Sonrisas
Categoría: Ejército de Dumbledore.
Prompt: Sonrisas.
Palabras: 499
Una mañana de finales de mayo, Hermione se encontraba preparándose para la fiesta anual que reunía a los miembros del ED. Por primera vez en quince años, habían logrado que asistieran todos con sus familias. Habían calculado más de cien personas aunque lastimosamente, faltarían sólo quienes no habían sobrevivido la guerra: Fred, Lavender y Colin. Y bueno, Marietta pero esa era otra historia.
Dado que serían tantas personas, Harry le había propuesto hacer la reunión en Malfoy Manor. No había otra propiedad más grande que esa, y aunque Draco no había formado parte del ED, era fiel a las reuniones anuales desde que habían empezado su relación.
Tras la caída de Lord Voldemort, todos los miembros del ED decidieron conservar sus monedas, y cada año las mostraban como si fueran trofeos en recuerdo de aquellos oscuros tiempos. Felizmente, desde entonces todo había sido paz y tranquilidad.
Las sonrisas de su hijo jugando con los demás niños eran la mejor señal de que su lucha no había sido en vano, que habían hecho las cosas bien, y rogaba diariamente a Merlín por que ninguna futura generación, volviera a vivir lo que ella había tenido que vivir.
—Te he buscado por todos lados… ¿por qué te saliste de la fiesta? —le preguntó Draco sacándola de sus cavilaciones abrazándola por la espalda mientras ella, desde su balcón, observaba a todos los invitados en uno de los jardines.
—Quería descansar un poco y me distraje más de la cuenta… me hace muy feliz ver a Scorpious compartir con los demás niños sin que medie el estatus de la sangre…
—Tiene tu carácter y valentía. Eso nunca le hubiera importado a él...
—Algo tenía que sacar de mí siendo físicamente igual a ti —le dijo en tono de reproche provocando una carcajada en su esposo.
—Vamos, es hora de tu discurso.
—Algún año deberá tocarle a Harry —se quejó.
—Ya sabes la respuesta. El ED fue tu idea y te tocan los honores. Potter ya tiene bastante con ser el héroe de todos desde que tiene un año de nacido —le dijo con humor. Ella resopló divertida. Draco y Harry no eran los mejores amigos pero habían logrado llevarse mucho mejor de lo que ella había esperado.
—¿Cuándo será el turno de Ron? De él fue la idea del nombre si mal no recuerdo.
—Deja de quejarte. Debes estar más que acostumbrada… no por nada eres la Ministra de Magia. Te encanta dar discursos.
Ella sonrió mientras él los aparecía en el jardín. Hermione murmuró un sonorus ytodos aplaudieron con emoción.
—Quiero que en este momento levantemos nuestras varitas y hagamos un lumus por aquellos que no están con nosotros… —vio enjugar varias lágrimas entre los presentes; a pesar del tiempo, había muertes que aún dolían—. Y ahora, un brindis, ¡por el Ejército de Dumbledore! —dijo levantando su copa mientras todos los presentes la imitaban.
—¡Por nosotros! —gritaron todos al unísono con emoción y orgullo. No era necesario decir nada más.
FIN