
Los pasillos eran tranquilos, se escuchaban simplemente los pasos apresurados de los sanadores que pasaban de habitación a habitación o que salían corriendo por el pasillo, a alguien que ya ha pasado ahí bastante tiempo podría incluir que ese simple ruido era lo más tranquilo que había estado el lugar en días, lo limpio del lugar se combina con el aroma ácido de la esencia de díctamo y de murtlap, aroma no desconocido para Katie y mucho menos cuando ha tenido uno que otro accidente en escoba, pero esta vez era diferente.
La cabeza le daba vueltas, trato de moverse mientras abría los ojos lentamente, todo su cuerpo le dolía, y la repentina luz del sitio no ayuda a su favor, se sentía peor que la mierda y no recordaba haberse accidentado como para que se sintiera así, aunque a decir verdad no sabía ni siquiera dónde estaba, parpadeo un par de veces enfocando su vista tratando de saber reconocer algo, tal vez otro accidente.
- Bell?.-
Escucho una voz que no podía distinguir del todo bien, así que resignada al no poder y no querer levantarse, simplemente volteo su cabeza hacia un lado tratando de saber quién era el de la voz no enfocaba bien.
Pero estaba aún más confundida con la persona a su lado, llevaba traje y una túnica colgando de su brazo, estaba segura de que llamaba su nombre junto con otras frases que no es como que pudiera entender bien del todo, se escuchaba como una radio entrecortada y la interferencia estaba en su cabeza pudo distinguir la insignia del ministerio en el traje, pero arrugó la frente pensando, ninguno de sus padres trabajaba en el ministerio y con su dolor de cabeza, no podía recordar a más personas que trabajarán ahí o tal vez solo una así que parpadeo un par de veces tratando de confirmarlo.
- Marcus?.- Su voz no salió para nada como lo creyó, parecía un susurro, la boca la sentía seca como si hubiera terminado una práctica del todo el día de Quidditch o como si hubiera corrido por toda la escuela sin ninguna gota de agua.
- En verdad que les encanta llamar la atención de la manera más extrema.- Hablo Marcus Flint, no queriendo mostrarse en realidad aliviados cuando escucho su nombre.
Se alejó de la camilla y Katie pudo ver mejor el lugar o al menos por el techo y su lado podía adivinar que no estaba en la enfermería, aparte de que dudaba que Marcus hubiera ido a la escuela, soltó un quejido, no aguantaba el dolor de su cuerpo, pero más que dolor se sentía entumecido como si hubiera estado acostada durante mucho tiempo y si era así, que molesto sería seguir de esa manera vio como el ex capitán se acercó a una silla empujando a alguien hacia un lado que rápidamente se levantó exaltado.
- Para la poción Winggelweld necesitas dos coloraciones...- Dijo un tanto adormilado como si estuviera releyendo la parte de un libro, pero se detuvo cuando vio a Marcus.- Que paso?.
Marcus rodó los ojos para agarrar a Adrian por los hombros y voltearlo hacia dirección de dónde estaba la camilla de Katie.
- Está despierta.-
Katie trato de alzar su mano en modo de saludo un tanto confundida al reconocer a Adrián, pero fracaso al sentir otra punzada de dolor recorrer su brazo, por lo que nuevamente no hizo nada.
- Katie!.- Abrió los ojos sorprendidos recordando dónde estaba o mejor dicho a quien tenía que cuidar y se acercó a la rubia miro para un lado indeciso, todavía pensando por qué es lo que tenía que hacer.
Hasta que tomo su varita.
- Debes estar adolorida, no te mueras, digo muevas!.- Se corrigió moviendo la cabeza, Katie hizo una mueca al verlo tan nervioso.
Alzo su varita para pasarla por encima de ella y realizar un simple "Reparifors" de la varita salió una luz púrpura con toques blanquecinos, era de los hechizos sanadores más básicos y que de hecho de los pocos que el ex cazador tenía permitido hacer por lo mientras, no la alivianaría por completo, pero si en lo que llamaba al Sanador.
- Estoy en San Mungo?.- Carraspeó un poco, aún necesitaba agua, después del hechizo la Gryffindor no podía decir que se sentía como nueva, la incomodidad persistía, pero era un tanto tolerable al menos una vez que el hechizo terminó pudo moverse con ayuda de Adrian sentándose, cosa que fue la peor decisión por qué en esa posición sentía como si todos sus huesos tronaban y la golpearan con algo.
Hizo nuevamente una mueca de dolor, lo repetía, era tolerable, pero sentía que estaba siendo bastante tolerable incluso.
Cómo si el mayor le hubiera leído la mente, le extendió un vaso con agua que de igual forma ayudo a la rubia a tomar, era simplemente agua, pero se sentía incluso mucho mejor después de eso que del encantamiento.
- Si!.- Volvió a hablar energéticamente el pelinegro menor, casi pasaba un año desde que Katie no veía a Adrián Pucey y suponía que era de las peores maneras en las que pensó que se lo volvería a encontrar, aún parecía el mismo Slytherin alegre, pero sus ojos se veían más que cansados, por Oliver sabía que estaba preparándose para sanador por lo que tal vez entendía eso, este volvió a mirar a Katie y después a la puerta. - De hecho necesito llamar al sanador que está encargado de ti y a tus padres.-
Hablo tranquilamente para caminar apresurado hacia la puerta y salir para regresar y asomarse.
- No te duermas otra vez.... por favor.- Se veía casi suplicante y preocupante para volver a desaparecer por la puerta.
- Otra vez?.- Volteo a ver a Marcus qué aún había dejado el vaso en una mesita, este suspiro, no quería ser el quién hablará, dónde diablos estaban sus padres?, Que no debería pasar una escena emotiva con ellos en estos momentos, posiblemente se lo reclamaría a Oliver después por dejarlo en esta posición.
