![So Simp [Yandere! Uchiha Obito]](https://fanfictionbook.net/img/nofanfic.jpg)
xxx. cansado
Cuando Obito escuchó a Zetsu gritar desesperado porque estaban atacando a sus amigos, en vez de lanzarse como un idiota a romper la puerta como lo había hecho en su primera vida, Obito miró a los ojos a Madara, lo metió en un Genjutsu con relatividad del tiempo distorsionada, en donde en un segundo del mundo real eran media hora dentro del Genjutsu y le mostró todo a Madara
Cinco segundos después, Obito había encendido su Mangekyo, atravesado la roca que bloqueaba la salida, tomado la capa -porque solo tenía unos pantalones puestos- y se teletransportó justo donde ocurriría el peor trauma de su infancia y su desencadenante hacia la locura. Con una rapidez aterradora, Obito reemplazó a Rin con un Clon de madera mientras metía a la real en su espacio, el clon de Rin murió, Kakashi se desmayó horrorizado y traumado
Yada, yada, metió a Kakashi inconsciente dentro de su Kamui y se metió igualmente, miró a Rin a los ojos, se metió en su inconsciente y controló al sanbi con facilidad
Oye, lo controló durante décadas en su primera vida, tenía tanta practica que Rin ni siquiera se dio cuenta de su presencia
Mirando a Rin y Kakashi con indiferencia, Obito los tiró en la casa de Kushina con su Kamui, poniendo una bonita nota diciéndole a Kushina sobre el “regalo” en Rin, los planes de Kiri y el sello en el corazón de la castaña
Kushina ni siquiera tenía que saber que era él quien tiró a sus amigos como basura en su casa, solo tenía que saber que sus mocosos no tendrían traumas o muertes innecesarias
¿en cuento a traumar a Kakashi con la muerte de Rin?
Llámalo su venganza mezquina, no quería ser el único que tuviera traumas y, el hecho de que el Chidori fuera directo al pecho de Rin por segunda vez, tenía que significar algo, por lo que Obito siendo el hombre mezquino y amargado que es, le dejaría de presente un hermoso trauma doble a Kakashi, para que supiera apreciar la magia de la amistad… ¡Y como no darle chidoris directos al pecho a sus amigos y mujeres en general!
Pensando en eso, Obito se fue hacia la aldea de Ame
Eerghh… pensando en cómo tendría que lidiar con las cosas molestas del trío de ame, simplemente intentó secuestrar a Nagato
Funcionó, luego de mostrarle la mierda completa que sucedió en el futuro apocalíptico que se avecinaba, joderle un poco la cabeza con lavado de cerebro aquí y allá -Obito era un experto en convencer/manipular a las personas a su conveniencia-, Obito lanzó a Nagato de los brazos de Yahiko
Que se besaran o no, no fue su culpa
Pensando en las cosas que sucederían en el futuro, Obito estaba cansado, ya se encargó de la gran mayoría de las cosas… cree… o al menos eso hasta que Nagato, de alguna manera, lo agarra del pescuezo y lo tira a la realidad
—Mis ojos…no, los ojos de Madara son peligrosos, no los quiero —Nagato frunció los labios con descontento
—Destrúyelos, quémalos, písalos. No sé, simplemente haz algo tú con ellos, ¿No puedes? —preguntó quejumbrosamente Obito
No era la actitud que esperabas de alguien que quería cambiar el futuro seriamente y había vivido la casi destrucción de su planeta, pero Obito simplemente no quería haber vuelto al pasado, pero fue obligado por el Sabio de los putos caminos y ahora estaba aquí, en el pasado, en contra de su voluntad, con el peso de conocer en futuro en sus hombros
—Me hiciste parcialmente culpable de destruir el mundo, consígueme unos ojos nuevos —exigió Nagato descontento
Obito lo había secuestrado de un momento a otro, le mostró un futuro-pasado de mierda, destrucción y angustia infinita, lo mínimo que puede hacer por él es hacerse responsable de sus ojos, ¿Verdad? Aparte, no solo destruyó su organización de paz, sino que también la corrompió de esa manera tan nefasta
Y no solo eso, ¡Ese bastardo profanó su cadáver! Es escalofriante pensar en ello
—Oh, bueno, supongo que es razonable, ¿De qué color? —Obito sintió entendiendo su lógica sin querer hacerse problemas innecesarios
—¿De qué color qué? —preguntó confundido Nagato, ¿De qué estaba hablando este bastardo raro?
