i wanna be your girlfriend

Fall Out Boy
F/F
G
i wanna be your girlfriend
Summary
Penny solo quiere hacerle saber a Patricia lo mucho que la ama.

Oh 'Tricia...

Si sólo supieras que lo único que quiero es tenerte cerca de mi.

"Entonces mi mamá me dijo que era una gran idea hacer galletas y venderlas para aprovechar el verano así que te quería preguntar si puedes ayudarme." estábamos recostadas en el suelo de mi habitación, era la primera semana del verano así que estábamos planeando que haremos en las vacaciones, aunque a mi no me importaba en lo mas mínimo, con el simple hecho de estar a su lado.

"¡Seguro!, será divertido."

Ví como asintió felizmente sin dejar de ver él techo –que tenía algunas fotos que yo tomé–, como si fuera lo mas interesante de ahí, ¿por qué no me puede ver a mi así?

Su linda cabecita rubia descansaba en mi regazo, la mia estaba en una almohada para poder ver mas de sus suaves cabellos dándome una perfecta vista de su pacífico rostro y sobre todo de sus labios rosados, esos preciosos labios que me encantaría besar hasta perder todo el aire almacenado en mis pulmones, cuanto deliraba porque algún día eso pasara.

"Me gusta mucho las fotos que tomas, son hermosas."

'Así como lo eres tú.'

"Gracias."

Ser mejores amigas desde hace tiempo te da la certeza de que haríamos por todo el año, a pesar de haber descubierto que estaba completamente enamorada de Patricia las cosas no cambiaron.
En primavera paseabamos por los parques que había en la zona, a ella le encanta ver como las flores crecían y a mi me gusta fotografiarlas, en verano íbamos a algún lago a nadar o a perder el tiempo en nuestras habitaciones escuchando música y hablando, en otoño regresabamos a los parques para ver como las hojas de los árboles cambiaban y en invierno jugabamos con la nieve que cae en esa época, cuando era hora de volver a nuestros respectivos hogares yo siempre la acompaño a su casa en esa época del año ya que teme a que se resbale en el camino por la nieve acumulada, yo encantada la acompaño a pesar de que mi propia casa queda alejada y me de frío –ya que tengo la mala costumbre de darle mi abrigo a Patricia, aunque realmente no me importa con el simple hecho de que ella no pase frío.–
Aunque algunas cosas cambiarán este año, venderemos galletas a petición de la pequeña rubia, otra cosa que cambiará es que en otoño, ya que entraremos a la preparatoria se acostumbra a hacer un baile escolar, por mi yo no iría pero a Patricia le entusiasma demasiado ir, así que si, iré solamente para ver como luce en un lindo vestido.




























La venta de galletas salió bien, íbamos de camino al parque a pasar el rato.
Me encanta oír como hablaba de todo lo que nos rodeaba, de todo tipo de flores o del azul del cielo.

"¿Sí puedes ver como sus hojas son tan resplandecientes gracias al sol?, me gusta que el color que poseen no nada mas sea rojo, si no que tiene algunas partes que son naranjas, no se si se deba a algún tipo de decoloración o simplemente es porque ese color tienen." cosas como esa adoraba que dijera, la descripción a su punto de vista de todo lo que le rodeaba me parecía tan bonito y adorable.

Y más si se trataba de Patricia, la holgada blusa y los shorts que había decidido usar dejaba ver más de la piel que ella acostumbraba, y yo no podía estar más agradecida por ello.
Su lechosa piel resplandecia por los rayos del sol y mi paciencia parecía ser menos, hasta que sentí su cálida mano en la mía.

"¿Penny?, ¿Y si nos vamos ya a casa?, Tengo unos vinilos de Bowie que me gustaría mostrarte." pronunció emocionada y yo no pude negarme a tal propuesta.
Asentí apretando un poco el agarre de nuestras manos y tomando rumbo a su casa.

Volteé a verla para ver su perfil y como siempre, sus rosados labios llamaron por completo mi atención, lo cual hace que casi me tropezara en el camino, preocupando a la rubia.

"Estoy bien, estoy bien, 'Tricia."

"¿Segura?, ¿No te hiciste daño?"

"Sólo me tropecé con una piedra, no es para tanto."

"Pero tu pie pudo haberse hecho daño."