- Has estado aquí como por 5/6 meses Bell .- No fue la mejor manera en la que lo quiso decir, pero dar vueltas al asunto no ayudaría tampoco de nada.
Sabía de Adrian y Oliver que de hecho había despertado unas 4 veces por ese tiempo, solo que se notaba perdida, no hablaba y perdía el conocimiento nuevamente, las primeras veces tuvieron que dormirla, suponía que por eso Adrián dijo lo que dijo hace rato.
La cara de horror que hizo la rubia fue inigualable, le empezaba a doler la cabeza otra vez, parpadeo nuevamente, pensando que tal vez en el algún momento George o Fred se parecerían, tal vez como un comercial de su tienda de bromas, pero entonces entendió un poco cuando conecto todo lo último que recordaba.
Se acordaba de Leanne, una de sus amigas de Hufflepuff hablaban de como a la castaña le parecía tierno, Neville, ya que la había ayudado en una tarea de Herbología, se levantó para ir al baño, pero después de eso nada, solamente un collar, la nieve... quería regresar a dormir.
- No lo pienses tanto Katie.- La detuvo Marcus al ver su ceño fruncido, sé veía un poco más pálida de lo normal, su cabello gracias posiblemente a su madre no se encontraba enredado y ahora que estaba sentada lo podía notar más largo de la última vez que la vio en Hogwarts.
- Me dijiste Katie.- Soltó una leve sonrisa, la rubia, como si hubiera ignorado todo lo anterior y Marcus también sonrió y negando, claro que le iba a importar menos todo lo demás, aunque sabía que solo era para no pensar tanto en ello.- Te estás volviendo blando.-
- Su equipo en verdad es todo un caos, voy a decirle a Oliver que su "pequeña hermanita" despertó.-
Se dio la vuelta y Katie quería pelear, por eso al menos un poco, pero nada salió, se estaba volviendo a sentir cansada (irónico porque no ha hecho nada en 6 meses), pero eso no la detuvo para agarrar una de las cajas de rana de chocolate que pudo ver a lado a un lado en una mesa y tratar de tirársela a Marcus que logró tomarla con la mano, no fue con tanta velocidad, pero le sorprendió que la caja haya llegado tan lejos con el estado de la otra.
- Slytherin vuelve a ganar.- Se burló para salir completamente.
No paso ni un poco caminando cuando vio a dos personas pasar rápidamente por su lado, por su cara de preocupación y a la habitación que entraron podía adivinar que eran los padres de Katie, atrás de ellos venía uno de los sanadores y Adrian parecía cansado llegando un poco tarde detrás de él, solo que no entro a la habitación, quedándose con Marcus en el pasillo, Marcus lo miro, mientras el otro trataba de regular su respiración.
- No me mires así, te quiero ver a ti dando vueltas por este lugar durante 24 horas.- Se cruzó de brazos el menor para callar, incluso antes de que dijera algo el ex capitán, las apariciones no eran permitidas en lugar, a no ser para ciertas personas en emergencia.- Diablos ser sanador practicante deberían ser considera un deporte, parezco esclavo.-
- Si Pucey?.- Hablo una voz femenina mucho mayor detrás de ellos y el nombrado se sobresaltó poniéndose recto y volteando a ver lentamente para sonreírla a la mujer.
- Sanadora Kerr.- Río pasándose una mano por su cabello.- No sabía que se encontraba ahí.-
- Claro que no.- Hablo usando un tono de voz que Marcus le recordaba mucho a Percy Weasley.- Escuché que la chica que de la maldición por fin despertó completamente.-
Vaya que las noticias se dan rápido por aquí, la mujer camino pasando por a lado de los dos, el heredero Flint la pudo mirar mejor cuando se acercó, su cabello era café oscuro, estaba agarrado en una coleta simple, por sus expresiones faciales podría adivinar que era mayor de edad que Marcus, pero claramente no de altura, traía su túnica verde como todos los demás sanadores y que llevaba el logo de San Mungos.
Adrián no llevaba eso, de hecho simplemente traía ropa normal, algo desaliñada, pero suponía que era porque posiblemente eran los días en los que se quedaba por completo, lo único que lo hacía distinguirse de los pacientes o los familiares era una insignia y su identificación que traía colgada en su cuello por una cinta, en la identificación venía en grande la palabra "Practicante" y abajo su nombre junto con una foto, el menor también le había comentado que de hecho si llevaban lo que era una especie de túnica más corta de color gris, pero nadie la usaba, a no ser que fueran momentos muy importantes o formales, aparte que a nadie le gustaba el color.
- Quiero que me mantengas informada, a y necesito que cheques el tercer piso, hay algunos pacientes que ocupan ayuda con su sarpullido, ya sabes a lo que me refiero.-
Dio una sonrisa burlona para retirarse hacia otra de las habitaciones y Marcus jamás había odiado a alguien tanto de primera vista, aunque tal vez él se comportaba así en la escuela, era una línea muy delgada, pero incluso el admitía que era un idiota.
- No llevo ni el año y ya la detesto a ella y todo su grupito.- Adrián rápidamente borró su sonrisa por una mueca para después suspirar, que irónico que los papeles se hallan invertidos en cierta manera.- Por cierto Oliver ya viene para acá.-
Marcus estaba a punto de preguntar cómo, pero fue cayado, por el contrario, que hablo primero.
