So Simp [Yandere! Uchiha Obito]

Jin, conociendo sus inexistentes habilidades físicas, decidió someterse a la peor tortura conocida por la humanidad jamás antes vista: entrenar con Guy y su padre.

Recapitulemos, luego de haberle dado su almuerzo diario a Obito, haberlo simpeado un poco -juraba que Rin se burlaba de ella, no de mala forma, sino de un modo que intentaría dejarlos solos a Obito y ella apropósito, para ella misma ir a simpear a Kakashi. Jin sospecha seriamente que Rin o la shippeba con Obito o tenía serios problemas de casamentera-, perseguir un rato a Shizune como una fangirl intentando seducir a su senpai y jugar un rato con los chicos canónicos. Jin decidió que era una excelente idea empezar a correr con Guy por el campo de entrenamiento, como una muestra de “apoyo” a su dedicación de dar vueltas por el campo de entrenamiento hasta que lo acepten en la academia o como agradecimiento por entrar, en este punto de la vida, Jin no lo sabía.

Jin cree seriamente que correr mató sus células cerebrales, porque diez vueltas después, ella estaba completamente K.O y Guy tuvo que llevarla a la enfermería para seguir con sus rondas, peor aún, incitó al chico a hacer aún más vueltas al ver su “apoyo” y ella le siguió el juego porque, ¿Cómo hacerle entender a su cráneo duro, grueso, abundante y completamente irracionable que solo lo hacía para su propio beneficio personal?

-Desde ese día, Guy está convencido de que ella es una Tsundere o que es muy tímida como para decir sus verdaderas intenciones, ¿De dónde lo sacó? Jin no tiene idea, pero si le sirve…-

Desde ese día, empezó a correr con Guy por el campo de entrenamiento hasta que, de alguna manera, Guy la invitó a entrenar y ella, ingenuamente creyendo que Guy no podía ser tan malo como su versión adulta, aceptó entrenar con el chico y su padre.

Ella se equivocó.

Despierta a las cuatro de la mañana, más muerta que viva y lo primero que hace al iniciar su día, es empezar a correr con los gritos motivacionales de padre e hijo que empezaban a quemarles las pocas neuronas funcionales a esas horas de la mañana.

Jaja, cuando su abuela supo de su horario y entrenamiento, le dio un gran y abundante desayuno que terminó vomitando en la quinta vuelta la primera vez.

Por supuesto, ese día de comienzo de entrenamiento infernal terminó yendo a la escuela como un fantasma, pero no se olvidó de preparar un exquisito bento para su Uchiha favorito -declaración en conflicto de intereses, Jin siente que los mejores Uchihas en su corazón son Obito, Shisui y Kagami, pero no los puede clasificar porque los tres son muy queridos por ella- y luego intentar sobrevivir a un día de clases normales.

Jajan´t

Entonces, Jin miró con desesperación el día viernes hasta que finalmente fue sábado y podría descansar de Guy y su padre, porque ella les aseguró y recontraconfirmó que tenía planes para el sábado de antemano, un compromiso al cual debía llegar y cumplir sí o sí. Levantándose más tiesa que madera de Hashirama, Jin empezó a preparar lenta y perezosamente bentos para el día, postres y bocadillos junto con las respectivas bebidas para hidratarse.

Hoy era el día en que ella podría descansar su cerebro y deleitar sus ojos con un Daddy como Sakumo, así que tenía que dar lo mejor de sí misma para cocinar la comida correspondiente y, tal vez, seducir a Obito con su comida en el proceso y hacer que Kakashi se saque el palo del culo aceptándola como su amiga -si es que él va, si no, comida doble para su goloso y tierno Obito-kun-.

Jin ama a Kakashi mayor, pero el Kakashi niño o es un perezoso arrogante -un poco similar a su versión adulta, pero peor- que te desprecia directamente por tus habilidades al no tener ningún tipo de filtro en esa lengua venenosa o será una pequeña mierda arrogante, déspota, frívola, cruel e insensiblemente irritante adicto a las reglas -y no al porno como su versión adulta- tras la muerte de Sakumo.

