
Capítulo 26.
Capítulo 26.
Cuida el presente, porque en él vivirás el resto de tu vida.
Facundo Cabral
Thomas era consiente de muchas cosas, sabía que aún no era un hombre de confianza de Stark, sin embargo, el hombre insistía constantemente en ponerlo a prueba, a pesar de ello nunca se sintió realmente mal, no era como si le importara su pasado, Stark simplemente desconfiaba a de todos, y luego de enterarse de su padrino, bueno Thomas simplemente no podía culparlo, él le molestaba no poder eliminar la amenaza, a su “aún no sabe que” pero estaba dispuesto a seguir jugando con las reglas de Jarvis, por los momentos por supuesto.
Thomas sabia que se estaba ablandando, algo que para su línea de trabajo anterior hubiera sido falta, algo que los enemigos ocultos tras la sombra podrían explotar; sin embargo, él no podía verse así mismo alejarse de estas personas, era casi intoxicante, un sentimiento que nunca había tenido, era un lugar donde él pertenecía, aún no creía cuando Antony le ofreció mudarse a la mansión, su escusa era que a Harry le gustaba, y así no gastaba tiempo de ida y venida de su apartamento de mierda, aun así también creía que era una forma de vigilancia, aun así Thomas acepto le divertía como Antony negaba que le importaba, como se burlaba y lo amenazaba y aun así había estado construyendo pequeños aparatos útiles para él, desde pistolas eléctricas hasta un pequeño revolver que se podía esconder fácilmente, y por su puesto ropa con material antibalas, un genio en verdad, no es que Thomas se lo fuera a decir por supuesto.
Otra cosa que le encantaba era la tierna forma en que Harry lo miraba, como se había acercado rápidamente al niño, él había trabajado antes con algunos por supuesto, pero estos siempre le tenían miedo, no podía culparlos exactamente, él había sido cruel para enseñarles a sobrevivir en este mundo, algo que no había sido con Harry, el pequeño de ojos verdes “que Antony no se entere de que lo llamo así” se adaptaba muy fácilmente, pronto tendría que mejorar el nivel de entrenamiento, pero más que cualquier cosa a Thomas le encantaba el continuo juego del gato y el ratón con Jarvis, le encantaba su nueva vida, él se había dado cuenta de que ya no extrañaba tanto su situación pasada, ahora solo podía pensar en el presente que cada vez era más interesante de lo que había pensado cuando acepto este trato, y no podía esperar a lo que sería en un futuro, porque Stark ocultaba muchas cosas y Harry era un misterio andante lo que lo tenía al borde de un precipicio que hacía que su corazón latiera con suma alegría; sin embargo, todo eso no cambiaba la persona que fue, él se adaptó por supuesto, pero eso no cambia la idea la emoción de hacer cosas que creía haber dejado atrás.
- ¿Quieres que entre en orfanato?- pregunto escéptico Thomas mientras miraba a la cámara, el entrenamiento con Harry ya había terminado, Antony no se había unido, por lo que solo fue saltos y correr en círculos, por lo menos por el momento, pronto empezara con el muro de escaladas.
- El señor quiere reclutar algunas personas para la protección del joven señor- dijo de manera seria Jarvis, lo que hizo que Thomas tarareara en consideración.
- No creí que al suegro le gustaran los niños soldados- dijo con una sonrisa fácil mientras consideraba como podía conseguirlos, los niños sin padres eran siempre los más frágiles, muy fácil de convencer, una prueba de ello era incluso el pequeño Harry, aunque por lo visto Antony tiene muy buenas intenciones hacia él.
- No lo hace, el señor quiere lo mejor, necesita que alguien cuide a Harry alguien preferiblemente cerca de su edad, pero como no hay ningún niño que pueda hacer lo que necesita, tomo la consideración de usar niños de trece en adelante- la voz de Jarvis era tranquila, analítica como si hablara de ir a una tienda y conseguir un cachorro.
