.- Concluyes desplomándote en la cama

-Rose.- Contesta la rubia asintiendo y colocándose sobre ti.- Aunque sabes, las explicaciones realmente pueden esperar hasta mañana

-¿Tienes otros planes?.- Preguntas incorporándote y hablando cerca de su boca

-Tantos que no sé por dónde empezar.- Responde y se abalanza sobre tus labios

Envolviste tus brazos alrededor de su cuello, rápidamente bajaron a su espalda, necesitabas piel, necesitabas sentirla, hace tanto tiempo de la última vez, que nada parecía absolutamente real. Te deshiciste del improvisado pijama con el que intento vestirse, su respiración acelerada sobre tu pecho, su cadera casi metiéndose en tu ser y sus suspiros que endulzaban tus oídos

-Ahora las manos detrás de la cabeza.- Dijo a modo de orden

-No estás haciéndome esto.- Contestaste con un hilo de voz

Su lengua delineo tu cuerpo, sus mordidas fueron certeras y casi como un juego dejo besos en cada uno de tus lunares, que ella conocía a la perfección, pero que la extrañaban en sobremanera

No recuerdas en que momento tus piernas se aferraron a su cintura, no fuiste consciente del instante en que giraste sobre ella para poder verla, memorizar su rostro, su cuerpo, la manera en que te miraba, el deseo en sus ojos, que se mezclaba con el amor que sabias que sentía, la chispa adecuada

-Te he extrañado tanto.- Dijiste en un susurro casi como para ti misma

-Bésame por favor.- Injirió la rubia

Y la habitación se llenó de caricias, de gemidos, tu cuerpo reaccionaba  de una manera abismal ante sus manos, te era imposible tratar de controlarlo, no querías tratar de controlarlo, era una de las cosas que más te gustaba de Brittany, porque la amabas, si, pero también amabas que lograra volverte así de loca

Ver su rostro lleno de placer, y encontrar en ella las mismas manías, como que sus brazos viajen en plan de mascara hacia su cara, que siga tratando de ahogar sus suspiros en mordidas en su propia piel y escuchar tu nombre de sus labios, estabas segura que no había nada mejor que eso

El tiempo no se detuvo nunca,  y finalmente te diste cuenta que esto era lo que te hacía sentir más plena que cualquier otra cosa en el mundo.

La alarma del teléfono te despertó sobresaltada, pero Brittany no estaba contigo en la cama, aunque escuchabas el bullicio del otro lado de la habitación

-¿Tienes todo listo?.- La voz de la rubia te guió hasta la puerta

-Sí, el vuelo sale en media hora, llegaremos si la bella durmiente despierta ¿Qué le hiciste anoche Birtt?.- Pregunta Rose y ambas ríen

-Las damas no tenemos memoria, bueno en realidad sí, pero no para el sexo.- Concluye Brittany y directamente ingresas en la sala

-Continúen, me encanta que se lleven tan bien.- Dices recostada sobre el marco de la puerta

-Buenos días, preciosa.- Te dijo la rubia pasando sus brazos por tu cintura y dándote un cálido beso en los labios

-Nosotras tenemos que hablar, las tres.- Dices mirando directamente a ojiazul que aun te mantenía entre sus manos

-Lo que quieras morena, pero después de tomar el avión.- Contesta apresurada Rose tomando las maletas

Tomaron un taxi en la recepción del hotel y viajaron rumbo al aeropuerto, la pelirroja termino haciendo todos los tramites, ella era la que tenía más experiencia con todo aquello, lo que te dejo un tiempo considerable a solas con Brittany, y fiel a tu instinto, la acosaste a preguntas

-Necesito respuestas.- Dijiste sentándote frente a ella

-San, ¿De verdad tenemos que hacer esto?.- Pregunto la rubia con una sonrisa, y al ver que tu semblante no cambiaba comenzó a hablar.- Tarde tres días en aparecer porque Sadie, escondió mi teléfono cuando escucho tu mensaje

