En otro universo

Arcane: League of Legends (Cartoon 2021) League of Legends
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En otro universo
Summary
—En resumen, estos tres han desaparecido y quieres que te ayude a encontrarlos.Caitlyn asiente, mirando a Vi fijamente.—Creo que sé dónde están.—¿Y vas a decirlo o prefieres que me quede con la intriga?Rueda los ojos, intentando verse lo más despreocupada posible. Pero está preocupada.—El centro de las puertas Hextech. En, bueno, la pelea, nuestras armas estaban fallando todo el tiempo.Vi asiente, recuerda el momento en que sus guantes se movían solos y se negaban a cooperar.—¿Y quieres que vayamos?—Sí, sé que es peligroso pero...Vi lo piensa por un momento, ignorando su corazón. Si fuera por eso, habría dicho que sí hace mucho.ODónde Vi y Caitlyn acaban en mundo paralelo mientras intentan ayudar.Las cosas no acabaron bien después de la pelea con Jinx, y ambas están en lados opuestos, por lo que es una sorpresa cuando Caitlyn le pide ayuda a Vi.Las cosas se complican cuando Vi llega a un mundo paralelo donde las cosas son diferentes, y dónde Caitlyn es su mejor amiga. ¿Cómo puede Vi resistirse a sus sentimientos así? ¿Cómo puede querer volver a su triste vida?
Note
Y aquí vamos de nuevo, parece que no me canso de ellas dos.Posiblemente esta obra tenga actualizaciones más lentas, ya que comienzo a trabajar por las tardes también. Pero haré todo lo posible para seguir hacia delante.Estoy muy emocionada por está, tengo muchas ideas que creo que pueden estar muy bien.Espero que lo disfruteis tanto como yo lo hago escribiendo.
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Chapter 9

Al día siguiente, ninguna menciona lo que Caitlyn había sugerido de irse, y tampoco mencionan como se vuelven a despertar enredadas la una en la otra. No quiere hablar de esos sentimientos, es demasiado pronto.

Pero despertarse con Caitlyn a su lado se siente bien, con sus brazos por encima de ella, el contacto directo. Hace que se sienta cálida, y la ayuda a dormir mucho mejor. Solía tener muchas pesadillas en su dimensión, por lo que pasaba días sin dormir mientras esperaba el momento de entrar al foso.

No quiere que la mujer vuelva a su casa en Piltover, sabe que aún estará cerca, pero quiere tenerla a su lado. Ahora que su relación está mejorando, no quiere que haya ninguna distancia entre ellas.

Pero Caitlyn siempre ha tenido muchas cosas que hacer, incluso en su tiempo libre, y teme que quedarse en el viejo bar de Vander con Vi no sea de su agrado. Caitlyn nunca habría hecho eso en su dimensión, demasiado ocupada por mejorar las cosas. Bueno, al menos aquí no pueden mejorar mucho.

Sigue sintiéndose en pánico durante la mañana, temiendo el momento en el que Caitlyn decida irse. No sabe cómo pedirle que se quede, y no sabe si puede hacerlo.

Aún así, sólo se tienen la una a la otra para apoyarse en esa situación tan extraña.

Por suerte para Vi, ella misma no tiene que traer el tema, es Powder quien lo hace por ella.

Están en el comedor, los cuatro disfrutando de la comida de Vander. Aún le sorprende a Vi esa imagen, de tener cerca a tanta gente importante para ella. Y, mejor aún, que no estén intentando matarse.

Puede ver las leves sonrisas que le da Caitlyn a Powder mientras habla, como sigue la conversación y bromea con ella sin problemas. Powder es amistosa, pero eso no le sorprende tanto. Al final, esta Powder era muy amiga de la Caitlyn de su dimensión, y para ella no ha habido ningún cambio sobre eso.

—¿Piensas mudarte aquí ahora? —bromea Powder, mirando a Caitlyn con diversión cuando hace una pausa de toda la charla sobre el invento para el concurso—. Al menos podrías llevártela a tu casa, así podríamos librarnos de esta pesada.

Vi se ríe mientras toma otro bocado de su comida, disfrutando de esas bromas entre hermanas. Incluso está bastante segura de que Powder no quiere que se vaya a ningún lado, sólo quiere ayudar a su hermana con sus tontos sentimientos.