Tarareando para sí misma, miró la gran canasta que llevaría llena de comida y deliciosos jugos de fruta natural y temió que sus brazos se cayeran, pero luego de poner su libreta de dibujos y materiales de arte correspondientes, Jin se sintió muchísimo mejor y creyó que la canasta hasta parecía liviana y diminuta.

Nadie puede subestimar su hambre por caras bonitas.

Mirando la hora, Jin rio encantadoramente antes de irse a bañar y preparar su ropa para salir. Una vez lista y perfumada, Jin salió a la aventura de cazar la bonita cara de Sakumo y acaparar codiciosamente el tiempo de Obito mientras el niño devora ansiosamente su comida -joder, ¿Podría ser más tierno? Era como una ardillita hambrienta comiendo su comida y temiendo que alguien más se la quitara, ella podría alimentar para siempre a este adorable niño-.

—Oh… Jin-chan —habló suavemente Sakumo saludándola—. Espero que no te moleste que haya traído a mi hijo, Kakashi —Sakumo mostró a Kakashi con un rostro indiferente y perezoso que arqueó una ceja hacia ella.

—¿Habibi-san? —preguntó Kakashi casi con incredulidad.

—¿Hatake-san? —le devolvió la pregunta Jin con un rostro estúpido en sus facciones.

Ella solo quería perseguir caras bonitas, tener una agradable cita de tres -aunque sospechaba desde el principio que Kakashi iba a venir, pero intentó descartar la idea de su mente para no hacerse ilusiones- y aprovechar de beber de la buena apariencia limitada del hombre antes de que inevitablemente se suicide por la incompetencia de los altos mandos de mantener el pico cerrado.

Bueno, no hay que ser inteligente para ver una conspiración contra Sakumo entre las sombras, ¿Pero realmente quiere involucrarse en eso? por supuesto que no, ¿Por qué querría arriesgar su pellejo a que Danzo la mirase con algo más que desprecio o indiferencia? O mejor aún, que ni siquiera sepa de su existencia. Jin no quiere ser presa de los ojos codiciosos de esa rata inmunda.

—Cuando padre dijo que tenía planes para salir hoy, nunca imaginé que vendría a jugar con niños —habló indiferentemente Kakashi, pero Jin pudo notar cierta envidia en el fondo de su voz, una especie de anhelo por la atención del adulto.

Kakashi puede ser todo el genio prodigioso que quieras, pero sigue siendo un niño y, como tal, lo que más desea es el reconocimiento, amor y orgullo de su padre.

—Corrección, vengo a retrarlo —se defendió Jin al notar el ligero tono hostil del pequeño albino.

—¿Si quiera tienes habilidades de dibujo? —inquirió Kakashi cruzándose de brazos.

—Tu papá y Obito dijeron que tengo habilidades —asintió Jin mirando al niño con los ojos entrecerrados.

—Padre es demasiado amable, incluso si no tuvieras habilidades algunas, te diría que dibujaste bonito con tal de que no llores.

—O-oi Kakashi… —dijo nerviosamente Sakumo mirando a su hijo actuar tan desdeñoso con la niña.

¿Acaso se llevaban mal o algo?

—Y Obito no es el mejor para decir cosas, sabes que se sorprende fácil e incluso si tus habilidades fueran mediocres, seguramente serían mejores que las de él —Kakashi frunció el ceño y Jin le devolvió el gesto.

—Kakashi, compórtate —regañó suavemente Sakumo y el niño hizo una mueca, pero asintió.

—Hn, si tienes celos de que pase tiempo con tu papá, no deberías reclamarme y desquitarte conmigo, ¿Por qué simplemente no haces espacio en tu apretada agenda y le reservas una hora de tu tiempo? —Jin dejó la canasta de lado y se cruzó de brazos—. No es tan difícil llevarse con él, si cedió tan fácil a permitirme verle de nuevo cuando ni siquiera tenemos relación alguna más que encontrarnos una vez, ¿Realmente crees que no dejaría de lado todo por estar contigo? ¿No eres acaso muy espinoso, Hatake-san? Te alejas de todos, los tratas mal, no miras a nadie de igual y a todos nos miras por sobre el hombro, ¿No crees que estás siendo muy frío con todo el mundo, incluido tu padre? Puedo ver de leguas que incluso estás siendo frío con él y, honestamente, Hatake-sama se ve como un padre amoroso que tiene un corazón frágil, pero su tonto hijo tiene un corazón demasiado duro que lastima a su amable padre con su indiferencia.

