
Los demonios de Sirius
Capítulo 4
Era bien entrada la noche y en el número doce de Grimmauld place se encontraban reunidos una gran congregación de magos
Y brujas discutiendo los eventos recientes en los que el mundo mágico se vio envuelto recientemente.
Albus Dumbledore predecia la reunión las arrugas de sus ojos
Estaban mas pronunciandas.
Después de las últimas semanas
El motivo de su preocupación se encontraba dormido dos pisos arriba el joven Harry.
Había poco que el mismo Dumbledore podia hacer más allá de reunir resistencia para las fuerzas de Lord Voldemort
Por ahora, y claro mantener al joven Harry fuera de los problemas, ya había repartido tareas y turnos de guardia a los miembros de la nueva orden.
Sin que el ministro Fudgue abriera los ojos de lo que realmente pasaba en el mundo mágico Albus no podria hacer grantes reclutamientos, y
las asignaciones tendrian que mantenerse fuera de la vista de los aurores.
Los miembros escuchaban con expresiones soñolientas los detalles de Remus Lupin acerca de los pequetes de hombres lobo
Neutrales.
Sirius Black y Severus Snape estaban mas consentrados en su concurso de miradas fulminantes, molly Weasley miraba con desaprobación a Sirius honestamente Albus creia
Que no le hacia ninguna gracia que sus hijos estuvieran rodeando al convicto, Arthur escuchaba atentamente a Remus mientras limpiaba sus anteojos, alastor Moddy estaba mirando a todos lados con nerviosismo como si un mortifago fuera a salir del frigorífico en cualquier momento
Albus dirigió su mirada hacia la adquisición más reciente de la orden la joven aprendiz Nimpahadora Tonks "llamame Tonks" Albus se río entre dientes
A todos les tomó por sorpresa cuando la chimenea con su fuego crepitante, dio un rugido sordo y cambio a un verde intenso.
El floo se abrio. Aunque Albus recordaba perfectamente haber bloqueado las entradas al número doce por floo.
Una menuda figura femenina se materializó, Albus que tenia experiencia tratando con adolescentes noto, que la joven parecía exausta físicamente y su mágia se arremolinaba a su alrededor en protesta.
'Agotamiento mágico' detecto.
La niña de mirada familiar pero desenfocada adoptó una postura defensiva, Albus se preguntó por que.
Y una mirada de reojo a los miembros de la orden le dio la respuesta todos habian sacado sus varitas y apuntaban a la joven.
Lyra perdio la noción del tiempo y de ella en si. Noto un hormigueo por su columna y vagamente se preguntó como fue posible, ella habia sido desintegrada y recordo volar sobre Manhattan, una luz verde neón, el giro arremolinado y el olor a humo le llevo a recordar su infancia cuando jugaba en las chimeneas de la casa de la abuela, ella entraba a la chimenea de la sala y salia en la chimenea de la cocina en el ático.
"Sera mejor que no vuelva a atrapar aquí, las damas sangre pura nada tienen que hacer en la cocina" le amenazó Walburga apuntándole con su varita,
Lyra sabia que no se debia tentar a la abuela cuando tuviera su varita, ella lo sabia mejor. Lo aprendido a las malas.
Con la experiencia de una niña criada en el mundo mágico Lyra logro mantenerte en pie cuando toco tierra firme, que gran entrada haría si cayera de bruses
Lyra logro aclarar un poco su mirada reconoció en lugar la cocina de Kreacher.
Sin embargo no reconoció a los presentes ¿ella termino en un pub, tal vez? ¿O Kreacher abrio uno? Su mirada se volvio a desenfocar y cuando volvio a consentrase se vio rodeada de varitas,
"Cuando termine contigo no volveras a comportarte de esa manera tan inapropiada" le siseo Walburga antes de apuntarla.
"Anapneo"
Lyra podia sentir la falta de peso de su arco y carcaj, tampoco estaban a la vista sus cuchillos y dagas, ella se reprendio mentalmente no debia dejar sus armas por ahi, se metio la mano en el bolsillo y saco las tarjetas de los nebuliformes, pero todas las inscripciones se habían convertido en manchas negras
Gastadas, como el resto de su magia.