—Me adoras —se burla Vi, dándole una sonrisa burlona a Powder.

—Eres bienvenida a quedarte el tiempo que quieras, Cait —dice Vander, interrumpiendo la posible discusión entre las dos hermanas—. Vi siempre se ve mucho más feliz cuando estás aquí.

Vander siempre es muy suave con ellas, y a Vi le calienta aún más el corazón ver a su padre tratar a Caitlyn de forma tan cercana. Piensa de nuevo en que todo eso podría haber sido suyo si la vida hubiera sido distinta. Pero no lo es, solo de otra versión de ella.

—¡Papá! —se queja Vi, mientras desvía su atención de Powder hacia él.

Siente como sus mejillas enrojecen por la insinuación, es especialmente dicha ahora que lleva días siendo ella misma.

Lo peor es que tiene razón, siempre está mucho más feliz cuando Caitlyn está cerca de ella. No puede negarlo, especialmente ahora que tiene la disculpa que su corazón tanto había querido.

—Me gustaría quedarme unos días —susurra Caitlyn, casi parece nerviosa también.

Vi casi no puede evitar dar un fuerte suspiro de alivio cuando Caitlyn dice eso.

Aunque se siente muy bien estando con su familia, necesita a Caitlyn ahí. Ya no sólo porque Vi quiere que se quede cerca, sino también porque es un recordatorio de que esto no es su vida real, que no debe acostumbrarse demasiado a su familia.

—Genial, tomarás algunos de mis turnos en el bar —se burla Powder, guiñandole un ojo—. Necesito más tiempo para ayudar a Ekko, es un proyecto demasiado complicado.

—No hace falta —intenta decir Vander, pero Caitlyn lo interrumpe directamente.

—Está bien, puedo ayudar. Siempre que Vi tenga que ayudar también —dice Caitlyn, dándole una sonrisa brillante a Vander.

—Oh, claro que lo hará —se ríe Vander, dándole una palmada suave en el hombro a Vi.

Ella no puede hacer nada más que asentir, mirando como todos parecen llevarse bien entre ellos. Ha pasado un tiempo viendo esas interacciones, pero aún le parecen confusas. La Vi de esta dimensión no sabe la suerte que tiene de poder tener algo así.

Pronto, la conversación se vuelve más ligera mientras hablan. Powder sigue hablando emocionada sobre cómo va su invento con Ekko, mientras los demás la escuchan con concentración.

Aún así, Vi se ha quedado parada en un punto del día. Nada más está sola con Caitlyn en su habitación un rato más tarde, decide que quiere preguntarle sobre ello ahora que se siente valiente.

—¿Quieres quedarte? —pregunta Vi, con la voz sorprendida mientras mira fijamente a Caitlyn.

Están aún las dos de pie en la habitación, acaban de entrar por la puerta, pero Vi no puede esperar más.

Ni siquiera había pensado que Caitlyn querría pasar ahí todo el tiempo libre que le habían dado. Estaba segura de que tendría cosas mucho más interesantes que investigar o algo así. Caitlyn nunca paraba quieta.

—Yo, bueno, no tengo mucho más que hacer —susurra con suavidad, y casi parece insegura—. Pero puedo irme si es lo que quieres.

—No, no —dice Vi rápidamente, sin querer que la mujer piense cosas que no son—. Quiero que te quedes.

—Genial —responde Caitlyn, y parece más aliviada.

Aún así, no puede entender por qué Caitlyn preferiría pasar el tiempo ahí aburrida con ella. Tiene una vida de rica, y está segura de que tiene que tener muchos amigos que quieran verla, por la forma en que su teléfono suena algunas veces.

Incluso Vi recibía algunas invitaciones a sitios, pero era gente que ella no conocía, al menos no ella misma, y no quería tocar mucho por si acaso. Había algunos mensajes algo obscenos, al menos parecía que está Vi no había sido una santa ni nada parecido.

Por lo que Caitlyn se queda ahí, con Vi y su familia, como si fuera uno más de ellos.

Y otro par de días pasa rápido, mientras Vi pasa casi todo su tiempo con Caitlyn en el bar. Es casi sorprendente como la mujer se adapta a ellos, aunque es obvio que está fuera de su normalidad.