—¿De qué color quieres tus ojos? —preguntó como si estuviera preguntando la cosa más obvia del mundo, casi con una cara de ¿Eres estúpido?
—… —Nagato miró en silencio a Obito, recordó a cierto rubio salvador—. Azules…
—Considéralo hecho… —Obito desapareció con el Kamui y volvió al lugar donde habían estado los ninjas de Kiri que le tendieron una trampa a su amada Rin y al estúpido fanático de las reglas, Kakashi
Obito miró con una expresión de póker al colmillo blanco de Konoha masacrando a los de Kiri a la distancia, encogiéndose de hombros, buscó algún bonito azul celeste para los ojos de Nagato hasta que encontró a un Anbu con unos ojos azules preciosos
Obito espera que a Nagato no le moleste tener ojos de mujer, las mujeres tenían ojos bonitos, los hombres no y era el único destello azul celeste que vio, algunos azules oscuros como azul marino o turquesas no le parecían adecuados, así que simplemente le torció el pescuezo a la mujer y le arrebató los ojos
Quizás uno de los hombres que Sakumo mató tuviera bonitos ojos azules… ah, si no quería ser descubierto tan pronto, tendría que irse
Bueno, Nagato sería una linda niño-niña ahora
—Nagato, ¿Qué mierda fue eso? —preguntó Yahiko cuando el Uchiha se fue
—Bueno, verán… —a mitad de la historia aparece Obito, le arranca los ojos de Nagato, los destruye en sus palmas en un desagradable ruido viscoso, le pone los ojos azules a Nagato y le pone un sello curativo de la más alta calidad -cortesía de Jin, su mimadora Jin- entre las cejas al pelirrojo y luego se va
—¡¿Qué mierda fue eso?! —gritó Yahiko exasperado y preocupado
—Por esa parte de la historia iba. Entonces yo…
Obito se preguntó si había algo que faltara hacer, oh… si, Zetsu… Black Zetsu más específicamente
El Uchiha ladea ligeramente la cabeza preguntándose que otras cosas más faltarían por hacer, Zetsu es tan fácil como simplemente encerrarlo en un sello… oh… ¿Será por eso que los Uzumaki se extinguieron casi? Seguramente Zetsu tenía algo que ver con ello
Tarareando para sí mismo, Obito mira hacia abajo y ve a un grupo de Anbus…
Oh, sí, Danzo… él tendría que encargarse de Danzo… ¿Y de Orochimaru también? Pensando en el hombre serpiente que está pegado a Jin desde que se obsesionaron con los sellos y se encerró en su laboratorio, Obito siente que no es mucho de lo que preocuparse actualmente… a menos de que enloqueciera…
Pensando en ello, Obito mira hacia el cielo oscuro y luego regresa a donde está Madara
—¿Por qué me mostraste eso…? ¿quieres venganza? —preguntó Madara mirándolo con los ojos entrecerrados y Obito se encogió de hombros
—Estoy cansado, estás cansado, estamos cansados, el mundo está cansado. Dejémonos de mierdas y vayamos directo al grano, me deshago del bastardo ese y hay final feliz… creo… —Obito se encogió de hombros—. Ya viste el camino que nos espera, viejo, ¿Por qué no hacemos las cosas fáciles para ti y para mí?
—…
—Viste todo lo que sucedió, ¿Por qué tan renuente? ¿No me crees? —Obito se cruzó de brazos quejándose, a la mierda cualquier cosa, estaba demasiado cansado y viejo para cualquier cosa como “dignidad” o esas cosas
—… Toda mi vida fue una mentira… —meditó Madara cerrando sus ojos con calma
—Uh, ¿Tal vez? Bueno, ya sabes, la tabla Uchiha esa una mierda y todos son una mierda, simplemente déjate llevar —desdeñó Obito
—…
—¿Qué sucede? ¿Por qué me miras así? —Obito siente un ligero escalofrío.
—… has recuperado tu esencia antes de que fueras mi títere —habló lentamente Madara mirándolo ligeramente y Obito sintió interrogantes crecer sobre su cabeza.
—¿Uh? No, como, literalmente sigo siendo un bastardo que piensa que es más fácil derramar sangre —Obito tenía una cara de idiota en su rostro y Madara cerró sus ojos contemplativamente.