- Le envié una lechuza, bueno.- Se quedó pensando un momento.- Si y no, San Mungos tiene mensajería más agilizada por si en verdad pasa un problema y los familiares no están, estos sean notificados lo más rápido que puedan.-
Todo en San Mungos parecía más complicado que el mismo ministerio, también tenían algo parecido, pero era puramente para las comunicaciones entre departamentos, Marcus no odia el lugar, pero si él pensaba que era explotado en el ministerio se lo pensaba unas dos veces cuando se acordaba de su ex cazador, aun así le agradaba que Adrián siga sin perder el entusiasmo.
- Cuando Katie ingreso supuse que Oliver la vendría a ver, así que está en junto con sus familiares.-
Y ahí estaba el porqué posiblemente el guardián quería tanto a Adrián, el ex capitán sabia su actitud desde un principio, al contrario de Oliver que lo creía junto con Marcus otro creído sangre pura que solo se preocupaba por sí mismo, cosa que fue totalmente diferente cuando lo empezó a conocer mejor, tal vez si tenía una actitud un tanto prepotente como cualquiera de Slytherin, pero fuera de eso era demasiado agradable con las cosas, una vez fue a disculparse con Katie por tirarla de su escoba en un partido, cuando el castaño escucho eso no le creyó para nada, y le había dicho que tal vez se estaba burlando de ella, pero fue algo sincero que tuvo que ocultar de su equipo.
Cuando Katie llegó, Adrián tuvo que rogar al sanador encargado que lo dejara como practicante de la habitación, así que afuera de esta había una placa de metal en el cual se encontraba escrito:
«Daños provocados por hechizados»
"Habitación especial 3 "
Sanador responsable: Lug Humphreys. Sanador en prácticas: Adrián Pucey
- Marcus!.- Y entonces sonó la voz tan conocida del castaño.
- Por Merlín, como le hace para aparecer cuando alguien lo nombra.-
Marcus lo vio entrando por el pasillo, Oliver se tuvo que disculpar con dos personas de un cuarto que mantenía la puerta abierta por alzar la voz, el ex cazador sonrío no solamente por su pareja sino porque se encontraba con alguien más.
- Jamie!.- Dijo entre dientes el guardián y con un tono más bajo que el anterior que había usado, cuando el menor le soltó la mano para correr hacia el peligro, los dos agradecieron que no hubiera personas en el pasillo y menor rubio simplemente se rio para estamparse contra las piernas de Marcus que era obviamente mucho más alto que él, este se agachó para cargarlo, Jamie FlintWood, el primer hijo de la pareja, sonrió al tener a su padre de cara para abrazarlo, como niño de dos años que era, no era para nada pesado por lo que no fue tarea difícil para el pelinegro.
- Que no estabas con los padres de Oliver?.- Pregunto el pelinegro y el menor, simplemente restregó su cara más en el cuello del mayor negando.
- Termine mi entrenamiento y ya era tarde por lo que lo fui a recoger. - Oliver hablo acercándose más y saludando a Adrián una vez que estuvo cerca.- Solo que no pensé que Katie despertaría hoy.-
- Jamieee~.- Hablo juguetonamente Adrián al ver el menor que se levantó para sonreírle al escuchar a su padrino.
- Sigo diciendo que parece que robaron a un niño.- Se burló el menor cazador ganándose una mirada aburrida de Marcus y una risa de Oliver.
Era normal, Jamie llamaba mucho la atención por su cabello, era un rubio oscuro y sus ojos azules, literalmente no tenían al menos una pequeña característica como para hacerlo pasar por familiar de alguno de los dos.
No había pasado tanto tiempo desde la adopción y no muchos lo sabían, una por qué Jamie había sido adoptado de un orfanato muggle que había estado teniendo problemas con el por qué no sabían sobre la magia, había sido regresado por tres familias al contarlo como un niño problemático y dos, como estaban la cosas el más estresado en este punto era Marcus, no había sido el menor momento y su madre le había advertido al principio.
En cambio, los padres de Oliver no dijeron nada la respecto, simplemente se burlaron de que había más posibilidad de hacerlo pasar como un hermano menor que como un hijo por lo jóvenes que se ven, la hermana de Oliver era la que más ayudaba a cuidarlo por qué se encontraba en Londres.
- Necesito hacer unas cosas.- Marcus asomó su cabeza para mirar a Oliver que entendió el mensaje y agarro a Jamie por la espalda separándolo del mayor y bajándolo al piso, este hizo un puchero molesto pataleando un poco al no querer separarse, pero se detuvo cuando el pelinegro se puso a su altura y revolvió su cabello.
- Voy a pasar al quinto piso primero por algo.- El castaño sonrió tiernamente a la escena.- Regresaré, cuidarás a mamá?.-
Y ahí se rompió la sonrisa del guardián, Adrián aguanto una risa al ver la cara de expresión de Oliver que aparto la mirad avergonzado, sus orejas se tiñeron de rojo que daba a entender su posición, no le molestaba que lo llamarán así, era tierno cuando lo escuchaba de Jamie, pero no sé podía acostumbrar, no en público, y las pocas veces que habían salido Marcus lo hacía simplemente por molestar, el ex capitán al ver que fue exitoso su cometido se levantó para ahora mirar a Oliver.
- Quieres algo?.- Pregunto pasando y quedándose a un lado, Oliver simplemente lo empujó para que siguiera su camino
- Si si, lo que sea ya vete.- Hizo un ademán con sus manos que hizo reír al pelinegro para irse por el pasillo hasta perderse cuando cambio su dirección.
Oliver suspiro y miro al menor que simplemente estaba observando de igual forma como el otro se alejaba, bajo su cara y el castaño lo volvió a cargar para que no llorar, esto era ya algo común, para su mala suerte él no se estaba volviendo el favorito de Jamie, por lo que como Marcus era el primero en irse de casa pasaba esta clase de cosas, le pareció bastante curiosos, pero le alegraba que el rubio se hubiera adaptado rápido a ellos.
