
Chapter 8
Capitulo 7
Varios días después.-
Ha pasado al menos 7 días desde que Rhaenyra llego a este nuevo mundo, un mundo muy diferente al suyo en todos los sentidos de la palabra. Ya que luego de que hubiera despertado de nuevo, tuvo que controlarse para no volver a desmayarse, cuando se dio cuenta de que no había sido un sueño horrible y que en verdad había pasado.
En estos siete días, Rhaenyra tuvo una explicación lo mas posiblemente detallada de este mundo e incluso Daenerys le había dado varios libros, algunos de historia mundial que explicaba un poco mejor los sucesos históricos mundiales. Sucesos que habían impresionado mucho a Rhaenyra, sobre todo de aquellos que hablan sobre nueve bestias muy poderosas y temidas, aunque también le preocupaba el hecho de que en este mundo, el mas de 80% por así decirlo, nacen con una energía llamada Chakra, una energía que les permite hacer cosas inimaginables y muy peligrosas. Algo que al principio Rhaenyra no lo hubiera creído sino lo hubiera visto con sus propios ojos cuando Daenerys le mostro alguna técnicas con Chakra, y que en este mundo son mayormente conocidas como Ninjustu.
Después de esa demostración, Rhaenyra tuvo que pensar muy bien lo que iba hacer en el futuro. Porque no era tan arrogante y estúpida como para creer que con solo tener a Syrax estaría completamente protegida, al menos no en este mundo, ya que fácilmente podrían matar a su preciosa dragona como si nada, además de que también estaba el peligro de que pudieran capturarla a ella misma y tenerla como esclava de algún asqueroso, y era algo que no podía permitir.
Ya que no solamente tenia que ver por ella y Syrax, sino también por su precioso bebe.
Rhaenyra salió de sus pensamientos cuando escucho unos pasos acercándose a ella, al volteara vio que se trataba de Daenerys quien venia con dos tazones en su mano
-toma, te traje un poco de estofado de venado.-dijo Daenerys mientras le tendía un tazón con caldo.-y este otro es para tu dragón, son algo de la sobras del animal cuando lo estaba preparando.-
-Gracias.-dijo Rhaenyra con sinceridad mientras aceptaba los dos tazones, uno lo coloco en el suelo para luego dárselo a Syrax.
-¿ya has pensado que hacer? te pregunto porque en unas semanas mas, Naruto y yo regresaremos a nuestro hogar.-pregunto Daenerys mientras tomaba asiento aun lado de ella.
-..si, lo he pensado. Y creo que lo mejor seria aceptar tu ofertar de irme con ustedes y quedarme en la aldea.-dijo Rhaenyra.
-muy bien.....solo quiero advertirte que aunque mi aldea es la mas.....eh, digamos..."amigable", o "decente" por asi decirlo, de entre todas las demás aldeas. Eso no significa, que no haiga peligros dentro de esta, te lo digo para que en ningún momento aceptes ninguna especie de trato con algunos de los miembros del consejo o incluso confíes en ellos ni un poco, en especial con un hombre llamado Danzo Shimura. Ya que ese es uno de los peores seres que jamás podrías conocer en este mundo, esta tan hambriento de poder, que ya no tiene moral alguna, por lo que no le importara ni un poco usar cualquier medio posible para cumplir sus objetivos-explico Daenerys muy seria..
-...bueno, se parece mucho al parasito que siempre ha estado pegado a mi padre.-dijo Rhaenyra con odio al recodar a esa asquerosa serpiente verde y su arpía de una hija.
-...veo que tienes algo de experiencia con ese tipo de personas.-dijo Daenerys con una ceja alzada.
-..mas de lo que te imaginas.-dijo Rhaenyra.
Daenerys la miro algo curiosa pero no dijo nada, después de eso las dos quedaron en silencio mientras Rhaenyra comida su estofado y a la vez observaban a la distancia a un Naruto que se encontraba golpeando un tronco algo acolchonado.
Mientras observaba al niño golpear sucesivamente el trono ya sea con los puños o los pies, a Rhaenyra se le vino una idea en la mente.
-..Daenerys.-
-..si.-
-..¿crees que puedas enseñarme a pelear?.-pregunto Rhaenyra seria.
