Timoría

Estaba incómodamente de rodillas y encorvada con ataduras mágicas demasiado bien colocadas para su gusto.
Si bien su mirada ahora ya no era altiva y arrogante su habitual frialdad estaba como siempre.

Apolo deseaba ver en su hija una mirada de arrepentimiento o una silenciosa súplica pero en sus tormentosos ojos grises solo habia indiferencia hacia el destrozo que Sufrio el Olimpo su presioso temblo destrozado ella deberia estar suplicando piedad entre sollozos y súplicas

Por el amor que se tenía a él mismo no entendía a la que después de la muerte de Lee y de Michael, ahora hija mayor, Lyra como mitad bruja y mitad Dios era una de los semidioses
Mas poderosos, su talento mágico sólo se veia opacado por sus propios dones divinos.

Lyra era una de esas raras excepciones donde las moiras les daba a carcaj lleno.

Era una joven hermosa, ella era suya después de todo, sus rizos azabache caían descuidados por su espalda su piel pálida brillaba de sudor ella habia peleado una batalla después de todo una que perdio pero una batalla es una batalla.

Era una alta para sus dieciséis años, su inteligencia y ambición
Eran mal vistos en los héroes
'Ella no es un héroe, es una traidora' penso con disgusto.
Mientras la miraba desde su trono de oro en el monte Olimpo mientras ella estaba de rodillas restringida mágicamente sintio un vuelco en el corazón casi se sintió culpable, casi.

Sus ojos eran una replica identica
De su padre, su padre mago, gris
No un gris brillante y perlado como los de Atenea eran mas un gris como cielo que anticipaba una tormenta o un tornado.

Habia tenido muchas ganas de ver como su unica hija bruja
Se desenvolveria, fue decepcionante podia sentir el poder mágico de la chica su parte divina permitio que la niña naciera con un núcleo mágico desarrollado a diferencia de otras brujas y magos que desarrollaban su núcleo atravez de los años.

Como idea tardia miro a Hécate que estaba detrás de su unico hijo sobreviviente y la fulmino con la mirada ella y sus engendros mágicos arrastraron a una suya en el lado equivocado
El tomaria represalias

Miro de soslayo a su padre y sus ojos se posaron en sus rayos en la mano derecha, Apolo tragó tal vez cuando su padre no mirara.

Miro a su hija una vez más mientras el chico Torrington esperaba su sentencia.

Sus hijos nunca fueron grandes líderes fuera de la enfermería del campamento, pero no podia ver ni a atravez de sus siglos de vida porque eligió seguir a Torrington tal vez si hubiera seguido a Percy Jackson las cosas no serian tan malas como ahora.

Su mirada recorrió el salón, los héroes se fueron hace horas debian estar celebrando la Victoria de los dioses contra los ejércitos de cronos.

"Ostracismo" le gruño Zeus a Hécate " para tu hijo y tu bendecida, si no aceptas mis estipulaciones, ellos morirán eventualmente"

Ni por un segundo miro a los semidioses desertores el juicio y la sentencia se arregló directamente con Hécate quien siempre tuvo una conducta estoica. Su unica emoción tras horas de juicio se contemplo tras la amenaza de posible muerte de su hijo y tal vez el destino de la hija de Apolo no le
importaba mucho. el propio Apolo creia que se merecía lo su padre decretará. Ya había superado aquel tiempo en el que hacia una rabieta si Zeus castigaba a algún hijo suyo. Apolo ya habi perdido demasiado

Como si le leyera la mente su hija
Lo miro y por un instante creyó ver el dolor de una trágica y joven vida, fue un sólo un instante y Apolo se preguntó si lo imaginó. Su mascara de indiferencia le golpeó desprevenido. Apolo lo supo mejor Oclumancia le llamaba el padre de la niña cuando enmascaraba sus sentimientos era gracioso para él que fuera similar a la indiferencia de Hécate y aprendió
Que lo hacia con mágia.

Se propuso aprender y aquel guapo joven británico seria su maestro, no era de ninguna manera una pobre excusa para seducirlo, definitivamente no.

Apolo se sorprendió recordando al padre de Lyra tal vez fue ese segundo en la vacilación de su hija donde encontró una mirada de desconsuelo, sin esperanza de un dia mejor, las huellas de aquellos quienes los abandonaron, el sufrimiento de quien es torturado y el peso de su estirpe como si su sangre estuviese maldita.

Hécate cedió.

Apolo solto el aire que no sabia estaba reteniendo.

Ella viviría.

Su hija estaba a Salvo

'No mientras este cerca del niño Torrington' pensó.