
Hacía un mes que comenzó a salir con Dominique y aunque sabía que todo estaba bien entre ellas dos había algo que no la dejaba dormir tranquila.
En el aire le perseguía una extraña presencia que siempre había a su alrededor, fuese donde fuese le seguía el fantasma de aquella chica.
La conocía desde que eran pequeñas. Solían pasar algunas vacaciones juntas porque sus padres eran amigos. Seguían siendo cercanas pero no mucho, el tiempo las había empujado a esa distancia que no querían. Pero ahora dentro de ella empezaba a florecer un nuevo sentimiento, uno que nunca llegó a pensar que habría hacia la otra chica.
Solía estar celosa de Alice pero no en este sentido. Era normal que ella aunque fuese un año menor siempre fuese por delante que ella en todo. Eran tan parecidas pero tan diferentes a la misma vez y Audrey nunca había terminado de encontrar eso que las diferenciaba.
Alice siempre sacaba mejores notas, era amable con los clientes, ayudaba en todo lo que podía, cuidaba de los niños cuando era necesario y no importaba si Audrey hacía lo mismo porque nunca sería ni la mitad de buena de la que ella lo era. Pero descubrir que Minnie había salido de una relación complicada con ella había supuesto un golpe muy duro para Audrey.
Ahora Audrey se encontraba mirando fotos en las que salían las dos. Apreciaba su pelo y como caían las ondas, los lazos rojos que solía llevar en el pelo, la forma de su cuerpo, esa sonrisa amable que siempre parecía estar pintada en su cara. Era preciosa. Seguramente si alguien pudiese leerle la mente ahora mismo pensaría que está enamorada de ella y cualquiera que tuviese ojos pensaría que son mejores amigas por lo mucho que mira sus fotos últimamente.
La última semana no había otra cosa que no ocupase su mente después de que Dominique le confesara en una complicada conversación que la chica con la que había mantenido aquella relación que tan destrozada la había dejado era ni más ni menos que Alice Longbottom, la novia de su primo, su mejor amiga de la infancia.
- Ree no te comas la cabeza con eso - Dominique apareció detrás de ella y apoyó su barbilla en la cabeza de la castaña.
- Lo dices como si fuese fácil, es que no puedo parar de pensar. ¿Se lleva bien con tu familia? - Ree tiró la foto sobre la mesa y se giró para mirar a Dominique a los ojos - Bueno que pregunta es esa, obvio lo hace… Neville es amigo de la familia Potter y encima está con tu primo. También se llevará con tus amigos… Al final del día tenéis el mismo grupo de amigos.
Dominique agarró la cara de Audrey entre sus manos y cerró la distancia con un beso corto.
- Nada de eso importa ahora. Estoy contigo y eso es lo único importante para mi ahora mismo.
Con eso dicho Dominique agarró la mano de Audrey indicando que se levantase para que la siguiera.
Andaron por los pasillos de Hogwarts dadas de la mano mientras Dominique la guiaba por un camino que extrañamente ya conocía demasiado bien. Llegaron a la puerta que tenía solo el aguilucho, recito el acertijo y Dominique respondió rápido, la puerta se abrió ante ellas como tantas otras veces.
De un momento a otro se encontraban en la habitación de Dominique. Entraron entre besos y cerraron la puerta de manera apresurada. La espalda de Audrey en la puerta y su pecho aprisionado contra el de Dominique. Las manos de Dominique comenzaron a moverse hasta la cintura de Audrey levantando su camiseta y sus manos comenzaron a navegar por debajo de esta misma. Entre movimientos toscos se movieron hasta la cama de Dominique cayendo las dos sobre esta.
Un par de minutos después se encontraban las dos tumbadas sobre la cama, cada una a un lado. Audrey estaba tumbada boca abajo con la espalda al descubierto mientras Dominique le hacía caricias y entonces volvió a cruzar por su cabeza la otra chica.
¿Habría estado Alice en el mismo lado de la cama que ella?
¿Era mejor que ella en la cama?
¿Pensaría Minnie en ella?
Su mente no paraba de dar vueltas sobre el tema, sabía que ya había pasado. Dominique le decía que lo tenía superado pero ella no podía simplemente pasar del tema, le molestaba tanto. No paraba de pensar en detalle todo lo que le había contado.
- ¿Sigues pensando en eso?
- No puedo evitarlo. Seguro que ella estuvo aquí en la misma postura que yo, puedo sentirlo.
Dominique se quedó callada sin saber que decir pero continuó con las caricias a la espalda de Audrey.
- Ree esto no es sano.
- Lo sé. Me está consumiendo.
Audrey giró la cara para estar cara a cara con Dominique. La rubia movió la cabeza para dejar un beso en la frente de la castaña.
- Si te sirve de algo ella nunca estuvo aquí. Tenía demasiado miedo como para que nos vieran entrando a mi habitación juntas.
Audrey soltó un suspiro intentando quitar una presión que se había instaurado en su pecho.
- Es que va a más lejos de que sea tu ex. Es mi amiga de la infancia. Nos hemos criado juntas - Audrey se giró para estar mirando el techo y dejó las manos apoyadas en su pecho desnudo - Siempre he estado en todo detrás de ella aunque suene raro porque es un año más pequeña que yo. Es la única cosa en la que estoy por encima suya.
- No es la única.
Audrey giró la cabeza y miró a Dominique con una clara señal de confusión en la cara.
- Para mi eres la primera. Eres mi prioridad.
La expresión de Audrey se relajó y se giró para quedar frente a frente con ella y fundirse en un profundo abrazo donde se quedaron dormidas. Esa noche Audrey pudo dormir de manera tranquila durante toda la noche sin pensar ni una sola vez en Alice. Aunque en el fondo, muy en el fondo, sabía que no era la primera. Primero había salido con Alice y después con ella.