¿Quién dijo baile?

Harry Potter - J. K. Rowling
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¿Quién dijo baile?
Summary
En el que a Minerva se le ocurre que los jefes de casa den lecciones de vals y Severus definitivamente no está de acuerdo.
Note
Hola! aquí otro especial, debo de advertir que tiene algunas referencias bastante menores de actos sexuales.Esto iría antes del capitulo del baile de navidad de los tres campeones y mucho antes de que Remus sea jefe de casa para gran lastima mía Q.QSaludos!

“Cissa” soltó Severus absolutamente desesperado y eso era un nuevo nivel alcanzado.

 

Organizando las fichas médicas hizo un sonido de que estaba escuchando, eso no significaba que estuviera de acuerdo a lo que le estaba pidiendo por tercera vez en solo este momento y no es por ser una pésima amiga es solo…que era una circunstancia bastante interesante.

 

No pudiendo evitar la sonrisa en sus labios, mira a Severus aun esperando frente a ella.

 

“Cissa” o sí, ese era un nuevo nivel alcanzado.

 

“Oh, no sé, Severus, quizás deberías preguntarle a Lucius primero, después de todo él es que tiene más actividad” dice pensativa continuando con su orden sintiendo su corazón ablandarse “aunque debo de advertirte que dadas tus circunstancias…no veo una salida favorable para ti” termina con una sonrisa contenida y una mirada horrorizada.

 

Ambos sabían que Lucius no dejaría pasar la oportunidad de poner contra la espada y la pared a Severus. Verlo retorcerse, fuera de su habitual control, siempre es maravillosamente divertido.

 

Dándole una mirada nerviosa su amigo, da media vuelta siempre con la cabeza en alto y esa preciosa túnica detrás suyo agitándose con estilo y glamour.

 

Podría conseguir una así…

 

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“Lucius” soltó Severus desesperado, aunque el solo hecho de haberlo ido a buscar personalmente a su oficina decía lo grave de la situación.

 

No necesita explicar que los más terribles escenarios transitaron por su cabeza.

 

¿El señor tenebroso atacara Hogwarts? No, ¿el señor tenebroso querría reclutar a Draco? O quizás…¿el señor tenebroso se había dado cuenta que lo estaban traicionando?

 

Siempre fue lindo Francia en esta época, tendría que realizar la mudanza y convencer a Draco de que tener nuevos amigos es un buen escenario.

 

“Habrá que ver como transportamos los pavos reales” se encuentra pensando en voz alta con Severus dándole una expresión confundida preguntando de qué está hablando “de que si el señor tenebroso se entero tendremos que mudarnos, no tienes que preocuparte por eso, tenemos una mansión en Francia de mi abuelo” intenta tranquilizar dándose cuenta que tendrán que llevarse a Potter con ellos.

 

Eso será un problema. Pueden solucionarlo.

 

Severus solo parpadea confuso.

 

“¿El señor tenebroso se entero de que?” suelto confuso.

 

Ahora Lucius está parpadeando.

 

“…¿Discúlpame de qué estamos hablando?” Pregunta y Severus se frota el rostro irritado mirando a Lucius como si fuese un tonto.

 

Sintiéndose ligeramente ofendido le suelta que como quiere que reaccione si no tiene idea de que rayos le está hablando y a este apunto ambos se miran bastante enojados de un lado a otro.

 

Como siempre Severus es más práctico. Admite que no estaba llegando a ningún lado y que también es su culpa por no empezar por el inicio del problema.

 

“Minerva a salido con la loca idea de que los alumnos deben recibir clases de baile de salón” explica con tono preocupado, algo que no ve necesario pues Lucius considera esencial que un mago hecho y derecho sepa desempeñarse perfectamente en el baile de salón, la misma Narcissa incluso le dio clases a Severus cuando salió de Hogwarts y su esposa es una maravillosa maestra en su opinión.

 

La expresión del jefe de slytherin se vuelve cada vez más agria a medida que Lucius se explaya en como esa clase es una maravillosa idea.