-Ok, super normal.- Dices abriendo los ojos sorprendida.- Continua

La más alta vuelve a reír.- Cuando llegue a tu departamento y te vi con Quinn, básicamente te deteste, lo digo claro, por si no lo notaste.- Arruga la nariz.- Luego de pensar las cosas, aunque a mi forma de ver no había nada entre las dos, hable con Sadie y le conté como me sentía, pero cuando pensé que mi día había terminado.- Lanza un suspiro.- Bueno tu ex novia apareció en mi casa

-¿Quinn?.- Preguntas extrañada

-¿Tienes alguna otra?.- Contesta elevando una ceja

-Sí, tu.- Terminas encogiéndote de hombros

-Deja de interrumpirme, como decía, Quinn apareció en mi apartamento, explicándome lo sucedido, pensé, pensé y volví a pensar, entonces fui a buscarte a tu casa, pero ya no estabas allí. Fin de la historia ¿Feliz?

-Claro que no, ¿Cómo llegaste aquí?.- Injieres una vez más

-Pasaron los días, y no soporte más tenerte lejos, San, yo también intente vivir sin ti, no pude y no quise volver a intentarlo.- Te dijo Brittany posando una de tus manos en tus mejillas.- Entonces hable con Rose, me dijo dónde estabas y por cuanto tiempo, no lo dude mas.- Concluye y la besas

-¿Te he dicho que te amo el día de hoy?.- Preguntas en un susurro sobre sus labios

-No lo recuerdo.- Contesta entrecerrando los ojos

-Siento interrumpir, mis queridísimas.- Dice Rose acercándose.- Pero debemos abordar

Ni siquiera pudieron acomodarse mucho, el vuelo no duro más de dos horas, ya estaban en Italia, y todo era tan perfecto, que asustaba

-¿Entonces cuál es la agenda de hoy?.- Dice Brittany tomándote de la mano para caminar

-Desde las 7 debemos ir al estadio, y luego del show prometo es toda tuya.- Contesta la pelirroja cruzando los dedos

-Ella siempre es toda mía, usa bien tus palabras bonita.-  Agrega la rubia besando tu mejilla

-¿Puedo arrepentirme de haberlas juntado? Sera una gira tan cursi y llena de sexo, sexo que yo no tendré, ya estoy deprimida.- Concluye Rose negando con la cabeza

El hotel tenia una vista increíble, estabas perdida mirando por la ventana cuando la pregunta de Brittany te volvió a la realidad

-¿Cuánto tiempo nos quedaremos aquí?.- Te dice Brittany desplomándose en la cama del hotel

-Creo que una semana.- Respondes sacando prolijamente la ropa de la maleta

-Tenemos que ir, San.- Dice nuevamente ahora mirándote más curiosa

-¿De verdad piensas que dejaría pasar una oportunidad como esta?.- Dices al pie de la cama

-Siempre es bueno estar seguras.-Injiere extendiendo su mano y recostándote a su lado

-Todavía no puedo creerlo ¿Sabes?

-¿Estar de gira por el mundo?.- Pregunta la más alta con una sonrisa

-No, que estés aquí conmigo.- Dices, la cercanía era tanta que no pudiste resistir y pegaste sus bocas en un acto entre dulce y desesperado

-Ya es tarde.- Murmuro la rubia con poco convencimiento, ya que tus labios ahora se encontraban besando su cuello

-Aún tenemos unos minutos.- Respondiste con la voz algo rasposa.- Tiempo suficiente

Brittany no hizo más que morder su boca.- Creí que te había dejado agotada

-Así fue.- Confesaste tomando lugar sobre su cuerpo.- Pero eres una especie de droga, siempre quiero mas

Sus manos viajaron desde tu cabello hasta el borde de tu camisa, la cual tomo con firmeza deslizándola con suavidad hacia arriba, la viste sonreír seductoramente

-Sin sostén suele ser más sexy.- Dijo por fin, incurvaste tu cuerpo hasta que sus bocas estén a pocos centímetros

-Quítamelo.- Impusiste

Sus dedos volvieron a tu espalda, hasta llegar al broche del sujetador blanco. Entonces sucedió y ni siquiera hubo un aviso, una llamada, la puerta de la habitación se abrió y ahí estaba Rose, como de costumbre

