
Consecuencias
Capítulo 3: Consecuencias.
~15 de marzo de 1980~
Kreacher no sabía que pensar de la pequeña ama que le había confiado el amo Regulus (No llevaba la sangre de la ancestral y honorable familia Black, pero el amo Regulus la reclamo suyo así que era suya y su deber cuidarla) no era un bebé normal , No no. Él había cuidado del bebe Regulus y jamás se comporto como lo hacia la pequeña ama, ni siquiera la inmundicia traidora que lastimo el corazón de su ama se comporto asi aunque siempre fue una mala semilla.
No, la pequeña ama no era un bebé aunque parecía uno, Kreacher lo sabía debido a la magia que sentía de la niña. Él jamás había sentido una magia tan vieja como esa, ni siquiera de los duendes que tenían una larga vida y...
Estaban las sombras malas, siempre estaban al lado de la pequeña ama, sin importar donde fuera incluso si estaba en la luz, las sombras malas estaban allí. Kreacher lo sabia bien, cuando era un pequeño elfo sus padres le advirtieron de ciertas criaturas que jamás debieron de encontrar ni aunque su amo lo ordenará. Las sombras malas sedientas de sangre peores que los mismos chupa sangre nunca pueden caminar en ese mundo. Todas las criaturas, tanto las de magia de luz como las de oscuridad le temían pero... Ellos habían traído al amo Regulus de la cueva oscura.
Él mismo vio como su amado amo Regulus era arrastrado hasta el fondo del lago pero cuando apareció en la casa del amo regulus para tomar a la joven ama e ir con su amada Ama... Ellos aparecieron con él.
Tan despreciables como eran esas criaturas le hicieron jurar a Kreacher que no le diría Nada a su amada ama Walburga sobre la pequeña ama, ni del amo Regulus o matarán a su amo Regulus y jamás volverá a ver a la pequeña ama. Kreacher los odiaba pero hizo el juramento.
Ni una palabra salio de sus labios sin importar que tanto su amada ama preguntara, que tantos cruciatus recibiera, que tantos castigos tuvieran que hacerse cuando ella no miraba... No iba a dejar que el amo Regulus muriera y no iba a dejar a la pequeña ama con esas criaturas tan horribles...
Ni siquiera si su amada ama poco a poco se iba muriendo.
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~1984~
La habían vuelto a invocar. Sus demonios le habían dicho que esta vez hubo una brecha de dos siglos... Como si eso pudiera significara algo.
Sabia que trajeron de hacerla mejor y se los agradecía sentir pero solo quería un descanso, nunca más volver a ser invocada, no volver a ser un títere de un mago oscuro que leyó un manuscrito el cual no entendió del todos, nada más la palabra poder escrita en él.
Aunque debía admitir que sentía curiosidad por lo que el destino parecía traer, su nueva "niñez" era tan diferente a otras, no era tratada como un monstruo, no estaba encerrada ni encadenada, tampoco trajeron de lavar el cerebro sobre lo malvada y cruel que estaba Destinó a ser... Era... Diferente.
Tenía a Kreacher, una criatura con la perspectiva tan errónea de su lugar en el mundo. Quien cada vez que lo debía recordarle que tenía un lugar en el mundo más allá lo que su ama dijera, que su vida era valiosa y nadie nacía para servir a otros... El pobre aun dudaba de sus palabras pero al menos ya no tapaba sus oídos cuando le hablaba. Le había tomado cariño, cuidando lo cada vez que volvía se su otra casa con alguna herida siempre se quejaba pero ya no huía de su cuidado.
Luego estaba Regulus que a pesar de saber sobre lo que se decía de ella, de todas las cosas tan horribles que se le atribuía, de ser llamada monstruo, la tratada como una niña, con tanto amor y cariño... Nadie la había tratado asi... Desde... Ellos... Desde Ella ... No se dio cuenta cuando comenzo a llorar solo sabe que Lloro... Lloro por todo lo que sintio, lloro de dolor y alegria, lloro hasta que se durmió en sus brazos dejando que él la consolara.
Era feliz, por primera vez en mucho tiempo feliz de verdad pero sabia que no iba a durar, quien la invocó regresaría, siempre aparecían, sentiría su conexión y vendría por ella... Y Ella Destruiría a quién los tocara.
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~1985~
Sus muchas infancias nunca fueron iguales... Desde tratara como un joya muy valiosa y delicada hasta escondida en una pequeña casa aislada del mundo. Con su única conexión con el mundo seria quien la invocó aunque nunca se refieran a lo que hicieron de esa manera. Los ingenuos se negaron a escuchar cuando les explicaba que habían hecho una magia muy parecida a la nigromancia, que era un cadáver hecho de pura magia sujeta a sus antojos, un títere para sus batallas... Siempre justificaba sus "nacimientos" (como si no supiera) algunos se esmeraban diciendo que nació de un deseo de paz, apareció en un destello de luz... Cualquier cosa que se les ocurriera pero...
Era la primera vez que le querían hacer creer que era una niña cualquiera, que le daban un nombre (Siempre les decía como se llamaban cuando volvía a poder hablar) y sobre todo era la primera vez que le dejaban con un niño a su cuidado.
Una cosita hermosa que le grababa a su par de idiotas... Una criatura tan inocente que los malditos que con los que había sido arrojada en medio de la noche fría (se había asegurado de lanzarle un hechizo muy molesto y doloroso al imbécil barbudo que la dejo allí, que no sentiría hasta que se alejo) que harían daño.
Su paciencia se estaba acabando, se iría con su hermanito en cuanto Harry tenía edad suficiente para sobrevivir en las calles después de pagar con la misma moneda incluidos los intereses, a todo el maltrato que le habían hecho a pequeño que ahora solo tenía 5 años, o cuando disfrutaría haciendo lo que el maestro le había enseñado hacer con aquellos que lastiman a los suyos.
Hasta entonces esperaría con la paciencia aprendió a lo largo de los años... Disfrutaría de la ignorancia de quién la invocó y la buscaría. Sabia que ella estaba aqui, era la unica razon por la que era invocada.
Esta vez...
Esta vez.
No la encontraría en el campo de batalla como títeres humanos en un juego de poder.