 

“No veo el problema” dice confuso.

 

Severus le frunce el ceño ofendido.

 

“Claro, no habría problema si contrataran a un maestro, pero Minerva insiste en que los jefes de casa debemos de dar esas clases” puntúa casi escupiendo las últimas palabras y el cerebro de Lucius se va a blanco, piensa las implicancias y después, estalla en carcajadas ante la mirada furiosa de Severus.

 

Quejándose de que no ve porque rayos a Minerva le gusta imponerse más trabajo y como Dumblendore y ella son unos malditos avaros por no contratar personal externo Lucius no para de reírse.

 

“¿Podrías tomarme en serio?” pide y lo intenta, de verdad que trata de ver razonablemente la situación y el…problema, pero no puede.

 

Esto es el karma por tantas veces que Severus se quejó de que estos conocimientos eran una ridiculez.

 

“Mira el lado positivo, amigo mío, estoy seguro de que Narcissa te preparo para esto” se burla con Severus intentando asesinarlo con la mirada.

 

Retomando el control de su expresión el maestro de pociones adquiere ese semblante negociador abriendo la boca.

 

“No” corta de tajo.

 

Severus le frunce el ceño.

 

“Ni siquiera sabes lo que voy a decir” se queja ofendido.

 

“Claro que sí” responde poniendo los ojos en blanco “quieres que Narcissa y yo te reemplacemos-”

 

“Yo estaré presente dando las indicaciones, ustedes solo tienen…que verse bonitos ahí” corrige en tono negociador y Lucius hace como que lo piensa para soltar un “no” nuevamente viéndolo entrar en pánico y acusarlo de que solo está haciendo esto para ponerlo de los nervios.

 

Y es verdad.

 

“No lo niego” se ríe.

 

Severus parece no poder creer que tendrá que enseñarle a un grupo de adolescentes a bailar vals.

 

Volviendo a corregir sus ensayos, con Severus aún de frente, cree que el otro se dará por vencido más por orgullo que por otra causa.

 

Se sorprende, de verdad que lo hace, cuando su amigo soltó un “Te daré la poción que quieras, cualquiera” negocio con ese tono decidido, el que dice que no hay limites y que pone en alerta a todo el mundo cuando lo escucha como si fuese un conjuro.

 

Como era de esperar mira hacia arriba, sentado en su escritorio mientras Severus está de pie decidido.

 

“¿Cualquiera?”

 

“Cualquiera” asegura.

 

“¿Aún si es el potenciador?” dice y Severus entrecierra los ojos, casi diciendo que no puede creer que su primera opción sea una poción para actos sexuales y que la mente de Lucius es asquerosa y estúpida.

 

“Aún si es un estúpido potenciador” escupe con asco “¿no podías pedir algo más…complejo? Soy el pocionero más joven certificado de gran Bretaña ofreciéndote cualquier poción y me pides un potenciador sexual” se queja.

 

Lucius entrecierra los ojos.

 

“¿No tienes a Lupino para complicarte la vida?” pregunta sin pensar viendo a Severus congelarse con la boca abierta y está esperando el estallido que no viene.

 

Severus…da un paso hacia atrás, cambia el tema y Lucius levanta una ceja en su dirección.

 

“¿Vas a querer la estúpida poción o no?” pregunta y sí, ahí está el Severus que Lucius conoce.

 

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Avanzo hacia el centro de la enorme sala y miro a los slytherin que tenían expresiones confusas, sin entender que estaba por ocurrir. Las clases de danza habían sido programadas todas al mismo tiempo para facilitarle a los profesores despejar ese espacio libre para que los jefes de casa hicieran lo suyo y Severus sabía que si fuese otra su actitud esto podía ser muy fácil. Tenía el porte adecuado, Narcisa se lo dijo cuándo comenzó a enseñarle, le dijo que podía jugar tanto el rol femenino o masculino porque normalmente los hombres suelen ser de su misma estatura o unos centímetros más alto, pero de ahí a dejar que los adolescentes lo toquen y se burlen es demasiada exposición que le recuerda a ciertos años que desea no revivir.

