
Prólogo
Magia, energía sintiente que empezó a fluir a través de la sangre y el alma de muchos seres al inicio de la vida en la Tierra, una bendición que fue dada a muy pocos individuos semi-conscientes.
Y luego, surgieron los humanos, seres que apenas estaban desarrollando sus habilidades para analizar su entorno, y todas las oportunidades que allí se escondían, la magia se le fue otorgada a unos cuantos, y junto con el poder, elevaron su posición dentro de los grupos, y estos eran venerados como grandes hombres, el epítome de la conexión con los dioses según ellos. De ésta manera surgieron los chamanes, los sacerdotes de las tribus, los representantes de los dioses personificados en materia viva.
La magia continúo expandiéndose, la misma esencia de ésta buscaba conectar a sus bendecidos con otros similares, los mágicos guardaban celosamente sus secretos, no creían ser dioses ni mucho menos, pero sabían que la avaricia estaba no solo en sus semejantes con magia, sino también en la de las personas comunes.
La comunidad de mágicos siguió creciendo exponencialmente y con ello la conexión entre diversos lugares geográficos con conocimientos variados, lo cual llevo a concretar reuniones para así poder intercambiar conceptos, teorías, información, entre muchas otras cosas.
A través de los siglos surgieron las más grandes civilizaciones alrededor del mundo, los egipcios, los griegos, los romanos, los celtas, y eso solo en los continentes que son ahora Europa u África.
En lo que ahora es América se elevaron grandes civilizaciones con conocimientos diversos y fascinantes, los mayas, los aztecas, los toltecas, los olmecas, los incas, así como tribus dispersas por todo el ancho del continente.
Y Asia no se quedó atrás, la civilización sumeria, la china, la japonesa, la hindú, la babilónica, la persa, la asiria y demás grupos por diferentes regiones y zonas; de igual forma junto con ellas creció paralelamente la comunidad mágica, tanto humanos como criaturas y animales, se crearon escuelas, gobiernos, un sistema de mercado y economía basados en los de sus homólogos sin magia.
Muchos mágicos interactuaban con los mundanos, es decir, personas sin magia, e incluso eran ellos quienes dirigían como líderes grandes grupos de personas, como fue el caso de la familia real egipcia, y otros simplemente actuaban como sanadores, consejeros y defensores de los líderes, o como nómadas, viajando por diversos lugares llevando curación a muchas regiones, pero eran más los que estaban separados en enormes grupos, habían visto como sus habilidades eran desdeñadas e incluso señaladas con miedo y disgusto, no era algo que estuviesen dispuestos a soportar.
Con el pasar del tiempo surgieron oposiciones a los portadores de magia, la mentalidad y opinión de las personas comunes empezó a cambiar con el adoctrinamiento religioso, ahora se les tachaba de ser seres malvados, adoradores de demonios, personas de almas retorcidas y oscuras, entre muchas más cosas desagradables.
Fue durante el siglo XVI que surgió el mayor problema y detonante de los eventos posteriores a ello alrededor de toda Europa, parte de África y Asia, la persecución y cacería de brujas, dónde alrededor de un 30% de los "juicios" realizados eran a verdaderas brujas así como a magos, mientras el porciento restante eran humanos normales acusados con cargos falsos.
Esto permitió ver a todo el mundo mágico el lado más prejuicioso de los mundanos, aquel que señalaba a aquellos que en el pasado sirvieron como guías y sanadores, defensores y apoyo para ellos. Observaron como eran perseguidos por ser diferentes, y decidieron separarse completamente, junto con la separación empezaron a sentir odio y desdén por los mundanos, se les tachó de inferiores, seres salvajes. El miedo por ser descubiertos era muy grande, los sin-magia temían a lo que no comprendían, temían a lo diferente y a todo lo que ello representaba, las consecuencias de que sus temores se cumpliesen solo podían ser pensadas con horror.
En el interior de la comunidad, las mentalidades acerca de la sangre y su "pureza" en la mente de los mágicos constituyó un problema, nacieron términos como despectivos para referirse a los magos y brujos hijos de supuestamente "mundanos", aunque principalmente fue en el continente europeo donde surgieron estos conceptos.
Y luego, vinieron los conflictos alrededor de todo el mundo mágico entre dos grupos, los mágicos oscuros y los mágicos de luz, divididos así por la esencia con la que se proyectaba la magia, los oscuros tachados de asesinos y malvados, de hacer un mal uso de la magia.
Así vinieron tiempos tormentosos para la comunidad, pero no todo estaba perdido, la oscuridad tendría una oportunidad de levantarse, confiaban que así sería, los magos de luz estaban olvidando de dónde provenían sus poderes, estaban olvidando a quien rendir respeto, estaban olvidando que la magia era más que solo "energía", era un concepto más allá de sus mentes racionales, una existencia con conocimiento y consciencia.
Ellos verían cuan equivocados estaban.