*Darle al Play canta New York,New York Frank Sinatra
**Este one-shot es para felicitar el Fin de Año al Fandom Mafin y para desearles lo mejor a nuestras Mafin en dos mil veinticinco.
Marta marcaba los pasos de baile y Fina la seguía en el Savoy Ballroom de Nueva York en Lennox Avenue.
Venían de cenar en el 21 Club, exclusivamente dulce y ligera, crêpe suzette para Marta, y crêpe de chocolate con nata para Fina, a la que se le iluminó la cara como una niña cuando el camarero hizo el flambé à l'Armagnac.
Toda una big band se desplegaba en el escenario de la sala de baile, que estaba atestada.
Lujosas lámparas de araña, con cristales de colores lucían sobre las amantes.
La música cesó y en vez de continuar con otra pieza, el announcer salió a escena.
-Ladies and Gentlemen, for this special night. I'm delighted to introduce you the best crooner in America
-Mr. Frank Sinatra!
El público aplaudió con sorpresa ,pero lo que vino después, no por esperado, les dejó con la boca abierta.
Sinatra empezó a cantar New York, New York.
Marta, con su traje rojo pasión, sus zapatos de baile peep toe y sus recortadas uñas a juego, resaltaba en el centro de la pista.
Fina, con un ajustado vestido negro de seda, sus negros cabellos ,y sus ojos miel, estaba arrebatadora, con unos zapatos salón negros de tacón.
El resto de personas de la sala habían desaparecido, solas ellas dos, como siempre, desde siempre, abrazadas, la cabeza de una en el hombro de la otra, sin perfumes, el aroma de su verdad.
La canción terminó, se acercaban las doce, el techo cargado de globos de colores, la cuenta atrás.
-Ten, nine ,eight ,seven ,six ,five ,four ,three ,two ,one.
-Happy New Year 2025 Everybody!,exclamó el speaker.
A Mr.Sinatra y a los miembros de la big band se les sirvieron copas de champán, para que se tomaran un descanso de seguir.
Frank Sinatra se retiró a su camerino.
Los globos cayeron sobre ellas, y un poso de nostalgia revoloteó sobre ellas mientras sonaba la nostálgicas estrofas del 'With Old Acquaintance'.
-Ven Fina, dijo Marta, vamos a Times Square, donde está toda la fiesta.
Un fila de cabs esperaba en la puerta.
-To Times Square, please, pidió Marta y le entregó en billete de cien dólares al sorprendido conductor.
Moverse por Manhattan en aquella noche era poco menos que imposible, así que aprovechando que la calefacción del taxi les había, sumido como en un sueño, comenzaron los suaves besos y mimos.
Tras una hora, llegaron a Times Square, la animación estaba en su apoteosis ,los anuncios de neón, la gente ,el confetti, los besos de los enamorados.
Bajaron de el cab y dejaron que la multitud las engullera, abrazadas, siempre abrazadas.
Después de disfrutar del jolgorio y la alegría de Times Square, Marta le dijo a Fina.
-Te tengo preparada una sorpresa.
-Qué emoción Marta
Esta paró un cab, que se dirigió hacia el downtown, tal como le había señalado.
De repente apareció el Empire State Building, iluminado en rojo y azul y amarillo.
-Fina vamos a subir hasta el cielo, para ver todos los fuegos artificiales de Nueva York.
Bajaron del cab y entraron en el edificio.
Marta le hizo un guiño a la recepcionista y a la ascensorista.
Y de pronto se encontraron en el piso ciento dos.
Marta abrió la puerta de la terraza para que entrara Fina.
Hacia mucho viento ,pero Marta se quitó su abrigo y lo puso sobre los hombros de Fina.
He reservado la terraza del Empire State Building para nosotras solas, Fina ,amor.
Los fuegos artificiales para recibir el año se extendían por todo Nueva York, se besaron una y otra vez, pensaron en su futuro, cada una absorta en sus pensamientos.
Sus cuerpos tomaron el mando sobre sus cabezas.
-Tengo una habitación reservada en el Plaza, dijo Marta
A Fina se le iluminaron los ojos.
Descendieron del Empire State y otro cab las llevó al Plaza Hotel
Tras pedir la llave en recepción, subieron al ascensor.
-To the main suite, please ,dijo Marta con soltura.
La excitación de Fina crecía como la espuma.
Bajaron del ascensor y Marta dio una generosa propina al ascensorista.
Marta abrió la puerta ,le cedió el paso a Fina y cerró detrás de ella, no sin antes colgar el cartel de DO NOT DISTURB en el pomo.
Fina se sentó en la cama, pero Marta le guiñó un ojo, abrió el agua caliente de la bañera y la lleno de espuma y jabón hasta los topes.
-Fina, esta noche va a ser muy especial, me has enseñado tanto que te quiero hacer este regalo especial de fin de año, tú déjate hacer.
La excitación de Fina crecía por momentos.
-Ven aquí le dijo Marta.
-Le apartó los negros cabellos y la beso en la nunca, luego le susurró al oído ,esta noche te voy a dar todo el placer que tú me enseñaste.
Fina no dijo nada, la excitación la había dejado sin habla.
Lentamente Marta fue desnudando Fina, los zapatos de tacón negros que mostraban sus fuertes pies, a través de unas medias también negras.
