Recuperando mi futuro

Decir que Adhara estaba nerviosa sería la subestimación del siglo, sentía ganas de llamar a Ragnok y decirle que no llame a los Malfoy, era tonto, lo sabía, no era como si fueran sus abuelos a los que no había visto nunca en su vida, no, eran los Malfoy, los mismos Malfoy que había conocido en su vida anterior.

Sabía cómo era cada uno de ellos, por lo que no debería sentirse tan alterada y temerosa, pero lo estaba. Ella era su sobrina hace tiempo desaparecida, la sobrina a la que tanto habían buscado, pero también era la causa de la caída de su Lord, el lord a quien tanto habían amado, respetado y seguido.

En ese momento de miedo y desesperación que estaba sintiendo ante la perspectiva de ser rechazada por los Malfoy, Adhara decidió que cuando Tom reencarnara, no le diría a nadie quién había sido una vez. Se aseguraría de que él viviera una vida nueva, limpia y sin locos seguidores tratando de convertirlo en un Lord oscuro nuevamente.

Sería un niño normal, viviría en una comunidad mágica, con otros niños como él, siendo libre de realizar magia sin miedo a ser lastimado. Ya sea que se convirtiera en alguien como Draco o alguien como Cedric, no le importaba, mientras fuera feliz.

Ella también sería feliz, si su familia no la aceptaba debido a la caída de Voldemort, no importaba, de todos modos se aseguraría de ser feliz, nunca más se casaría con alguien a quien no amara, nunca más arruinaría su vida buscando amor donde no lo hay. Ella era fuerte, había pasado por muchas cosas y también podía pasar por esto.

Mientras Adhara estaba teniendo estos pensamientos deprimentes, no se dio cuenta que se había acurrucado en la silla, como tratando de hacerse una bolita y desaparecer mientras miraba a la nada y se mordía las uñas de nervios y anticipación.

Fruk y Vuskyg se miraron con la tristeza reflejada en sus ojos, pues era claro que a pesar de que Adhara había vivido tantas cosas y mentalmente ya no era una niña, en ese momento había vuelto a ser una niña temerosa del rechazo de su familia, porque era claro para ellos que, aunque ella decía temer no poder adaptarse a su familia, la realidad era que temía que ellos la rechazaran.

En ese momento se abrió la puerta y entró Ragnok seguido de Lucius, Narcissa y Draco Malfoy, pues desde el secuestro de Adhara, ellos tenían miedo de dejar a su hijo solo en casa, temerosos de que el secuestro de Adhara haya sido una venganza contra los del lado oscuro y que hicieran lo mismo con las demás familias, razón por la cual todas las familias del lado oscuro habían instruido a sus elfos para llevar a sus hijos a un lugar seguro en caso que cualquier persona ajena a sus familias fuera a sus casas.

Los Malfoy no entendían qué estaba pasando, ya que Ragnok los había llamado diciendo que algo había ocurrido y que necesitaban su presencia, pero no les había dicho de qué se trataba, asegurando que él no era la persona correcta para explicarles, razón por la cual tenían una mirada confundida cuando ingresaron a la oficina, pero cuando vieron a esa pequeña niña de pelo negro, extremadamente nerviosa y claramente asustada, sentada en la silla, la esperanza llenó sus corazones y miraron hacia los goblins esperando una confirmación.

Draco, por otra parte, no se dio cuenta de nada, por lo que curioso de la niña que estaba sentada con esas ropas harapientas, se acercó a ella como siempre hacía.

• Hola -Le dijo a Adhara, logrando sacarla de su ensimismamiento y haciendo que ella volviera a mirarlo-. Soy Draco Malfoy ¿Eres una sangre sucia? -Preguntó con curiosidad-. Eres muy bonita y mi papá dice que los sangre sucia y muggles son feos y tontos, así que no pareces una sangre sucia. Tampoco eres pelirroja, así que no eres una Weasley, aunque mi papá dice que los Weasley son muy pobres y que tienen más hijos de los que pueden mantener. Entonces ¿Quién eres?

