¿Encuentro?
La Universidad Kaizen de Tokio es reconocida por su prestigioso nivel académico, también es reconocida por el arduo empeño que los estudiantes logran en cada club siendo el Patinaje y el Hockey los más populares cuando hay presentaciones y juegos oficiales. Fushiguro Megumi es el miembro del club de Patinaje más destacado entre sus compañeros, pero todo esto se debe al esfuerzo y dedicación en cada uno de los entrenamientos para así lograr la perfección, o estar cerca de ella, y para tener un mejor rendimiento debe pelear por la pista de hielo más nueva ¿verdad?
—¿Quieren usar esa pista solo para dañarla con su estúpido juego brusco? Mejor quédense la pista por el área verde, en esa tuvimos varios accidentes por la culpa de sus estúpidos y nulos cuidados con el hielo— Fushiguro se quejaba logrando facciones que gritaban desagrado sin pena ni miedo delante de los miembros del club de Hockey. —Nos merecemos esta pista por todos los daños causados—.
—¿Qué se supone que harás para que nosotros no tomemos la cancha? ¿Hacer un triple giro como amenaza?— Decía sin gracia Aoi, nunca le había importado el bienestar por la pista ya que la universidad le daba un mantenimiento constante por lo que pensaba que todo lo que decía el chico delante de él solo eran exageraciones.
El club de patinaje tenía una clara desventaja en número para esa discusión pero la prioridad de usar solo ellos la pista sin tener que compartir con el equipo de Hockey era lo principal, sin importar que la discusión estuviera en la recepción de la cotizada pista nueva. Por lo general el entrenamiento matutino se llevaba a cabo de las 10 a las 13hrs, pero ambos clubes habían llegado una hora antes para poder asegurar la pista, no sirvió de nada. Itadori Yuji indiscutiblemente es el mejor del club Hockey ya que es el capitán del equipo, había sido avisado sobre llegar más temprano a los entrenamientos para evitar discutir con los patinadores pero él tuvo algunas cosas por hacer dando el resultado de llegar a la hora normal del entrenamiento. Con tranquilidad y preparándose mentalmente para detener la discusión se acercó a la multitud que estaba en la recepción, sin sorpresa se dio cuenta de la persona que lideraba la defensa de su club era su fiel compañero Aoi Todo.
—Todo… Me prometiste no pelear con las patinadoras, lo hablamos entre todos la semana pasada— Se detuvo al costado de su compañero para darle palmadas en la espalda y hacer que mantuviera la calma.
—¿Entonces el grandote no puede ni siquiera tener preocupación por una promesa? Y así nos exiges que dejemos la pista nueva— Fushiguro siempre fue una persona de aprovechar el mínimo detalle para usarlo a su beneficio y para lograr que desistieran recurriría a lo que sea, incluso ahora.
—Por lo menos deberías ser agradecido con mi brother, bonito, a él le interesa el cuidado de las princesas de hielo—.
Itadori que solo se había concentrado en calmar a su amigo ni siquiera se había molestado en mirar con quienes peleaba, pero cuando escuchó bonito miró hacia el frente y ¿por qué no lo hizo antes? Ahora veía que haber dicho “patinadoras” estaba mal porque justo delante de ellos se encontraba un chico con el cabello alborotado y posiblemente estaba irritado, aunque sus facciones cubrieran sus emociones.
—Por lo menos hay una persona decente en ese equipo estúpido—.
¿Escuchó mal?
¿Lo acaba de llamar estúpido?
Aunque no había sido exclusivamente para él, lo sintió como un ataque directo en su existencia, Itadori es el tipo de persona a la que no le agrada tener discusiones y mucho menos llegar a los insultos con intenciones de llamarlos de forma desagradable. Ni siquiera conocía el nombre del bonito que discutía con Aoi, fue un gran detonante y permiso de insultarlo de igual manera.
—¿Eh? No podrías solo cerrar la puta boca y dejar que alguien más solucione esto ¿verdad? Porque el egocéntrico príncipe puede hacer todo ¿verdad?— Realmente no disfrutaba nombrar de manera despectiva a una persona y podía haber dicho algo similar sin esos adjetivos tenía la responsabilidad de defender a sus compañeros de club, aunque tuviera que maldecir al bonito. Con pasos muy cortos se acercó al chico de ojos esmeraldas. —Yo venía en paz para calmar esta mierda que ahora dudo que la haya comenzado mi brother viendo lo estúpido que te comportas por una estúpida pista de hielo, bonito.— Había dudado un poco en decir eso ultimo por miedo de que se malinterpretara pero si Aoi lo había dicho primero y no tuvo ningún problema, significaba que él también podría ¿verdad?
Mimiko tenía una buena vista de la nuca de su hermano y como se pintaba de rojo, dudaba si era gracias a los insultos que recibió del chico de cabello rosa o si era porque lo habían llamado bonito, si le preguntaban sobre su creencia más fuerte diría que había sido por ambas.
