"Nuestra Noche."

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"Nuestra Noche."
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Summary
La pareja formada por dos héroes muy importantes se ve a escondidas pero eso está cansando a uno de ellos, lo cual desata una discusión que no querían tener pero era necesaria y por fin se dicen cómo se sienten realmente con su situación, aunque se aman mucho, su relación está en problemas y ambos lo saben.
Note
Hice este corto relato sobre Clark y Steve porque el ship es muy hermoso pero nadie le hace caso y casi no hay contenido de ellos pero el que hay sirve para que siga sobreviviendo xd.En fin aquí está mi aporte y ojalá que les guste. Gracias por su atención.

Era un jueves por la noche en Nueva York, a diferencia de otras ocasiones ésta se encontraba muy amena y tranquila para la hora que ya era, o eso le parecía a Clark Kent. Perfecta para una velada romántica, tiempo de calidad en pareja y quién sabe, tal vez demostraciones de afecto que ya habrían iniciado hace rato si no estuviese llegando tarde.

En estos instantes el reportero volaba a una velocidad apresurada hacia el departamento que él y Steve Rogers ocupaban para verse cuando podían. Aún usando su traje de Superman pues ni tiempo le dió de despedirse de sus compañeros de la Liga de la Justicia al terminar su reunión de fin de mes. ¿Cómo iba a saber que se alargaría tanto? Si mientras estaba sentado en su silla no veía la hora para retirarse y llegar al encuentro con el Capitán América.
Ya habían transcurrido 45 minutos más de la hora que acordaron y se sentía fatal, conforme más se acercaba a su destino, aumentaban sus nervios. Sabiendo cómo estaban las cosas actualmente entre ellos, temía que repercutiera gravemente.

Clark divisó el complejo que compartían y sacudió ligeramente su cabeza junto con sus pensamientos, y sonrió un poco cuando vistazos de Steve en su mente aparecieron y admiró sus más bellas cualidades, pero se detuvo en sus ojos de un tono azulado más claro que los propios y supo que en cuanto cruzara su mirada con la de él todo estaría bien.
Descendió un poco para poder aterrizar en el balcón del onceavo piso, sus pies hicieron un sonido hueco al tocar la superficie.

Sabía que Steve ya se hallaba dentro pues la puerta corrediza estaba abierta con la cortina ondeando por el ligero aire que se colaba desde fuera. Clark percibió el aroma de la cena y su apetito se abrió; olía delicioso. Entró y había música de antaño sonando a volumen bajo, nada más tenía vista de la sala de estar y tenía que cruzar el pasillo para llegar a la cocina y el comedor que había al lado, su novio no andaba cerca y lo buscaría, pero antes debía ponerse ropa más cómoda así que fue hasta su habitación para cambiarse, retirando su capa en el transcurso.

Mientras tanto Steve, que estaba sentado en su silla con sus antebrazos apoyados en el borde de la mesa oyó la puerta del dormitorio cerrarse y dejó caer su cabeza mirando su regazo soltando un pesado suspiro. La pasta estaba servida y los filetes aguardaban en la estufa, una botella de champaña reposaba en agua que originalmente eran hielos. Finalmente se levantó y apagó las velas que adornaban los platillos y demás que le llevó mucho esmero acomodar, sin ver todo eso dos veces.
Después se dirigió hasta la recámara y tocó un par de veces aunque abrió sin esperar una respuesta.
Avanzó unos pasos y se recargó en el marco de la puerta con los brazos cruzados mirando a su pareja, sentado en la cama con su manto rojo brillante extendido enseguida de él.

El pelinegro estaba por quitarse sus botas, más, al notar la presencia del Capitán detuvo su acción. -Hola.- saludó y lo miró con una suave sonrisa que se borró inmediatamente, pues el rubio portaba un gesto de disgusto característico en él, ya que fruncía su entrecejo y torcía ligeramente la boca a un lado. Conocía muy bien esa expresión; a decir verdad, admitía que esperaba no ser el único impuntual esta noche como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores pero no se le cumplió. Sabía que debía llamarlo y avisarle, es sólo que no halló el momento adecuado.
Ahora estaba en problemas y lo veía venir, lo dejó mucho tiempo esperando.
-Llegas tarde.- remarcó Steve y salió del cuarto.

