Entrenamiento Privado

Antes de salir de casa de sus padres, Sarada le dio un abrazo a cada uno.

-Ya esta mejor.- dijo Sakura con alivio viendo a su hija cruzando la puerta.

-Ya tiene una respuesta.-Sasuke sonrió levemente.

El nunca tuvo prejuicios hacia Kawaki, pero nunca creyó que el pudiera hacer feliz a su hija, al contrario de su disimulo. Boruto la miraba como si ella fuera su mundo entero.

Sarada aparto de su cabeza lo mucho que odiaba saltar por los tejados y lo infantil que creía hacerlo, para llegar rápido a casa. Debía hblar con Kawaki lo mas rápido posible. Le contaría todo, desde que le fue infiel hasta que se enamoro de otra persona; aunque no le diría que esa persona era Boruto. Creía que no era algo que le correspondía decirle, porque ellos tenían una relacion de hermanos, Boruto era el indicado para contárselo si quería.

Mentiría si dijera que el temblor de su cuerpo y el sudor de sus manos no se debían al miedo y ansiedad que tenia. Miedo a como Kawaki podría reaccionar, ese miedo a decepcionarlo a lastimarlo, miedo a que no le hablara nunca mas.

Aun asi, era necesario ser fuerte y enfrentar esto. No podía seguir mas con esa situación, y era lo correcto para contarle a Boruto cuanto lo amaba.

Justo antes de llegar a casa, vio a su amiga Chouchou en su puerta tocando el timbre una y otra vez.

-Hola.-le dijo deteniéndose detrás de ella.

-¡Sarada por fin te encuentro!.-dijo tomándola de sus hombros para sacudirla.- ¿Cómo es eso de que andas con Boruto? ¿Y a Kawaki lo dejaste por fin?

-Espera ¿Qué dijiste?.

-Te vieron con Boruto fuera del bar, dicen que lo abrazabas y el te beso. Toda la aldea esta hablando de eso.

-Ay no.- Sarada se agarro la cabeza.

-¿Entonces es cierto?

-Escucha Chouchou ahora es urgente que hable con Kawaki, debo contárselo antes de que alguien mas se lo diga.

Sin dejar que su amiga respondiera, entro a casa, solo para encontrase con una nota en la mesa.

"Me fui al laboratorio, no me esperes.  - Kawaki"

-Bien, esta en el laboratorio, eso me da mas tiempo.- le dijo a Chouchou la cual entro detrás de ella.- Debo ir hasta allí.

-Sarada.-la llamo.

La pelinegra giro para mirarla y disculparse porque debía irse, cuando recibió un abrazo.

-No se bien lo que sucede, pero parece que la estas pasando mal.

Sarada correspondió al abrazo y se permitió sentir la calidez de su amiga.

-Estoy enamorada de Boruto.- confeso.- ¿Puedes creerlo?

-Tu y ese idiota son almas gemelas, no me sorprende, creo que nadie lo estará.

-¿Tan obvio era? ¿Cómo no pude darme cuenta?

-No lo se.- rio su amiga.- Boruto siempre se te quedo viendo como un tonto enamorado y tu amiga mía, también.

-No debo perder mas tiempo.-apretó un poco a su amiga y esta la tomo de la mejilla.

-Mantente calmada, recuerda que lo haces por tu felicidad y no debes bajar la cabeza por ello. Y me debes una larga explicación. 

Sarada asintió y por fin su amiga la dejo ir. Aquello le dio fuerza y el miedo que sentía se esfumo. Usando mas fuerza en sus piernas, aumento la velocidad llegando en tan solo 20 minutos al laboratorio.

Los guardias al verla solo asintieron y la dejaron pasar, era nada mas ni nada menos que Sarada Uchiha, quien prácticamente era la próxima Hokage.

Sarada conocía bien el lugar, muchas veces estuvo allí, ya sea por misión o por Kawaki, y sabia donde encontrarlo. Se dirigió directamente a la zona restringida del laboratorio  y espero verlo en la puerta, pero en su lugar había otro ninja.

-Señorita Uchiha, buenas noches.

-Buenas noches.- le dijo amablemente.- ¿Sabes donde esta Kawaki?

-No le toca turno esta noche.

Sarada hizo una mueca.- ¿Lo viste hoy aquí?

-Creo haberlo visto en el piso subterráneo, cerca de los dormitorios.

-Gracias.

En Sarada comenzó a crecer un mal presentimiento. En lugar de las escaleras, decidió usar el ascensor, presiono el ultimo botón y espero, mientras la ansiedad se incrementaba. Al bajar se encontró con un largo pasillo al cual comenzó a recorrer.

El lugar estaba sometido al silencio y oscuridad de la noche, pero esto no duro ni siquiera 3 segundos, cuando Sarada oyó una risa en voz baja, una risa que nunca antes escucho, pero reconocía perfectamente.

No sabia que Kawaki pudiera reír así.

Se detuvo frente la puerta de donde provenía justo cuando el paro de reír. No había manera de ocultarse de el, aunque Sarada tampoco pretendía hacerlo. La puerta se abrió de inmediato, enfrentándolos. Ella se limito a mirarlo a la cara, y aunque estaba tentada a mirar quien estaba en esa habitación, no lo hizo.

-Debemos hablar.

Kawaki asintió y cerro la puerta tras de el, para luego alejarse en silencio,  hasta el ascensor. Sarada se sentía cada vez mas ansiosa y no creía soportar mas tiempo, por lo que se detuvo haciendo que el hiciera lo mismo y la mirara.

