
You're not Konoha
Llevaba sintiendo que había algo mal en esa aldea por mucho tiempo.
Algo muy, muy malo.
No era por el hecho de los Shinobi que eran prácticamente asesinos, rastreadores, soldados, mercenarios, etc. Eso era algo que tenía ver con ese mismo mundo y su historia. Podía estar bien con que fuera otro mundo distinto y, por tanto, las circunstancias eran diferentes. Y más cuando había una diferencia tan clara como la existencia del Chakra.
Y, vale, la situación social en general no estaba súper bien que digamos. Había un claro machismo y el típico (pero no menos) bullying entre niños. Pero era una sociedad, y las sociedades tienden a tener algún problema parecido a esos. Era algo tan íntimo de la sociedad que ya ni le sorprendía. No estaba diciendo que eso estuviera bien, ni mucho menos, pero eso no era lo que destacaba a esa aldea como 'algo malo'.
La aldea, en sí, no estaba tan mal en general. Se fundó con unos ideales pensados especialmente para los niños y un refugio seguro de las incansables guerras entre clanes. Eso lo podía respetar, de verdad.
Pero fue cuando vio a toda la gente criticando, insultando y mucho más a una persona solamente por el hecho de haber fallado una misión a pesar de que siguió la propia moral de la aldea de cuyos aldeanos alardeaban tanto.
Hatake Sakumo falló una misión. Siendo un Shinobi de tan alto rango y poder, sus misiones eran claramente especialmente importantes. Se rumoreaba que sería el siguiente Hokage, el líder de la aldea. Pero falló porque dio prioridad a sus compañeros de equipo e incluso estos se pusieron en su contra porque, al parecer, por eso mismo Hatake Sakumo 'inició una guerra', como si una sola persona pudiera ser la única y total culpable de empezar toda una guerra.
Desde ese entonces, sabía que algo estaba mal en esa aldea. Porque no solamente fue Hatake Sakumo, fueron muchos más, demasiados. Y demasiados puede significar aunque sea solamente uno.
Se lo había guardado todo ese tiempo. Qué gran persona era, de verdad. No era en realidad mucho mejor que el resto porque él tampoco dijo nada.
Y tú, viendo Naruto, seguramente, sí hubieras pensado qué harías si reencarnaras ahí, hubieras pensado que intervendrías en toda esa mierda que hacía la aldea de Konoha. Que hubieras dado un paso al frente. Pero, ¿sabéis? Es más difícil de lo que aparenta, mucho más difícil.
Desde detrás de una pantalla o una hoja de papel, es fácil ver las cosas malas que hay en la historia que se cuenta pero no sentirlo como es debido. Es muy fácil decir así cosas como 'no es justo', 'qué idiotas los que hacen esto' o 'vaya con el plot' solamente con la mínima pizca de empatía como mucho por más emotivo que seas. Porque, claro, es solamente una historia, no está pasando justo delante de tus narices ni nada.
Pero ya no podía aguantar más. Así que explotó.
"¡Hey!" Gritó interponiéndose entre el niño pequeño y el resto de gente quienes estaban viendo cómo echaban al niño de una tienda al querer comprar comida. Se quedaron un momento en silencio, seguramente porque ellos eran civiles y él era claramente un Shinobi que había alzado la voz para llamarles la atención. Podría ser importante. "Me dais asco." Se quedaron congelados porque no sabían qué responder. Él no les dejó hablar. "Yo ya sabía que había algo mal aquí, en esta aldea.
Lo supe desde que vi a Hatake Sakumo andando por estas calles mientras que vosotros le insultabais y le decíais que estaba mejor muerto. Vosotros, que proclamáis ser de Konoha, me dais asco.
Yo también me doy asco a mí mismo porque no intervine antes. Debería haber dado un paso al frente en cuanto el primer tomate fue lanzado contra Hatake Sakumo y debería haber dado un paso al frente muchas otras veces más. Pero no lo hice. En ese entonces, era solamente un niñato que no podía hacer nada, o eso pensé yo. A lo mejor podría haber hecho algo, haber dicho algo, y a lo mejor entonces vosotros no seríais asesinos al haberlo llevado al suicidio, solamente malas personas que por pocas llevan al suicidio a otra. Pero no era fuerte, ni me sentía lo suficientemente fuerte como para ponerme frente a una multitud tan grande como toda esta aldea.
Y eso es lo que sois, asesinos. No alzasteis literalmente el cuchillo, pero fuisteis los culpables y deberíais saber que ninguno de vosotros tenéis las manos limpias.
Yo también soy un asesino, soy un Shinobi, ¿qué más queréis? Pero al menos no asesiné a uno de los pocos Shinobi de Konoha verdaderos en esos momentos. Porque, la verdad, no sé cómo los Shinobi de esa época se pudieran llamar de Konoha. Igual que vosotros no deberíais poder reclamar que sois de Konoha. ¿Os acordáis qué hubo antes de las aldeas Shinobi? ¿Os acordáis que los fundadores de esta misma aldea tenían un sueño? ¿Os acordáis cuál era? Esta aldea, este lugar, estos edificios, estas personas, deberían haber sido un lugar seguro para todos los que estamos en en esta aldea, un lugar donde los niños no tengan que morir en una guerra y donde la gente no lleve a otras personas al suicidio.
Y, en serio, no es solamente eso, ¿no? Os gusta culpar a la gente y obsesionaros tanto con que ellos son los culpables que llegáis a tener un odio obsesivo.