Cuando se tranquilizó un poco, Oliver volteo a ver a Adrián.
- Katie está sola?.- Este rápido negó.
- No, están sus padres.- Miro, como de la puerta de la habitación de Katie salía el Sanador asignado que era un hombre mayor, pero su expresión era amigable y tranquila, para Adrián era de los mejores y le caía bastante bien, este le dijo unas últimas cosas al padre de la chica que agradecía. - Y por eso puedo suponer que todo está bien, así que ya puedes entrar.-
El pelinegro estaba a punto de acompañar a Oliver hasta que vio nuevamente a la sanadora Kerr que hablaba con otro sanador y se detuvo para voltear a ver al castaño.
- Ja, olvide que tengo algo que hacer, te veré en un rato Oliver.- Al nombrado le pareció muy extrañado lo nervioso que parecía el menor que pasaba su vista de él hacia otro lado para después retirarse hacia la tarea que le habían asignado, de hecho esa planta ni siquiera le tocaba, pero ya había pasado una vez que no le hizo caso a la mayor y después de eso parece que se la agarró contra él así que lo que menos quería ahorita eran problemas.
El castaño se volvió a quedar solo con Jamie en brazos que al parecer se estaba quedando dormido, lo entendí ya era tarde, si miraba el reloj cerca de ahí notaba que eran un poco más de las 10 de la noche, el de igual forma se sentía cansado por lo que camino hacia la habitación de Katie de una vez, vería como estaba la rubia y se retiraría, la había estado visitando durante todo este tiempo, pero al no despertar dejaba flores o a veces simplemente hostigaba a Adrián para que lo mantuviera informado, aún tenía que agradecerle por meter en la información familiar.
- Oliver Wood?.- Pregunta la madre de Katie al ver el castaño en la puerta parado.- Eres tú?.-
Katie aparto a su papá un poco del camino para ver al nombrado y sonreírle emocionada.
- Sí.- Sonrió tímidamente.- Tiempo que no los veo, señores Bell.-
La mamá de Katie era bastante alta, llenita de las mejillas, con el cabello castaño oscuro y largo, al contrario de su papá que parecía ser más bajo que ella, con el cabello del mismo color rubio de Katie, parecía ser los diferentes lados de la moneda solo que ambos usaban lentes y Oliver se llegaba a burlar diciéndole a Katie que en algún momento ella va a tener la pésima suerte de también usarlos.
A pesar de la mirada filosa de castaña, no era para nada como se retrataba, era muy dulce y desde que lo conocía le recordaba bastante a la madre de Marcus, era raro verlos, en sus visitas sorprendentemente no se había topado con ellos, los había visto de lejos y estaba casi seguro de que ellos también lo habían visto, pero nunca sé cruzaron palabras hasta ahorita.
- No me digas señora, él es el viejo aquí.- Señaló a su esposo indignada y ahí estaba otro punto divertido, los dos se llevaban al menos 5 años de diferencia.- Sabes que me puedes llamar Erin.-
Sonrió y se acercó curiosa desde que lo vio entrar por el niño en brazos.
- Y este chico es...- Pregunto mirando la cara pacífica del menor que estaba descansando, otro indicio de que no quería hacer esto más largo.
- A si es mi..
- Tu primo no?.- Dijo tan segura interrumpiendo al castaño para luego disculparse.- Antes del incidente recuerdo que Katie nos habló de que había llegado tu primo y lo ibas a cuidar.-
Oliver miro un poco confundido a la mayor para después regresar su mirada a Katie que simplemente la aparto queriéndose sacar del problema, estaba queriendo tal vez volver a dormir y olvidar que está escena estaba pasando, volvió a mirar a Erin y sonrió nerviosamente.
- Si mi primo.- Asiento y la mamá de Katie dió un jadeo feliz al verlo.- Su nombre es Jamie, estuvo jugando todo el día así que está un poco cansado.-
- No te preocupes cariño, los niños son difíciles.- Sonrió amablemente para después voltera a ver al rededor buscando algo.- Está tu amigo por aquí tambien?.-
- Mi amigo?.- Pregunto el castaño aún más confundido.
- Si el otro chico.- Ahora el que habló fue el papá de Katie que se alejó de la camilla para acercarse igual a Oliver y por los años ahora pudo notar el cambio de estatura que había pasado, ya que Oliver ahora era unos centímetros más alto que él, si no le fallaba estaba justo a la estatura de la mamá de su ex cazadora.
- A veces se encontraba con Katie también. -
- Oh, hablan de Adrian.- Sonrió el guardián al ser el único que se le venía a la mente por qué literal trabajaba aquí y por conocer a Katie, le ponía empeño para checarla seguido.
- No, no el practicante, aunque él también ha sido muy atento o no amor?.- Pregunto a su esposo que asintió, tenían que darles puntos a favor, les llegaba a explicar el cómo se encontraba Katie cuando los demás estaban ocupados y por el nombre sabía que su hija lo había nombrado unas dos veces, por Hogwarts.
- Entonces creo que estoy un poco perdido.-
- Tu amigo Ollie.- Si al guardián le dieran un galeón por cada vez que alguien usa ese diminutivo sea mayor o menor que él para su nombre, posiblemente sería igual de rico que Marcus.- Es un poco más alto que tú, cabello negro, muy bien vestido, aunque parece estar enojado.-
- Si trabajara para el ministerio yo también estaría así.- El señor Bell dijo eso último y el castaño no pudo evitar en soltar una risa sabiendo a quién se refería.
- Ya sé de quién hablan.- Asintió Oliver, sería divertido burlarse de eso después.- Mi "amigo" Marcus.-
Hizo énfasis en la palabra, amigo y la única que notó eso fue Katie que apretó los labios ante la manera que lo dijo, no queriendo decir ante la mirada inocente de sus padres que no veían el sarcasmo.