Adhara se quedó con la boca abierta por un momento al ver a Draco justo frente a ella, con la misma pose snob que había tenido toda su vida, bueno, excepto en su sexto y séptimo año, con la nariz arrugada sin decidirse si ser despectivo o interesado y de pronto sintió que todo estaba bien. Porque este era su Draco, un Draco vivo, muy vivo, no el Draco zombie al que tuvo que quemar con fuego maldito porque no se atrevió a golpearlo como había hecho con otros zombies.

Sin poder evitarlo esbozó una sonrisa radiante, saltó de la silla y abrazó a Draco como si fuera su salvavidas, mientras lágrimas escurrían por sus ojos, lágrimas de felicidad, de alivio, porque por primera vez desde que había despertado se dio cuenta que realmente estaba de vuelta, no era solo un sueño, estaba de regreso y todos estaban vivos y a salvo.

• Oye -Se quejó Draco-. Me estás arrugando la túnica.

Eso hizo que Adhara lo abrazara más fuerte todavía.

• Draco -Susurró Adhara entre lágrimas, sin siquiera pensar en lo que decía, o lo que pudieran pensar los Malfoy ante sus palabras-. Estás vivo, estás bien. Oh Merlín, realmente estás bien.
• Claro que estoy bien -Dijo Draco confundido mientras desistía de alejar a esa niña tonta, pues le pareció que era demasiado fuerte-. Soy un Malfoy ¿Por qué no estaría bien?
• Tienes razón -Dijo Adhara, separándose finalmente de Draco y limpiándose la cara, pero sin perder la sonrisa.

Entonces, se recompuso completamente, alisó su ropa, aunque sabía que era inútil, era un desastre, pero aún así, lo hizo y entonces se presentó, sin pensar siquiera en que Draco no estaba solo, sin darse cuenta de las personas alrededor, solo concentrada en Draco, en que estaba vivo, estaba bien y justo frente a ella.

• Mucho gusto, heredero Malfoy -Dijo Adhara formalmente, como debería haberlo hecho hace tantos años si hubiera sido un poco más inteligente y preguntado en lugar de aceptar lo que los demás le decían-. Soy Adhara Meissa Hanae Lestrange Black Potter, pero dejémoslo en Adhara Meissa Lestrange Black, los otros no importan, en cuanto pueda los haré borrar.

Ni Adhara ni Draco notaron el jadeo que dio Narcissa, ni cómo Lucius la tuvo que sostener para evitar que se desvaneciera ante las palabras de Adhara, tampoco vieron la mirada de entendimiento de Lucius al darse cuenta por qué nunca habían podido encontrar a su sobrina, porque nunca se les hubiera ocurrido pensar que podría estar con los Potter de todas las personas.

Draco sonrió y le dio la mano, contento de que no fuera una sangre sucia.

• Mucho gusto, heredera Lestrange-Black -Dijo Draco en tono pomposo, pero duró poco para gran diversión de Adhara, pues la curiosidad le ganó y volvió a ser el niño que se supone que era-. ¿Eres mi prima? Mi mamá dice que tengo una prima que se llama como tú.
• Sí, esa soy yo -Le dijo Adhara con una sonrisa enorme por volver a ver a Draco.
• Genial -Dijo Draco de vuelta contagiándose de la sonrisa de Adhara.

Solo entonces Adhara se tranquilizó lo suficiente como para darse cuenta de donde estaba y volteó para ver a las personas que estaban en la habitación, encontrando efectivamente a Lucius y Narcissa, quienes no dejaban de verla como si fuera un espejismo que se iba a evaporar en cualquier momento.

• Ehh sí -Dijo Adhara, sin saber qué decirles y pasándose la mano por el cuello en señal de nerviosismo-. Bueno, el caso es que al parecer soy su sobrina -Dijo finalmente, mientras se acercaba a la mesa y tomaba los informes de herencia y salud.

Le daba mucha vergüenza mostrarles el de salud, pero bueno, por eso es que los habían hecho venir. Nunca había sido de las que se echaba para atrás ante los desafíos, por lo que, si la iban a rechazar, mientras más pronto, mejor. Con este pensamiento, se acercó nuevamente a los Malfoy y les extendió los informes.

Fue Lucius quien lo tomó y se aseguró que Narcissa pudiera verlo junto con él, quedando sorprendidos ante las adopciones ilegales, pero lo que más los molestó fue el examen de salud.