—¡El famoso y cotizado Itadori! Teniendo un vocabulario tan lamentable para el estatus que tiene con las personas es apestoso— Seguía bufando Fushiguro pero creía que ya había sido suficiente discutir por más de una hora con medio equipo de Hockey, debía irse en ese momento o tendría un verdadero problema ahora que estaba de frente del capitán, pero su enojo era más grande que los músculos de Itadori. —Por lo menos deberías presentarte primero, una pena que esta mierda que iniciaron tus amigos se oponga a toda amabilidad— Creía que ahora un hipócrita porque él tampoco se molestó en presentarse, aunque ya conocía al capitán por los relatos que decía con orgullo su primo Okkotsu cada que tienen tiempo entre clases.
Fushiguro podría considera que su primo y amigo Okkotsu es una persona bastante amable para no haber dicho algo despectivo hacia el club de Patinaje cuando intentó terminar la discusión media hora atrás, cree que si no haya sido por Sukuna que lo rodeó por los hombros para evitar al pacifista de Okkotsu la pelea hubiera terminado, pero a ese tatuado solo le interesa ver a las personas pelear. Para su fortuna Okkotsu iba devuelta al frente y ayudar, sus compañeras de club no habían querido involucrarse mucho pero por lo menos no se fueron, a excepción de Uraume que había levantado la bandera blanca hace un buen rato.
—Que… ¿Qué les parece si llegamos a un acuerdo? Podemos turnar las horas de entrenamiento como antes u otra cosa— Okkotsu se abrió un espacio entre Itadori y Fushiguro porque no quería que las demás personas se dieran cuenta de lo cerca que habían quedado entre su primera interacción.
Cuando fueron separados Itadori pudo observar la gran sonrisa que tenía Nobara ¿Siempre estuvo ahí? Le daba miedo lo cautelosa que era su amiga pero le daba más miedo que estuviera sonriendo de esa manera, parecía si acabara de encontrar el engranaje perfecto para iniciar algo aunque ese algo siempre había sido con peticiones de que él modelara la ropa que confecciona para el club de Hockey. Fushiguro ahora podía mirar de nuevo a los demás integrantes de Hockey y por primera vez agradecía la presencia de esos gorilas porque sentir la mirada extraña de Itadori mientras discutían había sido incómodo. Sintió un agarre sobre sus hombros y al mirar de quien se trataba se asustó pues esa amano bronceada no era familiar pero que era lo suficientemente grande y cálida para sentir una...
—Entonces, bonito, ¿Qué te parece mi propuesta? — Su mirada avellana volvió a encontrarse con esas esmeraldas cuando por fin Fushiguro le prestó atención, sabía que la mente de ese chico no estaba en el momento que dió la sugerencia, y para recompensar los insultos decidió repetirla para evitar que el bonito tuviera que preguntar. —Sobre que mi club se quede en la pista de hielo anterior pero que podamos usar las duchas de la pista nueva, ya sabes, las duchas de la otra son horribles y poco espaciosas—.
Podía negar pero eso implica volver a tomar tiempo para llegar a otro acuerdo y ahora lo único que quería era poder practicar, ignoraría que las palabras no podían salir de su boca por lo menos hasta que los gorilas se vayan. Apartó su hombro de la pesada mano extraña mientras asentía con la cabeza, rápidamente se dirigió al interior de la pista sin despedirse de nadie. Las patinadoras lo siguieron en sus propias conversaciones externas a la disputa ocurrida y lo agradecía hasta que volvió a sentir peso en sus hombros pero esta vez no se asustó porque logró reconocer el perfume de su amiga que había estado durante toda la discusión por si los gorilas se atrevían a iniciar una pelea con puño limpio. Giró su cabeza por la mirada insistente de Nobara y solo empeoró su humor al ver su delicada sonrisa tramposa.
El club de Hockey ya iba de camino a la pista anterior, realmente no quedaba muy lejos porque solo estaba a 10 minutos cruzando el área verde, el acuerdo no era un problema. Mientras volvían a ese campo sus compañeros solo le cuestionaban la condición que se impuso de solo usar las duchas pero Itadori ignoraba la mayoría de los pucheros hasta que Sukuna abrió la boca, nada coherente sale de sus palabras.
—Todo esto por quedar bien con el princeso de Fushiguro… Pensaba que no te importaban las personas egocéntricas, hermanito— Parecía gozar la burla que le daba a su hermano menor, por tan solo unos minutos, aunque Yuji se limitó a responderle con una cara de asco. —¿Eso va para mí o para tu princeso protegido? Tranquilízate Kirby, posiblemente lo puedas poner—.
El menor estaba completamente seguro de que solo lo molestaba por lo que solo rodó los ojos, aunque le parecía desagradable que el humor de Sukuna se basara en suposiciones de sexo. Aunque era claro que Itadori Yuji es heterosexual por completo.