
En Otro Mundo
Disclaimer: la franquicia de Harry Potter no es mía, al igual que Nanatsu no Taizai, cada una es de sus increíbles creadores.
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Capítulo 1: En Otro Mundo.
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Pueblo de Little Whingin, Surrey, Inglaterra.
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Era un hermoso día de primavera, los pájaros cantaban alegremente sobre las ramas de los verdes y frondosos árboles, las bellas flores perfumaban el fresco aire con sus suaves y dulces fragancias, el sol brillaba en lo alto del azul cielo en el que una que otra nube blanca y mullida flotaba perezosamente y la gente caminaba tranquilamente disfrutando del maravilloso ambiente que todo aquello brindaba.
Lamentablemente, no todas las personas disfrutaban de tal dicha...
En los tranquilos suburbios de Little Whinging, Surrey, para ser más exactos, en el Número 4 de Privet Drive, una mujer de cabello rubio pajizo, ojos grises, tes blanca, rostro huesudo, con un cuello algo largo y complexión bastante delgada, llamada Petunia Dursley, caminaba de un lado a otro de su reluciente sala, esperando que su marido Vernon Dursley un hombre extremadamente gordo, con gran parecido a una morsa con bigote, llegara de su trabajo a almorzar.
Dicha mujer también se encontraba de un humor bastante desagradable, ya que ese mismo día, por la mañana en la escuela, su anormal sobrina había usado su extravagancia (la magia) y había aparecido en el techo de la escuela sin ninguna explicación lógica del como ella había llegado hasta allí.
El director, enojado, le había llamado por teléfono para avisarle de lo ocurrido y le dio una advertencia para que ellos hablasen con su sobrina y Liliane no volviese a hacer lo mismo nuevamente o sería Expulsada por tal comportamiento.
Petunia, mortificada por la situación, le dijo al director que ella y su esposo hablarían seriamente con la niña y le aplicarían un castigo para que ese tipo de cosas no se volviesen a repetir.
Satisfecho con su respuesta, el director se despidió cortésmente de la mujer y terminó la llamada.
Desde ese momento el tranquilo día de Petunia Dursley se había agriado. Horas después fue por su querido Dudley a la escuela y para cuidar las apariencias también se trajo al pequeño fenómeno que tenía como sobrina a su normal casa.
Al llegar a la casa, le había ordenado a la pequeña niña irse a su armario debajo de las Escaleras (lugar donde ella dormía) y le había dicho también que en cuanto llegara su tío, sufriría las consecuencias por usar su anormalidad en la escuela. A su pequeño Dudley lo había dejado ir a jugar con uno de sus amiguitos, Piers Polkiss toda la tarde, así que solo almorzarían ella y su marido.
Petunia salió de sus pensamientos, al escuchar el auto de su marido Estacionándose en la cochera y sin demora, la mujer fue a recibirlo en la entrada.
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Con la Pequeña Lily.
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Lily estaba muy asustada, el día de hoy en la escuela, todo había ido bien, nadie la molestó como normalmente sucedía debido a Dudley, los profesores no la regañaron por no llevar su tarea la cual sí hacía pero que Dudley destruía y a la hora del recreo, había podido desayunar el insípido desayuno que su tía le preparaba,que constaba de un Sándwich con pan seco, una delgada rebanada de jamón y un jugo de fresa para que los profesores no comenzaran a hacer preguntas del por qué ella no llevaba desayuno como Dudley, pero tristemente, su suerte no duró, pues al terminar de comer, Dudley y su grupo de amigos la empezaron a intimidar, bajo la mirada simpática de algunos estudiantes y otras desinteresadas que con tal de no ser ellos el blanco de las burlas y golpes de su gordo primo, no la ayudarían para nada, sabiendo esto y sin dudar, salió corriendo lejos de ellos para que no lograran su cometido, sin embargo, nunca contó que se quedaría atrapada en un callejón sin salida entre dos aulas. Con el corazón latiendo de miedo, deseó con fuerza alejarse de sus perseguidores, a los que podía escuchar cada vez más cerca de donde se encontraba y en un abrir y cerrar de ojos, repentinamente se encontró sentada en el techo de uno de los salones.