Aún así, Vi todavía teme acercarse aún más a Vander y Powder, cuando las palabras de Caitlyn siguen resonando en su mente con fuerza.

Por mucho que lo desee Vi, no pertenecen ahí, siempre lo ha sabido. Pero dejar todo eso atrás... Es demasiado complicado. Es perder todo lo que desea.

Vi sacude la cabeza, desviando sus ojos hasta Caitlyn. Se ha adaptado bien al bar, incluso cuando Vander insistía en que no tenía que ayudarlos, Caitlyn lo hacía de todos modos. Todavía parecía tener problemas algunas veces ahí, especialmente con el dispensador de cerveza, que Powder insiste en sabotear cada vez que Caitlyn se acerca al interior de la barra.

Es divertido verla ahí, cómo si toda su vida anterior no fuera importante ahora. Cómo si todo entre ellas dos estuviera mejor que nunca. Así lo siente Vi. Aún duermen juntas cada noche, sin hablar de lo que están sintiendo.

Sus ojos se cruzan con los de Caitlyn mientras la mujer se acerca a ella, con una sonrisa suave en sus labios. Parece divertida mientras se apoya en la barra al lado de Vi.

—Sabes, no está tan mal —admite Caitlyn en voz baja, suspirando con fuerza.

Vi no puede evitar sonreírle de vuelta, se ve bastante increíble ahora. Sigue usando ropa vieja que había dejado por la habitación de Vi, y por suerte no tardó en darse cuenta de que tenía demasiada ropa de Caitlyn ahí. A veces dudaba que estas versiones hubieran sido sólo amigas, pero no estaba ahí para juzgar algo de lo que no tenía ninguna idea.

Sólo el pensamiento de que ellas dos puedan ser algo más hace que Vi se ponga nerviosa.

—Zaun tiene su encanto, especialmente aquí —responde Vi, metiendo las manos en los bolsillos con el corazón algo acelerado—. Nunca imaginé verte así, Cait. Es lindo.

Dice las palabras antes de que pueda filtrarlas en su cerebro. Pero es verdad, nunca se hubiera llegado a imaginar a la mujer trabajando en el bar de su padre, hablando con Powder como si fueran amigas de toda la vida.

Caitlyn hizo cosas malas en el pasado, Vi está muy segura de eso. Pero ahora...

Se disculpó y Vi puede ver la mejora en ella. Puede ver como está más relajada, como sus ojos no están tan llenos de tristeza y odio. Como si fuera la Caitlyn de sus primeros recuerdos, la Caitlyn de la que se enamoró completamente.

Está ahí y está con ella, tratándola mejor que nunca.

A veces, todavía puede sentir dolor cuando la mira, cuando piensa en cómo fueron las cosas antes, pero es fácil de evitar. Tiene muchas cosas buenas aquí como para estar pensando en eso.

Cuando vuelvan a casa... entonces tendrá que ver bien cómo se siente ante toda la situación con Caitlyn.

Vi no lo dice, pero puede ver la forma en que Caitlyn sigue observándola mientras habla con Vander o Powder, asegurándose de que Vi esté bien. También la ve mirar sus brazos sin vendas, casi como si quisiera ver si está pasando por algún dolor sin eso. Y esas pequeñas cosas hacen que Vi se sienta mucho más cálida.

—Yo tampoco lo pensé nunca —murmura Caitlyn, mirando a su alrededor—. Pero supongo que me gusta.

—Es cómo si hubieras nacido para esto —bromea Vi, dándole un suave golpe con el hombro—. ¿Para qué quieres disparar si puedes servir unas mesas?

—Exactamente lo que estaba pensando —dice Caitlyn, también riendo—.¿Sabes? Creo que podría acostumbrarme a esto.

—¿A qué? ¿A servir mesas? —se burla Vi mirándola con diversión.

—No, a estar contigo todo el tiempo —responde Caitlyn con un tono ligero, mientras mira fijamente a Vi.

Vi siente que todo en ella se congela por un segundo, mientras las palabras me afectan más de lo que debería.

Es una tontería, pero Vi no puede evitar pensar en cómo serán las cosas entre ellas si se van de esta dimensión. No tendrán esa tranquilidad, esos pequeños toques entre ellas. No podrán vivir en paz, no con tantos problemas en medio de todo.