Una sola persona no empieza toda una guerra. Habría habido una guerra de todas formas, ¿no sabéis nada de historia? Las tensiones ya estaban altas y a la mínima, al más mínimo error, estaban preparados para provocar una guerra. Daba igual que hubiera sido Hatake Sakumo o cualquier otra persona o cosa. Y, al menos, él tenía moral y no se echaba para atrás con ella, no era un hipócrita en ese sentido. Él creía en la Voluntad de Fuego, en el trabajo en equipo, en no dejar a nadie atrás, en valorar a las personas por encima de cualquier otra cosa. Y Konoha se enorgullece de tener esas mismas creencias. Así qué, ¿por qué vosotros las incumplisteis solamente porque queríais echarle la culpa a alguien? Sois unos hipócritas y no os merecéis poder decir que sois de Konoha.
Y, vale, bien, hay siempre gente que no hizo nada. Aunque yo solamente contaría a los civiles que no hicieron nada en este caso, y me refiero a literalmente nada, incluso mirarle mal ya es algo. Siendo Shinobi, deberían haber intervenido a pesar de no 'hacer' nada en contra.
Las generaciones después de esta son inocentes de ese crimen. Pero ahí tampoco parasteis, ¿no? Hatake Sakumo no fue el único.
¿Qué me decís de su hijo? ¿Os suena el nombre de Hatake Kakashi? No me refiero a ahora que es un adulto, sino cuando era un simple niño que se había graduado de la Academia Shinobi y que acababa de perder a su padre. También le maltratasteis, ¿no? La siguiente generación también le maltrató, ¿verdad? Y sí, también hay excepciones. Pero no me digáis que algunos de vosotros no recordáis cuando le impedisteis comprar aunque fuera comida como a este niño. No me digáis que no le subíais el precio a las cosas o no le pillabais desprevenido para darle palizas. No me digáis que no le echasteis la culpa de lo que vosotros culpabais a su padre, lo cual tampoco era cierto. No solamente asesinasteis a una persona por medio del suicidio, sino que también maltratasteis a un niño y lo mandasteis a la mierda mientras una guerra ocurría. Igual que estáis haciendo ahora mismo.
Hatake Sakumo era solamente una persona que amaba a las personas de su aldea más de lo que se amaba a sí mismo. Hatake Kakashi era solamente un niño sin familia y con su padre recientemente muerto que estaba solo y sin nadie. Uzumaki Naruto es solamente un niño que ha tenido situaciones y circunstancias impuestas en su vida sin haberlas pedido y que ahora intenta vivir como puede.
Así que no os atreváis a seguir. No os atreváis a envenenar a la siguiente generación solamente porque sois unos cabrones que no piensan con su cabeza ni con su corazón y se niegan a ver que están maltratando a un niño pequeño como antes habéis hecho ya.
Espero que os sintáis orgullosos. Asesinos de alguien de esta aldea, maltratadores de niños... ¿Qué es lo siguiente?
O también podríais como mínimo sentiros culpables y tener vergüenza. Al menos así tendríais un poco de decencia como personas."
Cogió la mano del pobre niño y se fue de allí con una multitud en silencio. Puede que hubiera proyectado un mínimo de intención asesina en alguna parte, pero no se arrepentía de ello. Quería haber dicho más, estaba explotando por decir más, pero no valía la pena y el niño que cogía fuertemente su mano con desesperación por no haber tenido algún otro contacto humano positivo necesitaba alejarse de esa gente tóxica.
A lo mejor ya vendría alguien a regañarle, a lo mejor lo tachaban de desertor (aunque no había revelado ningún secreto, vete tú a saber lo que Danzo haría), pero en esos momentos no importaba. Lo primero era llevar al niño a su apartamento para que se diera una ducha con agua caliente (que seguramente nunca habría experimentado en toda su vida), darle algo de ropa seca y limpia (tenía todavía algo de cuando era un niño, por ahora eso bastaría aunque le quedaría un poco más grande), darle algo de comer (y asegurarse de que comiera bien el resto de días mientras que pudiera), y hacer que se duerma porque se veía muy cansado (no le extrañaba. Y seguramente sería en su propia cama, porque no quería ni imaginarse cómo estaría la cama del niño si es que siquiera tenía una).
Al niño no pareció importarle que no le estuviera llevando a su piso ni que le estuviera llevando a algún lado para empezar, no debería confiar así en la gente, especialmente por cómo fue tratado hasta ahora, pero por ahora lo dejaría pasar. Ya habría tiempo de hablar si el niño quería hablar. Si no, daba igual, se las apañarían.
Se las apañaría, ya había tenido que hacerlo muchas veces en esta vida. Desde poder sobrevivir a la Tercera Gran Guerra Shinobi, hasta simplemente vivir en este mundo. Porque no era fácil, en serio. Desde el cambio repentino de género, lo cual fue sorprendentemente una de las cosas más fáciles de aceptar, hasta aceptar que estaba en un anime, especialmente en el anime de Naruto. Incluso tuvo que aceptar que simplemente no podía recordar algunas cosas de su vida pasada y que no iba a poder recordar. Sin contar con que era difícil haber vivido una vida tan diferente en un mundo tan diferente a los actuales. Ya tenía una percepción preconcebida, pero a la vez, ahora tenía otra más personal.
Así que sí, se las apañaría. Lo había hecho siempre.