Un regalo exitoso

賭ケグルイ | Kakegurui (Anime & Manga)
F/F
G
Un regalo exitoso
Summary
Mary es soprendida por el regalo que Ririka le preparo.— O —Mary nunca penso ver a una sexy Ririka.
Note
Esto quizas es una aclaracion inecesaria pero: la casa tiene piso alfombrado(?) jajaja por lo que no es frio xD.Ya sabran por que doy esta informacion xD.

Ririka se encontraba en su habitación frente a su computadora dándole vueltas en su mente de que debía regalarle a Mary para su cumpleaños, ya que nunca había ido o había celebrado algún cumpleaños por lo que no sabía que debía hacer y preguntarle a Kirari quedaría exactamente igual que ella.

Así que en su lugar busco el número de alguien que pudiera ayudarla, aprovechando que Mary no estaba en casa.

Llamó primero a Sayaka.

—Hola Ririka.

—Hola...— se quedó un momento en silencio.

—¿Necesitas algo?— preguntó Sayaka al notar el silencio.

—¿Qué le sueles regalar a Kirari para su cumpleaños?, quiero decir, un regalo como su pareja.

—Solo le doy mi tiempo y ella decide el resto, supongo que lo prefiere de ese modo.

—Si, suena a lo que querría Kiraria, gracias, creo que me podría servir con Mary.

—¿Cuándo es su cumpleaños?.

—La próxima semana, pero quiero tener algo preparado de antemano.

—Suerte con eso.

—Gracias.

Luego se despidieron y pensó quién más se había emparejado al graduarse.

Busco el perfil social de Yumeko en su computadora y luego busco en su lista de conocidos a Suzui, a quien le escribió.

"Hola, soy Ririka la ex vicepresidenta"

"Hola, ¿sucede algo?"

"No, solo te escribia para hacer una pregunta sencilla"

"Dime y te respondere como pueda ser de ayuda"

"¿A Yumeko que le gusta que le regales para su compleaños como su pareja?"

"Yumeko es feliz con las apuestas, así que solo la acompaño para eso y le es suficiente con tenerme allí de su lado para apoyarla"

"Es algo que haría Yumeko, gracias por la ayuda"

Al despedirse suspiro pesado, en eso escucho la puerta de la entrada, así que guardo todo lo que tenía para un plan de cumpleaños exitoso.

Luego abrió el correo con la tarea de la universidad y fingió estar avanzando la tarea en su libreta en el cual antes de llenar su mente con el cumpleaños de Mary, estuvo realmente avanzando.

Sintió como Mary golpeó la puerta que estaba abierta de su habitación para llamar su atención, Ririka giró en su silla para mirarla.

—Hola— dijo simplemente.

—¿Qué hacías?— le preguntó Mary acercándose para ver la pantalla de la computadora.

—Una tarea que mandó un maestro.

—¿Te puedo ayudar?— ahora miro la libreta de Ririka.

—No es tu carrera— bromeó la peli plateada.

—Eso es ofensivo— tomó el mentón de su novia— no me gusta— dijo en un falso enojo pero luego solo le dio un pequeño beso en los labios.

Al alejarse Ririka instintivamente la siguió pero sin siquiera levantarse o mover la silla.

—¿Quieres más?— fue el turno de Mary de bromear.

La peli plateada se sonrojo y volteo con la silla a mirar su libreta, Mary soltó una leve risa al verla así.

—¿Aún no has comido?— cambió el tema para calmar a su sonrojada novia.

—No, he estado haciendo esto desde que llegué a casa.

—Entonces vamos a comer afuera.

—¿Qué?— la miró sorprendida por la invitación.

—Vamos, debes despejar tu mente un poco, además hay un buen clima.

—Está bien, espera un momento— cerró su libreta y puso la computadora en modo suspensión antes de levantarse de la silla y dejarla en su lugar.

Iba a tomar su máscara pero Mary se lo impidió con su mano para que no la levantara.