Como era de esperarse en cuanto Dudley y su grupito la vieron allí, fueron a llamar a uno de los profesores para acusarla, y después de que fue bajada por su profesor, el señor Rick, fue inmediatamente llevada a la dirección, donde fue severamente reprendida por el director, aunque eso no la asustó, solo cuando el director le dijo que había llamado a su tía para decirle lo que hizo, fue que se aterrorizó, pues ella sabía lo que le esperaba cuando el tío Vernon llegara a la casa y tenía las cicatrices debajo de su ropa las cuales eran prueva suficiente de lo que le pasaría esa tarde.
En la Actualidad, su corazón latió más fuerte y lágrimas comenzaron a empañar su visión, al escuchar el auto de su tío aparcando en la entrada de la casa.
Escuchó con miedo como su tía lo recibía en la entrada de la casa y como ambos empezaban a conversar, para su mala suerte, no podía discernir nada de lo que se decía, pero al escuchar el grito furibundo del tío Vernon y sus pesados pasos pisando fuerte en dirección a su armario, las lágrimas que tanto amenazaban por caer, al fin se deslizaron por sus sonrosadas mejillas y abrazando sus rodillas fuertemente, escondió su cabeza entre ellas.
Con un repentino ¡CRASH!, su puerta fue abierta y la pequeña pelirroja, pudo ver la grotesca cara de su tío, la cual en ese momento lucía un repugnante color rojo que iba pasando a morado y éste la sacó a rastras jalándola por su brazo, del diminuto armario.
-¡PEQUEÑA INGRATA, TE DAMOS UN TECHO DONDE DORMIR, COMIDA Y ROPA PARA VESTIR Y CÓMO NOS PAGAS...! ¡MOSTRANDO TU EXTRAVAGANCIA EN LA ESCUELA! -gritó el obeso hombre el cual parecía que le iba a explotar la vena de la sien por lo enojado que estaba.
-L-lo siento, t-tío Vernon. No volverá a suceder, lo prometo -dijo la pequeña temblando de miedo bajo la mirada cruel del hombre.
-¡NO QUIERO TUS FALSAS PROMESAS MONSTRUO, TU TÍA Y YO HEMOS HECHO TODO LO POSIBLE PARA QUE NO SEAS UNA ANORMAL COMO TUS ALCOHÓLICOS PADRES, PERO VEO QUE TODAVÍA NO TE QUEDA CLARO, PUES VEREMOS SI CON OTRA BUENA TUNDA APRENDES FINALMENTE! -diciendo esto, el corpulento hombre sacó su cinturón y avanzó hacia la pequeña niña aterrorizada con el rostro retorcido por la furia.
Lily, embargada por el miedo, sin darse cuenta, liberó una ráfaga de magia que derribó a su tío duramente al frío suelo, para el horror de su tía que miraba todo desde la cocina, y sin mirar atrás, la pequeña ojiverde salió corriendo de la casa con todo lo que le daban sus cortas piernas abriendo nuevamente con su magia, la puerta delantera de la casa.
La pequeña pelirroja, corría y corría por las calles pasando casas y personas que miraban extrañados a la niña,
con la cara bañada en lágrimas. Lily, por su parte, con la vista algo empañada por el llanto, no prestaba atención a donde iba.
Después de tanto correr, cansada se detuvo, para ver que estaba rodeada de pura vegetación y de altos árboles y sin ninguna persona a la vista. Sin saber que hacer, caminó hacia uno de los árboles que allí se encontraban y apoyó su espalda en él deslizándose hasta llegar al suelo.
En la total soledad del bosque en el cual solo se escuchaban el canto de los pajarillos circundantes, la niña comenzó a llorar con fuerza abrazando nuevamente sus piernas y escondiendo su tierna carita en ellas.
“¿D-dónde estoy...? ¿Q-qué voy a hacer ahora? Tengo mucho miedo... Qui-quisiera que mamá y papá estuvieran aquí conmigo... Se que ellos no eran unos borrachos como siempre dice la tía Petunia y el tío Vernon. Ellos solo dicen eso para lastimarme”, pensaba la niña muy triste.
