El Regreso de la Serpiente
El nacimiento del heredero Malfoy fue uno de los nacimientos mas esperados luego de las noticias de que el Emperador marcaria a los herederos.
El parto no duro mas que unas dos o tres horas, antes de que Narcissa y Lucius Malfoy le dieran la bienvenida al mundo a un lloron Draco Malfoy. Sin embargo, el dolor siguio.
—¡Hay un segundo niño!
Narcissa abrio los ojos sorprendida, lamentablemente, ninguna familia magica era tan fertil como los Weasley, quienes eran una gran con familia de siete niños. Para Narcissa era un milagro tener gemelos.
Cuando nacio el segundo niño, todo fue silencio. Los profundos ojos verde Avada Kedavra del segundo niño los miraba con eterna frialdad e indiferencia. Tenia tan solo unos pocos pelos rubios. Al ver aquellos ojos, Narcissa penso en el difunto Regulus Black, quien habia tenido ojos verdes, pero jamas tan brillantes como los de su recien nacido. En ese instante, se le vino a la mente el color de su antigua casa, Slytherin.
—Salazar. Su nombre sera Salazar Malfoy.
Cuando Marvolo se presento, los Malfoy presentaron a Draco como el heredero y fue marcado por el monarca, mientras que Salazar se quedo en las sombras, sus ojos Avada observando con curiosidad y un brillo de confusion.
Y asi pasaron los años, los cuales no fueron faciles para el renacido fundador de cabellos color del sol.
Su familia y las personas a su alrededor claramente mimaban a Draco, un doncel marcado por el Emperador. Esperaban grandes cosas de el y no habia algo que no le dieran si el doncel lo pedia. No le negaban nada, y fue creciendo mimado y arrogante. Por sobre todo, Draco habia desarrollado una especie de odio y desprecio hacia su mucho mas hermoso hermano menor.
Salazar, quien crecio con Lucian, no veia a Draco siquiera digno de el. Un doncel tan inutil como Draco le recordaba a Lucian, asi que lo trataba con la misma indiferencia con la que trato a Lucian.
Y vaya sorpresa fue para Salazar Slytherin, ahora Malfoy, verse nacer otra vez en el futuro, casi mil años luego de la construccion de su escuela. No solo le sorprendio ese hecho, pero tambien el como su nombre fue manchado como un mago oscuro que odia a los muggles y a los nacidos de muggles. Asi como se sorprendio con el hecho de que haya supuestos descendientes de el, cuando jamas se acosto con alguien. Ni siquiera dio su primer beso. Salazar Slytherin murio siendo total y puramente virgen.
Para Salazar fue horrible ver como su familia, alguna vez tan poderosa e intocable, habia casi desaparecido y habia perdido todo su poder y riqueza. En verdad le sorprendio la incopetencia de los descendientes de Lucian.
Salazar, quien jamas se intereso en tener relaciones, en verdad poco le interesaba ser descuidado por sus padres. En todo lo que pensaba era en crecer y volverse tan poderoso como lo fue en el pasado y obtener una vez mas su apellido Slytherin y llevarlo a la gloria que tuvo en el pasado. Asi que cuando a los once recibio su carta de Hogwarts, Salazar se enfrento a sus padres.
—No ire a Hogwarts. —declaro.
—¿Como que no iras a Hogwarts, Sally? —escupio Draco.— ¿Acaso quieres avergonzarnos?
—Mi nombre es Salazar, Draco. —la mirada tan friolenta del joven doncel callo a su gemelo.
—Iras a Hogwarts, Salazar. Deja de quejarte y se mas como Draco. Aunque no seas elegido por Su Majestad Imperial como concubino, al menos debes servir para algo, en especial con Dumbledore y su Orden metiendose en el camino en estos ultimos años. —critico Lucius.— No has mostrado ningun talento. Iras a Hogwarts y al menos seras un Slytherin para que no deshonres a los Malfoy.
Las crueles palabras de Lucius no hicieron mas que enfurecer a Salazar. Jamas en su vida fue tratado asi, su padre Lestat jamas le hablo con tanto desprecio. Que no fuera un idiota que mostrara todas sus cartas como otros magos, no significaba que no era poderoso. Nadie mejor que el mismo sabe el inmenso poder magico que tiene.
—No ire a Hogwarts, padre. —sentencio.
—¡Tu! —grito con enojo Lucius, y a lo lejos, Salazar pudo ver la sonrisa de Draco.— ¡Eres una vergüenza!
—¡Lucius! —exclamo Narcissa ya cansada.— Hablemos en privado.
Salazar miro con frialdad a la mujer. Esa mujer no es nada como su madre Uriel, quien era capaz de matar si alguien le hablaba asi a sus hijos. Vaya padres le toco en esta vida.
—Sally, hablare con tu padre sobre tus deseos. Tal vez, eso sea lo mejor. —le sonrio Narcissa.
—Gracias, madre. —como odiaba ese estupido apodo. ¿Acaso tan dificil era llamarlo Sal si tanto querian darle un apodo?
Salazar asintio, y se marcho a su habitacion, entendiendo muy bien ls palabras de Narcissa. La mujer pensaba lo mismo que Lucius. Salazar jamas mostro grandes cualidades, era solo un mago comun y corriente apesar de su inmensa belleza. Si el va a Hogwarts y no muestra ser mejor que los demas, seria una vergüenza para los Malfoy y los Black.
Mas Salazar sonrio mientras palmeaba su muslo izquierdo, donde tenia una carta escondida. Una carta de otra escuela invitandolo a sus paredes.