—No, sin esa cosa, ¿no dijimos que no la usarias cuando estuvieras conmigo?.

—Pero...

—Nada de peros, además ninguno de tus compañeros va a verte, solo seremos nosotras dos.

—Está bien— suspiro.

—Quiero ver a mi hermosa novia sin eso en medio.

Ririka volvió a sonrojarse pero esta vez solo era un leve enrojecimiento en sus mejillas.

La rubia la tomó de la mano y la llevó con ella.

La llevó a un lugar de comida rápida que le habían recomendado los compañeros de Mary.

Desde que se habían graduado, Mary le estuvo enseñando a su novia la vida fuera de la mansión Momobami, llevándola a sitios que una persona normal iría, para Ririka todo fue un completo descubrimiento pero era feliz de estar con Mary en aquellos nuevos lugares.

Después de comer, la rubia no la dejó volver tan pronto a casa, la llevó a pasear un momento ya que no siempre tenían algo más de tiempo juntas debido a la universidad y la extrema responsabilidad de Ririka con sus deberes.

Ririka no permitió más de dos horas fuera e insistió en que debía volver para terminar su tarea, ya que sabía que se había distraído con el plan de cumpleaños para Mary, atrasandose en terminar la mitad de la tarea pendiente.

La rubia aceptó y volvieron. Al llegar Ririka se fue directamente a su habitación siendo seguida por Mary.

—Hey— dijo la rubia sosteniendola de la muñeca— avanzas o terminas tu tarea pero ven a dormir conmigo, no tengo examenes esta semana.

—Está bien, iré pronto.

Mary asintió y atrajo a su novia para darle un beso.

Ambas a pesar de tener habitaciones separadas normalmente dormían juntas en la habitacion de Mary, ya que el unico uso que le daba Ririka a su propia habitación era como una sala de estudios y solo dormian separadas cuando tenian examenes para evitar distracciones, sobre todo para Ririka esto era útil por su mayos distracción llamado "Los besos de Mary".

Después de que Mary se fue a su habitación, Ririka volvió a sentarse frente a su computadora soltando un suspiro, al prender la computadora dejó de perder el tiempo y se puso a terminar pronto su tarea para volver con Mary.

Al terminar apago todo y ordenó sus cosas para el dia siguiente, en donde igual guardó en su bolso el plan de cumpleaños, luego se cambió la ropa y se fue a la habitación de Mary, quien estaba viendo un programa cualquiera en la televisión mientras estaba acostada, Ririka se metió en la cama en completo silencio y solo abrazo a la rubia.

—¿Te pasó algo?— le pregunto al verla actuar de un modo que no suele actuar.

Ririka solo negó con la cabeza sin moverse.

—Mírame— le ordenó para ver si se sentía mal y no quería admitirlo.

Sin embargo la peli plateada la miró sin problemas.

La rubia se acomodo y le dio un beso en la frente a su novia, pero esta la sostuvo atrayéndola y besándola, Mary simplemente correspondió.

Ririka no la dejó que se alejara hasta estar satisfecha, que al final se separaron por la falta de aliento, ambas estaban jadeando.

—¿Por qué fue eso?— preguntó Mary sorprendida de verla tomar la iniciativa.

—Solo liberaba algo de estrés— mintió a medias.

—¿La tarea te dejo así?.

—Si— volvió a mentir— la tarea de hacerte un cumpleaños perfecto— esto lo dijo en su mente.

Luego de eso Mary apagó la televisión y también aplaudió para hacer que las luces se apagaran, se acomodo para abrazar a Ririka y dormir al fin.

Al día siguiente al finalizar la primera clase de la mañana, Ririka le escribió a Runa para saber donde estaba, la más bajita iba en la misma universidad pero en una facultad diferente a la de la más alta, sin embargo sus facultades estaban cerca, así que se podían ver si quedaban en juntarse entre los descansos.

Runa le mando el número del piso y el del salón, le dijo que estaba haciendo de Dealer en una apuesta, Ririka suspiro pesado y solo fue allí.