- Puedo ver como esto sería más factible, supongo que tienes un lugar en mente- dijo con una ceja alzada, sería mejor tener por donde empezar, aunque había muchos orfanatos en el país, solo era cuestión de elegir uno.
- Si el orfanato Pequeños Ángeles- dijo Jarvis con un tono algo burlón, había una ira oculta en sus palabras que tenía a Thomas extaciado y lleno de curiosidad.
- Ya que tienes el sitio, también tienes alguien en mente- dijo con una sonrisa.
- Si el señor me dio dos personas; sin embargo, creo que puedes hacer empleo de tus habilidades para encontrarlos, sin necesidad de yo informarte- mascullo Jarvis, obviamente había más de lo que creía en la IA, se preguntó si Antony era consiente de todo lo que Jarvis hacía y estaba dispuesto a hacer por él.
- ¿Quieres saber lo ágil y hábil que soy querido Jarvis?- pregunta Thomas con una sonrisa seductora, hace mucho que no casaba a alguien.
- El señor no estará contento con ese comentaría- bufo Jarvis aunque había diversión en su tono de voz.
- Oh hacerlo en secreto es mucho mejor- ronronea encantado, relamiéndose los labios- estaré encantado de mostrarte todo querido, sé que disfrutas el juego tanto como yo- dice Thomas.
- Me alegro de que estés de acuerdo, te daré la dirección; sin embargo, te advierto que ese lugar no es tan agradable como aparenta- dijo Jarvis de manera seria a lo que Thomas asintió, no era sorpresa, él había estado en uno de esos orfanatos después de todo aunque fuera por un corto periodo de tiempo, él sabía muy bien lo que sucedía tras sus puertas.
- Cuantos necesitamos- pregunto Thomas como si hablara de una mercancía que debía transportar.
- El señor Stark tiene la mirada en solo dos personas, pero lo dejaré a tu discreción si consigues más que puedan ser útiles, aunque no necesariamente para el entrenamiento- dijo Jarvis,
- Umm- tarareo curioso.
- El señor realmente no está de acuerdo con la idea de los niños soldados, su moral aunque flexible no lo permite, creo que teme convertirse en una persona que odia, aunque considero que es algo estúpido, el señor no es así- dijo Jarvis.
- Pff el suegro es demasiado blando- estuvo de acuerdo Thomas mirando hacia la cámara, si fuera cruel ya habría matado a Stane, si fuera un asesino frío hubiera eliminado a los tíos de Harry hace mucho tiempo.
- El señor puede ser cruel si quiere, pero en este caso son niños, sé que si los ve en un mal estado quera hacer algo- dijo Jarvis a lo que Thomas sonrió.
- Puedo asesinarlos- pregunto divertido.
- Siempre y cuando no vuelva al señor, trata de mantenerte limpio, pero si es necesario me encargaré de ocultarlo- dijo Jarvis.
- Dios cariño, esto se podría considerar nuestra primera cita- susurro encantado Thomas.
- Por los momentos solo vigila el lugar- dijo Jarvis ignorando el comentario, a lo que Thomas solo bufo.
- Necesito desempolvar mis juguetes- dijo emocionado mientras se dirigía a la salida, sentía que su corazón latía con fuerza, cada día las cosas se ponían más y más entretenidas.
Orion Black miro a su esposa con una ceja alzada, su mano en vuelta en wisky de fuego lo ayudaba a relajarse, aún no podía creer lo ingenua que estaba siendo Walburga, una sonrisa casi perezosa se escapó de sus labios al ver la casi saltar de una manera plebeya mientras gritaba órdenes a kreacher, se preguntó una vez más sin en verdad todo podría ser tan sencillo, pero la respuesta era no, él ya no sería tan lapso en las cosas, ahora no se podía dar ese lujo.
- Mujer, siéntate, ¿quieres?- sus palabras fueron nada menos que sarcásticas, mientras bebía de su Wisky, disfrutando como la irritación coloraba todos los rasgos de su esposa.
- Orion sabes muy bien que tengo que prepararlo todo para cuando llegue- dijo mirándolo con ira contenida, viéndola actuar, se preguntó si esta tenía memoria selectiva.