Tan sumida estaba en sus deprimentes pensamientos que en un principio no vio la extraña espiral que se iba formando en el cielo, hasta que dicha espiral fue tomando una peculiar forma ovalada y esta comenzó a emitir un fuerte sonido vibrante que hacía eco en gran parte del silencioso bosque.
Lily, asombrada y algo curiosa, solo se quedó allí observando como la extraña anomalía en el cielo se iba haciendo más grande y se sobresaltó cuando del centro de la cosa, empezaron a caer dos seres increíblemente enormes que llevaban en sus brazos a otras personas de tamaño normal con vestimentas extrañas y como estos dos seres gigantescos, se impactaban duramente contra el suelo creando un estruendoso sonido en el lugar y derrumbando algunos árboles en su caída.
Al momento que la extraña cosa en el cielo expulsó a todas esas personas, se comenzó a reducir hasta que desapareció por completo.
Lily actuando por instinto, cubrió su rostro con sus manos ante el polvo, rocas y los pequeños guijarros que se levantaron tras los dos estruendosos choques producidos. En cuanto el polvo se asentó, bajó sus manos y pudo ver como todos ellos se ponían de pie y se reunían en dos grupos separados el uno del otro y al ver que ellos sacaban una serie de armas y que luego se enfrascaban en una profunda conversación, cuidando de que esas extrañas personas no se dieran cuenta de que ella estaba allí, se empezó a alejar lentamente del lugar, hasta que la voz de una mujer hizo que detuviera sus pasos cuando preguntó con clara curiosidad: -Pequeña, ¿qué hace una niña de tu edad aquí sola en el bosque?
Lily se congeló en el lugar y volteó lentamente en dirección a la voz que había dicho eso y al momento de voltearse del todo, tragó en seco, ya que delante de ella, había una hermosa mujer de cabello negro y ojos color ámbar con el cuerpo tan bien formado como el de una supermodelo que la miraba fijamente y detrás de ella, se encontraban el resto de las personas que cayeron del cielo mirándola al igual que la mujer. Allí se fue toda intención de marcharse desapercibidamente, pensó la niña mirando levemente al cielo como preguntando ¿por qué a mí?
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Minutos Antes con los Chicos de NNT.
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Drole y Diane Sujetaron firmemente a sus compañeros para que no se separaran y fuesen a dar a otro lado con todo el jaleo. Viendo ambos que el portal llegaba a su fin y que pronto serían expulsados de este, se prepararon para el (con toda seguridad) duro golpe que se darían contra el suelo tras aún no poder usar su magia.
-Chicos, me pondré de espaldas para que no los aplaste con mi cuerpo -les dio a saber Diane abrazando a sus amigos contra su pecho para que no se lastimaran en el aterrizaje.
-¡Pero Diane, te puedes herir gravemente! -dijo King con mucha preocupación.
-El señor King tiene razón, señorita Diane, puede salir muy herida tras tal caída -le dijo Elizabeth mirando a su amiga al borde de las lágrimas.
Los demás también le dijeron que no lo hiciera, pero ella no hizo caso a las preocupaciones de sus amigos y siguió con su idea para la frustración de todos ellos.
Drole imitó las acciones de Diane y también usó su cuerpo como amortiguador de la caída, y así mismo, para evitar aplastar a alguno de sus compañeros recibiendo miradas agradecidas y preocupadas de estos, unas más marcadas que otras.
Finalmente el momento del fuerte impacto llegó, segundos después de ser expulsados por el portal. Ambos gigantes gruñeron ante el fuerte dolor al tomar toda la fuerza del golpe. Rápidamente, los compañeros de Diane y Drole bajaron de ellos y Gloxinia y King, al sentir que su magia regresaba, usaron sus poderes curativos para sanar las heridas que sus respectivos compañeros habían recibido.
Al comprobar que todos se encontraban en buenas condiciones en sus individuales grupos, con miradas hostiles Pecados y Mandamientos se miraban frente a frente, amenazando con reanudar su batalla en donde la dejaron.
