
El día había sido estresante para Riley, ese viernes había tenido 2 exámenes finales los cuales definirá si aprobaba o no esas materias, realmente estudió mucho para ellos, pero no estaba del todo segura de si aprobaría o no, después de todo los exámenes habían sido algo difíciles para ella. Al llegar a su dormitorio dejo su mochila a un lado de su escritorio, estaba hecho un desastre, con libros abiertos y otros cerrados, algunas basuras de cuando había afilado sus lápices, libretas con notas y demasiados post its ¿Cuándo consiguió tantos? no lo recordaba.
Opto por ignorar el desastre, al fin y al cabo tendría todo el fin de semana para limpiarlo. Se recostó en su cama, finalmente lista para descansar, solo había dormido 4 horas asi que no estaría mal dormir un rato, eran solamente las 4:00 pm así que una siesta de 2 horas le vendría bien.
Despertó totalmente desorientada, no sabía qué hora era, su habitación estaba totalmente a oscuras, lo que significaba que ya era tarde, mierda había dormido demasiado ¿donde estaba su celular?. Cuando finalmente lo encontró estaba debajo de su cama, probablemente lo empujo mientras dormía, no era la primera vez que le sucedía. El teléfono estaba muerto, eso explicaba porque su alarma no había funcionado.
Después de unos largos 5 minutos esperando que su celular cargara lo suficiente para encender, descubrió que eran las 9:06 pm, había dormido 5 horas, -Genial ahora no podre dormir esta noche- pensó. Envió un mensaje de texto a su chat grupal explicando la situación, esperaba que sus amigas se rieran un poco, y si, eso sucedió, pero no esperaba que la invitaran a salir, querían ir a un bar local cerca de los dormitorios, aparentemente tenían las mejores alitas de la ciudad, esto a palabras de Grace.
No estaba segura de si ir era una buena idea o no, realmente no le vendría mal salir un poco más, sus amigas le habían insistido las últimas 2 semanas para salir a algún lugar. Después de pensarlo unos minutos les dijo que asistiría, pero debían pasar por ella, no quería tener que preocuparse por cómo transportarse.
Solo una hora después llegaron sus amigas, Riley estaba lista, asi que pronto partieron al lugar, al llegar Riley noto que la decoración era muy deportiva, no esperaba que fuera un Sport bar, pero no le desagradó, es especial cuando al entrar se encontró con mesas de billar.
Rápidamente tomaron una mesa y pidieron cada quien su orden de alitas y algo para acompañarlas, la cerveza estaba en promoción así que aprovecharon para ahorrar algo. El ambiente era agradable, no había mucha gente como para que estuviera muy ruidoso, la música no se escuchaba muy fuerte pues había personas viendo partidos en las diferentes pantallas que colgaban de las paredes.
Mientras esperaban su comida charlaban sobre cómo les iba en sus carreras, Grace estudiaba nutriología, aun aprendiendo sobre los diferentes nutrientes que se encuentran en las diferentes frutas y verduras comunes, últimamente hablaba sobre el cilantro. Bree en su lugar decidió estudiar biología, al igual que Grace y Riley iba a mitad de su carrera, hablaba sobre los hongos y demás cosas que resultaron difíciles de procesar para Riley aun estando sobria. Por su parte ella había optado por psicología, cuando tuvo problemas de ansiedad fue a terapia por recomendación escolar, realmente le sirvió mucho, aprendió técnicas de respiración y de distracción para no cerrarse en esos momento, además de que aprendió a identificar cuando estaba por venir un ataque de ansiedad, esto le permite evitarlos. La terapia fue increíble para ella, y esperaba llegar a ser así algún día.
