
Jamás van a aprender
Tom estaba sentado en su oficina, pensando en lo que Dumbledore había planeado para el próximo trimestre. Ellos sabían que le estaba dando pequeñas pistas sobre la piedra al trío de idiotas de Gryffindor; Severus había notado que añadieron a la sabelotodo a su grupo. En lo personal, Tom creía que ella era la que les hacía la tarea y la investigación; no había forma de que esos inútiles desaprovecharan esa oportunidad.
Severus entró a su oficina.
—¿Estás listo para ir al Gran Comedor?
Tom levantó la mirada; su esposo era increíblemente sexy y seguía haciéndolo sonreír a pesar de todos estos años. Se sentía muy orgulloso de su Severus; habían estado juntos desde hace 17 años y su interés seguía aumentando.
—Como siempre. ¿Por qué Dumbledore sigue insistiendo en que todos los profesores cenen en el Gran Comedor en Yule? —le dio a Severus un rápido beso, acariciando sus suaves manos a pesar de su trabajo como pocionero.
Severus cuidaba mucho su cuerpo y él se aseguraba de hacerle saber cuánto lo apreciaba.
—Para demostrar la unidad y amistad —le informó Severus, soltando un suspiro—. Creo que es para asegurarse de que todos los que están aquí estén bajo su atenta mirada. Si tan solo lo supiera —arregló el cabello de Tom y alisó su corbata, preguntándose por qué nunca se preocupaba por su apariencia dentro de sus aposentos si fuera siempre se las ingeniaba para lucir tan arreglado.
Severus pensó que Tom seguramente lo hacía como pretexto para que lo tocara sin inventarse una excusa.
Tom sonrió como si supiera en qué estaba pensando y le dio a Severus otro rápido beso, disfrutando de sus toques.
—Bueno, terminemos con esta farsa.
—¿Lucius ha mencionado algo sobre los profesores de reemplazo? —preguntó Severus, sosteniendo la mano de Tom mientras se dirigían a su sala de estar.
—Nadie se ha postulado, pero creo que eso se debe a que hay un encantamiento de redirección aquí para cualquier solicitud que se envíe —explicó Tom con brevedad—. Por cierto, parece que el sombrero seleccionador está ahora con nosotros y ha estado llevando un registro del correo de Dumbledore por nosotros.
—¿Cómo?
—El director Dippet ha estado leyendo por encima del hombro del viejo durante años y le cuenta al sombrero lo que está pasando. El sombrero se lo dice a Phineas si es que no se encuentra cerca.
Severus no pudo evitar reírse un poco.
—¿Por qué Dippet no nos lo dice por sí mismo?
—El viejo congeló su marco porque Dippet puede ver su correo, así que no puede abandonarlo —le contó Tom, recordando el hecho.
—Sin duda eso es algo que él haría —comentó Severus, haciendo una pausa—. ¿Hay algún ser vivo que esté a favor del viejo?
Severus sabía que todos los retratos y fantasmas los estaban ayudando por Steffan, pero aún así eran de gran ayuda.
Tom lo pensó por unos segundos.
—No lo creo. Binns ha estado dando clases de Historia interesantes.
Severus lo miró confundido.
—Sobre la Segunda Guerra Mundial y sobre el duelo que Dumbledore ganó —explicó Tom, algo no le cuadraba en el relato—. Aún sigo investigando su duelo.
—Creo que sé algo sobre eso. La varita que ganó en el duelo es especial, pero no sé por qué. Deberíamos investigarlo. Además, el Señor Tenebroso que supuestamente venció sigue vivo y está solo en una prisión. El vejete va a visitarlo cada Año Nuevo .
Tom arqueó una ceja.
—Eso es interesante.
Severus y Tom llegaron al cuarto de Steffan y usaron el hechizo para encender una luz en su habitación para que supiera que se encontraban en la puerta. Steffan la abrió y sonrió.
—¿Cómo te sientes? —preguntó Severus, tocando su frente.
—Mejor, pero aún me siento adolorido —respondió Steffan en señas.
A pesar de tener mejor tez, Steffan se veía agotado.
—Es hora de cenar en el Gran Comedor.
Severus y Tom vieron a Steffan hacer una mueca y sabían que era por culpa de Dumbledore.
—¿Debemos ir? —cuestionó Steffan, desanimado.
—Por desgracia, sí —contestó Tom, revolviendo el cabello de su hijo—. ¿Qué tal si te sientas entre nosotros para que no tengas que hablar con él?
Dumbledore había pasado la noche anterior tratando de hablar con Steffan, haciendo que el pobre niño se sintiera más miserable de lo que se sentía. Severus y Tom le habían dicho a Dumbledore que Steffan se seguía recuperando de la gripe que contrajo, para así poder irse temprano.
—Está bien —accedió Steffan, aliviado—. Me vuelve loco.
