
Prólogo
Hace mucho tiempo, en el corazón de Francia, vivía una bella familia, en un hermoso castillo.
El rey James Potter y la reina Lily Potter, eran conocidos por sus nobles corazones, pues gobernaban a su reino con amor y bondad.
Todo el reino amaba a la familia real y cuando nació el primogénito de los Potter, los habitantes celebraron durante semanas.
Sin saber que un alma llena de rencor e ira, acabaría con la felicidad del reino.
Una noche de octubre, un mago oscuro y egoísta, interrumpió los aposentos de los Potter cometiendo un acto atroz.
El 31 de octubre, los reyes fueron asesinados dejando al pobre príncipe Harry solo y sin protección.
Conforme iba creciendo, el príncipe llenó su corazón de venganza y odio, volviéndose egoísta, malcriado y arrogante, gobernando a su reino sin ninguna consideración. Llenando su castillo de los objetos más maravillosos que salían de los impuestos de su pueblo. Y realizando fiestas con las personas mas hermosas del reino, rechazando de una manera atroz, a las personas que no cumpliera con las expectativas del príncipe.
Pero una noche de frío invierno, una inesperada intrusa llegó al castillo, buscando refugio del intenso frío, ofreciendo como obsequio al príncipe una sola rosa
Por su aspecto andrajoso y desaliñado, el príncipe rechazo a la mujer, echándola a la calle, pero ella le advirtió que no se dejara engañar por las apariencias, pues la verdadera belleza se encontraba en el interior.
Cuando la volvió a rechazar, la fealdad de la anciana desapareció, para convertirse en una hermosa hechicera.
El príncipe Harry, sorprendido ante su belleza. suplicó su perdón, pero era demasiado tarde, la hechicera notó que dentro de su corazón no había amor.
Y como castigo lo transformó en una horrenda bestia, lanzando también un poderoso hechizo sobre todo el castillo y todo habitante dentro el.
Repugnado por su aspecto, la bestia se escondió dentro de su castillo, siendo un espejo mágico su único contacto con el mundo. Los días se convirtieron en años y el mundo olvidó a la familia Potter y sus empleados, pues la hechicera había borrado todo recuerdo de ellos de la mente de sus seres amados.
Mas la rosa que le había ofrecido la dama, no era una flor común y corriente, era una rosa encantada.
Si el príncipe aprendía a amar a alguien y también obtenía su amor, antes de caer el último pétalo de la rosa, el hechizo se rompería, volviendo todo a la normalidad.
Pero si no lo lograba, viviría siendo una horrible bestia por toda la eternidad.
Con el paso de los años, Harry perdió toda esperanza de que alguien lo amara, porque ¿Quién podría amar a una bestia?