—…

—Es porque te crees la gran cosa que no te das cuenta de que mientras tú tienes tiempo de sobra, los adultos no tienen ese privilegio —Jin alzó ligeramente su cabeza elevando su barbilla ligeramente y miró desagradablemente a Kakashi—. Mientras nuestro tiempo corre para hacernos crecer y mejorar, el de los adultos va disminuyendo día tras día, deberías aprovechar que aún lo tienes contigo y te ama, en vez de pensar que lo tienes asegurado y lastimarlo con tu actitud espinosa y déspota.

—… —Sakumo miró a la niña sin poder emitir una palabra mientras su mano estaba extendida hacia Kakashi en mitad de camino.

—Los adultos tienen muchas preocupaciones, muchas cosas que resolver y han vivido muchas cosas, en vez de hacharle en cara cualquier cosa o simplemente hacerlos sentir miserables con tu indiferencia, deberías de demostrarle cuanto aprecias su compañía y sacrificios por ti. No te pido que te rebajes a hacer cualquier cosa que te digan sin pensar ni chistar incluso si no te gusta, lo que te digo es que deberías intentar hacerles la vida un poco más fácil. No sabes por lo que ha vivido tu padre, porque los adultos tienen esta regla implícita de nunca hablar de sus problemas y ahogarse en ellos hasta que es demasiado tarde. Él nunca te dirá que está mal y siempre tratará de ponerte su mejor cara, por lo que quizás nunca alcances a comprender el sufrimiento interno de las personas a tu alrededor, pero me parece realmente injusto que creas que puedes recriminar y herir a las personas solo porque no te gusta algo sin pensar en los posibles daños que podrías causar a otras personas con tus palabras.

Kakashi se quedó en silencio ante el regaño de la niña, ni siquiera sabía que decir y estaba un poco aturdido porque ella realmente le hubiera respondido de alguna forma.

Sinceramente, él estaba más preparado a que ella se sintiera mal, agachara la cabeza o estuviera a punto de llorar, tal vez gritarle y ser explosivamente reactiva como Obito, pero Jin empezó a regañarlo como una madre reprendiendo a sus hijos intentando educarlos sin gritarles y eso lo sacó completamente fuera de sí.

¿Por qué sentía que estaba actuando como un mocoso maleducado y Jin como un adulto responsable y maduro?

—Es normal que te enfades, todo el mundo lo hace, pero no está bien que me trates mal a mi o a otras personas solo porque estás enfadado. Quizás te sientas inseguro, pero no es necesario que me intentes humillar por ello. Realmente eres muy injusto, Hatake-san, porque, aunque te sientas como te sientas y sea doloroso para ti, eso no te da ningún motivo válido y justificable para que me hagas daño por como tú te sientes —Jin se puso las manos en la cintura y miró ferozmente al pequeño Kakashi y lo empujó suavemente con la punta del dedo, pinchando su pecho y haciéndolo retroceder ante la intensidad de su mirada.

Jin se sintió muy insatisfecha con este personaje de Kakashi.

—¡Jin-chan! —exclamó Obito llegando tarde y jadeando mientras apoyaba sus manos en sus rodillas— ¿Eh? ¿Bakakashi? —Obito ladeó su cabeza confundido ligeramente— ¿Qué hace Bakakashi aquí?

—… —Kakashi no respondió mientras el dedo de Jin desaparecía de su pecho y la niña seria y adulta se desmoronaba en un desastre sonrojado y emocionado.

—¡Obito-kun, viniste! —exclamó felizmente Jin casi flotando hacia el Uchiha e inmediatamente se aferró a su brazo.

—¡Por supuesto que llegue, no me perdería jamás de tu buena comida! —exclamó entre una mezcla de orgullo e indignación—. Llegué tarde porque ayudé a una anciana a llegar al hospital de Konoha y luego un gato se quedó atrapado en un árbol y lo ayudé a bajar —Obito hizo un puchero—. Luego otra anciana necesitaba ayuda con sus compras y la ayudé, por eso llegué tarde.