-Date la vuelta Fina, suaves pero firmes ordenes de Marta.
Marta apartó el pelo de Fina, y le bajó la cremallera del traje negro.
La excitación de Fina crecía y crecía, mientras que Marta contenía la suya con disciplina.
Marta besó la espalda de Fina, su fortaleza ,su lozanía ,su juventud, una y otra vez, sin descanso.
Fina notaba que su cuerpo no podía más ,pero tenía que aguantar.
Marta paró, y lentamente le quitó el traje a Fina.
-Fina, mírame, eres como un sueño ,eres el amor de mi vida.
-Siéntate ahí en la banqueta, dijo Marta.
Marta siempre controlando la situación.
De rodillas Marta, desenganchó las ligas de Fina del ligero, y bajó lentamente una media y luego otra, dejando al descubierto sus recias caderas.
-La excitación de Fina era máxima y aún no había rozado el agua.
Seguía Marta tomándose su tiempo, dulces besos en la boca de Fina.
Fina seguía callada, dejándose hacer, el orgullo de haber enseñado a Marta, su crush desde niña a hacerle el amor era infinito.
- Levántate Fina, de nuevo la voz firme, pero mimosa de Marta, Marta desabrochó el sujetador y los pechos de Fina se le mostraron, Marta lamió suavemente los pezones.
Fina se había hecho la promesa de no hablar ,pero no podía más.
Marta le quitó las bragas, también con suavidad y la introdujo suavemente en la bañera.
El contacto con el agua tranquilizo a Fina, que se dio cuenta con alivio que podía esperar.
Ahora mírame Fina, soy tuya y solo tuya amor, dijo Marta, que estaba empezando a excitarse y perder el control.
Se quitó los peep toes y anduvo por el cuarto de baño, se miró en el espejo, aún era joven, claro que sí y estaba en el paraíso con Fina.
Lentamente se quitó el collar de perlas y todos y cada una de los anillos, y los dejó caer un la bañera, como tesoros de un galeón hundido.
-Tesoros ,para mi tesoro, Fina, para ti, que eres toda mi vida.
Marta se deshizo el lazo posterior de su traje rojo pasión ,y su torso quedó al descubierto, simétricos pechos de pezones rosas, pequeños pero altivos.
Marta se sentó en el taburete y abrió la piernas, se quitó las bragas, la rosa entre ligueros y medias rojo sangre, campos de trigo, y esa única rosa, vencida por el rocío de la excitación.
Marta perdía el control dominada por la excitación, sus dedos largos, delgados, se introdujeron en su sexo.
Miraba fijamente a los ojos color miel de Fina que esperaba con un deseo insoportable.
Marta se tomó su tiempo, quería estar mojada para su amada Fina.
Finalmente no pudo más, y su juego acabó, se quitó el ligero y las medias.
La bañera caliente, aroma de rosas, aroma de Fina la esperaba.
Encajaron sus muslos y sus bocas, sus cabellos se humedecieron, los movimientos de sus caderas eran lentos y cadenciosos como una barca en el océano.
Los dedos de Marta se hundieron en los cabellos de Fina, las manos de Fina atrajeron la boca de Marta hacia sí, ahora era ella la que tenía el control, como al principio de ser amantes, cuando una Marta sobreexcitada se movía torpemente por su cuerpo.
Tomó aire, y debajo del agua buscó el sexo de Fina, a tientas, jugó con el, una flor cansada, que intentaba mantener su lozanía.
Ahora era Marta la que había perdido el control por completo, se agarraba a la espalda de Fina, pero el jabón hacía que sus manos resbalasen.
Fina se juró a sí misma aguantar debajo del agua, hasta que el orgasmo de Marta llegase.
Primero en sordina, y luego acercándose como una tormenta de verano.
Marta se mordía el labio hasta sangrar, intentó aguantar un poco más, pero el orgasmo llegó con toda su fuerza.
La cabeza de Fina emergió del agua ,pero la excitación de tener el control se había hecho más grande.
Agarró ambas manos de Fina, y acercó la derecha a su sexo mojado, por la espuma ,mojado por la excitación.
-Fóllame Marta.
La esbelta mano de Marta entraba y salía sujetada por la muñeca de Fina.
Fina sacó la mano derecha e introdujo la izquierda.
Marta sintió un orgasmo aproximándose a sus caderas.
Llegó como un relámpago.
Las fuertes manos de Fina hundieron la cabeza de Marta en el agua, cuya boca rozó con su sexo henchido, anhelante.
Fina se corrió, la excitación que se aguantaba desde que entró en la suite con Marta estalló en mil pedazos.
Marta sacó la cabeza del agua asustada.
Acabaron la una apoyada en la otra.
-Marta lloraba quedamente.
-¿Marta qué te pasa?
-Que soy feliz Fina, amor.
Marta y Fina salieron de la bañera, y se secaron una a la otra con mimo.
Desnudas, sobre la cama.
Empezó a nevar.
La fiesta en Nueva York continuaba.
Marta y Fina tenían un mundo propio, abrazadas, soñaban la una con la otra.
En sus caras se dibujaba una sonrisa de placer y felicidad.
FELIZ AÑO NUEVO 2025 DE PARTE DE MARTA Y FINA
GRACIA POR LEERME