-Podrían dejar su estúpida pelea para después, estamos en quién sabe dónde a mitad de la nada, muy lejos de casa al parecer. Como ven, tenemos cosas más importantes de que ocuparnos en este momento -reprendió Elaine mirando a todos como si fueran un montón de niños.
A regañadientes, todos aceptaron que la princesa de las hadas tenía razón y bajaron sus armas, aunque eso no evitó que ambos grupos continuaran con las miradas hostiles.
-Para regresar a nuestro mundo, por más desagradable que nos paresca, debemos trabajar juntos -declaró Merlin con calma.
Y como era de esperarse, las protestas de ambos grupos comenzaron, pero estas fueron silenciadas por los dos líderes de cada grupo que estuvieron de acuerdo con la mujer, pues desconocían en su totalidad en donde se encontraban y si se mantenían juntos, podrían trabajar con más eficiencia y tener más personas disponibles para recopilar información sobre este mundo, así que bajo las miradas incrédulas de el resto de sus compañeros, los dos enemistados hermanos acordaron una alianza temporal que se terminaría en cuanto volvieran a Britannia.
Satisfecha con el acuerdo que hicieron Zeldris y Meliodas, Merlin estaba apunto de hablar nuevamente, sin embargo, se quedó con la palabra en la boca (para confución de los presentes) cuando vio a unos metros de ellos a una pequeña niña de unos 5 años de edad, pelirroja, que se iba alejando sijilosamente de donde estaban y caminando en su dirección, ignorando al resto preguntó curiosa: -Pequeña, ¿qué hace una niña de tu edad aquí sola en el bosque? -A la maga se le hacía extraño ver a una niña de esa edad sin ningún adulto cuidando de ella y en un lugar así.
Merlin observó divertida como la niña se volteó lentamente, posando su mirada en ella y, seguidamente, en los demás, con una expresión similar a la que haría un niño al ser atrapado en una travesura.
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En la Actualidad.
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Lily pensaba que decir, hasta que en un momento se le ocurrió que responder. -Um..., solo jugaba, pero ya me iba a mi casa... -mintió la pelirroja entre nerviosa y asustada.
-Bien, pequeña, pero antes de que te vayas, ¿podrías respondernos algunas preguntas? -cuestionó Merlin suavemente para no asustar más a la pequeña ojiesmeralda.
"Eh. Claro, señorita". Estuvo de acuerdo Lily. La niña sentía los nervios a flor de piel. Le habían dicho en la escuela que nunca hablara con extraños y aquí ella estaba ignorando ese consejo hablando con esta mujer. ¿Pero qué podía hacer ella, eran muchos y varios de ellos se veían como esos hombres que luchaban en la televisión y aparte de eso, estaban esas dos personas gigantes con ellos. “¿Qué hago ahora?” terminó preguntándose mentalmente Lily pensando como salir de allí.
-Tranquila, niña. Solo queremos saber en dónde estamos -dijo un muchacho rubio de ojos tan verdes como los de ella con una voz amable que por muy extraño que parezca, tranquilizó a Lily de gran manera.
-Um, estamos en el bosque que queda a las afueras del pueblo de Little Whinging, en el condado de Surrey en Inglaterra -O eso suponía, pues no creía que hubiese ido tan lejos al salir de la casa de los Dursley, además, excluyendo la parte del bosque, es la ubicación que les había dado su profesor a ella y sus compañeros una vez en la clase cuando él les preguntaba que hacer en caso de que se perdieran y como dar su dirección y el nombre de su localidad.
-¿Inglaterra? -inquirió la bella mujer levantando una fina ceja.
-Así es -confirmó Lily.
-¿Dónde queda Inglaterra? -preguntó con una mirada analítica Merlin.
Un. Es un país de la isla de Gran Bretaña, la cual se ubica, a su vez, en el continente Europeo -explicó lo mejor que pudo la pelirroja, pues a su corta edad sus conocimientos eran limitados, aunque los libros de la biblioteca le habían dado mucha información en esos días en los que se refugiaba en ella para esconderse de Dudley y su grupo de tontos amigos.