- Así que ese es su nombre.- Oliver asintió y con el nombre no pudo evitar sentirlo familiar.- Me gustaría invitarle algo por preocuparse.-
- Fue al quinto piso por algo, aunque después tiene que ir a...- La madre de Katie mudo una mano en frente de su boca para callarlo y el guardián solo parpadeo.
- Entonces no pierdo el tiempo.- Tomo rápidamente su bolsa que estaba en una de las sillas de a lado y regreso con Katie para acariciar su cabeza extendiéndose hasta su mejilla.- Vuelvo en seguida cariño.-
- Mamá.- Trato de apartarse la rubia a qué la tratarán como niña, aunque claro no todos los días tu hija se queda inconsciente por 6 meses.
- Vamos Clark, hay que dejarlos solos.- Y entonces Katie entendió la actitud de su mamá, que jalo a su esposo dándole una linda sonrisa a Oliver para despedirse.
Llego a la puerta, pero en vez de irse se dio una vuelta llamando la atención de Katie viendo a su madre señalar a Oliver para después alzar su pulgar, la rubia se sonrojó apenada por el mensaje y entre dientes dijo otro "mamá" para después ver cómo se retiraba, no podía creer que su madre estuviera pensando en esas cosas ahora justo cuando acababa de despertar, el castaño volteo confundido ante la actitud de Katie, pero ya no se encontraba ninguno de los dos en su puerta.
- No le has dicho a tus padres que estoy prácticamente casado.-
La cazadora soltó un jadeo dejándose caer en la parte posterior de la camilla, se sentía mucho mejor que antes, después de lo que le dio en Sanador, mejoro mucho el dolor de cabeza más que nada y después de un reencuentro muy emotivo con sus padres estaba agotada.
- No, prefiero ver sus expresiones cuando se enteren por su propia cuenta.- Bufo para volver a sonreír hacia el castaño, Oliver jamás se sintió tan tranquilo de volver a ver esa sonrisa.
- Ese es Jamie?.- Oliver volvió a asentir sentados ahora en la Silla que estaba a un lado y que anteriormente estaba ocupada por las bolsas de la madre de la rubia.
Katie solo había conocido a Jamie por cartas, MUCHAS cartas, estaba en Hogwarts y no podía inventar ninguna excusa como para salir, aunque tal vez lo que acababa de pasar parecía una grandiosa excusa, si tan solo en ese tiempo hubiera estado despierta, todas esas cartas era todavía del proceso, por lo que en sí el menor todavía no llegaba tal cual con los dos jugadores antes del incidente, pero estos ya lo conocían.
- Si, siempre se duerme en los momentos menos oportunos.- Aunque de alguna forma le gustaba más verlo así tranquilo que llorando, había pasado casi lo mismo cuando mostró con sus padres, así que se había acostumbrado.
- No te preocupes... acuéstalo aquí.- Katie se hizo un a un lado y Oliver se negó, no queriendo a molestar a la rubia, pero está lo regaño y que se dejara de tonterías, ya se sentía mejor.
Al final este acepto y se levantó para dejarlo a lado de la rubia, lo acomodo de una manera que no molestará tanto a Katie como a él, acomodo su cabello y volvió a su asiento, Katie viéndolo dormir boca arriba se rio viendo como se movió para dormir de manera desordenada.
- Con ese cabello podría pasar mejor como familiar mío que como hijo de alguna de los dos.- Oliver rodó los ojos ante la broma y posiblemente cosa que va a escuchar por toda su vida.
- Ja ja, me alegra que no perderás tu sentido del humor Katie.- Río tranquilamente para recargarse en el asiento, también estaba cansado, solo le había dado tiempo de regresar a casa y venir rápido aquí cuando lo notificaron, incluso Jamie se encontraba con su pijama por lo mismo.
Oliver se quedó mirando a la rubia por un momento, era tranquilizador verla ya despierta, desde que la ingresaron no paraban de decir que había tenido mucha suerte al no haber tocado directamente el collar que la maldijo, Adrián dijo que cuando llegó igual pudo ver a Leanne por el lugar el primer día, a ella no le había pasado nada, se veía muy nerviosa y con los ojos llorosos, pero quiso venir con Katie para tratar al menos de explicarle bien a sus padres directamente, después tuvo que regresar a Hogwarts ese mismo día, a Oliver le contaron una versión muy acortada de los hechos, pero Adrián dijo que Katie fue de que hablar en San Mungos por un tiempo.
Una de las razones y la más importante es a disputa de en que piso debería de estar correctamente, estuvo primero en el piso de "Accidentes por Artefactos" muy poco tiempo para después ser trasladada al cuarto piso de "Daños provocados por hechizo" al tratarse de una maldición la del collar.
En ese tiempo Oliver descubrió que los padres de Neville se encontraban en ese piso de manera permanente, incluso lo vio una vez de lejos en Navidad al igual que su abuela y con eso entendía por qué le daba miedo.
- Deja de verme de esa manera Ollie.- Hablo a rubia sacando de sus pensamientos al guardián.- Estoy bien, es raro el saber que estuve inconsciente casi 6 meses, pero bueno, ahora estoy bien.-
Oliver hizo una mueca y se inclinó hacia adelante.- ¿Recuerdas algo Katie?.-
La cazadora negó, había sido la misma pregunta que le hicieron sus padres y el sanador, los primeros para saber el verdadero causante y el segundo para saber si estado de las cosas, trato de recordar, pero no había nada.