Narcissa estaba furiosa, no solo se la habían robado, sino que la hicieron sufrir, poniendo en riesgo su salud, su magia y posiblemente incluso su vida. Aun así, se guardó esos pensamientos para ella y se arrodilló junto a Adhara abrazándola como momentos antes Adhara había abrazado a Draco, feliz de saber que ella estaba bien, y que estaba de regreso con ellos.

Cuando esto pasó, Adhara por un momento se quedó tiesa, no habiendo esperado esto, pero poco a poco se relajó y lágrimas salieron nuevamente de sus ojos, aunque esta vez había una mezcla de desesperación, impotencia y alegría. Feliz de estar finalmente con su familia, pero sin poder olvidar esa otra vida que había tenido en la que había vivido rodeada de enemigos tratándolos como amigos, como familia, mientas que a su verdadera familia le enseñaron a verlos como enemigos.

Draco estaba confundido, no entendía qué es lo que estaba pasando, ¿No habían dicho sus padres que les gustaría que su sobrina regresara? Entonces ¿Por qué estaban todos llorando ahora?

Cuando todos se calmaron, Adhara no sabía qué hacer, no podía contarles todo, si lo hacía, sabrían quién era Tom, Lucius lo adivinaría cuando él llegara a sus vidas sin que el Lord aparezca, además, se arriesgaba a que él tratara de conseguir los Horcruxes para ayudar a Voldemort a regresar.

Con este pensamiento en mente, Adhara decidió ocultarles su viaje en el tiempo, se aseguraría de que todo estuvieran a salvo, pero no les diría nada de esa vida que había vivido.

• Esta noche hice magia accidental -Les dijo en su lugar tratando de sonar como una niña, aunque no sabía si lo había logrado, pero por lo menos logró que los goblins se dieran cuenta que no diría nada de lo que habían hablado-. Y caí en calle, entonces un autobús apareció, se veía genial y el joven preguntó a dónde quería ir, así que le dije que a Gringotts. Petunia lo mencionó una vez mientras hablaba mal para Lily. Y el director Ragnok me hizo la prueba de herencia y salud cuando les dije que me llamaba Hanae Potter. Los llamó porque me van a quitar los bloqueos que me colocaron y dijo que ustedes tenían que estar aquí.
• Sí, claro que tenemos que estar aquí -Dijo Narcissa con firmeza-. Podríamos llamar a nuestro sanador para que revise las pociones -Agregó, sin darse cuenta que los goblins se habían puesto serios repentinamente ante esto.
• No -Dijo Adhara rápidamente-. No me gustan los extraños, y los goblins me dan confianza, son muy serios, y dan un poco de miedo, pero no me mienten, al menos no ellos. Prefiero que mi sanador sea el sanador Vuskyg.
• Si es lo que prefieres -Dijo Lucius, viendo el miedo en su mirada ante la idea de llamar a alguien más-, no hay problema, será el sanador Vuskyg.
• Gracias -Dijo Adhara en un susurro.
• De nada -Le dijo Lucius con una sonrisa, lo que sorprendió a Adhara.
• Bueno, creo que sería mejor desbloquear mi magia ahora -Dijo Adhara, preocupada por la hora una vez más-. Se está haciendo tarde.
• Es cierto -Dijo el sanador Vuskyg, poniéndose en pie rápidamente-. Síganme. Dentro de poco amanecerá y descubrirán que ella no está donde se supone que debe estar.
• Ella no regresará a ese lugar -Dijo Narcissa decidida-. Los demandaremos.
• No harán nada de eso, señora Malfoy -Le dijo Ragnok seriamente-. No olvide de quién se supone que ella es hija, lo que harán será llevar a la heredera Lestrange a una propiedad irrastreable, propiedad de la familia Peverell, ella quiere ir a un colegio interno, de esos que dejan libre los fines de semana, así que me encargaré de eso. Mientras tanto, vincularemos su mansión y la mansión Lestrange con la mansión Peverell para que puedan verla sin que nadie se de cuenta. Al menos hasta que ella cumpla los 11 años, no pueden hacer nada más, a menos que quieran que vengan y se la lleven.
• Es nuestra sobrina -Dijo Lucius presionando su bastón, molesto de que un goblin le estuviera dando órdenes.
• No se le olvide que la historia la escriben los ganadores, señor Malfoy -Le dijo Ragnok fríamente-, y en la última guerra Dumbledore y su gente ganaron. ¿A quién le van a creer? ¿A ustedes o a él? No importa si tienen pruebas o no, le creerán a él y si no le creen, de todos modos pensarán que es mejor para la heredera Lestrange estar cuidada por alguien de la Luz y evitar que se vuelva como sus padres. En ese internado nadie la encontrará y ella podrá estudiar lo que le gusta. Cuando cumpla los once, podrán hablar sobre si asiste o no a Hogwarts, pero hasta entonces, no se busquen problemas.