Presionó sus labios formando una línea fina y vió su reflejo en el espejo al lado de la cama para después ir tras él.
Clark lo siguió hasta el corredor y cuando lo alcanzó le habló. -Oye, Steve. Perdóname, yo no... Se me hizo tarde, intenté salir antes pero no pude... Espera.- mientras lo escuchaba, el soldado siguió avanzando sin mirar a su novio. Una vez llegó hasta la mesa, comenzó a juntar los platos para llevárselos bajo la mirada confusa del otro hombre. -¿Qué estás haciendo?- le cuestionó, pero el rubio lo ignoró y siguió apilando la vajilla. -Por favor Steve, no es necesario todo ésto. Lo siento ¿Sí?- Y Steve pasó de molesto a enojado, azotó las copas de vino contra la madera del mueble a nada de romperlas, lo cual tomó desprevenido al pelinegro.

-Pues yo también, Clark. Lamento que resultara de esta manera. ¿Me ayudarías con los platos, por favor?- la actitud del Capitán era inusual por llamarla de alguna forma porque ya lo había visto disgustado antes pero no así. -Vamos Steve, aún tenemos tiempo. Podemos disfrutar lo que resta de la noche, olvidarnos de lo demás. Sólo tú y yo.- el Kryptoniano quiso persuadir al otro ojiazul, y hasta se atrevió a avanzar para acortar la distancia entre ambos. También consideró usar su visión de calor para recalentar la comida pero optó por lo opuesto y resolver primero las cosas.
Steve finalmente vió a la cara a Clark. -Tienes razón, para este punto ya debemos estar acostumbrados ¿no?- respondió y llevó los platillos con fideos al fregadero, no mucho después volvió y se quedó en su lugar hasta que el contrario habló. -¿A qué te refieres?- Clark reposó sus manos sobre el respaldo de la silla después de su pregunta y Steve resopló conteniendo una carcajada.

Movió la cabeza y pasó la mano por su cabello rubio en incredulidad, indeciso en si seguir con la conversación o no. Si lo correcto sería empezar una discusión ahora o seguir prolongando los conflictos que llevan aplazados hace tiempo.
Con una expresión de cansancio se dirigió a su amante sin saber por dónde empezar, era complicado pues se encontró con una mirada azul llena de alarma y eso no era lo que quería para esta noche. Aclaró su garganta. -Yo anhelo verte, estar a tu lado, tocarte y sentirte pero no podemos seguir así, Clark. Que nosotros preparemos todo para estar juntos de vez en cuando por unas cuantas horas y luego regresar a la normalidad como si nada hubiera pasado hasta la próxima vez... Es difícil.- a pesar de tener la cabeza agachada podía sentir los ojos del reportero encima de él, empezó a juguetear con los dedos de sus manos y levantó la mirada al escuchar la voz del contrario.

-Mira, sé a qué te refieres y te entiendo porque me siento igual. Creo que el tiempo que nos dedicamos no es suficiente, a decir verdad desearía que nuestras noches fueran eternas. Y en cuanto a lo otro yo no dejo de pensar en ti y revivo cada instante que he estado contigo por los siguientes días ansioso por reunirnos de nuevo.- Superman habló desde el fondo de su corazón, pronunciando muy enserio cada palabra que sus labios abandonaron. Así era con todas las conversaciones que él y su novio tenían, llenas de honestidad.
Pero a diferencia de esas otras veces, hoy era distinto y parecía que su discurso no tuvo efecto alguno en el rubio, pues su semblante era el mismo: triste.

El Capitán nada más emitió una oración. -Se hace tarde, creo que será mejor retirarnos y resolver ésto en otro momento.- hizo un movimiento con sus manos para indicar que se refería a ellos y dejando muy claro que ya no quería seguir discutiendo, a este punto solamente deseaba irse a dormir. Pasó junto a su amado apenas rozando su brazo con el suyo para seguir con su tarea de limpiar la mesa.