Al entrar en la sala sin hacer ruido solo pudo ver a Runa en una esquina, a su lado sorprendentemente estaba Midari diciéndole algo que tenía a la más bajita un poco molesta, se acercó a ellas.

—Runa— llamó su atención.

—Oh, vicepresidenta— dijo Midari al verla.

—No me llames así— le reprendió.

—Mientras lleves esa máscara, serás la vicepresidenta y de todos modos eres la co-líder del clan Momobami.

Ririka rodó los ojos y optó por ignorarla.

—Runa, ¿me puedes ayudar con algo?.

—Dime— dijo simplemente la más bajita.

—¿Que puede ser un buen regalo de cumpleaños para una pareja?.

—¡¿Te interesan esas cosas?!, ¡si que has cambiado!— dijo Midari molestandola.

Pero por gritar se ganó una patada en la rodilla por parte de Runa.

—Cállate— le dijo molesta.

—Le puedes dar lo que sea a Mary, es demasiado sencilla— dijo aburrida.

—¿No se supone que el tiempo es el mejor regalo?— dijo al azar Midari.

Para Ririka eso fue lo más inteligente que pudo decir Midari en todo el tiempo en que la conoció.

—No se me ocurre algo bueno— admitió la peli plateada.

—Solo un baile y te ahorras todo— dijo distraídamente Runa aunque con la intención de bromear un poco.

—Pierdes el tiempo con Mary de todos modos— dijo Midari— ella no tiene ningún beneficio que puedas obtener.

—No busco beneficios— se quitó la máscara y la miro seria— además es mi decisión con quien estoy, asi que no es asunto tuyo— se dio la vuelta volviendo a ponerse su máscara para salir de allí.

—Si que se parecen— escuchó decirle Midari a Runa.

—Tsjaja claro que sí— respondió la más bajita.

Ririka apretó los dientes y se fue de una vez, no quería seguir escuchandolas hablar de ellas.

Luego de tener una idea de que hacer como regalo, busco un lugar privado, conecto los auriculares a su móvil y busco "Bailes como regalo para parejas", le salieron bailes de todo tipo, desde elegantes hasta urbanos, pero uno llamó su atención, el cual presiono.

Cuando termino de ver el video estaba completamente sonrojada, agradecia tener la máscara puesta después de ver aquello, lo que consistia en un baile sexy en solitario para bailarle a una pareja, se puso a leer los comentarios en los cuales decían que era un buen regalo y que a sus parejas les había gustado ese tipo de bailes.

Luego solo fue a sus siguientes clases, más tarde busco algún taller de pastelería al cual se inscribió.

Durante toda la semana dividió su tiempo entre hacer sus deberes de la universidad, ir al taller de pastelería y por último practicar el baile que había visto, todo esto sin que Mary se enterara.

Cuando quedaba solo dos días para el cumpleaños de Mary, fue a una tienda de lenceria a buscar uno adecuado para el baile, una señorita la atendió y ayudó con lo que buscaba, diciéndole que el blanco combinaba con su tono de piel y cabello, además de que le daría un toque angelical y sexy para su pareja, Ririka no mencionó que su pareja se trataba de una mujer, esa información lo mantuvo para ella misma.

Cuando el día llegó, Ririka obligó a Mary a usar camisa y corbata para que fuera a la universidad.

—¿Por qué tengo que usar esto?— dijo acomodándose a regañadientes la corbata frente al espejo.

—Solo tengo libre esta tarde y quiero compartir contigo, además te ves bien así vestida— dijo intentando convencerla.

Todo eso era solo parte del plan para que el baile fuera un éxito.

—Tsk está bien, si tanto insistes, pero me tendrás que dar una recompensa por tener que usar esto todo el día.

—Lo prometo, tendrás tu recompensa— le dio la vuelta para acomodar correctamente la corbata, ya que pudo notar que Mary ni se esforzó en hacerlo bien.