Lucius realmente quería maldecir a ese maldito goblin por su osadía, pero Narcissa le presionó la mano, tranquilizándolo.

• Él tiene razón, Lucius -Le dijo Narcissa en voz baja-. Nos la quitarán si saben que está con nosotros.

Narcissa se puso en pie y le dio un asentimiento al sanador Vuskyg para que guiara el camino, mientras tanto, fue preguntándole cosas a Adhara.

• Entonces ¿Qué colegio es ese al que quieres ir, Adhara? -Le preguntó Narcissa.
• Un internado muggle -Dijo Adhara sonando emocionada-. Enseñan muchas cosas interesantes como Karate, manejo de espadas y también ballesta.
• Ohhh -Dijo Narcissa, tratando de lucir igual de emocionada que Adhara-. ¿Te gustan ese tipo de cosas?
• Sí, es emocionante -Le dijo Adhara-. Petunia nunca me habría enviado a un lugar así, pero ahora tengo mi propio dinero, así que puedo pagar la matrícula. Tendré que sacar muy buenas notas, pero será genial. Petunia y Vernon no me permitían sacar buenas notas porque Dudley nunca sacaba buenas notas.

Adhara sonrió maliciosamente, aunque solo fuera en su mente, pues estaba decidida a ir a ese internado y llevarse a Draco con ella, antes quería ir para mantenerse lejos de los Malfoy y los Lestrange hasta que se acostumbre a ellos, pero ahora quería ir para llevar a Draco y asegurarse que él aprenda sobre el mundo muggle y también a defenderse, cuando el virus Zombie salga, no podrían tomar a Draco desprevenido.

• ¿En serio? -Dijo Draco, y Adhara sintió la satisfacción burbujear en su interior-. ¿Es muy interesante aprender esas cosas?
• Por supuesto -Dijo Adhara como si fuera un hecho-. Soy una Lady, las personas de la realeza aprenden muchos deportes, equitación, arquería, yoga, karate, manejo de espadas... muchas cosas interesantes. ¿Quieres venir conmigo? Le puedo pedir a Ragnok que te inscriba también.
• Sí, por supuesto -Dijo Draco, adoptando una vez más la postura de su padre-. Yo seré Lord cuando sea grande, entonces también tengo que aprender esas cosas.
• Desde luego -Dijo Adhara, asintiendo enfáticamente.

Adhara vio las miradas de sufrimiento en los rostros de Lucius y Narcissa, pero sabía que había ganado, pues si algo sabía de los Malfoy es que para bien o para mal, nunca le negaban nada a su hijo. Ya sentía que el miedo se evaporaba mientras la emoción y el cariño aumentaban en su interior. Si bien es cierto que todavía tenía miedo de conocer a sus abuelos y volver a ver a sus padres, la presencia de Draco estaba suavizando la situación, él era alguien a quien conocía, con quien ya se había llevado mal, por lo que ahora solo podría mejorar.

Retirar los bloqueos fue mucho más fácil en esta ocasión, la vez anterior, cuando Ragnok se los había quitado, había sido la cosa más dolorosa que hubiera podido imaginar e incluso había quedado inconsciente por una semana después del desbloqueo, pero en esta ocasión solo se sintió un poco somnolienta y el dolor fue leve, aunque el Sanador Vuskyg estaba preocupado porque no debería haber dolido, sin embargo, no era raro, al menos no en opinión de Adhara.