-Tenemos que.- Su voz se detuvo.- Maldición, vístanse, dios

Suspiraste y dejaste caer tu frente sobre la de tu amante.- Voy a matarla por esto

Todo estaba preparado, el sonido listo, la gente entrando y tu… bueno tú estabas algo aterrada

Era bastante extraño porque ya habías hecho esto muchas veces, quizás el desequilibrio hormonal de que Brittany este mirándote desde un costado le daba un plus de particularidad

El show transcurrió con normalidad y siempre que la buscaste con la mirada te regalo su sonrisa para tu tranquilidad.

-Entonces, Brittany, mi parrandera favorita.- Inicia Rose.- ¿Dónde vamos esta noche?

La rubia vacila un poco en responder, pero interrumpes.- Lo siento, ya tenemos planes

-¿Tenemos?.- Pregunta la más alta algo desconcertada

-Tu solo sígueme.- Agregas dirigiéndote a la salida

-Realmente gracias por incluirme, pero no puedo estoy muy atareada.- Se queja la pelirroja cruzándose de brazos

-He pensado en todos los detalles.- Dices y traes contigo una muchacha.- Rose, ella es Amy, la sonidista y por lo que he oído es tan… activa como tu.- Terminas dirigiendo la mirada a la castaña a tu lado.- ¿Crees que puedes mostrarle la ciudad?.- Preguntas y la muchacha asiente.- Ahora debo irme

-Pero Santana, espera.- Dice Rose deteniéndote.- Yo nunca dije que me gustaran las chicas

-Que hayas querido llevar a la cama a mi chica en más de una ocasión me dejo clara las cosas.- Concluyes con una sonrisa.- Disfruta tu noche

Te despediste de tu amiga con un beso y alcanzaste a Brittany que esperaba recostada sobre una de las paredes de la entrada

-¿Tomaremos un taxi?.- Pregunta

-No queda muy lejos, además utilizaremos otro tipo de transporte ¿Crees que puedes caminar en esos tacones?

-Claro que sí, nací para esto

-Oye Britt.- Dices y tu expresión se vuelve algo dramática.- ¿Con quién dejaste a Bache?

-¿Recuerdas a Elaine?.- Pregunta y asientes algo ofendida.- ¿Te dije alguna vez que era una colega?

-Dijiste que Noah lo era.- Injieres algo molesta

-Cuando le conté lo que haría se ofreció a encargarse del consultorio, y de Bache

-Oh, tal vez comience a caerme bien.- Dices y ella lanza una carcajada.- ¿Qué? Soy celosa y lo sabes

-Lo se.- Dice y de pronto su cuerpo se detiene -¿San, que hacemos aquí?.- Pregunta la rubia maravillada con lo que veía a su alrededor

-Cumpliendo una promesa.- Contestas ofreciéndole tu mano y poco a poco se suben juntas a la Góndola.- Me hubiera gustado que lo veas por la mañana, pero bueno el show termino tarde y… realmente no podía esperar

-Es perfecto.- Dijo por fin Brittany cuando poso su mirada en ti

En realidad y pensándolo bien, no hubieras preferido la mañana, Venecia de noche era majestuosa, la luz de los edificios aledaños se reflejaba en el canal, y los ojos de esa mujer frente a ti, brillaban con mayor intensidad que otras veces, tal vez sea la luna, o lo mucho que la amabas, pero estaba más hermosa que nunca

El conductor de la nave avanzaba lentamente dándoles tiempo a disfrutar de cada rincón del recorrido, entonces rompiste el abrazo de una manera muy discreta y te dispusiste a hablar

-¿Recuerdas el día que nos conocimos?.- Ella asiente con una sonrisa.- Nunca en mi vida había visto alguien tan hermosa como tú, el problema es que no eres solo una cara bonita.- Dices y clavas tu mirada en el suelo algo avergonzada.- Eres sexy, inteligente, dulce, mala.- Terminas mordiéndote a boca.- Y principalmente, hay una razón por la cual te amo, porque me haces sentir que contigo a mi lado, no necesito nada más para ser feliz.- Suspiras algo emocionada.- La razón por la que te amo es tu, siendo tú.