Aún así, Vi quiere pensar que se refiere a su vida fuera de aquí también. Pero no quiere hacerse ilusiones, ha aprendido a malas qué esas cosas nunca acaban saliendo bien.

Por lo que, rápidamente, se esfuerza en encontrar una respuesta que haga que todo tenga mucho menos peso, que pueda dejar estas emociones que le recorren el cuerpo por un lado.

—No te hagas ilusiones, cupcake. No me aguantarías durante mucho tiempo —intenta bromear Vi, con su corazón latiendo con fuerza.

—Podríamos probarlo —dice Caitlyn, ahora sonando más coqueta.

—Deja de entretenerte, todavía hay mesas que servir —dice Vi, su tono ahora más rígido.

Caitlyn parece divertida, mientras se acerca un poco más.

—Siempre podemos entretenernos y pasar el tiempo horneando.

—Hacer cupcakes —bromea Vi, recordando como la versión de Caitlyn de este mundo le había hecho pasar toda una tarde con ella horneando—. A esta Caitlyn incluso le gusta hornear cupcakes.

—No me sorprende —dice Caitlyn, con una risa fuerte, aún que Vi no entiende que es tan divertido ahí.

Definitivamente cree que puede ser adicta al sonido de la risa de Caitlyn. Apenas ha podido escucharla en el pasado, no de esa forma tan libre de preocupaciones, sin culparse por ser feliz.

—¿Qué es tan divertido? —habla una voz por detrás, sobresaltando a Vi.

—Nada —responde Vi, girándose hacia Powder.

Powder las mira con curiosidad, su mirada pasando de una a otra cada pocos segundos. Esa mirada siempre le da escalofríos a Vi, cuando es tan intensa, cómo si pudiera mirar dentro de la cabeza solo con esos ojos sobre ella.

—Sí tú lo dices... —susurra Powder, sin parecer sorprendida en nada—. Sabes, casi pareces otra persona, sis...

Vi se queda sin palabras después de eso, sin saber que se supone que debe responderle.

—No creo que...

—Ni siquiera te pones dentro de la barra —sigue diciendo Powder, mirando ahora a Vi—. Nunca querías atender clientes, y ahora ni sabes hacer una cerveza extra grande. Lo que sea que te pasó ese día te quemó el poco cerebro que tenías.

—¡Pow! —se queja Vi, mientras su hermana se ríe.

—Tú también, Cait. Es distinto —dice Powder, cuando para de reírse.

Puede sentir como el cuerpo de Caitlyn se pone en tensión, mientras mira a Powder con esos grandes ojos azules mirándola fijamente.

Vander se acerca a ellas, interrumpiendo los extraños comentarios de Powder.

Vi siente el pánico duro en su pecho, pero se esfuerza en ignorarlo. Powder no puede saber nada, es imposible. Nadie las creería incluso si lo dijeran.

—Tomar el resto del día libre —dice Vander, con una sonrisa suave—. Lleváis días aquí, salir y ver la luz del sol de vez en cuando.

—No podemos dejar esto... —responde Vi, sin saber cómo sentirse ante la idea de pasar mucho tiempo a solas con Caitlyn durante el día.

Ha sido fácil aquí, pasan mucho tiempo en el bar con los clientes o con la familia de Vi alrededor. Fácil para no tener que pensar en lo que hay detrás de ellas, en todo lo que dejaron en la otra dimensión.

—Gert traerá a un par de amigas está noche y necesitan algo de dinero extra —habla Vander, mirando a las dos mujeres—. Tomaros la tarde libre, haced algo divertido. Habéis pasado demasiado tiempo aquí estos días.

—Papá...

—Nada de quejas, todo estará bien. Ahora fuera de mi bar —dice ahora, más serio.

Vi no puede evitar reírse mientras agarra la mano de Caitlyn y salen del bar, sintiéndose algo sin respiración por pensar que puede hacer ahora con Caitlyn.

Sus ojos se desvían a la mujer, que también está sonriendo mientras la mira.

—Parece que nos han echado por trabajar demasiado —se burla Caitlyn, mirando la puerta del bar detrás de ellas.