Lyra murmuró todos los improperios que conocía... y no eran pocos, antes de perder el conocimiento y caer al suelo estrepitosamente, si que gran entrada.
Sirius que era el mas próximo se acerco a la joven inconsciente
Miro con incredulidad el cansado rostro del joven,
"Oh mierda" dijo no más allá de un susurró
La chica tenia una enmarañada cabellera negra, tenia el rostro cubierto de suciedad y sangre
Sus botas no eran mejores que las garras de un hipogrifo, pensó en su propio amigo emplumado, buckbeak.
La niña vestia un ajustado jean oscuro, con algún tipo de arnés
Alrededor de sus muslos, su blusa estaba cubierta por una pechera de algún tipo, y por último una chamarra de piel negra.
Alrededor de la niña habia tarjetas blancas con rayones ilegibles, ¿direcciones? Se preguntó el animago
Era el tipo de chica al que Sirius se acercaria para filtear claro que no lo haria con una que se veia sospechosamente como él y no solo por su aspecto de chica mala, los pómulos altos eran uno de los atributos por los que agradeció a su familia los labios, la nariz, y sus ojos le llevó a preguntarse si de alguna manera la chica aquí ¡oh no Godric no!
¡El no queria ser padre todavía!
Sirius levanto a la chica en sus brazos y escuadriño su rostro una vez más, si no era un yo del pasado significaba que ella era un Black de nueva generación
Sin embargo su rostro no delataba quien podría ser su madre no tenia nada que ver con sophie la camarera de aquel café
Ni con Elena su última pareja antes de graduarse de Hogwarts
Elena era un poco mas bajita y rubia.
¡Merlín no lo quiera! tampoco se veia como Mckinnon, Sirius sintio
La familiar punsada de dolor cada vez la recordaba, eran de un tono de piel similar sólo que la palides le recordó a su...
"¡Oh mierda!"
"Que es Sirius"
Sirius ignoró a Remus.
"Regulus" logro balbucear pobremente.
Esta es el la hija de su hermano Regulus, solo la vio una vez cuando se encontró con Regulus en diagon Alley Sirius no había pensado mucho en ese entonces
Era el deber de Regulus como heredero dar un hijo a la familia para heredar la basura familiar
Era una niña preciosa se dio cuenta tardíamente, ojos alegres cabello alborotado, Regulus no era un gran peinador
Sirius se fue y olvidó que el mismo dia que Harry nació, conoció a su sobrina. Lo único que quedaba de su hermano, "un hermano que te odio" penso miserablemente
Sirius nunca olvidaba una promesa y aunque la chica ni siquiera rondo sus pensamientos un solo día mientras estuvo en azkaban.
Estaba decidido a asegurase de la niña estuviera bien, se lo debia a su hermano.
"Prometelo, Sirius" Sirius vio por primera vez desde los once años esa misma mirada en Regulus.
Esa complicidad Cuando cuidaban uno del otro.
Su hermano pequeño miraba con
Un amor incondicional a su hija y un asombro total como si toda su vida hubiera estado bajo una
Tormenta y su hija viniera a mostrarle el calor de un dia soleado.
"Lo prometo" se comprometió Sirius. Pudo ver el cambio en la mirada de Regulus alivió y un gran dolor.
El se lo buscó en lo que a Sirius concierne, si Regulus ahora estaba arrepentido de unirse a Voldemort, tendría que aceptar las consecuencias de sus decisiones.
Un Sirius Black roto por el dolor de perder a los suyos y años de Azkaban regreso a la casa que juro nunca volver, el estaba en Grimmauld place, Harry por lo menos estaba a salvo ahora
Con Pettigrew huyendo lejos.
Sirius se deslizó por la pared quedando en un ovillo en el suelo
Lloró, como no lo hacia desde aquella noche en que James murió, Sirius estaba de regreso en la casa donde fue herido de maneras tan dolorosas que su mente había bloqueado los recuerdos de su primera infancia
Regulus era su único buen recuerdo de toda aquella basura.
Regulus aquel imbecil que prefirió ser parte de una perfecta sociedad de sangres pura a ser el mismo.
Su hermano muerto del que ahora no quedaba nada,
Sirius entonces se levantó a toda prisa y busco entre las ramas del árbol de los Black el se encontró por supuesto, borrado lo quemaron a el no le molesto éso.