- No, solo recuerdo estar en las tres escobas, fui al baño.- Frunció el ceño tratando recordar, en verdad no había nada, solo pedazos de recuerdos, pero nada totalmente nítido.- Y desperté aquí.-
Oliver asintió no queriendo seguir, aunque en verdad no había más que preguntar, Katie jugó un poco con sus dedos, se escuchaba el sonido del reloj y los pasos en el pasillo se había tranquilizador, Katie supuso por qué era ya tarde, y trataban de estar la menos más silenciosa para los pacientes en la noche.
La habitación se encontraba vacía a excepción de los dos jugadores y el menor, algo sorprendente, nunca había terminado en San Mungos de esta manera, solo conocía el primer piso, y era consultas rápidas al ser Accidentes que no solían pasar a mayores, sabía que eran los cuartos masomenos como en la enfermería de Hogwarts, solo que sin la exageración de camas para solo un cuarto, pero esta vez solo era habitación para una persona, sus padres le habían explicado que al principio si estaba en una sala, pero decidieron pasarla mejor a una privada para tenerla más controlada.
Katie no pudo evitar sentirse mal, por el problema que había sido durante tanto tiempo, miro las pócimas acomodadas en la mesa y que era las que se había tomado junto con el vaso de agua que se encontraba vacío de hace tiempo.
- Sabes tengo una pregunta.- Volteo de nuevo la rubia al castaño que solo la miro curioso.- Sé que normalmente Marcus suele hacer algunas cosas que le dices.-
Y eso era inevitablemente divertido cuando lo presenciaba.
- Pero, dudo mucho que incluso a él haya venido hasta aquí, únicamente por qué se lo pediste.- Dijo totalmente sincero e incrédula, recordando que literalmente lo primero que vio al despertar fue a los dos pelinegros.
Oliver se pasó su mano por su cabello, movió hacia los lados la cabeza un poco indeciso, tenía razón en lo que decía Katie, que de hecho cuando se enteró había visto que en el nivel de expresividad del pelinegro si preguntaba lago preocupado por el estado de la rubia.
- Tienes razón, Marcus te odia.- Se ganó un "Hey" de parte de la rubia y estaba seguro de que si hubiera estado un poco más cerca se hubiera ganado también un golpe.
- Solo estuvo unas cuantas veces aquí al igual que yo.- Admitió hablando claramente, no se quedaba mucho, pero incluso las visitas de Oliver nunca fueron tan largas, posiblemente está ha sido la más larga hasta ahora.
- Pero empezó a venir más seguido por qué su padre también está aquí.-La castaña borró su sonrisa cuando escucho lo último y al castaño no le sorprendió para nada esa reacción
- Fue ingresado hace un mes y medio.-
El padre de Marcus se encontraba en el segundo piso, de "Enfermedades mágicas" no sabía cómo había pasado, fue todo repentino, el pelinegro sabía por cartas de su madre que su padre no se encontraba tan bien de salud, pero conociéndola pensaba que ella lo obligaría literalmente a qué se cuidara o incluso arrastrarlo a San Mungos para saber que estaba mal, pero estuvo equivocado.
- Y como está Marcus?.- Pregunto Katie.
- Bien, o al menos eso quiere que piense.- Hablo sinceramente el castaño, sabía que él estaba preocupado, a pesar de que lo odiaba.- Está tomando el puesto de su padre en el ministerio.-
Katie hizo una mueca, Marcus estaba harto del ministerio y tener una posición por así decirlo más "importante" era horrible, solo llevaba un mes y tenía que arreglar situaciones más allá de lo le incumbía por qué fácilmente "Todos son unos inútiles", el pelinegro no era el más listo y el mismo lo sabía, haber repetido año lo dejaba muy en claro, al principio creyó que ni siquiera lo dejarían en estar en el puesto, por lo que se confió cuando llegó una notificación que eran más que nada instrucciones de su padre y un regaño de su madre no tuvo de otra.
- Eso debe ser horrible.- Katie asintió, aunque ahora se comprendía por qué estaban los dos en un mismo lugar, no solían hacerlo tan seguido, debe suponer que Marcus siente un poco la libertad, ya que aquí su padre no puede escuchar el rumor, lo único positivo que se puede salvar de esa situación es que Jamie ya conocía la mansión Flint y a la madre de Marcus al no estar su padre en la casa.
Movió su sábana para tapar al menor con una parte y girarse para sentarse dejando los pies fuera de la cama, Oliver casi tira la silla en la que estaba sentado al movimiento de la rubia preocupado.- Guarda silencio, que no vez que hay un niño dormido.-
- No creo que debas moverte tanto Katie.-
Hablo preocupado para acercarse del otro lado de la cama por si a su amiga se le ocurría hacer una loquera, que de hecho ganas no le faltaba la cazadora que simplemente soltó un bufido aburrido.
- Lo sé, solo quiero estirar mis piernas.- Dijo moviendo las como niño pequeño, se sentían entumecidas y parecía que había Sido el movimiento más pesado que habían hecho por un largo tiempo, aunque bien le dijeron que por el momento no se tratara de levantar.
Movió su cabeza señalando las pócimas que se encontraban en pequeños frascos.
- Aún tengo que tomar esas posiones. - Se encogió de menos viendo sus pies descalzos moviéndose para ver los zapatos tipo deportivo de Oliver, arrugó la frente al reconocer la marca que era una muggle.
- Y me dijeron que me debo de quedar unos días más.- Oliver sonrió un poco al ver cómo hacia una mueca de niña pequeña, que había sido obligada a ir a un lugar que no quería, así que se sentó al lado de ella mirando rápidamente el menor que seguía dormido pero ahora a su espalda.