Ella ya había sido poderosa por derecho propio al nacer, luego la adoptaron los Potter y Sirius Black, lo que hizo que su núcleo mágico se fortaleciera, de modo que su poder mágico aumentaba más rápido de lo normal, por eso mientras otros niños hacían magia accidental a partir de los 2 o 3 años e incluso a algunos les tomaba más tiempo, ella ya había magia accidental antes de haber cumplido 1 año.

Eso era algo que siempre había admirado y temido de Tom, pues Adhara siempre había estado al mismo nivel que Voldemort, pero era debido al daño que se había hecho a sí mismo y a su magia, también porque tenía bastante suerte y de una u otra manera siempre salía bien librada, pero si se hubiera enfrentado a Tom en su sano juicio y con su alma intacta, no habría durado ni un segundo.

El único cambio que realmente sorprendió a los Malfoy, fue su apariencia. Al principio su cabello había sido negro pero desordenado, casi como un nido de pájaros, piel tostada y ojos verde, sin embargo, ahora tenía unos hermosos rizos negros, piel clara y ojos azul tormenta similares a los de Sirius. Esto alivió bastante a ambos Malfoy, pues ya no parecía una Potter, de hecho, todos los rasgos Potter habían desaparecido, y ahora parecía una mezcla entre Bella y Rodolphus, con los ojos de Sirius.

Unos minutos después de terminar el desbloqueo, llegó Fruk con el traslador a la mansión Peverell, y Adhara se enfrentó a otro problema, quería liberar a sus padres esta misma noche, pero los Malfoy estaban ahí, por lo que no sabía qué hacer, sabía que no la dejarían sola y aun así, no podía esperar hasta que amaneciera o se arriesgaba a que Dumbledore los lastimara.

• Regreso en un momento -Les dijo a los Malfoy y antes que pudieran detenerla salió corriendo hacia la oficina de Ragnok.
• ¿Heredera Lestrange? -Preguntó Ragnok, confundido de verla ahí, pues pensó que ya se habría marchado.
• Necesito que me ayude con algo -Le dijo a Ragnok-. Tengo que ir por mis padres, pero no puedo decirles a los Malfoy que yo los saqué. ¿Qué les digo?
• Les diremos que lo hicimos como un favor especial hacia usted -Le dijo Ragnok con una sonrisa divertida-. No es raro que tengamos nuestros favoritos, aunque sean muy pocos.
• Genial -Dijo Adhara devolviendo la sonrisa-. Kreacher -Llamó, sabiendo que su elfo vendría.
• ¿Quién llamó? -Dijo Kreacher, confundido.

Adhara se sorprendió, pues no se veía tan loco como antes, aunque tomando en cuenta que la abuela Walburga recién había muerto el año anterior, no ha debido pasar tanto tiempo solo.

• Kreacher, soy Adhara Lestrange, la sobrina nieta de tu ama Walburga, necesito que me ayudes, por favor -Le dijo Adhara directamente.
• ¿Usted es la amita Lestrange? -Dijo Kreacher sorprendido, pero parecía contento-. ¿En qué le puede ayudar Kreacher?
• Necesito que me lleves a Azkabán sin que nos vean -Le dijo Adhara-. Tengo que sacar a mis papás y a mi tío. Puedes llevarme ¿Cierto?
• Claro, amita, Kreacher puede llevarla para liberar a la amita Bellatrix -Le dijo Kreacher contento de saber que sacaría a su ama.
• Bien, entonces vamos -Le dijo Adhara, tomando la mano de Kreacher sin ninguna duda, lo que sorprendió gratamente a Kreacher y conmocionó a Ragnok.

Ahora entendía por qué las criaturas mágicas le tenían tanta lealtad a Adhara, y por qué ella los ayudaba tanto. Si bien había visto a Adhara luchar contra todos a favor de las criaturas mágicas, en los recuerdos no había visto interacciones entre ella y dichas criaturas, por lo que pensó que solo era el sentido de justicia que tenía Adhara, pero ahora se daba cuenta que ella confiaba más y les tenía mucho más respeto a las criaturas mágicas que a su propia especie, ella lo había tratado con respeto y ahora estaba tratando de Kreacher como si fuera su igual, sin condescendencias ni malos tratos. Si a todos los trataba igual, podía entender por qué ellos la respetarían y protegerían tanto.

