Gemas [IronStrange]

Stephen admiro la figura durmiente de su pareja, aliviado de verlo poder descansar sin llorar y sin pesadillas. El alfa, así como el resto de la familia, está enojado y furioso.

Muchas noches el alpha recuerda haber abrazado, consolado con suaves palabras a su pareja cuando despertaba temblando y llorando. Los únicos que sabían sobre las pesadillas eran Fry, Némesis, Loki y él mismo. Stephen sospechaba que los demás también lo sabían pero jamás dijeron palabra alguna.

Pietro veía como su pareja estaba planeando como desaparecer cuerpos sin quedar atrapado. Harley era tan adorable cuando estaba en plan homicida. No, el menor era adorable en todas sus facetas.

Nate llamo su atención al tirarle un bloque. El niño de casi dos años odiaba ser ignorado.

-- Lo siento -- Susurró, sonriéndole con ternura --.

Nate le saco la lengua para reírse. Pietro negó con la cabeza, dejaría a Harley con sus planes para cuidar a Nate, sabiendo que su pareja no cometería una locura.

El beta menor los miro de reojo, sonriendo levemente a pesar de la furia y el odio que recorrían sus venas. Nunca pensó que podría odiar más allá de lo impensable. Harley quería la cabeza de Rogers y Romanoff, ambos habían traicionado y herido a su madre de la peor manera.

De todas las suposiciones que él hizo con Peter, Pietro y los otros menores jamás espero una cosa así.

¿Cómo su madre podía guardar un secreto tan dolorosa?

Sin duda, Tony era más fuerte de lo que aparentaba y eso llenaba de tristeza a Harley, sabiendo el largo camino que tuvo que recorrer para hacerlo.

...

Peter se sentía calmado y protegido sentado en el regazo de Matt con su rostro escondido en el cuello del mayor, cerca de su glándula. El alfa se encontraba tarareando suavemente una canción y acariciaba con cariño su cabello. El omega no se había dado cuenta de inmediato, pero ahora que estaba consciente de la posición en la cual ambos se encontraban no pudo evitar que su rostro ardiera.

Cerró los ojos, dejándose arrullar por la voz del mayor y el rico aroma que invadía su nariz. Peter estaba agradecido de que Matt fuera tan buen amigo para consolarlo en un momento así.

El omega quería destrozar a los Pícaros pero desgraciadamente su corazón era el más bondadoso de Queens. Del mundo nunca lo sería porque ese lugar le correspondía a su madre. Peter dejaría todo en manos de Harley, después de todo, Némesis había dicho que el beta era un digno hijo del caos.

Némesis miro el cielo con ojos carente de emoción.

Se odiaba por causarle tanto dolor a su pequeño hermano, por extinguirle la luz de sus brillantes y cálidos ojos. Sin embargo, necesario fue aquel movimiento. El mundo sabía de la verdad, dejarían de culpar a Tony por todo, su familia podría superar esto.

-- ¿Fuí demasiado lejos... Loki? -- Preguntó, con voz dolida --.

El omega de ojos verde salió de las hombros, mirando a su hermano mayor con tristeza. Negó con la cabeza, se acerco y lo abrazo cariñosamente. Él ente se aferro al dios, temblando.

-- No, Némesis, hiciste lo que creíste correcto -- Murmuro --.

-- Lo lastime. Le hice daño cuando jure no hacerlo. No soy mejor que ellos.

-- No te compares con esos idiotas, ¿me escuchaste? No son iguales, ¿sabes por qué? -- Preguntó, recibiendo un gruñido afirmativo --. Porque tu en verdad estas arrepentido, no hiciste esto para dañarlo si no para abrirle los ojos al mundo y protegerlo. Sí, lo dañaste pero ahora sabemos que fue realmente lo qué le afecto. No fue el asesinato de sus padres sino darse cuenta de que había depositado confianza en personas que no lo valían. Ahora nosotros, su verdadera familia, lo ayudaremos a curar aquellas heridas.

El ente solo estrecho más el agarre sobre el omega. Loki lo consoló en silencio, no comentando nada sobre la humedad que sentía en su cuello.

Solo ellos dos sabrían que Némesis fue el causante de esto. Si Tony lo descubriera, Némesis sabía que eso destrozaría para siempre la confianza... el alma del castaño.

...

-- Entiendo, papá -- Resonó la voz de Hope por la pantalla holográfica --.

-- No me hagas ojos triste, Hope. Es lo mejor. En estos momentos Anthony necesita a su familia a su lado -- Comento Hank Pym --.

-- Teóricamente tu eres su tío -- Replicó ella --.

-- Un tío que, por idiotez propia, se alejo de él y lo juzgo. Ir allí solo le provocaría más dolor innecesario.

-- Lo sé.

Hank negó con la cabeza, su hija a veces era tan terca como Janet. Él más que nadie podía entenderla. Él mismo deseaba ir hasta New York y abrazar al omega castaño pero no podía. Los errores que cometió en el pasado ahora estaban abofeteándolo en el rostro.

El beta se encerró por años en su dolor, lastimando a su hija y alejando a un niño que no tenía la culpa de nada. Hank sabía que su difunta esposa lo mataría por haberle dado tal trato al niño que era prácticamente su sobrino.

Janet y María habían sido buenas amigas, casi hermanas, que habían deseado que sus hijos sigan sus pasos de ser amigos pero su esposa había muerto y él alejo a su hija de su tía así como primo favorito solo por egoísmo.

Basto simplemente una discusión bastante fuerte con Hope para darse cuenta de todo y decidió arreglar los puentes que rompió. Lamentablemente, eso debería de esperar ahora. Tony necesitaba tranquilidad y Hank sabía que su presencia traería algunos recuerdos negativos.

Suspiro.

-- ¿Hope?

-- ¿Qué sucede, Vis?

Hank contuvo las ganas de maldecir. Su hija le había contado sobre el enamoramiento que sentía por el androide y realmente estaba feliz por ella, aunque un poco molesto de saber que pronto su hija abandonaría el nido. Sí, él sabía perfectamente que su hija era bastante mayor pero siempre sería la niña que se arrastraba todas las noches a dormir en su cama, asustada por los monstruos del armario.

Por lo menos tenía el consuelo de que Scott, el hombre que tomo bajo su ala y con el cual estaba enojado por el lío en el cual se metió, no lo haría por un largo tiempo cuando regresaba.