Luego de eso, antes de que se separaran para ir a sus respectivas clases, Mary como siempre le dio su beso de despedida habitual levantando solo un poco la máscara, lo suficiente para que sus labios estuvieran libres, Ririka tomó aquel beso como si le estuviera dando ánimos para lo que iba a tener que hacer en la tarde.

La peli plateada por primera vez se saltó la última clase, solo para tener el tiempo suficiente de hacer el pastel, dejarlo listo en el frigorífico, pegar los post-it en donde solían dejar las llaves, seguido de otros que la dirigen hasta la silla que había puesto dando al baño de donde pretendía empezar el baile, eligió el color de las luces y la música, practicó una última vez el baile pero con la lencería puesta solo para comprobar si no le era incomodo usarlo durante el baile, además de controlar su sonrojo en el proceso.

Cuando Mary llegó, y fue a dejar las llaves, vio la nota que Ririka le había dejado "Sigue las instrucciones por favor" seguido de una flecha apuntando a la siguiente.

—¿Ririka?— pregunto extrañada.

Pero al no oír respuesta, siguió sacando las flechas, incluso dejó el bolso donde las flechas le decían, continuando hasta llegar a la silla donde decía "Por favor siéntate aquí y ponte cómoda", Mary solo obedeció negando con la cabeza, tenía una pequeña sonrisa por lo extraño de todo, hasta que las luces se cambiaron de colores a uno morado y rojo, luego una musica empezo a sonar.

Ririka salió del baño caminando de forma provocativa cerrando la puerta tras de ella, luego se apoyó en la puerta y empezó a bajar moviendo las caderas lado a lado con las piernas abiertas, Mary estaba sorprendida al verla en una lencería tan sexy.

La peli plateada una vez llegó abajo, se agachó empezando a gatear hasta Mary, una vez llegó a sus piernas, se las abrió sujetándose de sus rodillas para empezar a subir lentamente contoneando sus caderas y acercando un poco su pecho al cuerpo de la rubia quien trago fuerte al tenerla así.

Luego le dio la espalda agarrando su corbata para acercarla un poco, bajo sus manos hasta sus propios pies para luego subir moviendo sus caderas hacia adelante y hacia atrás al subir del todo, camino alrededor de Mary hasta posicionarse detrás de ella, cruzo sus brazos como si fuera abrazarla por el cuello moviendo su pecho para hacer que la rubia la sintiera en su nuca, se alejó y volvió al frente.

En aquel punto Mary estaba hipnotizada por lo sensual que estaba siendo Ririka, quien continuó todo un baile sexy frente a la rubia moviendo sus caderas y mostrando sus atributos en cada cambio de posición, mientras que pasaba sus propias manos por su cuerpo al mismo tiempo de forma provocativa, que tenían a Mary tan sorprendida de que su tímida e inocente novia fuera la que le estaba dando un baile sexy privado.

Cuando la música iba terminando Ririka camino moviendo sus caderas hasta llegar a Mary, le cerró la piernas y le hizo un último movimiento sensual cerca de ella que consistia en mover sus caderas hasta quedar sentada en el regazo de la rubia para luego tomar su corbata y acercarse a ella pegando su pecho al suyo, como si fuera a besarle el cuello pero en su lugar solo rozó sus labios en su piel.

La música finalizó y Ririka estaba jadeando apoyada en el hombro de Mary, intentando recuperar el aliento, la rubia solo la abrazo un momento, una vez se recuperó un poco se alejó lo suficiente para ver a Mary a los ojos.

—Feliz cumpleaños amor— le dijo.

Mary en lugar de responderle, la atrajo para besarla, la peli plateada correspondió como si fuera una recompensa por su esfuerzo.

Al separarse, la rubia sonrió.

—¿Querías ser besada o querías algo más?— preguntó mientras no dejaba de mirar el cuerpo de su novia en aquella lencería sexy.

Ririka se sonrojo por completo hasta que sus orejas se pusieron rojas.

—¡Tonta!— gritó escondiéndose en el hombro de Mary— solo quería darte un buen regalo— se quejó.