Al hallarse solo en el comedor, el de cabellos negros cerró los ojos imaginando que su situación era otra y que todo había resultado perfecto. La cuestión era que la música seguía sonando; 'One Night' de Elvis Presley llenó dulcemente sus oídos y la lírica describía muy bien sus intenciones, también el cómo se sentía actualmente. Eso lo desanimó aún más.
Soltando una exhalación se acercó al tocadiscos y lo silenció, no soportaría escuchar otro segundo. De nueva cuenta fue donde el vengador. -Considero apropiado terminar la conversación si ya la iniciamos Steve. No es justo que ahora quieras evadir ésto, porque si tocaste el tema es por algo, y estoy dispuesto a oírte y que tú me oigas a mí. Adelante.- extendió su brazo, cediendo la palabra al rubio, y ambos avanzaron hasta la sala de estar quedando frente a frente.

-Hay mucho para decir, evidentemente. Me he callado todo este tiempo para no estropear nada, y tienes razón... Ya no deberíamos de disimular que no ocurre algo. Siento que todo el esfuerzo y la dedicación que hay de mi parte no son del todo correspondidos. Ahí está, lo dije.- se desahogó y el otro hombre lo miró incrédulo. -O sea que ¿soy yo el que no coopera, al que no le interesa esta relación? No puede ser.- Clark río sin gracia mientras negaba con la cabeza. -Seamos francos Kal, de los dos eres el más ocupado y a duras penas estás disponible cuando te llamo, sin contar que eres el que más ha pospuesto nuestras citas.- sabía por las pocas discusiones anteriores que si el rubio pronunciaba su nombre de Krypton significaba que era grave. Pero tampoco iba a dejar que se le responsabilizara por todo.

-Disculpa pero te recuerdo que el que quería mantener ésto en secreto eres tú, hicimos lo que tú querías y desde el principio fue así Steve...- el susodicho puso sus ojos en blanco. -Así que es mi culpa que me dejes en último lugar en tus prioridades. Ya veo.- una expresión de hastío apareció en el rostro de Clark.
-¿Dejarte en último lugar? Por favor Steve, sólo hago lo que acordamos desde que empezamos a salir. Voy a trabajar, salgo a ayudar a la ciudad, tengo un equipo con quién reunirme ocasionalmente y tú haces exactamente lo mismo y nunca te he reclamado nada. ¡Eres mi prioridad más importante! ¿Por qué no lo entiendes?- se estaba exaltando y no quería levantar la voz pero se le complicaba no hacerlo. -Si es cierto lo que me dices, no lo demuestras. Cuando venimos aquí es para dedicarnos sólo a nosotros, para olvidar el trabajo y todo lo demás dejarlo afuera pero haces justo lo contrario. Y tu teléfono... Tu maldito teléfono suena todo el tiempo, aunque te pido que lo silencies siempre lo contestas, e-entiendo que puede surgir una emergencia pero generalmente no es así. Si no es por tu trabajo, es la Liga o es Lois...-

El rubio se interrumpió a sí mismo porque supo que había cometido un desliz, simplemente no pudo evitarlo y ese nombre salió involuntariamente de sus labios. Pasó una mano por su cuello y tomó asiento.
-¿Lois? Ella qué tiene que ver aquí Steve.- El súper hombre buscaba la lógica a lo que acababa de oír. -Nada, olvídalo.- Rogers no le dirigió la mirada a su amante y quería desviar el tema, por desgracia no supo cómo. -No, si la mencionaste fue por algo. Hay algo que te molesta al respecto y no debería ser así, no tienes que guardarte las cosas, sabes que puedes hablar conmigo sobre todo lo que te pase o sientas o pienses.- el de Krypton dejaba ver su preocupación hacia el otro quien no quería ésto. Grandioso, está quedando como un celoso e inseguro ante Clark.
En realidad el asunto con la colega del reportero es algo que le da poca importancia; desde que él los presentó supo que ella tenía sentimientos por su novio y a decir verdad no se lo mencionó a nadie más que a Natasha y ésta se burló un poco y le dijo que Clark sólo tenía ojos para él y era tonto dudar de eso.
Aunque no es que culpara a Lois pues para ella Steve es sólo un conocido del que una vez Kent realizó un repotaje y no tenía idea de la situación sentimental de Clark. Aún así no negaría que existe la posibilidad de que todo el tiempo que él y ella pasaban juntos por trabajo algún día rinda frutos pues por otro lado, los superhéroes no gozan del mismo privilegio cuando se ven, por ende sus momentos como pareja eran contados.