Kreacher los apareció en Azkabán, asegurándose de que nadie los pudiera ver. Caminó con Adhara de la mano hasta la celda de los Lestrange, asegurándose de no hacer ruido y cuando Adhara estuvo frente a la celda de su madre, levantó la mano y le lanzó un hechizo para mantenerla dormida, luego hizo lo mismo en las celdas de su padre y su tío. Solo cuando estuvo segura que estaban completamente dormidos, abrió las celdas y los sacó de ahí.

Una vez hecho eso, lanzó un hechizo sobre cada uno de ellos, y aparecieron réplicas exactas de los tres durmientes, que levitó hasta colocarlos sobre la cama. Este era un hechizo muy oscuro que había encontrado en los libros de Salazar Slytherin en la Cámara de los Secretos, pero le había servido de mucho cuando tuvo que rescatar a los Sangre Pura y Mestizos que habían apresado injustamente. Mañana los golems despertarían normalmente, pero se verían muy cansados y apáticos, con el paso de los días pasarían más y más tiempo durmiendo hasta que ya no despertaran más, tal vez pensarían que era una enfermedad, pero sin importar lo que hicieran, no descubrirían nada raro. Sabía que sus padres y su tío no eran inocentes, pero no podía dejarlos ahí, no cuando lo peor de su locura había sido a causa de su secuestro.

Quería sacar a Sirius, pero Sirius era inocente, él podría salir libre y sin cargos dentro de poco, por lo que caminó con Kreacher de regreso al lugar de aparición, ya que, si se aparecían frente a las celdas, despertarían a todos los reos y los guardias sabrían lo que había pasado.

Adhara regresó a Gringotts a la oficina de Ragnok sintiendo que apenas podía mantenerse en pie, pero afortunadamente Ragnok continuaba solo, por lo que se sentó en el sillón y se durmió sin siquiera darse cuenta, mientras Kreacher acomodaba los cuerpos durmientes de los Lestrange.

Al ver esto, Ragnok despidió a Kreacher, diciéndole que no debía decir a nadie que había sido Adhara quien los liberó, tampoco mencionar que la había conocido hasta que se la volvieran a presentar, entonces, cuando Kreacher entendió lo que estaba pasando y se marchó de regreso a la mansión Black, Ragnok presionó la runa para llamar a Vuskyg, quien llegó con los Malfoy minutos después, dejado a todos sorprendidos.

• ¿Qué significa esto? -Preguntó Lucius, preocupado y alerta, sintiendo que estaba en medio de una trampa, por lo que se acercó a Adhara y luego de lanzarle un hechizo para verificar que fuera ella, la tomó en brazos y se acercó a su esposa y su hijo, mirando alternativamente entre los durmientes y los goblins.
• La heredera Lestrange nos pidió un favor, y se lo hicimos -Le dijo Ragnok simplemente sin mentir, pero tampoco diciéndole que había sido Adhara quien había liberado a los Lestrange-. No se preocupe, nadie sabe que ellos no están aquí y en unos días pensarán que los tres murieron en prisión. En cuanto a la heredera Lestrange, es normal que esté cansada luego del desbloqueo, así que no se preocupe, solo está dormida, pero el sanador le dará una poción para estabilizar su núcleo mágico.
• ¿Por qué están haciendo esto? -Preguntó nuevamente Lucius, mientras veía a Vuskyg aparecer camas y revisar a los Lestrange, mientras les lanzaba hechizos y hechizaba pociones para que entraran directamente al estómago-. Ustedes odian a los magos.
• Nuestra confianza y respeto no se la gana cualquiera, señor Malfoy -Le dijo Ragnok directamente-. Sin embargo, la heredera Lestrange es una persona educada, respetuosa y principalmente, no nos trata como si fuéramos la escoria de sus zapatos. A pesar de no haber pasado demasiado tiempo con ella, ella ya sabe de lo que somos capaces y nos respeta por ello. También nos ha hecho un servicio que no podríamos pagar de ningún modo. Ayudarla es lo menos que podemos hacer por ella.