-Ah, ya veo. Esto nos confirma que no estamos en nuestro mundo -sentenció la poderosa maga con seriedad mirando al resto de los allí reunidos.
-¿Merlin, no podrías abrir un portal que nos pueda llevar de regreso? -preguntó el rubio igual de serio que la ambarina.
-Lo siento, Capitán, pero eso no será posible. Mucho me temo que mis poderes han sido severamente drenados. Tendremos que buscar otro modo de volver a nuestro mundo. Y no solo fueron los míos, el resto de ustedes están en la misma condición que yo -le respondió Merlin curvando ligeramente hacia abajo la comisura de sus labios como único signo de disgusto.
-¡QUÉ! -todos exclamaron sorprendidos.
-Como ya escucharon, ¿o acaso no se habían dado cuenta de esto? -cuestionó la hermosa azabache levantando una ceja.
Realmente, no. Todos estaban tan centrados en lo ocurrido con el portal y su envío involuntario a este mundo, que ni siquiera se habían percatado de ese desagradable problema.
-¡Carajo! -Ban maldijo para nada contento expresando con palabras el sentir de la gran mayoría.
-Tenemos que analizar bien todo el panorama de la situación para ver que podemos hacer desde ahí -dijo Merlin reflexivamente.
Lily, por su parte, se hallaba de pie en el mismo sitio, mirando de una a otra persona conforme hablaban sin comprender nada de lo que decían. Echando un vistazo al cielo y viendo que el sol se iba poniéndo en el horizonte, Lily decidió irse, pues necesitaba buscar un refugio para pasar la noche, debido a que dudaba seriamente que después de lo ocurrido con sus parientes, éstos dejasen que se quedara en su casa, además ya había visto demasiadas cosas raras por ese día. ¿En verdad?, gente cayendo del cielo, personas enooormes y la mujer con la que hablaba hace un momento estaba flotando en el aire, de igual forma que un muchacho de cabello color castaño y ojos naranja, una chica de corto cabello rubio algo arriba de los hombros con ojos color miel y otro chico de largo cabello rojo y ojos negros que tenía la mayoría de su cuerpo envuelto en lo que parecían tentáculos verdes. En definitiva, ya había tenido suficiente por ese día.
-Eh... Disculpe, señorita, siento interrumpir su conversación, pero ya debo irme, está apunto de anocheser - “Y necesito buscar un lugar donde quedarme”, pensó eso último la pequeña pelirroja preocupada.
-Oh, cierto, cierto -dijo Merlin mirando a la pequeña niña a la cual había olvidado y quien estuvo de pie frente a ellos todo ese tiempo, escuchando su conversación-. ¿Y sabes cómo llegar a tu casa, pequeña? -interrogó la mujer mirando intensamente a Lily.
-Um... Bueno... -fue lo único que pudo responder Lily mientras miraba indecisa a Merlin jugueteando con sus manos en señal de nerviosismo.
-En realidad, ella no tiene donde ir, pues por lo que pude leer de su mente, escapó de casa de sus tíos, ya que esta mañana, al tratar de huir de su abusivo primo y los amigos de éste, usando magia inconscientemente por el miedo, se apareció en el techo de un salón de clase y pensando que había escalado hasta allí, los tutores de la niña llamaron a sus parientes para informarles lo ocurrido, hecho que la asustó mucho a causa de que sus tíos no poseen la magia y desaprueban el uso y la existencia de esta, y al regresar a la casa de sus parientes, su tío intentó golpearla después de regresar de su trabajo y de nuevo y reaccionando contra la futura amenaza, la pequeña arrojó a su repugnante tío al suelo usando su magia, luego salió corriendo de aquel lugar hasta llegar a este bosque -finalizó su repentina explicación Gowther dejando a Lily totalmente petrificada por lo revelado, al igual que atónita del como el Pecado se enteró de todo aquello. El resto de los presentes tenían diversas expreciones en sus caras, que iban desde miradas impasibles y de disgusto de los Mandamientos, hasta las miradas de tristesa y enojo de Elizabeth y las otras chicas, y de desaprobación y molestia por parte de los chicos.