Al pelinegro de verdad le sorprendió esa confesión por parte de Steve, honestamente los celos nunca entraban a escena en sus discusiones, ambos eran lo suficientemente maduros para no reprocharse sobre con quién hablaran o a quién miraran. La confianza entre los dos era tan grande e inquebrantable que dejaban esas nimiedades de lado. Le era difícil borrar el ceño fruncido de consternación de su atractivo rostro en lo que aguardaba una respuesta
-Es que eeeh... No es mentira que el tiempo que Lois y tú pa-pasan es...- soltó un gran suspiro el rubio le costaba expresarse sobre ese tema con su novio y lo hacía sentir avergonzado y expuesto, a pesar de eso lo intentaba ya que no quería guardarse nada al menos, no esta noche. -Me preocupa que entre nosotros haya distanciamiento porque le dedicamos más tiempo a otras personas o cosas, Clark. Sé que eso es difícil porque tenemos los mensajes, las llamadas diarias y amo cuando intercambiamos cartas escritas a mano con frecuencia pero siempre hay un 'pero'.- continuó sin mirar al otro par de ojos azules en la habitación. -Se nos complica tanto vernos en persona cuando por otra parte estamos rodeados de mucha otra gente y las relaciones que formamos con dicha gente podrían volverse más fuertes que la nuestra en el peor de los casos.- terminó el soldado sintiendo sus manos temblar ligeramente debido a todo lo que acaban de expresar en voz alta. También se atrevió a mirar la cara de Kal intrigado de su reacción.
Éste por el contrario nunca le quitó los ojos de encima, atento a cada palabra suya dejando que dijera todo lo que pensaba.

-Sé a qué te refieres cariño, tengo entendido que hay vínculos más fuertes que otros que llegamos a formar con hombres y mujeres a lo largo de nuestras vidas, y ellos se convierten en alguien importante para nosotros por lo que sea. Estoy consciente que tienes a tus amigos, que los aprecias y son tu familia ahora; eso me alegra, que no estés solo cuando yo no esté contigo y les estoy agradecido.- se sentó junto a él para seguir hablando, no demasiado juntos para que cada quien tuviera su espacio. -Y si mi relación con Lois o quién sea te incomoda o no estés de acuerdo con algo de lo que hago sólo dímelo, con gusto te escucharé y te haré saber que no hay de qué preocuparse.
No hay necesidad de reclamarme como si hubiera hecho algo malo.-

Esa última frase había salido con un tono más hostil de lo planeado e irritó rápidamente a Rogers, hasta ese momento la charla iba bien pero a Clark se le ocurrió decirle eso y puso los ojos en blanco. "¿Y ahora quién es el de los reproches?" pensó.
-Ay por favor, ¿crees que no he captado tus comentarios e indirectas cuando te cuento sobre Bucky?- cuestionó a su novio. La verdad es que únicamente hizo las observaciones a su mejor amigo un par de ocasiones y las había dejado pasar porque creía que lo aburría al notar una muy imperceptible mueva en la boca del pelinegro, así que llevaba el rumbo de la conversación a otro tema hábilmente. Pero ya que analizó mejor el asunto quizá eran celos los de Clark y no aburrimiento.
-Se supone que nosotros no tengamos problemas sobre esto Steve, ése era mi punto desde el inicio. Es más ya tendríamos que haber terminado esta discusión y en este momento estuviéramos cenando con música de fondo y compartiendo risas y por último la cama. Pero no, y si seguimos aquí nada más le daremos vueltas al mismo asunto...- soltó con una voz cansada el de Kansas, ya se estaba hartando de la situación.