Daenerys la miro sorprendida por su pedido, pero luego una pequeña sonrisa apareció en su rostro.-no veo porque no. Puede que no tengas Chakra, pero aun así puedes volverte una buena luchadora en Taijutsu si tienes el entrenamiento adecuado, aunque para eso, necesitaría pedir algo de ayuda.-
-...¿L-Lo dices en serio?.-pregunto Rhaenyra entre sorprendida y emocionada.
-si, lo digo en serio. Aunque eso si, el entrenamiento no empezara hasta después de que des a luz y estés lo suficientemente recuperada de eso. Por ahora, lo único que puedo enseñarte es a dar puñetazos o defenderte de manera sucia por si alguien quiere atacarte no estés tan indefensa.-
-gracias.-
-aun no he hecho nada, no tienes porque agradecerme.-
-aun así te lo agradezco mucho.-dijo Rhaenyra con sinceridad.
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varias semanas después.-
Después de haber estado un par de semanas mas en el campamento, Daenerys y Naruto junto con la nueva compañía de Rhaenyra y su dragona Syrax, iban de regreso a Konoha, la aldea natal de los dos primeros. En un principio Rhaenyra había propuesto irse volando en Syrax hasta la aldea, pero Daenerys se negó ya que eso llamaría mucho la atención y eso era lo que menos querían, por lo que no tuvieron de otra que irse caminando hasta la aldea, un viaje que normalmente duraría una semana para un ninja normal, pero como Daenerys era la única en poder utilizar el Chakra por completo, mientras que Naruto apenas iba a comenzar aprender hacerlo, aunque normalmente la peliblanca lo cargaba en su espalda cuando se cansaba de caminar, o Rhaenyra que no poseía Chakra, el viaje tardo un poco mas de lo previsto.
Por lo que casi tres semanas después, por fin llegaron a la aldea de Konoha.
-bienvenida a la aldea.-dijo Daenerys mientras traspasaban la puerta de la entrada.
-¡veras que te gustara vivir aquí!.-dijo Naruto emocionado.
-eso espero.-dijo Rhaenyra con una pequeña sonrisa.
Luego de eso se dirigieron a la torre Hokage, para que Daenerys pudiera hablar con Hiruzen y que este le diera a Rhaenyra la ciudadanía o permanencia de poder a quedarse a vivir en la aldea. Dicha Reunión no duro mucho, ya que luego de que de que Daenerys le contara la historia que había preparado para decirle a Hiruzen, ya que no iba a contarle sobre como apareció en el cielo repentinamente o que era de otro mundo, este acepto y dio el permiso para que Rhaenyra pudiera vivir en la ladea como una ciudadana mas.
Por lo que cuando terminaron se dirigieron a la Casa Senju, hogar de Daenerys y Naruto. Dicha casa era de color gris con azul, la cual es algo grande y amplia ya que este poseía tres pisos, junto con un enorme terreno y el se encuentra rodeado por un gran muro.
-bienvenida a nuestro hogar, mientras te acostumbras a vivir aquí y puedas conseguir tu propio lugar para vivir. Puedes quedarte con nosotros todo el tiempo que quieras, después de todo hay varias habitaciones disponibles.-dijo Daenerys mientras habría el gran portón de la entrada.
Cuando Rhaenyra entro a la casa, se sorprendió mucho al ver lo diferente que era a cualquier otro hogar al que hubiera estado antes, en especial de la fortaleza roja. SI antes se había sorprendido por la ropa que usaban en este mundo, por lo que ha visto de como es la aldea, ahora se encontraba sorprendida por como son las casas en sus interiores, en especial todos esos aparatos extraños que Daenerys le comenzó a enseñar como usar, en especial la ducha, el baño, la luz, etc.