—Ya veo —Jin asintió comprensivamente aun abrazando el brazo de Obito—. Eres muy amable, Obito-kun. Lograrás grandes cosas con un corazón así —Jin le sonrió suave y dulcemente mientras sus ojos cariñosos veían a través de él, como si supiera que él lograría grandes cosas.

Obito se quedó paralizado, se sentía como un pequeño animal ante el fuego crepitante de un jutsu de fuego.

—Y-yo… —Obito dudó ligeramente, un toque de tristeza en sus ojos que fue borrado rápidamente por su expresión de confianza habitual— ¡Sí! ¡Algún día seré Hokage!

—Con tus habilidades actuales, lo dudo mucho —comentó Kakashi inconscientemente y él no sintió que hubiera nada de malo en sus palabras.

—¡Bakakashi! —rugió indignado Obito.

—Que te dije antes, Hatake-san —Jin frunció el ceño ante Kakashi y el pequeño albino se sintió un poco indefenso.

¿Qué es lo que hizo mal ahora? Solo estaba diciendo la verdad, si Obito entrenara más y se concentrara en sus estudios, con el beneficio adicional de su clan, el Uchiha podría volverse un mejor ninja rápidamente, lo que le daría capacidades para estar entre los candidatos de próximos Hokage, pero para ello Obito tendría que entrenar muchísimo y sacrificar parte de su diversión y mucho tiempo para dedicarlo a entrenar y estudiar, debería de pulirse a sí mismo y trabajar duramente en ello si es que quiere ser Hokage, no solo sentarse y gritar que algún día será Hokage.

Sakumo, por otro lado, comprendió los sentimientos de Kakashi y suspiró internamente.

Kakashi era demasiado parecido a él, en su infancia también fue insensible y descuidado con sus palabras, pero luego de años de experiencia, él puede entender como expresarse mejor sin hacer sentir mal a otras personas… bueno, si omitimos el hecho de haberle preguntado al hombre de spandex verde por la matrícula de su Hijo y felicitarlo por ser un nuevo estudiante de la academia que sería compañero de Kakashi.

Eerggg… sí, no lo hizo con mala intensión y no sabía que el chico no había sido admitido, pero eso no quita el hecho de que debió lastimarlos un poco.

—Kakashi, no has dicho nada malo —habló suavemente Sakumo y, antes de que Obito pudiera ofenderse, continuó—. Pero no son las palabras adecuadas y no es la forma de decirlo.

—¿Por qué? —preguntó Kakashi genuinamente curioso— Obito quiere ser Hokage, pero necesita una serie de logros, aptitudes y capacidades muy específicas para siquiera ser considerado un candidato a Hokage. Si él realmente quiere ser el líder de nuestra aldea, no solo necesita una fuerza superior capaz de proteger a la aldea y disuadir a potencias enemigas, sino que también debe tener la capacidad de mando adecuada para un shinobi de su calibre. No puede simplemente decir que será Hokage si no se esfuerza en muchas cosas, también, como líder de la aldea, ¿No debería saber sobre economía, política, estrategias de guerra, de guerrillas, comando militar, toma de decisiones difíciles, entre otras cosas?

—… —Obito miró con la boca abierta a Kakashi y sus ojos estaban ligeramente aturdidos.

Eso… ¿Es por eso que Kakashi siempre lo subestimaba? No lo subestimaba en absoluto, ¿sino que era su forma de decir, “Te faltan aptitudes, ponte a estudiar para alcanzar tus sueños, vago de mierda”?

Obito estaba seriamente desconcertado.

—A Obito le faltan muchas cosas para lograr su sueño o meta, por lo que debería de esforzarse más y ponerse a estudiar o trabajar en hacerse más fuerte para alcanzarlos. No solo debería de gritar su sueño, autoconvencerse de ello y simplemente esperar a que suceda mágicamente, porque eso no va a ocurrir y él debería trabajar duro por conseguir una oportunidad —Kakashi ladeó su cabeza ligeramente.

¿Acaso Kakashi era un Uchiha? Porque con esas habilidades de comunicación, Obito dudaba que el Hatake no lo fuera.