Elizabeth aún triste por la pequeña pelirroja, se acercó a ella y poniéndose al nivel de los ojos de la pequeña infante, la ojiazzul le preguntó suavemente: -¿Es verdad eso pequeña? ¿No tienes a dónde ir?
Lily asintió comenzando a llorar: -¡Y tampoco puedo regresar con mis tíos, no después de lo que sucedió!
-Tranquila, pequeña. No llores -trataba de calmar Elizabeth a la niña-. Estoy segura que tus padres ya te fueron a buscar a casa de tus tíos y al no encontrarte allí, te han de estar buscando frenéticos -aseguró la chica pensando que con eso calmaría el llanto de la pelirroja, pero para su creciente desesperación, este solo aumentó.
-Princesa -habló nuevamente Gowther llamando la atención de Elizabeth y del resto del grupo-. Tal cosa sería posible, si los padres de la niña aún vivieran. Sus únicos familiares son sus crueles tíos.
Lo que el Pecado de la Lujuria dijo, le cayó a la chica como un balde de agua helada. Los padres de la pequeña estaban muertos... y ella, de manera insensible se lo había recordado . Con razón el llanto de la niña en vez de detenerse se incrementó.
-L-lo siento pequeña, no sabía... y-yo... -tartamudeaba Elizabeth sin saber como remediar su error y a la vez consolar a Lily.
Meliodas, ayudando a su amada peliplata, intervino en la conversación. -Oye niña, si no tienes a donde ir, puedes venir con nosotros, ¿qué dices?
-¡QUÉ! -exclamaron todos al unísono, algunos por ser tomados por sorpresa por la repentina propuesta del rubio (King, Escanor y Diane) y otros con molestia (los Mandamientos que no estaban de ánimos para ser niñeros de una mocosa humana). A ban, simplemente no le podía importar menos, si el Capitán ya había hablado, pues no tenía ningún problema con ello, a Elaine tampoco le importaba que la niña viniese con ellos, al igual que a Merlin y a Gowther, este último siendo indiferente ante toda la situación.
-Meliodas -siseó Zeldris, el Mandamiento de la Piedad y hermano del susodicho con molestia fulminando a su hermano mayor con la mirada. Ya de por sí estaba de pésimo humor cuando se vio obligado por las circunstancias a hacer una alianza momentania con él y el resto de sus estúpidos compañeros, para que ahora se le ocurriese a este, hacerla de niñero de una chiquilla humana que estaba seguro que solo les traería molestias.
-Tranquilo, Zeldris, Elizabeth, los Pecados y yo nos haremos cargo de ella. Ustedes no tienen por qué ayudar si no quieren -aclaró el ojiverde despreocupadamente devolviéndole la mirada a su hermano menor.
El aludido únicamente esbozó una pequeña mueca de disgusto como toda respuesta, y apartó su fría mirada del rubio.
Meliodas se encogió de hombros restándole importancia a todo el asunto y miró nuevamente a Lily quien solo observaba en silencio el breve intercambio de palabras entre los hermanos.
-Entonces, ¿vendrás con nosotros, niña? -le preguntó el Pecado de la Ira con una alegre sonrisa como si nada.
Lily miró a Meliodas por unos segundos y tras no detectar ninguna mala intención de parte del rubio y los amigos de éste, aunque las personas que estaban con el chico llamado Zeldris y el mismo Zeldris le daban un poco de miedo, la ojiesmeralda finalmente le respondió con algo de timidez: -Sí, acepto ir con ustedes.
-Excelente -dijo Meliodas-. Ah, por cierto, ¿cómo te llamas -sería bueno dirigirse a la pelirroja por su nombre, en lugar de decirle pequeña o niña todo el tiempo.
-Me llamo Liliane Dorea Potter, y les agradezco por su amabilidad -les dijo educadamente con clara sinceridad la adorable pelirroja.
-De nada, Lily -le respondió el líder de los Pecados, alborotándole juguetonamente el cabello a la joven heredera Potter, sacándole una pequeña risita divertida.
