No había pasado mucho desde que Sasuke regresó a la aldea y mientras Sarada se encuentra se encuentra en una misión su madre aprovechaba uno de los pocos días que tiene libres para hacer quehaceres mientras pasaba tiempo con su esposo, no llevaban mucho de haber empezado cuando en medio del proceso Sakura se detuvo sentándose en el sofá a ojear una vieja caja, dejó de lado un momento lo que hacía para poder perderse en un mar de recuerdos mientras una curiosa y oscura mirada se posaba sobre ella intrigado por qué podría haber capturado tan de repente la atención de la mujer que tenía en frente, se acercó silenciosamente y pudo ver ello que parecían un montón de viejas fotografías de su familia y de su juventud, una juventud que no podía evitar recordarle que a pesar de verse tan sonriente en las imágenes dentro de ella se encontraba todo el dolor que él había causado.
Un poco herido quiso remover la mirada de las imágenes cuando una fotografía en particular captó su atención, Sakura sin prestar mucha atención al hombre en su espalda había tomado en sus manos una fotografía de cuando era niña, la imagen mostraba una Sakura con la mirada apagada y triste, con los cabellos cubriendo su frente y con un aura de nostalgia y soledad palpable -Recuerdo cuando tomaron esta fotografía, odiaba que me tomaran fotos porque me avergonzaba mucho de mi frente y los demás niños no paraban de burlarse de mi... ese mismo día conocí a Ino y empecé a mostrar mi frente, en curioso como cambian las cosas ¿no crees Sasuke-kun?- comentó girando su cabeza para cruzar su mirada con él, Sasuke no paraba de ver la fotografía, recordaba a aquella Sakura con mucha nostalgia, se veía tan indefensa y él aun a sabiendas de que en su momento tenía sus propios problemas con los cuales lidiar se sentía ligeramente frustrado por no haber podido proteger a la que sería su esposa de todas las burlas.
Siendo honestos nunca entendió muy bien por qué hacían burla de esa característica física de su esposa, no le parecía que su frente fuera tan exageradamente grande como los otros decían, por el contrario, creía que era hermosa, aún más con el byakugou adornando su frente como símbolo de su fuerza y habilidad, tomando el valor que el estar a solas con ella le daba y el sentimiento de intimidad que se percibía en el aire no pudo evitar dejar salir en lo que pareció un tímido susurro un cumplido para su esposa -Sakura, tú frente es tan amplía y hermosa que me dan ganas de darle un beso-
La sorpresa inundó la mirada de la peligrosa mientras un fuerte sonrojo invadía su rostro completo -Anata, que digas esas cosas después de tanto tiempo me da tanta vergüenza, más considerando todo lo qué pasó después de la ultima vez que lo dijiste- La confusión inundó la mirada del Uchiha sin entender bien de que "ultima vez" estaba hablando -ya sabes, cuando casi nos besamos por primera vez el día que anunciaron que estaríamos en el mismo equipo... cuando fui imprudente y arruine todo diciendo cosas inapropiadas sobre no tener padres y me llamaste molestia- replicó ella al ver la confusión en el rostro de su esposo.
Una punzada de culpa lo recorrió haciéndolo sentir como escoria por haberla tratado tan mal y llamarla molestia aunque con los años la palabra había cambiado su significado para los dos, no era un recuerdo muy grato, sin embargo por más erque esculcaba su memoria no lograba entender de que beso hablaba su ojiverde y encantadora molestia -¿de que beso hablas Sakura?-
-Oh, entiendo que no lo recuerdes... fue hace mucho tiempo, no importa- contestó ella con una mirada ligeramente triste mientras a la memoria de Sasuke llegaba como una patada en el estómago los recuerdos de ese día y de cómo Naruto lo había emboscado mientras almorzaba para luego transformarse en el diciendo que era para "probar sus habilidades", la habilidad de análisis del pelinegro siempre había sido bastante notable y no era de extrañar que tras sólo un par de segundos entendiera lo que realmente pasó ese día como Naruto transformado en él había intentado besar a Sakura. Una evidente expresión de molestia cruzó su rostro mientras un -ahora si lo mato- salía entre dientes de él ante la confusa mirada de Sakura y prometiéndole explicarle cuando arreglara las cosas salió disparado a la oficina del Hokage en búsqueda de un rubio al cual estrangular con su propia mano.
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-¡SASUKE TE JURO QUE FUE ALGO DE NIÑOS, FUE HACE MUCHO!- gritaba y lloriqueaba Naruto mientras trataba de huir de un furioso ¿ex?vengador.
-HOY SI TE MUERES ¡TE TRANSFORMASTE EN MI PARA INTENTAR BESARLA!- escupía con ira intentando agarrarlo por el cuello.
-No, no, no, no, no, te juro que no fue así, yo sólo quería saber que pensaba ella de mi y ella se abalanzó sobre mi-
-¿esperas que me crea esa mierda? ¿Por qué ella se abalanzaría sobre ti?-
-Porque creía que yo era tú, si lo piensas bien no se estaba abalanzando sobre mi sino sobre ti- se excusaba el rubio entrecerrando los ojos listo para recibir el impacto del puño de Sasuke en la cara, no podía culparlo por estar furioso pero fue hace más de 10 años, no es como si intentara robarle su esposa ahora, ya ni siquiera se sentía de esa forma con respecto a Sakura y de hecho tenía su propia familia con su adorable esposa Hinata.
Sasuke lo soltó dejándolo caer de trasero en el suelo y soltando un bufido de frustración se dejó caer en una de las sillas de la oficina de Naruto mientras este se ponía de pie.
-La trate muy mal ese día, Dobe- Comentó con las mirada triste y perdida en un punto fijo a la distancia, procedió a contarle todo lo sucedido ese día mientras Naruto recordaba su versión de los acontecimientos de ese día -Si te hace sentir mejor Teme, yo también le hablé un poco mal cuando trató de ser amable conmigo porque creí que eras tú transformado en ella... además no pude besarla porque me enfermé del estómago tan mal que estuve todo el día en el baño-
-Me sentiría mejor si no fuera porque ante Sakura yo soy quien huyo de nuestro primer beso por estar enfermo del estómago- comentó mas tranquilo con un divertido sarcasmo.
-Aún así se casó contigo, para mi que igual saliste ganando, no se como habrá sido realmente su primer beso pero al menos puedo apostar que no te dio diarrea- respondió el rubio entre risas a su mejor amigo.
-Tienes razón, si gané considerando que aceptó casarse conmigo después de todo...- No se refería solo a los problemas intestinales de Naruto sino a lo incondicional que había sido el amor de Sakura como para seguir esperando por él sun después de tantos errores, errores que no quería volver a cometer porque se había prometido hacerla sonreír todos los días ahora que estaban juntos.