Morph está nervioso.
La música suena fuertemente en sus oídos y a lo lejos puede ver a sus compañeros de equipo divirtiéndose de una manera normal por primera vez en mucho tiempo, libres del estrés que conlleva buscar una aparente coexistencia entre humanos y mutantes. Sus manos juegan con un vaso de alcohol que aún está lleno, las luces de discoteca se mueven con un brillo suave y las personas que bailan los ignoran completamente a favor de seguir con su diversión.
Todos se están divirtiendo.
Sus amigos también parecen disfrutarlo, aun cuando no todos aceptaron venir a este extraño día libre que les otorgó su nuevo jefe después de mucha insistencia. Scott y Jean no están presentes, la pareja está totalmente concentrada en los trámites para que Genosha sea parte de la ONU, Magneto se mantuvo firme en asistir a una reunión con los representantes de la misma organización mientras que Hank aún está muy concentrado en sus nuevas investigaciones.
Un breve recorrido al lugar muestra que Gambito y Rogue están muy juntos compartiendo una mesa, su conversación disminuida por el sonido de las canciones que se emiten de los altavoces. En la pista de baile, si busca cuidadosamente puede ver a Jubilee y Roberto bailando, justo como la última vez que estuvieron en un lugar similar, mientras que la figura imponente de Bishop está situada en la barra mirando todo el escenario con una botella de alguna clase de bebida que no puede distinguir.
Es una buena noche.
Una mano grande se sitúa en su hombro y lo saca de sus pensamientos, el agarre es cálido sobre su camiseta oscura de mangas cortas, le dice sin necesidad de mirar quien es el dueño de la extremidad que lo toca con demasiada delicadeza. Una sonrisa crece en sus labios, Logan camina los pasos que faltan para situarse en el asiento frente a ellos, las hamburguesas y papas fritas que trajo se situaron en el medio de la mesa para que puedan comer y el contrario comienza a beber su cerveza sin alguna palabra más.
No ha pasado mucho desde que son pareja, algunas semanas tal vez.
Aún no han tenido una cita adecuada con todo lo que sucede en sus vidas, pero ambos decidieron aprovechar la situación para disfrutar juntos mientras los demás están ocupados en sus propios asuntos. Ahora, a pesar de la extrovertida y animada personalidad de Morph, el silencio se cierne sobre ellos con la música de fondo, el color sube por sus mejillas, y su mano acomoda los mechones de cabello suelto que caen de su rostro, en esta ocasión tomó la forma que normalmente utiliza para salir a lugares muy concurridos sin llamar la atención de las personas.
Sus ojos oscuros buscaron los azules de Logan y lo encontraron mirando cada uno de sus movimientos, hay algo suave en la expresión de su compañero y eso solo hace que el sonrojo aumente en sus mejillas. “Sabes… es bueno que el jefe haya accedido, aunque creo que solo quería que dejáramos de molestarlo”. Sus palabras salieron más calmadas de lo que esperaba, ahora que había comenzado a hablar no parecía poder detenerse, los nervios comenzando a disminuir cuando la calma paciente del contrario lo relajo, Logan siempre era bueno escuchando y le gustaban sus bromas.
Eres el único que puede hacerme reír.
Esa línea llegó a su mente, Logan le había contado hace un tiempo lo triste que había estado cuando desapareció, y las palabras solo habían sido confirmadas por todos los demás, eso hasta que su pareja resumió todo con esa simple declaración. Un sentimiento cálido creció en su pecho, y sus labios se movieron antes de que pudiera pensar en lo que iba a decir. “Logan, te amo”. La palabra fue un susurro, el alcohol del vaso ajeno ya había desaparecido, la vibración de un ronroneo surgió de lo profundo del pecho del otro mutante, y cuando Logan habló fue en un tono profundo y suave que exponía todos sus sentimientos como nunca lo hacía.
Logan estaba siendo muy vulnerable.
Y era por ellos.
Logan se inclinó un poco hacia adelante, las mesas no eran muy grandes, y solo bastó un movimiento para que se acercaran más. Morph no perdió tiempo, ellos mismos se inclinaron y aun con la diferencia de altura, buscaron alcanzar sus labios mutuamente en un casto beso, algo tranquilo y ocioso para un momento que era solo de ellos. No se separaron mucho, sus cuerpos aún muy cerca, solo distanciados por una mesa, la comida olvidada por ahora, sus frentes se apoyaron mutuamente con un cariño compartido. Morph río, sus ojos se entrecierran por la acción que estaban realizando, y en un movimiento se acercó lo suficiente para frotar su nariz con la de la persona que amaba, un gesto que había visto últimamente en algunas películas románticas.
“Las ventajas de tomar esta apariencia cariño”. Morph declaró al ver el rostro sorprendido de su amado, eran raras las ocasiones que podía traer esa expresión al contrario y lo disfrutaría cuanto quisiera. Al menos eso fue hasta que la sonrisa en el rostro de Logan adquirió un toque audaz y el contrario salió de su asiento para acercarse y volver a besarle.
Si, esta prometía ser una buena cita.