A su lado la expresión congelada de Regulus le devolvió la mirada
Sirius trago saliva y mando la culpabilidad que sentia al fondo de su mente al menos aun conservó algo de sus escudos mentales.
Del borde del rostro de Regulus sobresalía en fino hilo dorado que llevaba a un precioso rostro sonrojado de una niña de cabello negro risado.
Lyra Artemisa Black.
La misma niña que habia prometido cuidar, y de quien no sabia dónde estaba ni cómo.
volvió a su antiguo lugar en el suelo del salón y lloró.
"Perdóname Regulus"
"Lo siento Regulus"
"Que domonios Moddy" el frío siseo de Snape lo saco de sus pensamientos deprimentes
El paranoico ex auror Alastor Moddy miraba con disgusto a Snape .
Sirius entonces noto el hechizo desviado al suelo.
"Que creés que estas haciendo"
Continuo Snape.
"Estoy confirmando que es un mortifago" ladro el viejo auror
"Ella no lo es" afirmó el profesor de Hogwarts.
"Seguramente no creerás que me voy a fiar de tus palabras Snape"
Snape frunció el ceño al auror y seguramente cualquiera de sus estudiantes se habria mojado al ver esa mirada. Sirius resoplo al pensarlo.
"Tenemos que averiguar como fue capaz de entrar y..."
"Quien es ella" preguntó Molly desbordando su instinto maternal al ver a un niño herido.
En los brazos de Sirius
"No podemos dejar que alguien entre aqui, como si esto fuera la entrada de diagon Alley" seguía despotricando Moddy
"Es hija de Regulus Black" le respondió Snape a Molly.
Moddy se calló de golpe fue como si alguna bruja traviesa les hubiera hechizado y no pudieran hablar.
"Ella es mi prima" preguntó tontamente Tonks
"Ella es"conresto Sirius su voz no mas que un susurró.
"La pregunta es que esta haciendo ella aquí" opinó la profesora Macgonagall.
"Las preguntas puden esperar Minerva, la niña esta obviamente herida. " como para confirmar sus palabras Snape le dio una mirada aguda a la sangre en su brazo, torcido de una manera imposible para un brazo saludable.
Emmeline Vance una sanadora miembro de la orden del fénix
Rápidamente entro en su papel ordenadole a Sirius que la llevará a una habitación par poder revisarla.
Sirius subió hasta el tercer piso
Una placa de plata con las iniciales L.A.B se abrio de golpe
Y permitió el acceso a Sirius y la sanadora.
Sirius la dejo en la pequeña cama
Con cuidado y se movio a un lado
Para permitir que Emmeline tuviera su espacio, Sirius observó la habitación, no había entrado antes al fondo de la habitación habia dos puertas
El closet y el baño lo supo a sabiendas, la pequeña cama de sábanas rosa acracéo estaba flanqueada por dos mesitas de noche de madera oscura sobre ellas un juego de lámparas de luz ocre, un libro infantil estaba al
Pie de la lámpara esperando que
Su dueña pidiera que se lo lean
Antes de irse a la cama.
Sonrio a medias al recordar la historia favorita de Regulus de aquel libro. Reggie siempre le pediria a su hermano mayor que le lea un cuento antes de dormir
Su corazón dio un vuelco al darse
Cuenta que la pequeña Lyra no tuvo a nadie que le leyera. No con cariño al menos no como lo hacia el.
Dos ventanales dejaban entrar la tenue luz de la luna las viejas cortinas estaban corridas como si a la niña que durmio ahi le gustara que los primeros rayos del sol la despertaran una pequeña mesita rodeada de asientos infantiles todavía esperaban que Lyra tomara el té
Rodeada de sus juguetes favoritos.
Una gran variedad de libros juguetes y otros artilugios mágicos estaban esparcidos entre tres estanterías de madera color café oscuro
Emmeline seguia agitando su varita sobre el cuerpo inconsciente de Lyra.
"Podrías ver si alguien puede conseguirme estas pociones"
Mandó Emmeline "y quedate un rato afuera, voy a quitarle la ropa para tratar sus heridas".
Sirius se sonrojo pero salio a conseguir las pociones.