Severus tuvo que darse la vuelta para tratar de no resoplar, pero se le escapó de todos modos. Se dio la vuelta de nuevo y alcanzó a escuchar la última parte de lo que Steffan estaba preguntando.
—Tampoco tienes que hablar con los Potter —le recordó Tom, no quería que pasara otro mal rato.
Severus, Tom y Steffan comenzaron a salir de sus aposentos.
—Tu sorpresa saldrá en el periódico esta noche —le avisó Tom a Severus.
Severus se había estado preguntado cuándo se imprimiría su sorpresa y trató de no sonreír mientras veía a sus dos hombres favoritos. Steffan se parecía mucho a Tom; no perdonaba ni olvidaba. A Severus no le importaba porque se enfocaba en las personas correctas.
[***]
Dumbledore miraba furioso a James; había pasado los últimos treinta minutos escuchándolo hablar con Charlie sobre lo raro que era Steffan, contándole las bromas que le habían hecho a Severus y, lo peor de todo, animándolo a hacerle lo mismo a Steffan. intentó detener la conversación, pero James lo ignoró mientras que Lily se veía deprimida.
Dumbledore se dio cuenta de que Minerva miraba furiosa a James, al igual que cualquiera que pudiera escuchar la conversación, y estaba agradecido de que Tomas y Severus estuvieran al otro lado de la mesa. Miró a la familia en cuestión y los vio riéndose de algo que les contaba Pomona, mientras le hacía señas a Steffan sobre algo gracioso relacionado con las plantas; no pudo entenderlo por completo debido a que no podía ver las manos de Pomona.
Dumbledore se preguntó cuándo una familia tenebrosa había adquirido mejor moral y ética que una familia luminosa. Suspiró y levantó la vista cuando llegaron las lechuzas con los periódicos. Sintiendo un mal presentimiento, miró los titulares y casi se desmayó.
Potter, Black y Lupin han sido despedidos por bravuconería
¿Se les ha subido la fama a la cabeza a los Potter? ¿Sirius Black se ha contagiado de la locura Black? ¿Remus Lupin se ha unido a sus amigos en bromas que casi matan a un estudiante cuando estaban en la escuela?
Este periódico se ha enterado de que James Potter, Sirius Black y Remus Lupin han sido despedidos por el Consejo Escolar debido a sus bromas excesivas, crueles y degradantes, así como por su falta de respeto hacia los estudiantes y sus derechos, y su bravuconería.
Cuando hablamos con numerosos estudiantes de todas las casas, nos informaron que no solo fueron los profesores implicados, sino también Charlie Potter y Ron Weasley. Además, se nos informó que los profesores Potter y Black obligaban a los estudiantes a asistir a clases de bromas en la Torre de Gryffindor, y que Charlie Potter y Ron Weasley menospreciaban e intimidaban a cualquiera que quisiera aprender la lengua de señas y se negara a asistir a dichas clases.
Hablamos con varios estudiantes para asegurarnos de que nuestro artículo fuera justo. Los estudiantes de Gryffindor que no quisieron tomar las clases sobre bromas fueron molestados, intimidados y acosados hasta que asistieron, y los alumnos de otras casas que también fueron molestados eran nacidos de muggles. Así es, estaban molestando a los nacidos de muggles. Uno pensaría que es el lado tenebroso el que odia a los muggles.
Además, descubrimos que el Consejo Escolar utilizó las memorias de los involucrados como evidencia para despedir a los tres profesores. No se trató de una campaña de odio ni de las quejas de una sola casa, sino de las cuatro. ¿Qué clase de director permite que sus profesores intimiden a los estudiantes?
Si se están preguntando por qué se ofrecen clases de lengua de señas en Hogwarts, se debe a que uno de los estudiantes afectados es sordo. Todos sabemos quién es: Steffan Peverell-Prince-Snape. Ha soportado ser molestado por los Potter, Black y Ron Weasley durante años. Ser llamado "fenómeno" es una de las cosas más amables que le han dicho al niño.
Si nuestros lectores recuerdan que hace cinco años publicamos un artículo sobre Charlie Potter golpeando a Steffan en el Callejón Diagon, claramente podemos ver un patrón. ¿Cómo es que nuestro salvador permitió que la fama le subiera a la cabeza? (Ver la página 2 para más información).
El director Dumbledore ha estado al tanto de este problema durante los últimos siete años que estos profesores han estado enseñando y no ha hecho nada para detenerlo. Su historial de bromas y crueldades estaba bien establecido desde sus días escolares. El incidente en el que casi causaron la muerte de un estudiante fue bien encubierto, ya que no pudimos encontrar más que el registro del castigo. Solo podemos especular por qué ese estudiante no lo denunció y por qué fue encubierto; después de todo, esos tres eran los favoritos de Gryffindor y eran conocidos por salirse con la suya sin importar lo que hicieran. Si te preguntas por qué decimos esto, bueno, hemos observado sus registros de detención y pérdida de puntos, y al compararlos con los de otros estudiantes que se atrevieron a hacer lo mismo, encontrarás que solo ellos fueron suspendidos o incluso expulsados.
