Provocame

“Si no recuerdas la más ligera locura en que el amor te hizo caer, no has amado”

Te estaban desesperando las ganas de volver a verla desde que amaneció, todavía sentías el sonido de su respiración y el roce de su boca en tu piel. Tomaste por décima vez el celular en tus manos para ver si habías recibido algún mensaje suyo, nada.

Y si, obviamente te estabas muriendo por enviarle algo tú. Te colocaste la bata de cama y saliste de tu cuarto hacia el comedor, sobre la mesa de la cocina había una especie de nota. Rachel había salido a correr. Miraste a tu alrededor, la casa era toda tuya. Preparaste un improvisado desayuno, pusiste la radio a todo volumen, eso sabia te relajaba. Comer y cantar

Recordaste que aun tenías una larga charla con Rose, pensaste en llamarla, pero aún era muy temprano para eso. La llegada de Finn había sido tal vez una bendición para Rachel, pero un desastre para la casa, te dispusiste a poner algo de orden, la música siempre te ayudo con la limpieza. Al cabo de una larga hora todo parecía volver a su normalidad, llevaste por ultimo unas cuantas prendas a tu cuarto, pero al abrir las puertas del closet una caja se desplomo sobre tus manos

Hacia tanto tiempo que no estabas en tu hogar que no recordabas que eso estaba ahí. Una sonrisa se formó en tu rostro al ver que se trataba de fotos, cartas y algunas que otras tonterías de tu infancia. Sacaste tu medalla deportiva de la secundaria, algún trofeo perdido, las fotos de tus fiestas de cumpleaños, miles y miles de cartas que aún no tenías idea de porque conservabas.

Poco a poco vaciaste la caja, debajo de la última pila de papel que encontraste había un sobre color lila, frunciste el ceño extrañada, porque no sabías realmente que era. Leíste tu nombre al borde de la primer hoja y un escalofrió invadió tu cuerpo cuando reconociste su letra. Era la primera carta que Brittany te había dado cuando cumplieron un mes de estar juntas, todavía recordabas a la perfección tu alegría cuando te la dio, es decir, la rubia no era cursi y lo sabias.

Abriste el sobre un poco más y viste los pétalos de la rosa que acompañaba el regalo. Sabías que era innecesario y masoquista leerla, pero nunca le hacías caso a tu cabeza. Te sentaste en el suelo de la habitación, con la espalda sobre la puerta del closet, leíste en silencio las líneas, algunas frases que tenían el mismo impacto en ti las decias en voz alta, como para darte la razón, para decirte que todo entre ustedes no había sido una mentira, que ella te amo tanto como tú la amaste.

“ …esa es una de las razones por las que se que te amo, contigo hay cosas que simplemente tú haces que me gusten, contigo vería futbol, contigo dormiría abrazada, contigo tengo claro que me reiría mucho, te llenaría de besos, contigo me bañaría en la lluvia así haya salido de arreglarme el cabello hace unos minutos, contigo soy capaz de imaginarme una vida…”

Brittany para ti, era un mar de recuerdos que cada vez te eran más imposibles de evitar, ¿Esto que sentías en algún momento se detendría? Porque los besos en un cuarto de baño por la tensión sexual se olvidan, pero las novias de cinco meses no.

“… A diferencia de abogados que buscan resultados sin el porqué, los psicólogos buscamos por qué en base a resultados,  yo busque los porqués de amarte, y bueno me podría pasar un día enumerándolos cada uno de los momentos en los que me dije “Es tan linda porque…” Pero prefiero decirte que te amo, porque te lo mereces, porque te lo ganaste, porque te arriesgaste conmigo con todo en contra, porque estás aquí, porque sigues aquí…”

Las lágrimas comenzaron a brotar de tus ojos casi sin pausa, porque no era solamente un sentimiento en un papel, era todo el amor que ella te juraba, todo eso que tu no habías podido dejar de sentir

“…y por hacer el amor conmigo, porque para mí hacer el amor no es algo físico para eso está el sexo. Hacer el amor es otra cosa. Hacer el amor es dar un abrazo cuando tu pareja lo necesita, hacer el amor es saber escuchar y hacerse escuchar. Hacer el amor es elegirte todos los días, priorizarte, respetarte, valorarte. Hacer el amor es hacer un montón de otras cosas que nada tienen que ver con el sexo. Te amo hoy, mañana, y así mismo va a ser al día siguiente.  Brittany”

El timbre de tu casa sonó más de una vez y por fin te paraste a abrir la puerta

-Por fin Santana ¿Qué estabas…- Rose se detuvo cuando vio que estabas llorando.- ¿Sany que ha pasado?.- Pregunta ahora entrando al living

Levantas la carta y se la das mientras te sientas en el sofá. La pelirroja lee algunas líneas y la deja sobre la mesa.