-¡Bien! -exclamó jovialmente Meliodas-. Pues con todo ya dicho, Merlin, ¿tienes la suficiente magia para transportarnos a otro lugar aislado muy alejado de aquí? -le preguntó el rubio a la ambarina.
-Sí, Capitán. Sin embargo, terminaré muy agotada. ¿Por qué la pregunta? -Merlin cuestionó curiosa fijando su atención en el Pecado de la Ira.
-Porque puedo detectar que varios individuos usuarios de magia se dirigen hacia acá y pienso que no es conveniente enfrentarnos a ellos, hasta no estar seguros del alcance de su magia y como funciona este mundo. Por lo que dijo Gowther, aquí hay seres humanos que no pueden usar nada de magia y otros que sí. Debemos actuar con más cautela, ya que con el nivel mágico que todos poseemos actualmente, somos vulnerables -sentenció con tono sombrío, dejándo algo tensos a varios de los presentes por dicho argumento.
-Comprendo, capitán. Bien, reúnanse todos en un solo lugar para que pueda realizar el hechizo -indicó Merlin.
Sin perder tiempo, todos siguieron la indicación de la bella maga, y con un chasquido de sus dedos, el grupo desapareció de aquel claro, junto con la pequeña Lily. Minutos más tarde, aurores y demás gente mágica arribaron a la zona abandonada, preguntándose la causa de la anterior perturbación mágica que encendió todas las alarmas del ministerio. Después de dos horas de búsqueda inútil, no pudieron hallar nada más que dos enormes cráteres en ese bosque y varios árboles derribados. Fuese lo que fuese el causante de semejante daño, ya se había marchado para frustración de los magos británicos, quienes se quedaron con la creencia, al no haber otra explicación factible, de que tal vez había sido algún dragón que había aterrizado en dicho lugar para descansar y con la misma, había levantado vuelo momentos antes de que ellos llegaran. Aunque todavía quedaba sin explicación la parte de la gran perturbación mágica que había activado las alarmas del ministerio...
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Con Lily y Compañía.
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Al aparecer en un extenso y hermoso claro del bosque muy lejos de su antigua ubicación, que Merlin había elegido,
Todos reaparecieron en un hermoso claro prácticamente ubicado al otro lado del bosque. Merlin se tambaleó algo cansada por haber transportado a tantas personas en su condisión actual. Escanor, quien estaba justo al lado de ella, la ayudó a estabilizarse para que no cayera y, a cambio, el Pecado del Orgullo recibió una agradecida mirada departe de la belleza de cabello negro, que le provocó un pequeño sonrojo.
El resto de sus amigos también la miraron con preocupación, pero con un gesto de su mano que daba a entender que ella estaba bien, éstos se relajaron un poco, sin embargo, para enternecimiento del Pecado de la Gula, de vez en cuando sus compañeros le lanzaban miradas fugaces para verificar su bienestar.
Como ya estaba cayendo la noche, Diane y Drole usaron su magia de gigante con la que crearon un refugio hecho de piedra para que todos pudieran pasar la noche. Ya instalados, cada uno de ellos se presentó con Lily, pues todavía la ojiesmeralda no sabía bien quien era quien. La pobre niña estaba anonadada y bastante abrumada por todas las cosas increíbles que podían hacer los Pecados y los Mandamientos haciendo uso de la magia, o eso es lo que le había explicado pacientemente Merlin.
Más tarde, Zeldris y Meliodas cazaron unos ciervos para cenar, que para alivio de todos Ban cocinó, luego de evitar con éxito que Meliodas los cocinara él mismo, y les causara a la mayoría exceptuando a los veganos presentes un fuerte malestar estomagal o peor, los dejase en un estado comatoso.
Ya entrada la noche, todos decidieron irse a dormir, de todos modos se encontraban muy agotados después de ese largo día y la serie de acontecimientos que los tenían en esa situación poco favorable. Mañana temprano podrían comenzar a debatir que hacer para poder buscar información sobre este mundo, así como la forma de lograr regresar al suyo.
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Fin del Capítulo.