
Muy, muy lejos.
En su vida, Ochako nunca había escuchado que en Japón hubiera un lugar llamado “aldea de la hoja”. Descartó la idea de rebuscar el nombre pues, aparte de no tener un amplio conocimiento geográfico, sería imposible estar en otro país. Después de todo… vamos… ¿Cómo estaría de un momento para el otro en un país desconocido?... era alucinar demasiado…
Por ahora, simplemente le preguntaría a Sarutobi… necesitaba saber más y demostró ser bastante receptivo…
- ¿Aldea de la hoja?... ¿Dónde se ubica exactamente este lugar? – Preguntó Uraraka con duda.
Por su parte, Hiruzen sintió curiosidad por el hecho de que no tenga idea de un dato tan básico… posiblemente en todo el mundo sabrían decir al menos el país donde se ubicaba Konoha. Pero necesitaba cuestionarla más… no era para nada descabellado encontrar ninjas con una edad por debajo de los 10 años con el talento para rivalizar con jounins. Allí tenían al renegado Itachi. Pero en cuanto Ibiki se ofreció a someterla a ella y los otros niños a uno de sus famosos interrogatorios, él lo detuvo y primero quiso ser suave, al fin y al cabo… eran niños… dado el caso de equivocarse con la idea de ser posibles espías… no se perdonaría al someterlos a tan cruel escenario…
- Es extraño que no lo conozcas, pero en fin, la aldea de la hoja se ubica en el país del fuego – Respondió con simpleza.
Ochako, nuevamente, estaba sumamente confundida… ¿País del fuego? Bien, quizás podría no saber el nombre de una aldea… Pero… si bien podría ser simplemente ignorancia, ya hablar de un país y que ni si quiera te suene de nada o si quiera la pronunciación del mismo te resulte familiar era extraño…
- P-país del fuego… mmm… ¿Do-donde es eso? – Preguntó la castaña ya un tanto nerviosa y algo cohibida.
El viejo Hiruzen estaba aún más desconcertado… ¿De verdad no conoce el país del fuego?... bueno… intentaría una vez más…
- El país del fuego es parte de las naciones elementales, y es uno de los 5 grandes países como lo son el país de la tierra, el país del rayo, el país del agua y el país del viento…
Sarutobi trato de darle las ubicaciones más conocidas del continente, era prácticamente imposible no conocer al menos de los mencionados países.
Por parte de Uraraka, no supo muy bien que decir. Ya no sabía si creerle a este sujeto sobre su posible ubicación. En realidad… ya no sabía que pensar…
- ¿Na-naciones elementas? N-no entiendo – Balbuceó Uraraka.
Hiruzen simplemente se levantó de su asiento y puso una mano en el hombro de Ochako.
- No te alteres, espera aquí, traeré a alguien de ayuda – Dijo el anciano con un tono tranquilizador.
Entonces, el susodicho sale de la habitación en busca de esa “ayuda”. Aunque, en caso de Uraraka, por más que quisiera, no está en condiciones de huir, su cuerpo aún duele bastante. Pero… eso solo la hace sumirse en pánico… En su cabeza, es incluso viable la idea de que la hayan secuestrado después del ataque al centro comercial… lo cual, hace aún más aterrador la idea de permanecer aquí un segundo más…
No esperaría ni un momento más aquí… sus amigos y en especial… sus padres deben estar muy preocupados por ella…
- Lord Hokage te dijo que esperes… está siendo bastante amable con ustedes… así que no te sugiero que huyas… no sin dar respuestas – Expresó alguien con una voz neutral.
Ochako no pudo evitar preguntarse… ¿De donde apareció esta mujer? No había nadie en la habitación hasta lo que llego a ver y tampoco escucho ruido alguno de la puerta o pisadas. Es más… ¿Cómo…?
- Tu expresión fue bastante fácil de leer… querías huir… ¿No?
La pregunta dejo a Ochako helada… pero… no estaba en posición de discutir… así que simplemente asintió con la cabeza…
La extraña mujer parecía simplemente observarla, sin una expresión clara debido a la máscara... el ambiente estaba tenso hasta que… la puerta se abrió…
- Oh, tú debes ser Ochako – Dijo la voz amigable de una chica que parecía vestir de enfermera – Tenemos que hacerte algunos exámenes, así que, si me permitiera, lord Hokage…
- Entiendo… acompáñame – Dijo el Hokage a la mujer enmascarada, la cual, con algo de duda, salió de la habitación junto a él…
……….
……….
……….
Una hora después, afuera de la habitación de Uraraka…
- ¿Estás segura de tu diagnostico? – Preguntó Sarutobi.