También descubrimos que Remus Lupin fue despedido debido a Sirius Black. ¿Por qué fue despedido por su culpa? ¿Qué hizo Black que causó su despido? Solo podemos esperar descubrir las respuestas algún día.
Entrevista con James Potter y Sirius Black que intentan defender sus acciones
James Potter y Sirius Black llegaron anoche a nuestras oficinas para que imprimiéramos la verdad sobre sus despidos. Nosotros no sabíamos que vendrían ni tampoco les pedimos la entrevista.
Editor: ¿Por qué fueron despedidos?
Señor Potter: Nos despidieron porque Lord Malfoy está celoso de mi hijo. El profesor Snape y Lord Peverell son quienes están criando a un bravucón, no nosotros. Solo porque ese fenómeno es sordo, todos lo tratan de forma especial.
(Nota del editor: esas fueron exactamente sus palabras, nosotros no cambiamos nada).
Señor Black: Draco Malfoy y Steffan (¿Cuál es el nombre completo del niño, James?) no son especiales como Charlie.
Señor Potter: Creo que es Peverell-Snape.
Señor Black: Draco y Steffan son los bravucones. Están en Slytherin, la casa de los villanos. Y caminan por el colegio como si fueran sus dueños.
Editor: ¿Entonces están insinuando que las memorias, que son la razón por la que fueron despedidos, son falsas?
Señor Potter: No existen esas memorias. Ellos las inventaron. No hemos hecho nada malo. Si Charlie no fuera tan importante, lo sacaría de Hogwarts y lo matricularía en una mejor escuela.
Señor Black: Malfoy, ese ladrón de Peverell y Snape son malvados, y lo sabemos porque somos aurores. Solo están haciendo esto para arruinar nuestras reputaciones.
Editor: ¿Entonces no les importa el hecho de que doce miembros del Consejo Escolar votaron para despedirlos?
Señor Black: Eso es mentira y un complot de Malfoy y El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado, quienes tratan de arruinar la reputación de Charlie. Dumbledore se los dirá. Ha vuelto. En realidad no murió. Esta es una de sus tácticas.
Señor Potter: Nadie arruinará la reputación de mi hijo. Mi Charlie no ha hecho nada malo. Demandaré a cualquiera que diga lo contrario.
Editor: ¿Qué pasó con su otro hijo? ¿Harry?
(Nota del editor: ambos se congelaron).
Señor Potter: Él no es importante.
Editor: ¿Entonces no importa el hecho de que fue asesinado por sus parientes muggles a la edad de cuatro años después de que ustedes lo abandonaran?
(Nota del editor: Ambos explotaron. No escribiré lo que dijeron porque sus palabras no son aptas para este periódico. Continuamos con la entrevista cuando finalmente se calmaron).
Señor Potter: ¿Dónde escuchaste eso?
(Nota del editor: Consulté las copias del certificado de defunción, el reporte de la policía muggle, el reporte de los aurores y el juicio del Wizengamot en el que Albus Dumbledore logró impedir que los muggles fueran a Azkaban).
Editor: (mostrándoles las copias) Lo dice justo aquí. Los duendes lo confirmaron.
Señor Black: No puedes creerlos. Sí, Harry murió, pero fue un accidente.
Editor: Morir de un fuerte traumatismo después de al menos un año de abuso no es un accidente. Harry tenía cuatro años.
(Ambos se fueron de la oficina después de eso).
Dumbledore miró a James, queriendo matarlo; vio palidecer a Lily mientras leía lo que habían escrito. El resto de los profesores tampoco se veían contentos. Dumbledore notó que Severus y Tomas intentaban mantener el periódico alejado de Steffan y se preguntó por qué James y Lily no podían ser tan buenos padres como Tomas y Severus.
—Quisiera hablar con usted en mi oficina, señor Potter —informó Dumbledore en tono duro, levantándose de la mesa y dirigiéndose a su oficina.
Minerva y Lily miraron furiosas a James mientras los seguían; Dumbledore sabía que ellas se dirigían a la oficina de Minerva.
[…]
Tom y Severus los observaron mientras se iban.
—Feliz Yule —le susurró Tom a Severus.
—Siempre me das los mejores regalos —le dijo Severus, dándole una mirada amorosa.
—¿Deberíamos ir a escucharlos? —preguntó Tom, tratando de que una sonrisa no se le reflejara en la cara.
Severus ni siquiera respondió; en su lugar, se levantó y se dirigió hacia la puerta. Steffan y Tom intercambiaron miradas.
—Vamos —indicó Steffan, ya poniéndose de pie.
Tom asintió y ambos se dirigieron a sus aposentos para encontrarse con Severus.