Ragnok miró hacia donde estaba Vuskyg, quien había dejado de trabajar.

• Se encuentran bien -Le dijo Vuskyg-. Sin embargo, necesitarán pociones nutricionales y ejercicio para volver a fortalecerse. Si lo que he oído sobre la locura de Lady Lestrange es cierto, también recomendaría que recibiera tratamiento para evitar que pueda ser un peligro para la heredera Lestrange o su sobrino -Añadió al tiempo que le extendía a Lucius una bolsa con las pociones y las instrucciones para tomarlas.
• ¿Ustedes ofrecen ese tipo de tratamiento? -Preguntó Narcissa, tampoco le gustaban los goblins, pero Adhara confiaba en ellos y al parecer se había ganado su confianza, así que como no podía acudir a San Mungo, tendría que recurrir a ellos.
• Sí, pero le recomendaría que los lleven a los tres al extranjero, al menos 6 meses. Hay una clínica donde recibirán un muy buen tratamiento, los hechizos que se usan no son de luz, pero funcionan mejor que los nuestros para este tipo de situaciones -Explicó Vuskyg anotando los datos de la clínica-. También se lo recomendamos a Augusta Longbottom, pero lo rechazó por las prácticas oscuras. Supongo que eso no será un problema para ustedes.
• No será un problema -Dijo Narcissa rápidamente, atrás quedó su compostura mientras tomaba la nota. Después de todo estaba recuperando a su familia, ¿Qué importaba dejar de lado por un momento la compostura?
• Bien, en ese caso creo que hemos terminado por hoy -Dijo Ragnok-. Tenemos asuntos pendientes con la heredera Lestrange, pero nos estaremos comunicando. En cuanto a la inscripción al colegio, ¿Supongo que también inscribiremos al heredero Malfoy?
• Sí -Dijo Draco, recuperando la emoción que había perdido al entrar y ver a sus tíos y prima dormidos-. Quiero ir al mismo colegio que Adhara.
• Avísenos cuando tenga todo listo o si tenemos que encargarnos de algo -Dijo Lucius finalmente recuperando la compostura luego de haber realizado sus hechizos identificativos en los tres Lestrange y confirmado que realmente eran ellos.
• Así lo haremos -Dijo Ragnok, entregándoles los trasladores hacia la mansión Peverell-. Están ingresados en las protecciones de la mansión Peverell, pero solo ustedes, no pueden llevar a nadie más hasta que hayamos verificado que sea seguro. El floo ya está activado, así que pueden pasar a su mansión en el momento que lo deseen directamente de la mansión Peverell. “Manor Peverell” es la clave para llegar a la sala Floo de la mansión.
• Muchas gracias -Le dijo Narcissa sinceramente, agradeciendo por primera vez a un Goblin sinceramente.

Entonces los Malfoy tomaron los trasladores luego de asegurarse que todos estuvieran listos y aparecieron en la Mansión Peverell, verdaderamente sorprendidos de encontrarla en buen estado, sin embargo, cuando vieron aparecer varios elfos entendieron que ellos eran quienes se habían encargado de mantenerla así.

Con ayuda de los elfos subieron a los Lestrange a una de las habitaciones y luego fueron a dejar a Adhara y Draco en otra, justo al lado.

Luego que Lucius estuviera seguro que los tres Lestrange estaban bien, dejó a un elfo a su cuidado con indicaciones de avisarles si pasaba algo, mientras caminaba hacia la habitación contigua, encontrando a Narcissa observando a ambos niños.