- No te preocupes Katie regresarás para la final.-
En cierta forma eso le causó gracia a la rubia, ya que si lo pensaba bien, lo que más le empezaba a estresarse, posiblemente sea el hecho que estaba atrasada 6 meses en la escuela y aquí mismo era donde sé divina las preocupaciones de ella y su ex capitán.
- Como sea.- Miro el reloj nuevamente, casi media noche, bastante tarde y si miraba a Oliver sabía que el se venía cansado.
- Por cierto, las chicas vienen.- Oliver hizo una cara de espanto que Katie creyó que no volvería a ver desde que el castaño se graduó.- Y si tenemos suerte, Angelina arrastrará a los gemelos también.-
Eso era mentira, sus padres habían dicho que contactarían a sus amigas en la mañana, pero suponía que si espantaba a Oliver este se irá a descansar y por su razón y la manera que era tan fácil de leer a su ex capitán, la conclusión era simple a esa duda que también traía, no les había dicho, para suerte posiblemente de alguno de los dos Marcus entro, si saco había desaparecido dejándolo con su camisa arremangada y un chaleco de color negro, el castaño al verlo se levantó.
- Mira, mi mejor amigo llegó, se hace tarde.- Le dijo Oliver a Katie, en verdad disfrutaría mucho cuando sus papás se enteren de que el chico que le gustaba termino siendo gay y ahora está casado y con un hijo.
El pelinegro frunció al apodo/nombre que había escuchado sin entender de que estaban hablando o tan siquiera de dónde se le había ocurrido llamarlo, se es madre y Oliver se acercó a él dando leves golpes en el hombro.
- No me rebajes al nive Weasley, Oliver.- Más que un aviso sonaba a una amenaza y pesar de eso al castaño en verdad le divirtió esa reacción.
El guardián podía jurar que el pelirrojo y Marcus ya estaban en buenos términos después de estos años, pero ninguno de los dos lo quería admitir, todos los que sabían su relación lo veían, incluso la madre de Marcus que no le agradaban los Weasley de igual forma lo admitía, literalmente todos menos ellos.
- Todos es culpa de Katie.- El pelinegro movió su cabeza para ver por detrás del castaño a la rubia que le sonreía, ya no se veía tan pálida y parecía sentirse más cómodo a como la había dejado.
- Me alegra ver que estés bien Bell.-
- Awww ya no soy Katie?.- Hizo un puchero infantil enojado y Marcus rodó los ojos para cruzarse de brazos, para regresar a ver a Oliver que lo había tomado del brazo.
- Porque Oliver se ve nervioso?, Que le dijiste.- Katie estuvo a punto de responder, pero pudo ver a su madre volviendo pasar por la puerta por el pasillo sonriéndole de la misma, viéndola emocionada con los dos chicos, su padre estuvo a punto de entrar, pero su madre lo jalo para volver a desaparecer por el pasillo, Katie solo suspiro pesadamente, si no se daban cuenta no tendría más que decirles para que paren con eso.
- Que los gemelos venían.- Marcus dio una mirada aburrida a Oliver, creyendo que se trataba de otra cosa.- No puedo creer que en 6 meses que estuve inconsciente sigas sin decirles.-
- En mi defensa no he encontrado el momento correcto.-
- Eso es mentira.- Contesto el pelinegro ganándose un "Oye" del castaño que lo soltó molesto, para después tratar de defenderse.
Marcus le dio una sonrisa, conocía perfectamente esa expresión, sabía la razón por la cual Oliver no le decía a nadie aún, la principal la razón era de hecho por qué los gemelos se habían graduado, o al menos adelantado su dizque "graduación", las preguntas van a ir de aquí para allá, el castaño juro que les diría cuando al año que se graduó, pero no ha sido fácil, aparte ahora con las chicas se han estado reuniendo afuera, Alicia entro a las reservas de Holyhead Harpies en este tiempo mientras que Angelina le ofrecieron un puesto en Appleby Arrows, pero lo rechazó y me entró el diario el profeta como columnista gracias a ese trabajo se está haciendo más astuta con sus preguntas.
El pelinegro respiró profundamente para suspirar y acercarse al castaño para abrazarlo recargando su frente en su hombro.
- Estoy cansado.- Tenía sueño, había ido a visitar a su padre y le dio otra de sus pláticas/regaños, su madre también se encontraba aquí, pero Marcus logro convencerla de que se fuera a casa, ya que no se la puede vivir en este lugar.
Oliver simplemente alzó su mano para acariciar su cabello dulcemente y Katie dio una sonrisa tierna ante la escena familiar, era curioso ver la relación de los dos capitanes, volteo a ver al menor que parecía moverse incómodo como queriendo despertar y paso una mano por su pecho tratando de calmarlo, este solo abrió sus ojos para ver a la rubia, con lo que parecía ser un puchero por interrumpir su sientas, Katie le sonrió y en verdad pensó que los dos eligieron a propósito al niño.
- Muy lindo y todo, pero les recuerdo que sigo aquí.- Katie se burló interrumpiendo el momento para llamar su atención.
- Cierto!.- Soltó rápidamente Oliver que parecía estar sonrojado, algunas cosas simplemente no cambiaban, se acercó a l camilla viendo al rubio menor que había despertado.- Al parecer alguien se despertó.-
Y si ese era el caso le costaría un poco volver a acostarlo, ya que era muy tarde, lo cargo y volteó hacia Katie.- No tenías algo que querías darle.-
La rubia ladeó la cabeza curiosa ante el niño que asintió tímidamente aún escondido entre el hombro de su padre, Oliver suspiro divertido para sacar un papel y dárselo, Marcus igual le dijo algo que no logro escuchar la rubia, y bajo al niño que tomo el papel para extendérselo a la rubia acercándose, no alcanzaba a ver hacia arriba de la camilla por lo que Katie tuvo que acomodarse mejor para asomarse haciendo cómica la escena.