—Vander es bastante estricto —bromea Vi, mientras la mira.

Ahora que está ahí, Vi tiene una idea de lo que quiere hacer en su tiempo libre. Sus ojos se desvían de nuevo a las calles de Zaun, a lo diferente que son de sus recuerdos.

Quiere visitar los sitios que recuerda, ver que tanto han podido cambiar en esta dimensión. Se puede imaginar todos esos espacios, llenos de luz y muy diferentes a sus

—Podríamos, no sé, pasar el rato en Zaun —dice Vi, y se reprende a sí misma por sonar como una niña inexperta.

Bueno, no es que tenga mucha idea de cómo deben ser las relaciones normales, no es como si pudiera aprender demasiado sobre eso en Stillwater. Pero no quiere pensar en eso ahora.

—Suena bien —murmura Caitlyn, mirándola con suavidad.

Cuando comienza a caminar hacia delante, con Caitlyn a su lado, no puede evitar pensar en como hubiera deseado eso en otras circunstancias. Enseñarle sus sitios especiales en su propia dimensión, estar en Zaun sin que tuvieran otro motivo mucho mayor. Sin tener que atrapar a Jinx.

No puede evitar sentirse ansiosa al pensar en cómo serán las cosas cuando vuelvan. Caitlyn está tranquila aquí, pero cuando vuelva allí y todo el mundo esté buscando a Jinx de nuevo...

Vi no puede hacerlo. No pudo hacerlo en el pasado y mucho menos ahora. Es su hermana, tiene que encontrarla y pedirle perdón por todas las cosas que ha hecho mal.

Ahora que ha estado pensando, realmente deberían volver. No quiere, aún no. Pero sabe que es lo correcto para todos. Este no es su lugar en el mundo, ya le pertenece a otra persona, a otra versión de ella misma. Una versión que se merece tener su vida y lidiar con las cosas a su modo.

Aún no sabe cómo decirle a Caitlyn su decisión de salir de aquí, tiene miedo de que rompa la confianza que ha ido creciendo entre ellos. Que todos sus problemas comiencen a aparecer incluso antes de salir de ahí.

Sacude la cabeza, desviando sus ojos hacia Caitlyn por un momento. La mujer sigue mirando hacia las calles como si estuviera encantada, Vi puede compartir ese sentimiento. Zaun nunca antes se ha visto tan bonito y libre como aquí. Espera poder verlo algún día así en su mundo.

No puede evitar reírse cuando ve un lugar familiar ante ella, pero ahora con mucha más protección.

—Claggor se quedó atrapado una vez en ese túnel —dice Vi, señalando la apertura que ahora está tapada con una verja—. Supongo que no fue el único.

—Parece que no —responde Caitlyn, con una risa suave.

—Oh, ese parece un graffiti de Ekko —menciona Vi, cuando sus ojos se deslizan hacia arriba.

Es un graffiti enorme de Vander y Benzo, donde casi parecen los dueños de la ciudad. Están hechos en un estilo más animado y vivo, muy diferente a como eran sus dibujos en la pared de los Firelights.

Se ven llenos de colores, y se siente natural que esté ahí, como si se fundiera con la nueva imagen de Zaun.

—Es precioso —susurra Caitlyn, y ahora levanta la mano para señalar una esquina del graffiti—. No lo hizo solo.

—Siempre pensé que a Ekko le gustaba Powder —susurra Vi, con una sonrisa nostálgica mientras mira al graffiti.

Ahora que se siente así, no puede evitar pensar en Jinx y Ekko en su dimensión, y Vi no puede negarse a sí misma que los extraña. Se arrepiente de haber perdido el contacto con ambos.

Tal vez cuando vuelvan pueda mejorar la relación entre ellos. Ahora que sabe todo el potencial que tienen. Especialmente Jinx... Tuvo que entender más a su hermana, no tuvo que ser fácil para ella crecer sin Vi. No en una versión de Zaun tan oscura como esa.

—¿Y eso? —pregunta Caitlyn, señalando una bonita fuente cercana.

Ahí, se supone que debería de estar la figura de Vander, si los recuerdos de Vi no fallan. Pero en esta dimensión solo hay una fuente llena de luces, donde la gente se reúne a su alrededor. Como un sitio seguro dentro de Zaun.