Cuando su comida llegó se dispusieron a comer, Grace tenía razón, las alitas eran realmente buenas, después de unas cervezas y sus órdenes de alitas se decidieron por jugar billar un rato. El bar comenzaba a tener más personas así que conseguir una mesa de billar libre sería un poco más difícil si esperaban más. Mientras se abrían paso, por accidente Riley chocó con una chica, ella era alta, fácilmente le sacaba unos 10 cm a Riley, era morena, de cabello ondulado y ojos marrones. Riley se quedó unos segundos mirándola, hasta que la chica habló “lo siento, no estaba viendo por donde caminaba” en ese momento Riley noto que había estado mirándola en silencio, eso probablemente la habría incomodado “Ohh no te preocupes, también estaba algo distraída así que es mi culpa también”. Después de eso cada una sonrió y se dirigió con su propio grupo.
Cada una tomó un taco de madera y comenzaron su partida, de manera nada sorprendente Grace terminó ganando, era la única que jugaba bien, a Riley le gustaba jugar pero no era del todo buena, en especial si había tomado antes de jugar. Grace estaba haciendo algo de ruido celebrando, -claro que ella haría eso, adora presumir-
Decidieron volver a sus mesas, pidieron otra orden de alitas y más cerveza, Riley no recordaba la última vez que había tenido una salida asi con sus amigas, a veces la ansiedad aun se apoderaba de ella, en especial en lugares como estos, pero se sentía bien salir y no tener que ese sentimiento de que algo saldría mal.
Decidió ir por otra ronda de cerveza así que fue a la barra para pedirlas, al acercarse se dio cuenta de que ahí estaba la chica con la que había chocado momentos atrás, estaba con 2 amigas, lucían muy animadas, una de ellas hacía movimientos bruscos mientras narraba una historia, fue en ese momento que reconoció quienes eran, ellas eran sus superiores en el hockey si mal no recordaba ellas ya estarían cursando sus últimos semestres en sus carreras, seguramente estaban entre séptimo y octavo. Casi no coinciden ya que en su universidad los equipos estaban divididos en 2 secciones, prácticamente grandes y chicos.
Recordó que estaba ahí para ordenar así que se dispuso a hacerlo, le pidió a la señorita de la barra que le llevaran otra ronda a su mesa, ella solo asintió y anotó en su cuaderno, estaba por volver con sus amigas cuando alguien la detuvo, “Hola chica, no te había visto antes, ¿eres de aquí?” el tipo se había sentado a su lado, claramente tratando de tener una conversación larga con ella. “No, no soy de aquí, soy de otro estado, pero estudio por aquí” el tipo sonrió “ oh y que hace una chica como tu en un bar como este?“ Tenía tiempo sin interactuar con personas fuera de su círculo de amistad y sus compañeros, no estaba mal interactuar con alguien más.
“Vine con mis amigas, necesitaba desestresarme” El tipo se acercó a ella, eso no le agradó, su expresión cambió a una más burlona, “bueno, yo podría ayudarte, ya sabes a desestresarse” definitivamente no le agrado, el tipo había pasado un brazo por sus hombros. Rápidamente se puso de pie del banquillo del que estaba y tomó distancia “no gracias, vine con mis amigas, además me están esperando así que iré con ellas” mientras se daba la vuelta el tipo tomó su brazo ocasionando que ella se volteara de nuevo hacia él -Odio este tipo de sujetos- pensó “Vamos, no seas asi, podemos divertirnos juntos” esto se estaba volviendo desagradable, estaba por contestarle cuando alguien la jalo hacia atrás, ocasionando que el tipo la soltara.
Podía sentir un brazo alrededor de sus hombros, olía un perfume dulce, probablemente era una mujer, al voltear se dio cuenta que era la chica con la que había chocado, su superior. “Ella viene conmigo amigo, déjala en paz” ella dijo con voz algo juguetona pero con una mirada seria “Vamos Val, sólo estábamos charlando, no le estaba haciendo nada” parece que se conocían, la chica ( Val) frunció su ceño, “Erik, no puedes con las de tu edad y ahora vas por menores? enserio? que patético” el tipo abrió los ojos sorprendido por las palabras de Val, murmuró algunos insultos antes de darse la vuelta y seguir su camino humillado.