- Tú de verdad eres tan ingenua- dijo sorprendido con una sonrisa casi venenosa, más de una vez se preguntó si hubiera sido mejor eliminar a Walburga de la ecuación, pero esta había sido útil, a su manera, odiaba la idea de tener que tocar a alguien más por lo menos ahora la única execcion había sido Narcisa, su sobrina había sido una experta en chupar pollas, no lo suficiente para casarse con ella, pero si para divertirse, una actividad que no había parado incluso cuando esta se había casado con Malfoy, por supuesto con su traición eso ya no era una opción, mirando a Walburga otra vez sonrió al ver su pose defensiva.
- A qué te refieres Orion Black, por fin tu heredero vuelve- gruño, molesta, claro que lo estaba, mientras ella había preferido a Regulu, él solo había tenido ojos para Sirius, aun cuando este había sido seleccionado “en la casa equivocada” él había adorado el suelo por donde caminaba, y no lo podía negar y no lo haría su hijo tenía una fuerte columna vertebral, él se habría encogido ante la mirada de su padre, Sirius le había gritado al viejo y mandado a la mierda, uno de sus recuerdos favoritos de cuando el chico tenía cinco años.
- Sabes que Sirius no cambiara, padre y tú están siendo ingenuos al creer eso, habrá que hacer algunas concesiones- dijo Orion mientras se relamía los dientes, a él realmente no le importaba las sangre sucias, había llevado varias a su cama, por lo menos en su juventud, cuando no quería nada que ver con Walburga, había sido una forma divertida de revelarse a su futuro matrimonio, una burla que prefería a la suciedad de lodo que a Walburga.
- Si quiere ser el heredero el debe- trato de hablar Walburga.
- Nada, es a nosotros quien nos interesa que siga en la familia, no te engañes a ti misma- gruño Orion golpeando el vaso sobre la mesa.
- No voy a aceptar traidores de sangre en esta casa- gruño furiosa.
- No pienso que él acepte a los que lo traicionaron de vuelta- dijo Orion impasible mientras pensaba, sabía que su hijo no era los que perdonaban, por mucho que Sirius quisiera negarlo, él es el hijo de su padre en ese punto.
- Entonces porque lo comentas- dice Walburga su mirada fija en él, Orion bufo, su esposa siempre había sido tan seca y estúpida.
- Harry Potter- pronuncio y vio como las características de Walburga se transformaba en una máscara horrible de ira.
- No nombres a ese…
- Él es el ahijado de Sirius, si queremos que acepte a esta familia, habrá que aceptar al niño te guste o no- dijo Orion mientras se levantaba y miraba a su esposa desde arriba.
- Yo no…
- Te recuerdo que la única razón porque este matrimonio sigue es porque mi padre a si lo quería- dijo dando pasos calmados a su esposa- pero eso ya no es así, él le interesa Sirius no Tú, así que arruina esto y disfrutaré quitándote del camino- mascullo besando suavemente la frente de Walburga- ¿entendido?.
- Sí…- dijo pálida viendo los ojos plateados y llenos de promesa de Orios, ella sabía que él no la amaba, ase mucho tiempo que se dio cuenta, más no esperaba que la amenazara, no había pensado mucho en como cambiaria las cosas ahora que Arcturus había tomado nuevamente el control de la familia, pero definitivamente no esperaba esto, tragando saliva pensó que tendría que poner a su difícil heredero de su lado, si no quería que su esposo la matara, moviéndose nerviosa salto cuando Arcturus con una mirada seria apareció por el flu.
- ¿Padre?- pregunto Orion con una ceja alzada.
- Orion te necesito en la Mansión, tenemos a los Aurores ICM aquí- dijo sin dar mucho detalle, Orion parpadeo y asintió, tomo un polvo Flu y sin darse la vuelta y despedirse salto a las llamas de la chimenea, algo le decía que este día sería muy interesante.
Año 1984
Tony Stark 24 años
Sirius Black 24 años
Harry Potter 5 años