Camina más rápido para querer verla bien, y nota como Caitlyn se tropieza a su lado al querer seguir su ritmo. Vi, en un acto reflejo, extiende las manos y agarra a Caitlyn por la cintura, ayudándola a mantener el equilibro.

—¿Estás bien? —pregunta Vi rápidamente, con sus manos aún en la cintura de Caitlyn.

—Sí, estoy bien... —responde Caitlyn, con la voz algo inestable mientras sus ojos se cruzan con los de Vi.

Hay una intensidad ahí que Vi no puede explicar, mientras mantiene sus manos en el cuerpo de Caitlyn. Puede sentir el calor de la mujer, y su corazón golpea rápido en su pecho.

Están muy cerca, sería tan fácil...

Pero no es el momento, por lo que, contra todo lo que ella quiere en realidad, Vi separa las manos de la cintura de Caitlyn y da un paso atrás.

—Ten cuidado —susurra Vi, girándose para seguir su camino.

—Sí... —susurra Caitlyn, y Vi puede oír como traiga saliva.

Mientras sigue con su camino, casi puede jurar que sus dedos todavía hormiguean por donde ha tocado a Caitlyn.

Se siente muy diferente a cuando se entrelazan juntas durante la noche, cuando pueden fingir que son solo sus cuerpos buscando calor, pero a la luz del día... Todo se vuelve más complicado.

—Powder se cayó una vez ahí —dice Vi, riéndose cuando puede ver el momento justo en su mente, cuando una Powder de nueve años intentó seguirlos mientras saltaban por los edificios—. Se negó a seguir saltando desde aquí.

—Puedo entenderlo totalmente —contesta Caitlyn, también riendo—. Pensé que iba a matarme esa vez que me hiciste saltar por los tejanos.

—¡No te hice hacerlo! —interviene Vi, algo indignada—. Te dije que podías ir por el lado normal, fue tu culpa por seguirme.

—No sabía si ibas a irte si no iba contigo —admite Caitlyn, y parece que se siente algo culpable.

No tiene motivos para culparse por ello, Vi lo entiende. Aún que nunca se mereció estar en Stillwater, estuvo allí, como presa peligrosa, y Caitlyn no sabía todos los motivos detrás de eso en ese momento, no todos.

—Está bien, Cait —dice Vi, con voz suave.

El resto del paseo por Zaun es calmado, mientras Vi explica algunas anécdotas graciosas que puede recordar de esas calles. Dónde se pego con otro niño, cuando le robó algo a un piltie perdido, cosas que pasaron hace mucho tiempo atrás.

Aún así, Vi no puede sacarse de la cabeza el leve hormigueo donde sus manos han tocado a Caitlyn. Es muy diferente a dormir entrelazada con ella, a tocarla en un lugar donde es visible para todos los demás.

Y, mirándola libre y feliz a su lado, en medio de la ciudad de la infancia de Vi, todo parece más real y complicado.

— —

No llegan a la casa muy tarde, su paseo no se alargó demasiado. Pero lo único que quiere hacer Vi en su habitación es tirarse a la cama y hablar con Caitlyn, así que eso es lo que hace. El día ha sido extraño, con demasiados sentimientos golpeando dentro de ella, y ahora solo quiere un momento de paz.

Pero, cómo siempre, Vi pide demasiado.

—Mamá quiere que vayamos a cenar mañana —susurra Caitlyn, mirando su teléfono.

Vi nunca antes había tenido tanto tiempo para estar simplemente en su cama, para descansar y respirar. Y le gusta la paz que parece haber en su habitación, pero eso no incluía hablar con los padres de Caitlyn.

Nunca interactuó mucho con ellos, se mantuvo fuera de su camino cuando investigaba el caso con Caitlyn la primera vez, y después... Bueno, el padre de Caitlyn no estaba muy feliz con ella estando ahí.

—Yo no... —susurra Vi, sin saber qué decir.

—Vi, te echan de menos ——dice Caitlyn, con un pequeño puchero demasiado lindo.

Pero no lo hacen. No realmente a ella. Extrañan a la Vi increíble y maravillosa que tiene esta vida con toda la gente que ama, no a ella.

