Inmortal She [H.P] [HoTD]

House of the Dragon (TV) Harry Potter - J. K. Rowling
F/M
G
Inmortal She [H.P] [HoTD]
Summary
En el año 129 D.C la princesa Lucenys Velaryon moría en Dragonstone con catorce años. La versión que el reino conoció fue que el Extraño la reclamo luego de luchar contra una terrible fiebre provocada por la mordedura de una serpiente. La verdadera razón, la princesa había acabado con su vida luego de que al hombre que le entrego su corazón le pusiera un bastardo en el vientre y se negara a casarse con ella.El 1 de agosto de 1980, en el mundo mágico nacía la heredera Lucenys Adhara Black, bruja sangre pura de la Noble y Ancestral Casa de los Black.
All Chapters Forward

Capítulo 13

Algo malo le estaba pasando a su magia.

Lucenys despertó sintiéndose enferma, era esa sensación de náuseas instalada debajo de su pecho y el cansancio en todo el cuerpo. Incluso su criatura interna se sentía letárgica, como si su núcleo mágico estuviera dañado.

—¿Te encuentras bien? – preguntó Harry viéndola sin sus lentes.

—Deberías regresar a su habitación — dijo ella — Antes que llegue Poppy o mi abuela.

Harry no dijo nada, solo colocó su mano sobre el cuello de Lucenys y luego con delicadeza bajo hasta en medio de sus pechos donde descansaba su corazón, dejando fluir un poco de su magia, su lado Fae, hizo que la Veela dentro de ella ronroneaba suave ante la presencia de su pareja.

—No es normal lo que te está pasando.

—Lo se, lo se — dijo Lucenys dejando caer su cabeza hacia atrás, dejándose embriagar levemente por el toque de Harry — Debe ser estar en este lugar que me pone enferma.

Lucenys se movió para quedar sobre el regazo de Harry, sus manos se apoyaron en su abdomen y ambos se besaron, la mano de Harry dejó su corazón para usar las dos para sujetar de la cintura.

Estaban rompiendo la decencia con que fueron educados, pero no solo eran un mago y una bruja, ambos tenían un criatura interna que arañaban sus pechos por un simple toque de su pareja, algo tan vital como el aire que respiraban.

Luego de minutos de besarse, Lucenys regreso a Harry debajo de su Capa de Invisibilidad de vuelta a su habitación antes que corrían malas lenguas.

Ella cerró los ojos y nuevamente parte de los recuerdos de Lucenys Velaryon regresaban a su cabeza, nuevamente su núcleo se empezó a desestabilizar, cerró su mente bajó escudos poderosos que la hicieron marearse levemente.

Debo pedirle a mi abuela que me enseñe a construir un palacio mental — pensó Lucenys sentándose frente al espejo, con cuidado tomó su cepillo de sangre y se empezó a cepillar el cabello haciendo sus plegarias a la Madre Magia.

Por un momento vio su reflejo, un poco más joven, con los ojos castaños y cabello color chocolate, una sonrisa suave e infantil la vio por el reflejo.

Lucenys torció los labios y lanzó el cepillo al espejo rompiéndolo en varios fragmentos ante sus ojos.

Y todo se volvió oscuro.

──── ∗ ⋅✧⋅ ∗ ────

Rhaenyra quería ver a su hi…. a Lucenys.

—¿Enserio crees que la versión mala de Lucenys acceda a montar a dragón contigo? — preguntó Daemon caminando a su lado.

—Arrax ha estado inquieto — contestó Rhaenyra — Creo que volver a su dragón sea una buena idea.

—Joffrey dijo que Lucy Black le tienen miedo a los dragones

—Esos eran dragones ajenos — dijo Rhaenyra llegando a la puerta — Arrax y ella han sido compañeros de cuna. Tienen un vínculo.

—Esa era nuestra Lucenys. Lucy Black es otra persona.

—Pero son la misma alma. Es el alma de mi niña.

Rhaenyra abrió la puerta y rápidamente la sangre se le congeló en el cuerpo. Un grito silencioso se formó en su labios cuando vio la figura tirada de su hija en el suelo, alzó sus faldas y caminó en grandes pasos, sin cuidado se sentó en el piso y subió la parte superior del cuerpo de su hija hacia su regazo.

—Cariño, cariño — pasó sus manos por su rostro, estaba pálido y notó pequeñas ojeras violetas debajo de sus ojos. Daemon hincó la rodilla a su lado y colocó su dedo índice debajo de la nariz.

—Está respirando.

—¡Busca un Maestre! — le gritó asustada.