Agarró el papel desdoblándolo parecía un muy mal dibujo de alguien rubia, con vestido rosa y arriba en palabras poco entendibles lograba distinguir la palabra "durmiente", o al menos fue lo único que pudo distinguir de todo lo demás.
- Vino una vez, no fue una visita como tal, pero hizo preguntas, muchas preguntas.- Oliver de cuerda que ni siquiera había entrado a la habitación por qué él tampoco lo había hecho, pero una mirada fue más que suficiente para escuchar un "¿por qué?", en cada respuesta que le daba, Oliver se sorprendió demasiado que hablara tanto para los 2 años y 6 meses que tenía, claramente esa noche no durmió.
- Después el esposo de mi hermana le regaló un libro infantil que se llama "La bella durmiente".- De ahí Jamie no paraba de inter decirle diciendo que se trataba de Katie basto con leer la historia una vez y Oliver podía jurar que el más entretenido por la lectura corta fue el ex capitana de Slytherin, repitiendo.
"¿Qué clase de historia para niños es esta?, ¿Cuál es el punto?."
Marcus era un idiota, pero incluso las historias de Beedle el Bardo sonaban más sensatas para alguien de la edad de Jamie, que una princesa despertada por un beso, y así fue como Oliver tuvo que aguantar a Marcus y su hermana pelearse con su yerno de nombre Samuel que era aún muggle dos años mayor que su hermana, sobre la historia, el pobre maestro de primaria no sabía que responder diciendo que los libros muggles estaban más enfocados en el "felices para siempre" o al menos los de princesas y que normalmente eran lecturas que sus alumnos disfrutaban.
- En serio?.- Volteo de nuevo al menor para sonreírle.- Graciaaaas Jamie.-
El menor igual sonrió y le volteo orgulloso de lo que acaba de hacer solo hacia el castaño que lo veo tiernamente.
- Mamá agua.-
...
Y entonces hubo un momento de silencio, el menor no había hablado hasta ahora, tal vez por tratarse de un lugar nuevo, Oliver le había dicho que se comportará al tratarse de un hospital, aunque a veces una advertencia no servía para calmarlo, más que nada estuvo tranquilo por qué estaba dormido, Katie claramente se pudo haber burlado del hecho que el niño haya llamado "Mamá" a su ex capitán, pero lo que le llamo la atención fue otra cosa por la cual los dos mayores se pusieron nervioso.
- Espera, Jamie puedes decir "agua" otra vez.- Dijo curiosa, aunque por su cara parecía emocionada e insistente.
El menor solo se encogió un poco para repetir nuevamente y la palabra y la rubia no quería creerlo haciéndolo repetir la palabra "carro" este río al escuchar a la chica decirlo para repetirlo felizmente, como si se tratara de un juego y Katie abrió su boca sorprendida volteando a ver a los dos ex capitanes.
- De dónde sacaron a este niño?!.- Oliver hizo una muñeca y cargo a Jaime rápidamente, no sin antes darle un pequeño vaso de niños lleno de agua, que el niño tomo con gusto.
- Es tarde, buenas noches, Katie.- Fue lo que dijo el guardián queriéndose retirar, empujando a Marcus con su brazo libre.
- No, cuáles buenas noches?.- Trato de detenerlos.- Ese acento no es británico, ni siquiera escocés.-
Los niños de dos años no son tan entendibles en el habla, Katie comprendía eso, he incluso considera que todos lo hacían, era algo más que obvio y que se tenía que tener en cuenta cuando trabas con uno, Katie al ser la mayor de sus primos la volvía la niñera inmediata en sus reuniones familiares, por lo que estaba realmente acostumbras a niños corriendo y niños diciendo cosas no entendibles para referirse a lo que querían, pero incluso se podían distinguir los acentos a esa corta edad.
Ella era de Liverpool, por lo que todos los niños de ahí hablaban de cierta manera chistosa gracias a sus padres, así que junto con Oliver sabían lo que era que la gente a veces no te comprendiera cuando hablabas rápido, a diferencia de Marcus que a pesar de tener un acento Kentish realmente marcado solía hablar refinado no tanto como sus padres que parecían hablar de manera aristócrata, ya que solía salir tosco, pero no hablaba tan rápido y solía ser realmente entendible incluso cuando se enojaba o maldecía algún equipo, Alicia y Angelina solían burlarse que "maldecía en sangre pura", aunque realmente eso abarcaba con la mayoría del equipo.
- No te vas a librar Oliver Wood, quiero respuestas.- Hablo un poco más alto.- Quiero verte aquí mañana.-
Más que petición parecía una orden que de igual forma ignoro el castaño para sonreírle diciéndole al menor que se despidiera, cosa que hizo con una mano para después retirarse de la puerta, Marcus se quedó sacando su varita y Katie entrecerró los ojos retándolo a qué hiciera algo.
- No te preocupes Katie, repetir año no es tan malo.- Dijo antes de apagar la luz de la habitación con un simple movimiento de varita e igual retirarse.
La cara de revelación ante esa simple oración fue todo para Katie pensando claramente lo obvio, recordando claramente, que más le podía esperar al estar 6 meses fuera de Hogwarts, ni en sus sueños más salvajes podría ponerse al corriente, aunque podía nada más pedir hacer un examen ¿no?, Movió su cabeza de asta sabiendo que no la dejaría hacer eso he incluso si lo hace, pasaría pésimamente sus ÉXTASIS.
- MALDITA SEA!.- Grito para jadear tapándose la cara con sus manos frustrada dejándose caer de golpe en la camilla, tal vez volver a quedarse inconsciente parecía sonar como la mejor respuesta.