Pero Caitlyn se ve tan linda haciendo un puchero. Vi nunca antes la había visto así.

¿Cómo se supone que Vi debe negarse a eso? Se siente tensa de pensar en los padres de Caitlyn, pero también quiere hacerlo. Se pregunta qué relación tienen con ella aquí, si se llevan bien o como va todo.

—Tenemos que ayudar a Vander... —intenta decir Vi, para ver si funciona como excusa.

—Puedes tomarte una noche libre, vamos, no será tan malo —susurra Caitlyn, con una sonrisa suave

Una parte de ella sabe que Caitlyn quiere volver a ver a sus padres, pero puede ver que no quiere ir sola. La idea de estar con ellos dos en una cena aún incómoda un poco a Vi, pero quiere hacer algo bueno por una vez.

Por lo que, con un largo suspiro, le da una mirada suave a Caitlyn.

—Vale, vayamos —dice Vi, aún que ya se está arrepintiendo de las palabras nada más salen de su boca.

—Eres la mejor —susurra Caitlyn, como si nada más fuera importante.

Como si no hubiera considerado a Vi de lo peor por compartir sangre con Jinx.

Sacude la cabeza con fuerza, Caitlyn ya se disculpó con ella por eso y quiere dejarlo atrás. No gana nada volviendo a recordar esos momentos dolorosos. No quiere recordar el tiempo que pasó sintiéndose sola, donde lo único que hacía era pelear y fantasear con una vida mejor.

No, no puede pensar en esos momentos ahora. Tiene todo lo que siempre quiso por tiempo limitado, ya pensará en todas las demás cosas cuando vuelva a casa.

Mirando a Caitlyn, al menos puede decir que ya ha perdonado del todo a la mujer. Su corazón aún duele cuando piensa en sus palabras crueles, pero supone que siempre lo hará. No puede borrar como se sintió aquel día, ni todos los que vinieron después, pero puede crear recuerdos más bonitos que la hagan pensar menos en esos. Espera que puedan hacerlo juntas.

Más tarde esa noche, Vi se queda despierta más tiempo de lo habitual, mientras Caitlyn se acurruca contra ella en sueños. Disfruta del tacto cada vez más, como si hubiera estado muriéndose de hambre por Caitlyn. Aún lo está, de algún modo.

Mira el techo mientras su respiración se calma para coincidir con la de Caitlyn, que puede sentir en su cuello. Sabe que, tarde o temprano, tendrán que hablar de todos esos sentimientos que hay entre ellas, no pueden vivir en un mundo ficticio de paz para siempre, pero aún no cree que esté lista para eso.

No cuando su vida está a punto de cambiar de nuevo, cuando llegue a su universo. Hay muchas cosas que tiene que hacer allí, y no tiene ni idea de como Caitlyn las vaya a tomar.

En algún momento mientras está perdida en sus pensamientos, Caitlyn murmura su nombre mientras se aprieta contra ella.

El corazón de Vi late con fuerza en su pecho, nunca antes se había parado a pensar en los sueños de Caitlyn, y nunca pensó que ella pudiera estar ahí.

Se gira para quedar frente a ella, pasándole un brazo por la cintura.

La mujer se ve pacífica y tranquila mientras duerme, del mismo modo que parece haberse sentido estos días.

Pase lo que pase, al menos puede llevarse todos esos recuerdos con ella.

Su familia, Caitlyn, todo Zaun mejor... Espera que esta Vi sea capaz de aprovechar todo eso cuando ella se vaya. Y que se confiese de una vez, por lo que puede ver sus dos versiones de este mundo son mucho peor que ellas dos.

Con cuidado, levanta una mano y la acerca al rostro de Caitlyn, apartando un pequeño mechón azul que estaba cerca de sus ojos. Su mano permanece unos segundos más en el rostro de Caitlyn, disfrutando del calor que desprende la mujer.

—Ojalá esto pudiera durar —susurra, sabiendo que nadie puede escucharla.

Y, por un momento, se permite soñar que tal vez, sólo tal vez, podrían encontrar una manera de que las cosas fueran mejores en su propia dimensión. Que pudieran conseguir mantenerse juntas a pesar de todo lo que tienen en contra.

Pero primero es hora de que empiecen a buscar como volver.

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