• Luc, ¿Tú también sentiste como si ella ya nos hubiera conocido desde antes? -Le preguntó Narcissa al sentir la presencia de su esposo en la habitación, confirmándolo cuando Lucius se sentó a su lado en el sillón.
• Sí -Dijo Lucius, mirando a la niña dormida-. Todo pasó tan rápido, que siento como si ya hubiera estado planeado desde antes, eso es lo que me tenía incómodo y prevenido. Casi sentía como si estuviera cayendo en una trampa bien elaborada.
• Tal vez porque realmente lo tenía planeado -Le dijo Narcissa, desconcertando a Lucius-. Ella nos conocía y a Draco, ¿Pero viste como se le iluminó la carita cuando vio a nuestro Dragón? -Le dijo Narcissa derramando algunas lágrimas al recordarlo-. Era como si no pudiera creer que realmente estaba ahí, incluso pensaba que Draco estaba muerto, Lucius. Ella no parecía que lo estuviera viendo por primera vez, ni siquiera solo contenta por verlo, ella estaba emocionada por verlo “vivo”.
• ¿Crees que alguien le hizo creer que estaba muerto? -Preguntó Lucius, aunque él también lo había pensado, pero no entendía por qué-. ¿Por qué harían eso? Le hicieron creer que era hija de los Potter. Ni siquiera tendría por qué saber de Draco o nosotros.
• Lo sé, pero tal vez ese es el punto -Le dijo Narcissa, tratando de entender lo que habría pasado Adhara para llegar a este momento-, tal vez ella lo descubrió y la amenazaron con lastimarnos si escapaba, esta podría no ser la primera vez que intente escapar, tal vez lo intentó antes y la atraparon. De otra manera, no me explico la situación.
• Bueno, esa es una buena posibilidad -Dijo Lucius pensativo-. Ella parece saber mucho sobre los goblins, si pusieron barreras para que no pueda comunicarse con nosotros o con cualquier otro mago o bruja, lógicamente tendría que haber buscado ayuda en otro lugar y los goblins serían una buena opción. Ni siquiera a mí se me habría ocurrido que ellos ayudarían en algo como esto -Admitió.
• No creo que lo hagan -Dijo Narcissa pensativa-. Sin embargo, Ragnok dijo que ella les había hecho un gran servicio y parecen tenerle cariño, después de todo es una niña, si necesitaba ayuda y les escribió, tal vez los conmovió y lo que sea que ella les haya contado debió ayudarlos. Aun así, me alegro que la hubieran ayudado, ¿Viste esa prueba de salud? Son unos cerdos, la secuestran, le colocan bloqueos que podrían dañarla, la lastiman, la matan de hambre y todavía se atreven a amenazar a su familia.
• No te preocupes Cissa, a partir de ahora nos aseguraremos de que estén bien -Le dijo Lucius abrazando a Narcissa-. Creo que si los goblins pueden asegurarse de que los niños no sean encontrados en ese internado, no será una mala idea enviarlos ahí y pasar los fines de semana aquí. Dumbledore y su gente no se van a tomar bien que ella haya escapado, nuestra casa y la de los Lestrange es la primera que van a revisar. Tal vez también debamos hablar con nuestros amigos para que envíen a sus hijos al mismo colegio y obtener la autorización para que pasen el fin de semana aquí. Tan doloroso y frustrante como es, es obvio que nuestras casas ya no son seguras para ellos.

Narcissa asintió en acuerdo con las palabras de su esposo. Como había dicho ese goblin, la historia la escriben los vencedores y era obvio que, para Dumbledore, eso significaba que era dueño de sus vidas y la seguridad de sus hijos. Así que tenían que buscar una manera de hacer que no pudiera llegar a ellos.

Luego de un rato de mirar a los niños, Narcissa miró la hora y vio que eran las 5:30 am. Por lo que decidió que lo mejor sería contactar con las otras familias antes que llegaran a tocar su puerta, por lo que sacó su varita y envió un mensaje patronus, como le había enseñado Severus.

• ¿Qué haces? -Le dijo Lucius, confundido.
• Le envié un mensaje a las otras familias para que envíen a sus hijos a un lugar seguro -Le dijo Narcissa a Lucius, poniéndose en pie y caminando hacia la chimenea-. Los niños estarán a salvo aquí con los elfos y nosotros necesitamos organizarnos antes que Dumbledore venga a tocar a nuestra puerta, sobre todo por los niños. Si quiere de vuelta a Adhara, no hay nada que le impida lastimar a los niños a modo de extorsión. Lucretia se levanta temprano, por lo que la Mansión Zabini es la mejor opción para reunirnos.
• Bien, vamos entonces -Dijo Lucius, cambiándose de ropa con un pase de varita-. Luego puedo organizarme con los que trabajan en el Ministerio para ver cómo podemos manejar esta situación.