"¿Quieres dejar...?" solté una enternecida risita. "¿...de ser tan tierna por cinco jodidos segundos?"

"Yo... Lo siento, no era mi intención..." rápidamente la frené.

"¡Hey!, Lo digo en buen modo, eres una jodida ternura y eso está más que bien." planté un beso en su suave mejilla y por milésima vez, deseaba que hubieran sido sus labios.























¡Era hoy!, ¡Era hoy!, hoy vería a mi preciosa rubiecita en un vestido, y si mi emoción por eso no bastara, no quiso que nadie la acompañara –y tengamos en cuenta que varios chicos le rogaron porque fuera su pareja–, solo quiso que fuéramos ella y yo.
Así que con unas bestiales ganas de verme lo más decente para la chica de hipnotizantes ojos azules.

Con la gran ayuda de mi madre, me ayudó a elegir un atuendo, ya que a mi no me dejó porque 'mi estilo era demasiado... Peculiar', no entendí a que se refería y solo la dejé ser.
También me ayudó con mi cabello y maquillaje, –casi me golpea con la plancha de cabello al ver cómo es que tapaba mi ojo con un grueso mechón de cabello y la exageración de delineado en la parte inferior de mi ojo–. Al final, todo valió la pena al ver la cara de satisfacción de ella, después de que más de una vez consideró dejarme un ojo morado, con amor, por supuesto, mi mamá me ama.

Posteriormente me fuí casi corriendo a la casa de Patricia ya que no quería perder ni un segundo a su lado.
Toqué la puerta y me recibió su madre quien me recibió con un apretado abrazo.

"¿Quién necesita que mi bebé sea llevada a ese baile con un chico si tiene una chica con un lindo porte?" bromeó y estaba a punto de responder hasta que escuché un '¡Mamá!' de esa voz que donde fuera reconocería.

Mi rubia estaba bajando las escaleras con un precioso vestido con un escote que hacía que los colores se me subieran a la cara. ¡Pero es que esta chica es la perfecta combinación de ternura y sensualidad!
Fui a dónde ella con pasos temblorosos y no me contuve a abrazarla como si mi vida dependiera de ello.

"Oh 'Tricia... Te vez... Te vez... Oh, vamos, que no se cómo decirlo, ¿N-nos vamos...?"

Ella solo se contuvo a asentir a mi pregunta, tomé su mano, que a pesar del parcial frío que hacía, seguía tan cálida como la tenía en Verano.

Las horas pasaron casi rápidamente y mi respiración se hacía cada vez más irregular al solo ver cómo ese vestido se acoplaba tan bien a su precioso cuerpo, sus movimientos que me gritaban que la tocara y ese escote que todo el rato se burlaba de mí.
Llegamos a su casa, y por exhaustivas súplicas de la menor, me quedaría a dormir ahí mismo.
Mi chaqueta de cuero estaba en sus delicados hombros mientras que sus brazos estaban enroscados en mi brazo lo cual me ponía muy feliz.

"¿No tienes frío?" la contraria hizo un sonido de negatividad.

"Realmente pensé que tú también vendrías con algo... Cómo lo que tengo puesto yo, o, no lo sé." rió lo cual me hizo sonreír. "Tal vez una peculiar combinación de falda-pantalón."

"¿Tú también piensas que mi estilo es raro?"

"Penny, sin ofender, pero todos lo pensamos." me miró con una sonrisa inocente y no pude enojarme con ella.

"Igual estos jeans son cómodos." comenté para desviar el tema.

Llegamos a casa para subir de inmediato a la habitación de Patricia.

"Hey, Cookie Jar." vi cómo el cierre de su bella prenda bajaba y daba a conocer su desnuda espalda, mis ojos se dilataron por tan semejante acción.

"¿Sí?" pronunció como si nada y yo no pude responderle, las palabras no me salían, así que, en un acto de impulso la volteé, acosté su cuerpo en las suaves sábanas de su cama y la ví, estaba realmente extasiada y ya no podía más.

"Tengo que hacerlo, Patricia, no me dejas de otro." no la dejé responder ya que, mis labios ya estaban contra los suyos.

El beso no se cortó en ningún momento, lo cual me hizo entender en el, que todo ese pesado sentimiento era mutuo, a lo cual ambas nos dimos a la tarea de intensificar nuestras acciones.