—Si regresara al pasado… ¿volvería a ser mi antiguo yo? —preguntó para sí mismo Madara, recordando los agridulces recuerdos de una vida que ya no fue.
Recuerda jugar con sus hermanos menores y mayores ante de que la guerra se los llevara, recuerda su sobreprotección y paranoica con su única Luz, su hermanito menor, Izuna, recuerda su vieja amistad con Hashirama antes de que las acciones del Senju inevitablemente lo decepcionaran mucho acorralándolo a la desesperación de querer un mundo en que todos fueran mucho más felices sin guerras innecesarias o de hacer galas de tu poder.
Después de todo, para los Uchiha, más que las palabras, siempre serán más importante las acciones que conversaciones vacías…
Madara recuerda con amargura cada paso que dio en su vida pensando en que estaría creando un mundo mejor en donde todos pudieran ser felices mientras ignora a Obito que se queja ruidosamente como un mocoso malcriado. Tantos recuerdos en sus tantos años de vida… no puede creer, que, desde un principio, siempre fue solo una marioneta premeditada por cierto hijo de Kaguya.
No puede creer su destino fue arruinado por ser una de esas malditas reencarnaciones de los hijos del sabio.
En su mente había un odio, una ira dirigida hacia lo que pudo haber sido su vida si no fuese simplemente otro peón en este juego llamado vida, si él hubiera sido dueño de sus acciones y reacciones, si desde el principio, hubiera tenido la capacidad de elegir y seguir su destino…
¿Pero de qué servía lloriquear ahora? Todo lo que alguna vez fue o lo que pudo haber sido ya no importa porque eso quedó en el pasado, ahora estaba en el presente con un posible futuro problemático que él mismo causó.
Madara está cansado, siente que ha envejecido cien años de golpe.
Todo lo que alguna vez deseó fue que nadie más tuviera que perder a sus seres amados, que no hubiera ataúdes de niños por culpa de una guerra que no acaba. Madara quería conseguir un mundo ideal en donde todos fuesen felices, ser una especie de salvador de este mundo en donde ya no existieran las penas en él, donde nadie conociera la tristeza, ni la perdida, donde nadie tenga que conocer la agonía de perder a alguien tan importante para ti que sientes como cientos de kunais cortan lenta y cuidadosamente tu corazón con el único propósito de hacerte sufrir.
Madara, en el fondo, solo quería encontrarse con su hermano menor y su familia una vez más, quería volver a ser feliz en un mundo en donde todo habría salido bien. Madara cambiaría todo por un segundo más con su hermano, desde el clan, la familia y el poder, todo por él…
Más que nada en este mundo, Madara deseaba un mundo idílico en donde él no habría perdido a sus hermanos en la guerra, en donde Hashirama no hubiera perdido a sus hermanos en la guerra…
¿Acaso estaba mal desear que todos fuesen felices?
Una realización lo golpea como un puño de su mejor amigo y casi hermano, Hashirama… él mismo había dicho alguna vez que Hashirama estaba confundiendo el fin con los medios, que sus acciones solo crearían oscuridad inevitable sobre Konoha y el mundo ninja… ¿Pero acaso no es lo mismo que estaba haciendo él?
Él se había perdido en el camino y se había olvidado de sí mismo… Madara supone que la frase “el infierno está pavimentado con buenas intenciones” es cierto…
Madara no quería que las personas caminaran detrás de él como lo hacía Hashirama, sino que él quería que caminaran junto a él…
¿En qué momento?¿En qué momento se perdió a si mismo?
Con un rostro envejecido, ojos cansados y negros, Madara miró a su bisnieto quejándose de cosas que no podía entender porque no le prestó atención en lo absoluto y simplemente “hizo” como si manifestara su voluntad para que saliera la rata de Black Zetsu.
Mirándose entre sí, ambos Uchihas, uno con un cuerpo joven y alma vieja, mientras que el otro con un cuerpo anciano y ojos cansados, hicieron un silencioso acuerdo.
Obito supone que fue un buen movimiento pedirle un pergamino de sellado a Jin, puesto que le sirvió bastante… o al menos, eso le gustaría decir, porque, aunque el pergamino hizo efecto, el bastardo de Zetsu era muy escurridizo y logró alejarse en último segundo sacrificando más de la mitad de su cuerpo antes de fundirse con las sombras.