La rubia solo se rió de buena gana pero luego abrazó cariñosamente a Ririka.

—Gracias, fue un hermoso regalo.

Una vez Mary la soltó, la peli plateada se puso de pie y trató de huir a su habitación para cambiarse, pero la rubia la detuvo agarrándola por la cintura desde atrás.

—¿A dónde vas?— le susurro al oído— te ves muy sexy así como para que te cambies ahora, ¿sabes?.

—Mary— suplico.

—Ven aquí— la tomó de la mano y la llevó a su habitación.

Luego abrió el armario y sacó un abrigo largo, el cual le paso.

—Usa esto, pero no lo cierres, quiero verte aun— le sonrió.

—Bueno— respondió avergonzada.

Se lo puso pero lo dejó abierto mostrando su lencería completa por delante.

—Te tengo otro regalo en la cocina— dijo Ririka con un leve sonrojo que no iba a desaparecer por la atención que le estaba dando Mary a su cuerpo.

—Vamos entonces, ah, usarás eso hasta que nos vayamos a dormir.

La peli plateada solo asintió y la dirigió a la cocina, abrió el frigorífico para sacar el pastel, el cual puso en la encimera para que Mary lo viera.

En el pastel estaba escrito "Feliz cumpleaños Mary, Te Amo", la rubia sonrió ampliamente por ello.

—También te amo— le dijo— gracias por esto también, vamos a comerlo.

Ririka sonrió al ver a Mary feliz por algo que ella hizo con sus propias manos.

Saco dos pedazos en dos platos, quedando solo tres pedazos más en el plato más grande.

Se llevaron sus respectivos platos a la mesa, en donde se sentaron.

—Pruébalo y dime si me quedo bien.

—Es la primera vez que probaré algo hecho por las manos de mi novia— sonrió sacando un poco del pastel y se lo comió.

Ririka estaba nerviosa esperando la respuesta de Mary quien lo estaba degustando un momento.

—Está perfecto, eres buena en esto, por cierto, ¿desde cuando estuviste preparando todo esto?.

—Desde la semana pasada.

—¿Quieres decir que estuviste toda la semana practicando ese baile?— preguntó sorprendida.

—Sí y fui a un taller de pastelería para aprender también.

—¿En qué momento?— realmente no se podía creer que no se diera cuenta de ello.

—Por la tarde, cuando finalizaban las clases.

—No dejas de sorprenderme con lo rápido que puedes aprender las cosas.

Ririka solo sonrió divertida, luego solo terminaron sus platos.

Cuando se fueron a acostar, Mary dejó que la peli plateada se cambiará, pensó que realmente le estaba incomodando la lencería, ya que se movía como si estuviera inquieta.

Al Ririka entrar en la habitación de Mary, estaba bostezando cansada, la rubia sonrió con lástima de verla así.

—Ven— le abrió las mantas de la cama.

La peli plateada se subió a la cama y se metió en las mantas que la rubia le había abierto.

—Debes estar muy cansada por preparar todo eso, solo para celebrarme el cumpleaños.

—Sé que no te gusta mucho celebrar tu cumpleaños pero quería que al menos este cumpleaños fuera especial y que realmente te gustara.

—Me gustó mucho, sobre todo tu regalo personal y privado— dijo con una voz provocativa.

—Cállate— respondió sonrojada.

Mary se acercó a ella y la beso atrayéndola, dejando sus cuerpos pegados uno al otro, sin embargo no llegó más lejos que solo eso, respetaba los límites y el ritmo en que quería Ririka llevar su relacion, asi que no la iba a forzar a nada que ella no quisiera hacer, de todos modos obtiene mucho más afecto con solo besarla.

—Te amo Ririka— dijo al separarse— gracias por todo, eres una novia maravillosa.

—Soy feliz sabiendo que te gusta lo que hago por ti y te amo.

Mary aplaudió para apagar las luces, luego ambas se abrazaron felices para al fin dormir con una sonrisa en sus rostros.