Tras las máscaras (shiIta-ObiKaka) (Minihistoria)

Naruto (Anime & Manga)
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Tras las máscaras (shiIta-ObiKaka) (Minihistoria)
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Summary
Tantos años portando aquella máscara, que ya no recordaban como era su rostro cuando era niño. Esto significaba, que ni siquiera podían hacer una imagen en sus cabezas sobre como luciría aquel muchacho azabache que ya se había convertido en todo un hombre.Ni hablar de la persona que había robado el corazón de su amigo. No tenían ni una sola pista de quien podría ser.Necesitaban información para saciar su curiosidad.*Prohibida su copia.*La portada no es mía, solo la edité. Créditos a su respectivo autor.*Los personajes son creación de Masashi Kishimoto.*Historia 100% original.
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Chapter 7

Kakashi caminaba de la mano de Obito dentro del barrio Uchiha. Con una sonrisa, saludaban a quienes lo hacían a pesar de no saber a ciencia cierta quien era su acompañante.

Obito ni siquiera se molestó en golpear la puerta que daba ingreso al hogar del patriarca y hermano mayor.

—Feliz cumpleaños, hermano.—Dijo abrazando al mayor. Su máscara ya se encontraba colocada en su cintura para que no le estorbe y una suave sonrisa se posaba en su rostro, haciendo remarcar aún más las cicatrices que portaba.

La felicitación de Kakashi no se hizo esperar y no pasó mucho tiempo para que se encuentren sentados en la mesa, esperando por el único miembro de la familia que faltaba.

—Lamento la demora.

Kakashi volteó observando al chico que solía caminar junto a su pareja.
Su cabello permanecía húmedo y se ataba en una coleta baja.

Por fin podía verlo. Sus ojos grandes y negros, muy similar a Obito y a Sasuke, su hermano menor. Las marcas de las grandes ojeras se mostraban debajo de sus ojos y aún así, permanecía aquel semblante amable junto a una suave sonrisa. Se sentó en el asiento libre junto a Shisui, recibiendo un beso en la mejilla.

—Es bueno poder verte el rostro una vez más.—Comentó Hatake sorprendiendo al menor.— Desde que eras niño que no lo veía, ni siquiera recordaba como era.

—Le agradezco.—Dijo con voz suave.— Es bueno no tener que cubrir mi rostro en esta oportunidad. Mi familia decidió que seamos solo nosotros para que tío Obito y yo no tengamos que ocultarnos.

Kakashi sonrió antes de girarse para hablar con el padre de Shisui. Un hombre muy similar a él y con la misma energía que el chico cargaba, de nombre Kagami.

Hatake se sentía tranquilo y aunque lo lamentaba por sus amigos al saber de todas y cada una de las cosas que hicieron para saber quien era su pareja y como era Itachi Uchiha en la actualidad, agradecía que la familia de su novio lo aceptara allí como a un miembro más.

Había saciado su curiosidad y se sentía realmente satisfecho. Bien sabía que no podía decir absolutamente nada de ellos o siquiera de la familia de su novio. No quería tener problemas ni con quien fue su sensei, ni su pareja.

—Antes de comenzar a comer, brindemos.—Propuso Mikoto con una sonrisa.

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El sol brillaba en lo alto del cielo celeste, completamente despejado y una vez más, los ninjas se encontraban dentro del restaurante de ramen que siempre frecuentaban.

—Ya estoy resignada a que nunca sabré quien es el novio de Kakashi, ni como luce el rostro de Uchiha.—Dijo Anko.— No se me ocurre que otra maldita cosa hacer y torturar no es una opción.

Guy mordía su labios con ansiedad, eligiendo la opción que nunca antes había elegido, ni siquiera cuando se encontraba luchando con un enemigo. Rendirse.

Lo último que se les había ocurrido, fue dibujar un rostro a medida que su mejor amigo fuera diciendo sus características. Sin embargo, nunca esperaron que Hatake comenzara a decirles haciendo gestos con sus manos.

Era obvio que no traicionaría aquel secreto y eso era lo que más los enorgullecías, pero frustraba a la vez.

—¿Qué hacen? —La voz del hombre de cabellos plateados, resonó con un suave tono cantarín. Detrás de él, se podía ver a Shisui encargar platos de ramen para llevar.— Parecen algo decaídos.

—Ya nos rendimos con saber como luce Comadreja.—Dijo Hana utilizando el nombre clave.— Y ni siquiera quiero pensar en Oso, a ese no le conocemos ni el color de ojos.

Kakashi sonrió divertido, viendo el ceño de Guy fruncirse.

—Lo lamento, pero así son las cosas, aunque... Nunca pensé que se iban a obsesionar tanto con esto.

—Tú porque ya conoces a Oso. No me jodas, Kakashi.—Anko se molestó.

El nombrado elevó sus hombros restándole importancia al asunto.

—Buenos días.—La voz de Shisui sonó al lado de Hatake.— ¿Aún siguen queriendo averiguar quien es tu pareja? —Preguntó divertido. Había oído las palabras de los ninjas mientras esperaba a que Teuchi anotara las órdenes.— No creo que a Oso le guste que quieran saber su identidad.

Kakashi agitó su mano de un lado al otro.

—También intentaron descubrir como lucía Comadreja hoy en día.—Shisui elevó una ceja en dirección al grupo antes de sonreír.

—Bueno...

—Tu sabes, chico.—Dijo Guy sujetando el chaleco del menor.— Dinos, la curiosidad me está matando, aunque sea un pequeño detalle.

Kakashi rio y Shisui relamió sus labios con diversión por lo que se había ocasionado.

—Por supuesto que se.—Afirmó, ganándose una mirada esperanzada del grupo de ninjas.— Es mi pareja después de todo.

Hana, Anko y Kurenai se acercaron a él, implorando por que comience a hablar.

—¡Shisui Uchiha!—La voz de Teuchi interrumpió al menor y Guy, cansado por no tener la más mínima pista, se permitió llorar.

—Comadreja es...—Los contrarios se acercaron poco a poco con una sonrisa surcando sus labios.— Verdaderamente bello.—Dijo con una sonrisa de lado.— Y tiene el cabello negro. Bien, es todo, debo irme.

Hatake soltó una carcajada mientras observaba a sus amigos en lo que parecía un estado de shock.
Palmeó el hombro de Guy y lo zarandeó esperando a que despierte.

—Tiene razón, es un chico atractivo.

Las cabezas de los cuatro jounin giraron en su dirección.

—¿Lo conociste? —Preguntaron al unísono.

—Por supuesto que si, hace como una semana.—Dijo sonriendo.— Bien, me esperan. Adiós.

Kakashi salió del restaurante, encontrándose con Oso y tomando su mano, se dirigieron lejos del lugar.

—No lo puedo creer.—Dijeron con cansancio.

Los cuatro se tiraron sobre sus sillas, recostándose hacia atrás como si hubieran estado de misión todo un mes.

Se habían rendido, porque sabían las reglas de los ANBU. Sabían que a pesar de que sus compañeros supieran como lucían, no podían hablar.
Nunca iban a lograr saciar su curiosidad con respecto a Uchiha, como tampoco, iban a descubrir quien era la pareja de su amigo Kakashi.

Nunca iban a saber como lucían las personas que se escondían tras las máscaras.

 

¡MUCHAS GRACIAS POR LEER!

 

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