- Sí, sobre sus quemaduras y heridas, aplicando ninjutsu médico básico fue más que suficiente para sanarla… y… es algo extraño, ella recuerda perfectamente, si es que no me está mintiendo, lo último que sucedió antes de que la patrulla en los muros la encontrara junto a los demás niños…
- Ya veo… gracias por tus servicios… avísame si alguno de los otros dos chicos despierta…
- ¡Entendido! – Afirmó la enfermera.
……….
……….
……….
Hiruzen entro una vez más la habitación de la niña para verla de pie, sobre un banquito, frente a la ventana… más un ligero murmullo de parte de ella que logró escuchar…
- … ¿Do-dónde estoy?... ¿Qué me paso?
Hiruzen, aunque no bajo la guardia, ya no sentía que esta chica fuera una amenaza para la aldea, más bien parecía confundida por la situación. Por lo cual, soltó un suspiro, se acercó a ella y puso una mano en su hombro.
- Supongo que ya estás mejor luego del tratamiento, eso es bueno…
La castaña se sobresaltó un poco por la repentina intervención… sin embargo, ya no sabía cómo reaccionar a su situación actual. Estaba bastante distante, confundida y asustada por lo que vio en la ventana. Toda la arquitectura parecía de una época más antigua, al igual que las vestimentas… no es que le desagradaran o algo así, pero por decirlo de alguna forma, no eran exactamente lo que normalmente se usaba por lo menos en Japón actualmente… si es que todavía estaba en Japón… ¿Estaba si quiera en su continente?
También, cuando la enfermera llego, aparte de examinarla y hacerle algunas preguntas. Uso una luz verde para sanar algunas de sus heridas… asumió que era un quirk pero… algo dentro de ella sintió algo diferente. De hecho… en medio del tratamiento, ella pregunto, pero, su respuesta fue que estaba usando “ninjutsu médico”
Todo era muy confuso…
- Mmm… se-señor Sarutobi…
- ¿Sí?
- … ¿Qué es ese ninjutsu médico?... ¿Qué es “ninjutsu”?
Hiruzen esta vez considero su desconocimiento del tema algo más normal, pues nada le aseguraba que estuviera entrenando para ser una ninja. Pero viendo toda su… ignorancia a ciertos temas más básicos… ya había un patrón…
- Bueno, en resumidas cuentas, es la utilización del Chakra en técnicas y acciones que normalmente estarían fuera de nuestro alcance… en este caso, aplicaron el Chakra en un uso medicinal…
- …
- … Je… supongo que por tu silencio y tu historial ya extraño… no sabes lo que es el Chakra… ¿Verdad? – Preguntó en un tono amable para calmar a la niña.
- … No… – Respondió con simpleza.
- ¿Quieres contarme lo último que recuerdas hasta antes de despertar aquí? – Sugirió el Hokage con la misma amabilidad – Quizás podría ayudarte a comprender tu situación…
Uraraka abrió los ojos un poco ante la idea. Sarutobi no le había mostrado más que hospitalidad. Así que… supuso que podría confiar en él y silenciar sus dudas. Se ilusiono junto a una pequeña esperanza.
- E-está bien – Fue la respuesta de Uraraka con una pequeña sonrisa.
Al verla mejor, el Hokage también sonrío y respondió:
- Bien… mientras me cuentas lo que te sucedió ¿Qué tal si te muestro un poco la aldea? – Propuso Sarutobi…
……….
……….
……….
Uraraka dejo un poco su desanimo anterior por una creciente curiosidad al observar cada cosa. Bueno, al fin y al cabo, era como una turista en este momento…
- Entonces, después de ese ataque y la explosión en el centro comercial… ¿No recuerdas nada más? – Cuestionó el Hokage fumando su pipa.
- Sí… lo siguiente que recuerdo es que estaba en esa habitación de hospital… y… – Entonces, Uraraka hizo una reverencia y dijo – Gracias por ayudarme…
- Bueno, deberías agradecer a los que te ayudaron en el hospital… no a mí…
- Ti-tienes razón… iré más tarde personalmente y lo haré – Respondió ella rascando su nuca nerviosa.
- Pero… sinceramente no encuentro relación de lo que me contaste a que aparecieras en los muros de la aldea… quizás si tuvieras alguna pista más… algo que hayas visto…
Uraraka bajo la cabeza nuevamente desanimada… trató de recordar algo… algo… hasta que…
- Solo… hubo una cosa que vi y… me causo… miedo…
- … ¿Y eso es? – Cuestionó Hiruzen.
- Los ojos… los ojos de la persona que estaba gritando… eran de color rojo… y con una extraña espiral negra…
El Hokage se alteró un poco ante la mención de ello… ¿Acaso hablaba…?
- Ochako…
- ¿¡S-sí!?