-puedes quedarte en esta habitación, es la tercera mas amplia de la casa. Si necesitas algo, mi habitación esta en el otro lado del pasillo, y la habitación de Naruto esta a solo cuatro puertas de la tuya. Tu dragona también puede quedarse aquí contigo, solo por favor vigilia que no prenda fuego a nada-dijo Daenerys mientras habría la puerta de la habitación que seria de Rhaenyra por tiempo indefinido.-si quieres mañana después del desayuno podemos ir a explorar algunas tiendas de ropa, para que puedas tener ropa mas acorde de este mundo y no destaques como un pulgar adolorido.-
-es perfecta.-dijo Rhaenyra mientras miraba la habitación, que aunque no era enorme como lo había sido su habitación de la fortaleza, era perfecta para ella. Luego volteo a ver a la mujer aun lado de ella.--muchas gracias por todo, has sido muy amable y paciente conmigo desde que nos conocimos. Además de que me has estado ayudando mucho, algo que no tienes obligación de hacer pero que aun asi lo haces......por lo que en verdad te lo agradezco.-
Daenerys se sonrojo un poco al ver la mirada de agradecimiento de la otra chica y sobre todo cuando esta le tomo una de sus manos y le sonrió, por lo que desvió su mirada un poco.
-n-no tienes nada de que agradecerme, cualquier persona decente haría lo mismo.-
-tal vez, pero aun asi, gracias por todo.-
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A la mañana siguiente
A la mañana siguiente, Rhaenyra se levanto temprano, normalmente no era una persona mañanera, pero gracias al extraño aparato llamado despertador, fue que se levanto temprano. Por lo que luego de arreglarse para salir, al usar la ropa que Daenerys le presto para que usara mientras compraba la suya. Salió de su habitación y bajo las escaleras con una pequeña Syrax posada en su hombro derecho, cuando iba bajándolas le llego un ahora muy delicioso, y fue en ese momento que se dio cuenta de lo hambrienta que se encontraba.
Cuando llego a la cocina, vio que Daenerys se encontraba cocinando y traía un mandil puesto y su largo cabello se encontraba sujeto en una coleta alta, Rhaenyra nunca había visto que un señor o una señora de una casa, se pusiera a cocinar algo para salvar su vida, y para su desgracia eso también la incluía a ella misma, ya que si quería comer algo, ella simplemente tenia que ir a la cocina para conseguir alguna comida o sino se lo pedía alguno de los sirvientes del castillo. Pero ahora, ya no tenia nada de esos privilegios, por lo que Rhaenyra pensó que seria bueno tener que aprender muchas cosas que antes no hacia ya que los sirviente lo hacían por ella.
-buenos días.-saludo Rhaenyra mientras entraba a la cocina, miro con asombro como la peliblanca volteaba la extraña masa en el sarten sin ni siquiera usar alguna cuchara.
-buenos días, pronto estará el desayuno listo.-dijo Daenerys mirándola de reojo por unos segundos antes de volver a concentrarse en los alimentos que tenia en varios sartenes.-no se si en tu mundo exista, pero aquí hay café o sino también tenemos leche, te y jugo de naranja o manzana.-
-gracias.-
Cuando Daenerys termino de hacer el desayuno, con la ayuda de Rhaenyra pusieron la mesa, luego ella fue a despertar a Naruto para que bajara a desayunar, ya que era normal que luego de regresar de algún viaje largo, el rubio se levantara muy tarde a la mañana siguiente. Por lo que varios minutos después, un rubio algo adormilado bajo las escaleras, y se sentó en la mesa para desayunar.
Después de que Daenerys se hubiera sentado y se hubiera servido, los tres comenzaron a desayunar. Mientras desayunaban, a Rhaenyra le sorprendió mucho que no solamente la comida oliera tan bien sino que supiera tan sabroso.
-cuando terminemos de desayunar, si quieres podemos ir a la tienda de ropa, y sirve que también aprovechamos para ir a surtir la despensa.-dijo Daenerys después de haberse pasado un bocado de su comida.
-si, me parece bien.-dijo Rhaenyra con una pequeña sonrisa.
Antes de que alguien pudiera decir algo mas, Rhaenyra quedo muda cuando un hombre de cabello gris con una mascara puesta entro como si nada por la ventana de la cocina, mientras saluda con una mano.
-hey.-
-¡Kakashi-nissan!.-saludo con entusiasmo el rubio, mientras que Daenerys solo suspiro pero una pequeña sonrisa se formo en su rostro al volver a ver al chico.
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