algun tipo de felino entre zombis

Harry Potter - J. K. Rowling The Walking Dead (TV)
F/M
M/M
G
algun tipo de felino entre zombis
Tags
Summary
Los muertos caminan, los vivos tratan de sobrevivir y mundos antes separados ahora estan viviendo la misma pesadilla.Un pequeño debe sobrevivir a la adversidad, un joven debe sobreponerse a sus traumas, un hombre de superar sus fantasmas y vicios, un hada debe seguir siendo humana en un mundo de humanos ciegos y sordos.
Note
no me apegare al canon, algunos sucesos son innevitables otros no, hace mucho tiempo que no escribo, asi que estoy muy fuera de ritmo, disculpas anticipadas.Obviamente no soy dueña de Harry Potter o Walking Dead.Habra parejas del mismo sexo, si no te gusta, no leas.Me he peleado con los acentos, lo siento.
All Chapters Forward

El cambio se hace necesario

Capítulo 15

Merle había estado explorando los suburbios de la ciudad, centrado no solo en la búsqueda de provisiones, estaba consciente de las necesidades de los niños, ciertamente Harry y sus vitaminas le había inspirado, asaltó farmacias en busca de suplementos nutricionales, formulas enriquecidas, vitaminas, antibióticos y artículos de higiene. También recolectó mapas, era consciente que este refugio no les duraría mucho más, masas de caminantes estaban en movimiento, demasiadas calles llevaban al Jardín Botánico, hasta ahora dejar la ciudad parecía imprescindible.

Daryl estaba satisfecho con sus aprendices, sin dudas Harry era el mejor, como una esponja que absorbía cada conocimiento de sobrevivencia, sus instintos y reflejos eran magníficos, Carl y Sophia eran más quejumbrosos, dejando claro que sus madres los había sobreprotegido y en cierto grado malcriado.

Harry estaba felíz, si era verdad que el mundo era un lugar muy peligroso, pero en realidad desde que tenía memoria así había sido para él, sólo estando a salvo en el salón de clases y en su armario, aquí tenía dos adultos que le cuidaban, le enseñaban y hacían sentir muy seguro, bueno, Daryl quizás no era un adulto aún, pero actuaba como uno, Carl y Sophia de a poco se estaban convirtiendo en amigos, él entendía que aún extrañaban a sus padres, pero por los comentarios sueltos que hicieron los Hermanos D estaba claro que eran buenas personas pero muy descuidados.

Bird había estado vigilando al humano mayor, era el que más se ponía en riesgo de manera que estaba atento a alertarlo, su Maestro le había instruido a llevarlos pronto a casa, por lo mismo Bird constantemente volaba en la dirección apropiada, esperando que el humano entendiera, no es que considerara muy astuto a los humanos adultos.

"...fuiu, fiuuiiiiiii, teiiiuuuuu"-- gorjeó insistentemente indicando una dirección determinada, los ojos azules de hombre le miraron y cambió la ruta de su transporte ruidoso.

Pájaro terco...--musitó para sí, había estado ignorando el acoso del plumífero pero la verdad es que ya tenía curiosidad.

Alrededor de una hora después y de sortear mágicamente los grupos de caminantes lo confrontó un muro tupido de árboles, grandes robles uno al lado del otro, simplemente era inaudito que estos crecieran así de juntos, el pájaro no satisfecho lo hizo recorrer el límite de esta arboleda hasta llegar a un magnífico portal de altas rejas de hierro, por mas que buscó el punto de unión de sus hojas no parecían tenerlo, el ave de trueno se posó en el centro del enrejado y trinó.

Entonces me traes aquí y no hay cómo entrar... Demonios ahora le hablo a un pájaro--masculló frotando su frente con el antebrazo-- has tu budú de una buena vez...

Bird movió su cabeza de esa forma que comunica muchas cosas, hasta unas cuantas imprecaciones, atusó su plumaje y descendio y manteniéndose en el aire como si fuera un colibrí indicó con el pico un pequeño escudo forjado en forma de serpiente con plumas.

Okey ya lo vi, y aun no se como abrir--el pajarraco gorjeó y levantó el vuelo indicándole que regresaran.