“Imbécil, oye Riley, debes ser más firme cuando los rechaces, sino seguirán siendo idiotas” Riley se sentía apenada, usualmente sus amigas estaban ahí para ayudarla en ese tipo de situaciones, esta vez la tomó desprevenida… -Un momento ¿sabe mi nombre?- pensó “muchas gracias, lo tomaré en cuenta, pero eh ¿Cómo sabes mi nombre?” Val sonriente le contestó “estudiamos la misma carrera así que te he visto en algunas conferencias, además tengo unas materias atrasadas así que a veces somos compañeras de clase”.
Vergüenza y pena era lo único que podía sentir, ¿Cómo no se había dado cuenta de eso?, su cara se tornó en color rojo, “oh perdón, soy algo distraída así que no te noté” . “oye no te preocupes, los estudiantes atrasados cambian no son tan comunes y yo no hablo mucho en esas clases así que no me sorprende que no me conocieras” en ese momento se sintió aliviada, no quería ofender a Val. Ya debía volver con sus amigas, probablemente ya se habrían acabado las cervezas que había pedido, pero noto algo, Val aun tenía su brazo en sus hombros “Muchas gracias por ayudarme, pero creo que debería volver con mis amigas”.
Ahora era turno de Val de volverse rojo tomate, no se había percatado de que su brazo seguía ahí “ahh lo siento, no fue mi intención” quitó su brazo rápidamente, esto provocó una pequeña risa en Riley. “Val? de nuevo muchas gracias por haberme ayudado fue un placer conocerte “ en ese momento se giró cuando Val habló “espera, tus amigas son las chicas con las que juegas hockey?” Riley giro y contesto “si, son las chicas con las que juego más seguido” en ese momento noto una mirada en Val, quería hablar más pero se notaba apenada “¿por qué la pregunta?”
“Yo también vine con amigas del equipo y bueno, pensé que les gustaría unirse a nosotras, si no quieres esta bien, sin resentimientos” Riley se animó, pero no podía hablar por sus amigas, así que dijo que les preguntaría. al ir con ellas la regañaron por tardar tanto, pero ella les explicó lo que paso así que sus miradas pasaron de molestia a preocupación en segundos, les pareció bien que las chicas se unieran a ellas, Riley le hizo una seña a Val para que se acercaran.
Las chicas eran muy agradables, Dani era muy graciosa, ella y Grace congeniaron muy bien, Bree y la otra amiga de Val fueron las primeras en irse, solo quedaban las cuatro chicas. Continuaron la noche y tal vez bebieron un poco mucho. Riley estaba muy entretenida charlando con Val sobre temas de su carrera, Val estaba sorprendida de que Riley supiera tanto estando apenas a mitad de la carrera y Riley estaba muy feliz de poder charlar con alguien que entendiera el tema.
Ya eran las 3:00 am, era muy tarde, se supone que el toque de queda de los dormitorios era a las 2:00 am, lo olvidaron por completo, claramente Dani se burló de ellas por olvidar eso, era una situación por la que ella ya había pasado antes. Val se ofreció a que se quedaran a pasar la noche en su departamento, estaba muy cerca así que podían dormir ahí cómodas hasta que pudieran regresar.
Procedieron a pagar y se retiraron del lugar. Val no mentía cuando dijo que su departamento estaba cerca, fueron solamente 10 minutos de caminata, unos 10 minutos muy divertidos ya que caminar borrachas por la calle fue toda una aventura.
Al llegar Val Grace se durmió en una de las 2 habitaciones del departamento. Dani optó por darse una ducha, y dormir en el sofá. “oye Riley puedes usar la ducha si gustas, puedo prestarte una pijama y meter tu ropa a la lavadora, la secadora la deja totalmente seca, solo un poco arrugada” Riley definitivamente necesitaba una ducha “Creo que si tomare la ducha, muchas gracias”.
Una vez fuera de la ducha Riley sentía su mente un poco más despejada, Val tenía un baño en su cuarto así que se ducho aparte. Le ofreció agua a Riley y le dijo dónde tomarla por su cuenta, si tomaba agua la probabilidad de tener resaca a la mañana siguiente disminuye considerablemente.