-Estuve con alguien mas.- soltó.- Lo siento.

-Lo sabia.- Kawaki hablo con frialdad. Sarada quiso mostrarse sorprendida, pero por alguna razón no lo estaba.

-Y me enamore de el.- el labio inferior de Sarada comenzó a temblar.

Kawaki asintió y dio unos pasos hasta los asientos de espera que estaban tras Sarada. Ella apenas pudo darse la vuelta, lo vio sentarse y mirarla.

-Suponía que esto pasaría.

-No te ves sorprendido.

-Porque no lo estoy. Se que te acostabas con Boruto, aunque no puedo decir con exactitud desde cuando.

-¿Que?

-No te preocupes, nadie me conto, solo lo deduje, siempre compartieron miradas lujuriosas y ese contacto físico que tenían no era de amigos. Pero lo que mas se notaba eran los sentimientos de los dos, siempre hablando el uno del otro, siempre protegiéndose, estando para el otro y como se trataban... era una obviedad lo que pasaba. 

-No hace mucho, ni siquiera un mes.- una lagrima salió de Sarada.

Esta vez fue Kawaki el sorprendido.- ¿En serio?

-¿Por que nunca dijiste nada?.- Sarada apretó sus puños.

-Esperaba que tu me lo dijeras.

-¿Es por eso que estabas tan frio conmigo?

-En parte si.

-¿Y la otra parte se debe a la persona que esta en esa habitación?

La miro a los ojos.-Si.

-Desde cuando tu...

-Hace un año y medio.

Sarada levanto su mano para golpearlo, pero se detuvo.

-Siempre te respete, hasta que tu actitud me arrincono a buscar lo que quería de ti en otra parte. Pero a eso le debo el darme cuenta de mis verdaderos sentimientos y del amor que siento hacia Boruto. Solo por eso no te guardare rencor, pero ten en cuenta de que fuiste y eres un maldito cobarde.

Sarada bajo el brazo.

-No eres mejor que yo.

-No, pero tuve la suficiente valentía de venir y hablar contigo, de sincerarme, decirte la verdad y disculparme. Para poder luchar por la persona que amo.

-¿Hubieses preferido eso de mi?¿Quisieras que te hubiese dejado, hacerte sufrir y después tener que verme con ella?

-Si, eso es mejor que haberme engañado UN AÑO Y MEDIO! POR ESO DEJASTE EL EQUIPO SIETE Y VINISTE PARA AQUI, DEJANDOME SOLA DURANTE DIAS, SEMANAS Y HASTA MESES.

Al levantar su voz, Sarada supo que ya fue suficiente.

-Tenias a Boruto.

En eso tenia razón, Boruto siempre estuvo. Se sintió tonta por no verlo.

-No tiene caso discutir contigo. Es mejor dejarlo ahora.

-Me parece perfecto. Saca las cosas de mi casa cuando quieras, no regresare en unos días.

-No te preocupes, mañana mismo me mudo.

-Bien.

Ella camino hacia el ascensor y entro.- Y Kawaki, yo a ti si te quise. 

-Yo a ti también, pero nunca nos amamos.

-No, porque al parecer siempre ame a Boruto.

-Y yo a Sumire.

La puerta del ascensor se cerro y fue cuando Sarada se sintió libre.

*****

Ella lo conocía mas que nadie, Sarada sabia absolutamente de Boruto, ahora hasta de quien estaba enamorado. Por ello, no le hizo falta buscarlo en su casa, en el bar, en Lightning Burger ni en casa de sus padres. Cuando el se encontraba triste y debia pensar, iba solo a un lugar.

El monte de los Hokages se encontraba Boruto mirando el cielo despejado, adornado de la luna y millones de estrellas. 

La manga de su chaqueta estaba húmeda aun, ella fue la encargada de secar esas cientos de lagrimas que salieron. Su cuerpo se sentía frio, sus ojos calientes e hinchados;  no recordaba la ultima vez que había llorado tanto, pero irónicamente lo que mas pesaba, era su corazón vacío. 

¿Cómo podría seguir viviendo sin Sarada? Por que sabia que al decir sus sentimientos, su relacion nunca mas seria la misma. 

Aun asi, su espíritu luchador no iba a dejar que renunciara al amor de su vida, pero tenia que tener mucha fuerza.

Una fuerza que en ese momento no tenia.

Cerro los ojos cuando el aroma de la mujer de sus sueños llego a el. La escucho caminar hacia el y detenerse justo detrás. 

Boruto tembló de miedo y su cuerpo se puso tenso cuando un par de brazos lo rodearon desde atrás. El frio de su espalda fue cubierto con un cálido pecho y la brisa que chocaba en su mejilla, fue interrumpida por la suave piel del rostro de Sarada.

-¿Esto es un sueño?.- pregunto en voz alta.

Sarada sonrió y lo abrazo mas fuerte.

-No es un sueño.- susurro dejando un beso en el ojo derecho del rubio, justo sobre su cicatriz.- Perdón por hacerte llorar.

Por la mejilla de Boruto rodo una lagrima que no le pertenecía. Abrió los ojos y se encontró con un par de ojos negros, brillosos y llenos de lagrimas.

-Hey Sarada...

-Te mentí, no es a Kawaki a quien amo.

-Esto no es real...- susurro Boruto.

-Es a ti a quien amo, y siempre ame. Simplemente tenia una venda en mis ojos.

 Los ojos negros se tornaron rojos, mostrándole a Boruto el profundo amor que Sarada sentía por el.