Mierda, Mierda y más Mierda--masculló, obvio el maldito pajarraco de alguna manera pertenecía al gatito, obvio que le mostraría un lugar esperando que trajera al mocoso aquí.

Esa noche cuando los peques ya estaban dormidos los hermanos se instalaron fuera de la librería, disfrutaban de un cigarrillo y un cafe cada uno, un lujo muy poco común en estos tiempos, pero resultado del desvalije de todas las residencias y locales del entorno.

"Bird me llevó a un lugar extraño, ese plumífero me ha estado empujando en esa dirección las últimas dos semanas, quiere que nos mudemos a ese lugar..."

"eso quiere?, hermano el pajarraco ahora te está hablando..." --medio se burló alejándose para esquivar el manotazo.

"Sabes perfectamente que ese pájaro es Budú como el gatito, así que si me llevó a ese lugar obvio que pretende que vayamos todos ahí"--le dió la última aspirada al cigarrillo y lo aplastó con la bota--"me encontré con una arboleda de robles gigantescos, prácticamente un muro, por lo que ví, tras los árboles hay arbustos espinosos tupidos, con troncos mas gruesos que tus brazos, llegue a una entrada con un portón de hierro forjado antiguo, no preguntes por qué, pero no recuerdo que se veía mas allá de él, te digo es budu."

"Entonces, qué haremos, ir con los chicos a explorar, o de una nos mudamos sin saber que hay... Bird tiene toda la confianza del gatito, ¿crees que las puertas de abrirán para el chico?"

"Creo que Bird de alguna manera le indicará cómo dejarnos entrar... es un hecho que ya no estamos seguros aquí, cada día hay mas caminantes en los alrededores, y con el invierno no es defendible."

" Entonces mañana preparamos todo y nos vamos, lo cierto es que no hay caza en el entorno, esperemos que este sea un mejor lugar."

Merle tomó el primer turno de vigilancia, todo esto era una locura pero desde que Harry estaba con ellos era evidente que estaban mejor, el chico confiaba en el pájaro, el pájaro los aprobó a ellos y sin dudas era más que un ave normal, el chico era mágico, como esos niños bendecidos que describía su abuela, niños que hacían cosas extrañas cuando se emocionaban, levitaban juguetes y desaparecían las verduras de sus platos, no es que Harry despreciara alguna verdura, el chico hasta en eso era extraño, parecía no hacerle asco a los alimentos en general.

Merle estaba seguro que Daryl no recordaba los relatos de la abuela, era muy pequeño, Bea era una mujer muy anciana y sabia, la única que había logrado mantener en línea a sus padres, ella le enseñó a reconocer las hierbas medicinales, emplastos y curtido de pieles, ella le dibujó en el suelo polvoroso animales fantásticos, caballos con cuernos y con alas, dragones que lanzaban fuego y duendes de nariz alargada y puntiaguda con ojos punzantes, abuela Bea le dijo que antes en su familia habían brujas que iban a una escuela cuando cumplían los 7 años, que ella no había sido bendecida con dones poderosos, que sólo podía preparar pócimas y ver cosas mágicas que los no maj no veían. Sí, estaba seguro que Harry era uno de esos niños bendecidos, uno poderoso, porque su abuela nunca dijo que pudieran hacer morrales casi sin fondo y ultralivianos a voluntad, ni que parecieran atraer pájaros de trueno ultrainteligentes.

 

Harry sabía que estaba dormido, había como un resplandor que no era normal, estaba frente a un castillo como esos que describían los cuentos, bueno no tenía torres, pero sí muros de piedra y ventanales y enredaderas, se entiende, y estaba Bird posado en un pedestal en la entrada, de alguna manera sabía que ese sería su hogar, que aprendería mucho y todos estarían a salvo, que le estaban esperando desde hace mucho. Una sensación de certeza se instaló en su corazón, tenía que convencer al sr. Merle y a Daryl, era muy necesario que fueran al refugio.

Había amanecido hace menos de una hora, cuando Harry ya estaba preparando frenético el desayuno para todos, casi parecía que daba brincos de la emoción.

"Gatito parece que tomaste una sobredosis de leche--bromeó Daryl, acariciándole los cabellos rizados, mientras se hizo cargo de lo que estaba en el fuego, porque aun le parecía peligroso que el niño se encargara de cocinar con fuego--¿qué te tiene tan emocionado?"