Ella echó un vistazo a la habitación de Val y se sorprendió por la decoración “Val tu cuarto es increíble” Val se acercó un poco a Riley algo curiosa por el comentario “si? ¿por qué lo dices?” Riley no sabía por donde comenzar “bueno tu estante con libros es muy lindo pero sobre todo ordenado, tienes algunos de los libros que quisiera comprar, además de que es interesante como todo encaja con la temática de hockey, eres muy buena organizando” cuando Riley volteo a mirar a Val notó que esta estaba roja como un tomate, -Oh no, hable de más, probablemente la avergoncé- “yo eh, muchas gracias, la verdad es que me esmero por que mi habitación luzca bien, me costo trabajo y tiempo lograr el acomodo adecuado. Y puedes pedir prestados los libros que quieras, se que es difícil conseguir algunos”
Riley se relajo un poco, ambas tomaron asiento en la cama de Val, se sentían aún con energía, estuvieron hablando sobre hockey, Val elogió algunas de las estrategias que tienen Riley y sus amigas. Era como si se conocieran desde antes, hablar con la otra era muy cómodo, en algún momento se recostaron en la cama y se quedaron dormidas.
La luz del sol entrando por la ventana la despertó, se sorprendió de tener un ligero dolor de cabeza, pensó que sería realmente peor, tomar agua le había funcionado. Intentó moverse pero no pudo, cuando sus ojos se acostumbraron a la luz, noto que no estaba sola y que estaba abrazada con Val. Justo en ese momento, mientras pensaba qué hacer, fue que Val se despertó también. “Buenos días Riley, olvide advertirte que abrazo mientras duermo” dijo una Val somnolienta mientras se alejaba de Riley, quien sentía un pequeño vacío por perder la cercanía.
Decidieron hacer de desayunar, las demás seguían dormidas, Riley se cambió por su ropa ahora limpia, y ayudó a Val en la cocina. Despertaron a las demás y desayunaron juntas, charlaron muy animadamente.
El momento de irse llegó, Riley quedó en visitar a sus padres esa tarde así que debía regresar a su dormitorio pronto y hacer maleta ya que regresaría hasta el lunes por la tarde. Era afortunada de no tener clases ese dia. Antes de irse Val le hablo “oye Riley, lo que dije sobre los libros era cierto, puedes tomar uno prestado” a Riley solo le brillaron los ojitos al escuchar eso. Tomo uno “Muchas gracias Val, te prometo que lo regresare intacto, sin rayones ni dobleces” Val solo la miraba con una sonrisa -que tierna- pensaba.
“Esta bien Riley, solo pásame tu número para poder contactarnos y así me lo regreses luego” intercambiaron números antes de que Riley y Grace salieran de la casa de Val. Estaban a unas cuadras cuando Grace comenzó a reír, Riley no lograba entender de qué reía “En serio no te diste cuenta? el libro fue el anzuelo para que le dieras tu numero, creo que alguien está interesada en ti” Riley se sonrojó mucho ante eso “Cállate Grace” fue lo único que logro decir “No puedo esperar a contarle a Bree”
Cuando llegó a su dormitorio no logró dejar de pensar en eso, Val era muy agradable, amable y sobre todo inteligente. Definitivamente sería feliz si Val tratara de salir con ella, en ese momento recibió un mensaje de la susodicha “Qué haces el jueves por la tarde? “ lo pensó por unos momentos antes de contestar “creo que nada, mis clases son por las mañanas” no pasó mucho para que recibiera otro mensaje “¿te gustaría salir al cine conmigo?” … “ ¿Cómo en una cita?” preguntó Riley, se sentía apenada por preguntar pero le gustaría dejar las cosas claras desde el inicio. “¿Fue muy obvio?, si la verdad me interesaste y me gustaria conocerte más, claro que solo si te parece bien” no tardo en contestar a eso “Claro que me encantaría, entonces… qué película veremos?”...
Dos meses después Bree no podía creer que ese dia se fue temprano del bar y que se perdió el momento en que su amiga comenzó su historia de amor con su actual pareja, nada más que la capitana de la selección superior de hockey de su universidad Valentina Ortiz.