Daemon se puso de pie y salió corriendo de la habitación, Rhaenyra se abrazó a Lucenys, no sabe cuanto tiempo paso hasta que primero llegó Madame Black, con la voz denotando angustia pasó su varita por el cuerpo de Lucenys antes de fruncir los labios.

Luego llegó el joven Harry que la tomó en forma nupcial y la subió a la cama.

—¿Sabías de esto? — le preguntó Madame Black — Su magia…

—Ella no quería preocuparla — contestó claramente

—¿Qué sucede? — preguntó Rhaenyra preocupada.

—Su magia — dijo el joven Harry — Su núcleo está algo inestable, y eso para un ser mágico es malo, es como enfermar gravemente.

—¿Hay algo para ayudarla? ¿Qué podemos hacer? — siguió interrogando esperando ayudar.

—No hay nada que una mujer como tu pueda ayudar en esta situación — contestó Madame Black — Solo su padre puede ayudar…

—¡Soy su madre! — le gritó Rhaenyra

Madame Black la miró directo al rostro como si dijera : “No, no lo eres”

—Harry — dijo Madame Black

—¿Si, abuela Walburga? — preguntó el joven.

—¿Estás dispuesto a vincularse lo más pronto posible con Lucenys ?— preguntó ella — Sé que ambos querían esperar a un año después de graduarse para casarse…

—Estoy dispuesto en hacerlo — dijo con voz firme

—¿Casarse? — Rhaenyra miro a la bruja mayor.

—El núcleo de ella está sufriendo, necesita estar vinculada, que su pareja la cuide con su magia — explicó acariciando la mejilla de Lucenys — Si no tiene un soporte, poco a poco su núcleo se irá marchitando, perdiendo su magia y su vida.

Rhaenyra miró a su hija desmayada en la cama, la imagen de ella sin pulso regresó a su mente como una horrible pesadilla.

—¿Qué necesitan? — preguntó y en ese momento Daemon regresó con Mellos detrás de él.

—Dicen que Lady Black se desmayó — dijo Mellos acercándose a la cama, pero Harry se colocó frente a él, sus ojos brillaron en un verde mortal.

—Ya no se necesitan sus servicios — dijo el joven con frialdad.

Mellos la miró y ella asintió con la cabeza , el Maestre se retiró.

—¿Podemos usar el Bosque de los Dioses? — preguntó Madame Black — Será algo íntimo.

──── ∗ ⋅✧⋅ ∗ ────

Aemond estaba con sentimientos confusos.

No quería estar presente pero su madre y abuelo insistían que era para mostrar buena voluntad. Así que se quedó en silencio cuando vio al mago parado frente al Arciano del Bosque de los Dioses.

“El lugar se siente la magia ideal para una boda” dijo Proserpina Gaunt.

La prole de Daemon y Rhaenyra junto a Lord Corlys y la princesa Rhaenys estaban presentes. El rey, la reina y Lord Hand igual junto a Helaena y Aegon, Aemond se quedó callado ante la imagen de Harry Potter, Jacaerys le prestó uno de sus jubones de gala.

Su cabello peinado hacia atrás y con las manos detrás de con la mirada de seriedad.

Una boda que ayudaría a Lucenys con algo de su magia.

Aemond vio como Lucenys llegaba al bosque con un vestido blanco, con mangas largas hasta el cuello cubierto con encaje que cerraba en el cuello. Su cabello recogido y decorados por perlas.

Todos vieron como ella caminó hasta Potter con una suave sonrisa . Cuando estuvieron frente a frente ella se sonrojó, haciendo que Aemond apretó los labios.

Madame Black era la oficiaba la boda.

Su madre insistió en traer a un Septón, pero Madame Black dijo que era inútil ya que ninguno de ellos seguía la Fe de los Siete.

Lucenys extendió su mano izquierda, sin guantes ni nada, mientras en su mano derecha tenía su varita. Potter hizo lo mismo, tocando la punta de la varita con la de la varita de Lucenys.

Un brillo dorado brotó de ambas varitas. Madame Black empezó un discurso de cómo ambas almas y sus magias se entrelazan de por vida.

El brillo dorado de las varitas se entrelazo en los brazos de ambos para luego fundirse con la piel de ellos.

—La madre magia proteja esta unión, que la bendiga y la proteja de todo mal— dijo Madame Black a los presentes, con su varita hecho chispas doradas sobre Lucenys y Potter.

Ella rio, rio cálidamente y Potter sonrió. Él le dio su varita a Lucenys para colocar su mano derecha en la aparte trasera del cuello de Lucenys, hundiendo sus dedos en el negro cabello y besarla frente a todos.

Mientras los presentes aplaudían. Aemond miró con odio al mago. 

Forward
Sign in to leave a review.