- Acompáñame a mi oficina… creo que me diste una idea de… algo relacionado a lo que te sucedió…
- ¿Oficina?... Oh cierto, me mencionaron que usted era el Hokage… que… supongo…
- Te diré que es eso en el camino… vamos…
……….
……….
……….
Ya en la torre Hokage, en la oficina de Sarutobi…
- ¿Dices tener 15 años?
- ¡Sí! ¡Por eso me desconcertó un poco estar con mi apariencia de niña!
- Ya veo… eso es… extraño…
- Mmm… disculpe… llevamos 10 minutos aquí… ¿Qué estamos esperando?
- Pues…
La puerta fue abierta repentinamente antes de que el Hokage pueda terminar.
- Hola, disculpen la tardanza, una ancianita necesitaba ayuda con sus compras y su hogar estaba algo lejos – Se presentó un ninja con chaleco verde, mascarilla y su ojo izquierdo cubierto por su banda insignia – Oh ¿ella es uno de los niños que estaban alrededor del muro de la aldea?
- Saludos Kakashi, y sí, es correcto, su nombre es Ochako Uraraka.
- Entonces… ¿En qué puedo servir? – Preguntó el peliblanco.
- Sé que es un poco extraño, pero… ¿Podrías mostrarle tu sharingan a Ochako? Podría ser… revelador para su repentina aparición.
- ¿Sharingan? – Preguntó Uraraka confundida.
- Pues… claro… – Expresó Kakashi de acuerdo.
La mano del jounin se posiciono en su bandana. Luego, como si fuera en cámara lenta, la subió hasta descubrir su ojo cerrado. Pero, al abrirlo… Ochako tembló un poco…
- E-es el mismo… t-tú… ¿¡Tú iniciaste ese ataque!? – Casi grito la castaña alterada.
- ¿Ataque? No entiendo lo que dices – Dijo Kakashi cubriéndose el ojo de nuevo.
- ¡T-TÚ-!
Antes de que Uraraka pueda continuar sus reclamos. Hiruzen dio un par de palmada en su cabeza y dijo.
- Tranquila… en realidad solo traje a Kakashi aquí para que reconozcas lo que viste y no equivocarnos de idea… pero… ese ojo… no es una habilidad única de Kakashi… hay bastantes de ellos… o habían…
- ¿Qu-qué?
- Bueno… sé que sonará un poco brusco… pero… ¿Estás dispuesta a cooperar con tal de obtener más información de este asunto? – Cuestionó el Hokage.
Por su parte, aunque con un poco de miedo, la castaña decidió ayudar todo lo posible con la esperanza de encontrar una solución e inclusive, regresar a su hogar para darle un fuerte abrazo a sus padres…
……….
……….
……….
Casi diez horas más tarde…
Hiruzen se encontraba caminando junto a Kakashi, el cual, cargaba en brazos a una Ochako dormida y con algo de lágrimas en el rostro… la luna ya estaba en su punto más alto…
- Quien iba a pensar que esta chica vendría de un lugar tan lejano… no sé si decirle otra dimensión u otro mundo – Comentó Kakashi.
- … Aún más extraño… ¿Qué Uchiha tiene la capacidad de viajar a ese tipo de lugares?... ¿O es que ya había poseedores del Sharingan en ese lugar?… e incluso suponiendo el causante proviene de las naciones elementales… ¿Quién se supone que fue sumando la tragedia de hace unos meses con ese clan?
- Es imposible de saber… solo tenemos información bastante superficial… y creo que Inoichi se tomaría más de algunas horas en sondear sus recuerdos… quizás meses o años… tampoco aseguraría obtener algún conocimiento útil… – Comentó Kakashi, y luego agrego – Ahora… ¿Qué haremos con ella?... y claro, los demás chicos que ella confirmó que eran del mismo lugar…
El Hokage observo el rostro de la chica con lágrimas secas… no pudo evitar sentirse mal por ella. Cuando le informaron sobre su situación… eso de estar en “otro mundo”… y que no tenían una forma concreta de ayudarla a regresar… trato de contenerse… pero fue rompiéndose luego de que este le dio un abrazo. Demostró tener un gran apego hacia sus padres al desahogarse, y eso es lo que más parecía extrañar…
- … ¿Acaso fuiste tú… Itachi? – Fue el breve pensamiento de Hiruzen antes de decir – Por el momento… solo podemos tratarla como si fuera parte de la aldea… alguien más por lo que como ninjas debemos dar la vida por proteger.
- … Entiendo… por cierto… en la dirección a la que vamos… ¿Acaso no es…? – Trató de preguntar Kakashi, hasta ser interrumpido por Sarutobi.
- Así es… creo que mientras ella este aquí… podrían apoyarse mutuamente – Respondió el Hokage mirando ahora… hacia un edificio de apartamentos bastante peculiar…