-San…-Escuchas que tu nombre escapa de tus labios

-Y el día que nos dimos el primer beso… ese día supe que esto iba a suceder, tal vez no de esta forma.- Dices mirando a tu alrededor y ambas ríen.-Pero tenía la increíble certeza, de que serias todo para mi.-Haces una pausa.- Y sé que suena trillado pero, quiero pasar el resto de mi vida contigo, quiero que seas mi eternidad, aunque tengamos los días contados. Hoy no habrá champagne, no me arrodillare porque es algo complicado hacerlo al nivel del agua, pero igualmente me gustaría hacerte una pregunta.- Dices y te sacas ese anillo que llevas casi desde que eras niña.- Brittany, ¿Quieres casarte conmigo?

La rubia frente a ti se lleva las manos a su rostro sin creérselo aun, sus ojos se humedecen y hasta ese momento no ha hecho otra cosa que sonreír

-Sí, San dios, estás loca.- Dice aun con lágrimas en sus ojos.- Pero si, te amo, te amo y quiero casarme contigo.- Concluye envolviéndote en un abrazo

La luz del sol entro invasiva por la ventana del cuarto lo cual te obligo a abrir los ojos, otra vez comprobaste enojada que tu futura esposa no estaba contigo en la cama ¿Esto sería toda la vida asi?

Rápidamente entendiste el motivo de su ausencia

-Entonces si te propusieran amor eterno, en una góndola, en medio del canal de Venecia, si la persona más loca del puto mundo te pidiera matrimonio en medio de la noche, bajo la luna y las estrellas, ¿Tu que dirías?

-Joder, que me caso.- Contesto Rose casi a los gritos

-Eso fue justamente lo que dije yo

Te alejaste de la puerta sonriendo, no ibas a interrumpir los halagos hacia tu persona, volviste a la cama y recién ahora te percataste de una nota sobre la mesita de noche, junto con una rosa blanca

"Talvez pueda parecer una locura, después de todo lo que hemos vivido, sentir que realmente vamos a pasar el resto de nuestras vidas juntas, ya sea debido a nuestra edad o porque el amor es intenso y siempre quema…
San, hay muchas cosas que no se,  hay tantas cosas de las que no tengo ni idea, pero hay algo que es verdad y estoy segura… quiero pasar todos mis años amándote tanto y como locamente puedo, que vivir un segundo sin ti

Buenos días, para toda la vida - Britt

¿Se acuerdan cuando les conté que la vida era un como un zamba? Desde que conociste a Brittany, sabias que nunca más ibas a bajar, sabias que ella era especial, diferente, distinta al resto

Tu mente lo tenía muy claro, pero tu corazón iba a descubrirlo un poco después, derribando una a una sus capas, besando bajo su piel. Eso es el amor muchas veces, conocer personas de las cuales no puedes salir, pero tampoco quieres hacerlo. Otros dicen que no es la persona, sino que te haga temblar al mirarte, y otros que el amor es no entender nada y sentir todo, no querer pararlo bajo ningún concepto.

Sinceramente hoy no te importan esas definiciones, porque para ti, el amor es ella, en todas sus formas o expresiones. El amor es que te tome de la mano para caminar, que te sonría sin razón alguna, que te bese en medio de la calle. Si tuvieras que mirar hacia atrás para ver tu recorrido, sientes que no hay que reprocharse nada, porque finalmente, no había que creer en el destino, había que creer en sus ojos cuando negaba que te amaba, o en sus caricias disimuladas, en los te odio, en las peleas y hasta en las lagrimas.

Había que creer en la historia que poco a poco construyeron, porque todo el mundo puede ser un capitulo en tu vida, pero no llegan a ser historia y Brittany, esa rubia de ojos azules… Brittany era un libro completo.

Hay historias que van más allá, que son más que nombres o palabras. Complicidad, entenderse sin hablar. Placer se queda corto… y tiemblas

Fin