 

“Como obviamente sabrán en unos días más…se realizará el baile de los tres campeones, eso quiere decir que los jefes de casa nos hemos visto en la obligación de prepararlos para un excelente desempeño incluso en algo tan irrisorio como un baile de salón” explica viendo las sonrisas maléficas nacer en los rostros de todos.

 

“¿Nos va a enseñar a bailar profesor Snape?” pregunto emocionado Draco haciendo a los más cercanos reír.

 

Severus levanta una ceja juntando cada yema de sus dedos con su correspondiente.

 

“Nadie dijo que aquello era una condición absoluta” destaca mirándolo atentamente “Y...les recuerdo que somos slytherin así que…me he tomado la libertad de solicitar con los expertos” dice viendo las expresiones confusas.

 

Agitando su mano, sin uso de varita, abre las puertas del salón del cual entran Narcissa en compañía de Lucius y automáticamente la sonrisa de Draco cae avergonzado de la presencia de sus padres melosos mientras sus compañeros al alrededor lo empujan juguetonamente.

 

“El profesor Malfoy y Madam Malfoy serán los instructores el día de hoy, sean educados, no se tolerarán faltas de respeto” advierte fijándolos con la mirada.

 

Dándole un asentimiento a ambos da el pase para que comience la clase.

 

Saludando a todos Narcissa comienza explicando que el vals no se trata de un baile simple de salón sino más bien una instancia de elegancia donde dos personas se unen en perfecta sintonía.

 

Agnes Fishner, de séptimo año, mueve sus cejas lascivamente hacia sus compañeros que se ríen un segundo que no dura pues notan su presencia a un costado prestando atención, rápido fingen que no han escuchado nada ante la expresión confusa de Fishner. El chico rápidamente se pone tenso, mira hacia un costado lentamente…tan lento que da tiempo a Severus para levantar una ceja en su dirección encontrando sus ojos.

 

“Señor Fishner…” pronuncia saboreando el nombre “no me haga lanzarlo de voluntario” advierte con el chico tragando.

 

“S-sí, profesor”

 

Terminada la introducción, con una sonrisa encantadora, Narcissa saca su varita y la agita sobre Lucius y ella transformando sus atuendos de profesor y sanadora en un hermoso conjunto de gala que hace a gran parte de los espectadores soltar un sonido de admiración.

 

“Ahora, como paso inicial el varón coloca su mano en la cintura de la chica, puede ser incluso otro chico no hay problema aquí” tranquiliza produciendo varias risas.

 

“¡Y chica con chica!” suelta la señorita Parkinson divertida a lo que sus compañeras apoyan con ovaciones recibiendo un “lo que a usted le acomode” de Narcissa agitando grácilmente su mano.

 

“La mano de la dama ira en el hombro del varón, aunque los más acaramelados pueden envolver los brazos al cuello” tranquiliza recibiendo más risitas con Lucius solo viéndose bonito allí “mientras que, la mano libre del varón tomara la libre de la dama, la persona que este sosteniendo la cintura es la que guiara el baile” explica para comenzar a realizar el conteo, mostrando el típico un, dos, tres, animando a cualquiera a hacer girar a su pareja, acto que demuestra con su vestido desplegándose a su alrededor y Lucius viéndose absolutamente enamorado.

 

Las chicas más románticas suspiran soñadoramente consiguiendo una mirada divertida de Severus.

 

Después de las instrucciones viene el plato fuerte, agitando su mano hace funcionar el toca disco ubicado en el salón que toca el segundo vals de Shostakovich, Narcissa y Lucius se mueven al compás ejemplificando a la perfección como es que debe de verse, sentirse y sobre todo admirarse, disfrutando de su presencia mutua, fluyendo al son de los violines, girando por todo el salón como dos entidades que se atraen y se alejan constantemente. Siempre es maravilloso verlos en la pista, una pareja hermosa nacida en la adversidad.

 

Severus los admira por eso.