-¿Por que lees estas cosas?.- Pregunta dándote un abrazo

-Fue pura casualidad, revisaba fotos y cartas viejas, allí estaba.- Contestas limpiando las lágrimas con el dorso de tu camisa

-¿Dónde demonios esta Rachel para detenerte?.- Agrega con una sonrisa y te ríes un poco

-Salió a correr.- Contestas.- Iba a llamarte, pero bueno surgió esto.- Te encojes de hombros

-Ven, vamos a tener esa charla que me debes, yo preparo el café.- Dijo Rose dándote la mano para que la acompañes a la cocina

Y así estuviste toda la tarde contándole lo que había sucedido con Brittany estos días, tu encuentro con ella en el parque, la sorpresa de haberla visto con alguien más, el encuentro en el bar, las cosas que te dijiste y te dijo, la persecución al auto y finalmente lo de la noche anterior en la disco

-Entonces la bese.- Dijiste para terminar

-Claro, imagino que solo fue un inocente beso.- Respondió Rose irónica

-Lo juro.- Dices levantando ambas manos, la pelirroja te mira incrédula y asientes.-Esta bien, tal vez no haya sido solo un inocente beso

-Lo sabía.- Niega con la cabeza

-Igualmente no sirve de nada, ella sigue teniendo novia, sigue negándose a decirme que me ama.- Agregas

-Cuando las palabras no bastan, que se hable con acciones.- Dijo Rose como enunciando una frase relevante

-Volviste a convertirte en Shakespeare.- Le contestaste riendo.- Quiero verla, pero realmente estoy asustada de llamarla

-Tenes miedo de que se arrepienta.- Dice rápidamente la mas alta

-Demasiado.- Suspiras.- Necesito pasar tiempo contigo, con mis amigas, reirme, emborracharme y olvidarme de todas las penas de amor que engloban mi cuerpo

-¿Emborracharte dijiste?.- Rose pregunta elevando una ceja.- Creo que puedo cumplir ese deseo

La noche llego pronto, Rose volvió a su casa por algo de ropa y se instaló rápidamente en tu hogar.

Rachel acompaño a Finn a la terminal y llego a tiempo para la cena

-¿Entonces cuál es el plan?.- Dijo la castaña dándole un mordisco a la porción de pizza que tenía en sus manos

-Tu amiga aquí presente.- Contesto Rose señalándote con el dedo.- Esta demasiado estresada, necesita una verdadera noche de chicas, porque evidentemente lo de ayer en el pub no lo fue.- Agrega.-  Así que traje esto.- Dice colocando una al lado de la otra las botellas de alcohol

-No estoy segura de que esto sea bueno para mi.- Dices tomando la compostura

-Claro que sí, que ha pasado contigo Santana, antes eras chévere.- Dice Rachel riendo

-Abran la maldita botella de tequila.- Concluyes

La música sonaba demasiado fuerte, sentías poco a poco como tus movimientos se hacían más torpes y tontamente te reías de cada cosa que Rose y Rachel decían.

No estabas tan mal, es que pensar, pensar, analizar y volver a pensar es lo único que hacías últimamente. Como actuar, que decir y a quien decírselo. Te guardabas la mayoría de las cosas que pensabas y en otras ocasiones decías más de la cuenta. ¿Sera algún tipo de defecto o una virtud? Poniendo en la balanza te trajo más dolores de cabeza que momentos de gloria.

Tal vez sea una muestra clara de que cuando estamos tan cerca de lo que quisimos durante tanto tiempo no tenemos ni idea de que hacer. Tu vida es, piensas en cómo definirlo y solo aparecen en tu cabeza piezas, de un rompecabezas que aún no terminas de armar. Porque tu vida no es una pieza completa, son costados, son divisiones, son como capas o caras diferentes.

Nadie dijo que sería fácil, no pretendes que lo sea.  A veces solo quieres volver a empezar…Sabes que si tuvieras la oportunidad terminarías haciendo exactamente lo mismo, tal vez no de la misma manera, pero con el mismo objetivo, claro. Cometiste muchos errores, es verdad, pero con el pasar del tiempo terminaste dándote cuenta que fueron equivocaciones necesarias, que te hicieron crecer, principalmente como persona, no dirás que no sufriste porque estarías mintiendo, pero supones que al final, cada cual recibe una recompensa, o bueno… eso es lo que querías creer.

Todos tenemos claro que el amor es un pilar fundamental en la vida de cada persona, nos hace ver el mundo de manera diferente, los problemas, las situaciones. No importa porque, podríamos suponer millones de alternativas, pero no es el punto ahora. Entonces repitiendo la frase anterior, el amor nos hace ver el mundo diferente, ¿y por que negarnos la oportunidad de que eso suceda?

Estar enamorado es el mejor estado del ser humano, amar… sentirse vivo, pleno e indestructible… también miserable y débil. Porque estas en una cuerda floja, cuando amas a alguien, parte de tu vida pertenece a esa persona, tal vez ni siquiera tengas dimensión de eso, tal vez ni siquiera el otro tenga dimensión de lo que eso significa, pero sucede, y es algo muy difícil de controlar. Los sentimientos en general, son inmanejables

Tomaste tu teléfono celular y buscaste su número. Esperas uno, dos, tres pitidos… y escuchaste la voz que conocías de memoria

-¿Hola?

Al diablo pensaste, que pase lo que tenga que pasar

-Hola Brittany.- Dijiste con una sonrisa