"Daryl tenemos que viajar hoy, Bird me dijo que estaremos mas seguros en el castillo y que ahí aprenderé mucho y que nada nos faltará, tienes que ayudarme a convencer al sr. Merle".

" ¿Que dije?, este niño es budú puro, tu Bird me mostró ayer la entrada de ese castillo, gatito, comemos, empacamos y nos ponemos en marcha"--anunció Merle recién levantado y alzando por la cintura al niño--depositando un beso en la frente, tras lo cual lo puso en el suelo-- despierta a Carl y Sophia, tenemos mucho que empacar y quiero estar en marcha antes de medio día".

"Voy... hurra"--dijo corriendo como si le hubieran dado la mejor de las noticias.

" Budú, sin dudas"--concluyó Daryl, sacando el agua del fuego y preparando dos café, el resto del agua se mezcló con leche en formula para los chicos, repartió los emparedados que ya había preparado el gatito.

Luna:

" Papá necesitamos llegar a un lugar conectado a la red flu, mi mejor amigo ya está llegando a la que será nuestra casa".

"Lunita, al menos deberemos navegar una semana mas, en Madsonboro Island hay un caserío mágico, pero mi niña sabes que necesitamos ser específicos al usar la red flú--acarició los rubios cabellos de su tesoro.

"lo sé, papá, pero en un sueño me dirán el nombre de nuestra casa, tranquilo"--se paró de puntillas y le dio dos besos en las mejillas.

 

Xenophilus suspiró, y volvió a la estufa para terminar el desayuno, no discutía los sueños de su hija, era igual que su madre y abuela, descendiente de una dinastía de videntes que se remontaban a los orígenes de la magia, él había sido bendecido con su hermosa esposa y con su hija, era una bendición que él agradecía todos días.

 

Sirius:

un perro negro y sucio, prácticamente huesos y pellejo salió corriendo de un caserío de pescadores, llevaba escapando semanas, desde que se dieron las primeras muertes en la prisión mágica y los guardianes humanos los abandonaron a su suerte, Sirius había conservado su cordura a base de permanecer el mayor tiempo posible en su forma animaga, ya eran magras las raciones que recibían los presos, de manera que llegara poder pasar entre los barrotes solo fue unos días mas de ayuno voluntario, los dementores no prestaban atención a los animales, y como él no estaba inscrito como animago, lo habían recluido en una celda normal. Antes de salir de la prisión sintió la necesidad de darles una alternativa de escape a los pocos que aún sobrevivían en ese infierno, al fin y al cabo igual eran escasas las posibilidades de fuga, apoderándose de las llaves abrió muchas celdas mientras salía de la zona de maxima seguridad, con mas suerte que conocimiento dió con la sala de guardias y para su sorpresa un par de varitas abandonadas, una de las cuales funcionó a regañadientes.

Cuántos llegarían a tocar tierra en la costa, no supo, del alijo de pociones de la sala de guardias consumió una de pimienta y unas nutritivas, guardo lo que pudo en un morral y tomando uno de los botes se marchó.

Había pensado mucho dónde ir, La orden del Phoenix le había dado la espalda, espero tanto ver aparecer a Remus y nada, Dumbledore era un maldito que siendo el que hizo el hechizo Fidelius tenía certeza que él no había traicionado a los Potter, había juego sucio, no confiaría su recién adquirida libertad, necesitaba encontrar una chimenea conectada a la red flu, su esperanza era acceder a alguna de las propiedades Black, tenía que ser el hijo prodigo, esconder la cola entre las patas y recurrir a la familia que tanto había despreciado.

Tres días después la cálida sensación de magia lo embargó al entrar a un taberna en un caserío rural, un inferí se arrastraba desde la barra en cuanto lo percibió, lo despacho con un certero golpe en el cráneo, buscó algo de comer, devoró algo de jamón y queso, bebiendo una cerveza de mantequilla, suspiró satisfecho y se dirigió a la chimenea, su día iba de bien a mejor, había un tarro con polvos flu, respiró profundamente y arrojó un puñado pronunciando la dirección lo mas claro que su nerviosismo le permitió.

Forward
Sign in to leave a review.