El Capitán con un gesto de decepción miró al suelo derrotado, creyó ingenuamente que podrían aclarar todo eso que les molestaba desde hace un tiempo. -Bien, si no vamos a llegar a algún lado no tiene caso que sigamos hablando.- se levantó con dirección a la cocina mientras Clark se quedaba sentado, preguntándose si debía seguir a Steve. Los dos estaban enfadados, y se sentía un poco culpable, además no pensaba que hablar no sirviera de algo pero justo ahora parecía que si resolvían una cuestión, una nueva aparecería para hacerlos pelar otra vez y así sucesivamente. Era lo que menos quería, tener más problemas de pareja con él.
Los ruidos provenientes de la cocina lo sacaron de su ensimismamiento, a punto de preguntar lo que hacía el otro en ese lugar se escuchó la voz de Steve dirigirse al periodista. -Ya empaqueté algo de pasta para que te lleves a casa ¿Vas a querer ensalada junto a tu filete antes de que lo empaque también?- como no obtuvo respuesta, el de Brooklyn regresó a la sala, se recargó en la pared y desde ahí vio al pelinegro de espaldas, aún seguía sentado en el mismo lugar y se aclaró la garganta para tener su atención y así fue pues volteó a mirarlo. -¿No oíste lo que te dije?-
Clark asintió mientras tomaba su tiempo para explicar su silencio de antes. -Te escuché, es sólo que no esperaba que la cita resultaría de este modo. Lo estoy asimilando, es todo.- Steve sintió una punzada en el pecho al escuchar así de afligido a su novio, y claro él mismo estaba igual de devastado. No le extrañaba pues acababan de discutir, eso nunca era agradable.
-Escucha Kal, yo tampoco quería que las cosas terminarán así esta noche. Moría de ganas por estar contigo hoy y despertar a tu lado mañana, disfrutar este tiempo breve pero muy valioso y si todo ésto pasó es por una razón.- se cruzó de brazos al terminar de hablar al mismo tiempo que el otro hombre se ponía de pie quedando frente a él. -¿Crees que podamos rescatar las pocas horas que nos quedan y seguir con el plan?- imploró el pelinegro, su pregunta cargada de esperanza, tomó la mano del rubio y ante el brillo de sus azules ojos usando una mirada tan adorable se le hacía casi imposible negarse a su petición.

Con una sonrisa conmovida pero que ocultaba dolor y un nudo en su garganta, Steven negó. -Por más que quisiera decirte que sí, considero que lo mejor en esta ocasión sería terminar el día por nuestra cuenta, cada quien en su propio lugar. Sabes, necesitamos tiempo a solas para pensar y reflexionar antes de que se fracture nuestra relación. Después de eso hablaremos bien, sin sentimiento negativos y con la cabeza fría. Así, cuando nos volvamos a ver será en un mejor ambiente.- el vengador retiró su mano de la de Clark no sin antes darle un breve apretón.
-¿Y cuándo será eso?- la angustia se reflejó velozmente en la expresión de Clark ante la sugerencia de Steve, podría ser que ese descanso temporal llevaría algo más definitivo, por así decirlo y él no deseaba eso.
-No lo sé mi amor... Supongo que lo sabremos cuando se presente la oportunidad. Vamos, no nos hará daño, si no estamos terminando.- después de oirlo, el Lider de la Liga de la Justicia dejó salir un suspiro de alivio y asintió para estar de acuerdo con el rubio.

Sin más palabras, Kent fue a la habitación para recoger su capa y ponérsela, alistándose para retirarse. Al salir, Steve lo esperaba con la cena que iba a comer solo en su departamento de Metrópolis. Aunque recalentada no sabía igual de bien que recién hecha, era lo mejor, sería un desperdicio no aprovechar la comida. Tomó la bolsa de Rogers y los dedos de ambos se acariciaron con un roce. Intercambiaron un intento de sonrisa bastante incómodo y Superman caminó al balcón por dónde había llegado.
Volteó y ahí seguía parado Steve, viéndolo irse, se despidieron con sus miradas, sin un beso o tan siquiera un abrazo, eso lo dejaban para su reencuentro. Clark emprendió su vuelo y poco después Rogers imitó su acción colocándose su chaqueta y saliendo por la puerta con su propia porción de alimentos, de vuelta a su casa en Brooklyn.

Ambos tenían el futuro incierto, no tenían una fecha exacta para su reunión, sólo sabían muy bien lo que sentían por el otro y que su amor era único y lo mejor que tenían. Tenían miedo sí, pero también optimismo de que aún quedaba mucho por vivir juntos.

 

-Te amo.- susurraron los dos al mismo tiempo sin saberlo.