el regreso
1993
Remus despertó con dolor, sus articulaciones tronaban, sus piernas y brazos ardían, y la luz del sol le impedía ver bien. Uno pensaría que después de años de transformaciones estaría acostumbrado al dolor, pero cada mes parecía empeorar.
Hizo un recuento sobre qué tan adolorido estaba, y que parte de su cuerpo podía mover bien, después de verificar que nada parecía tan grave (a excepción de un nuevo corte en la pierna) se arrastró para tomar su varita y su ropa.Intentó arreglarse lo mejor que pudo, pero estaba tan cansado, y nunca aprendió a controlar bien su magia después de la luna.
Esta siempre era la peor parte; el despertar y recordar como era antes, cuando no tenía que preocuparse por curarse él mismo, cuando tenía la seguridad de saber que al despertar madam Pomfrey estaría ahí para levantarlo y cuidarlo , cuando las lunas no eran tan malas porque no estaba solo.
Pero Remus, con los años, había aprendido a levantarse y a cuidarse; a dejar de pensar en sus amigos y a dejar los ¿qué hubiera pasado si…?.Porque sabía que eso no resolvería nada, solo lo llevaría de vuelta a los arrepentimientos y a sentimientos que no estaba seguro cómo enfrentar.
Volviendo a sí mismo y sintiéndose solo un poco mejor, se preparó para regresar a su casa. Llegó sin mucha gracia a su pequeña sala de estar, en donde inmediatamente se arrojó a su sofá, la aparición después de las transformaciones era horrible, pero era la forma más rápida de volver .
Después de tomarse un momento para descansar se concentró en escuchar algún ruido en el apartamento, esperando haber llegado lo suficientemente temprano para ver a Grant antes de que se fuera a trabajar.
Podría decir que eras pasadas las siete, pues no había ningún ruido que indicara la presencia de Grant, que siempre salía a más tardar a las siete y que era bastante escandaloso. Siempre yendo de un lado a otro, recogiendo tazas olvidadas, acomodando libros que Remus solía dejar en cualquier lugar al azar de su pequeño departamento, o buscando algo que simplemente había perdido en sus prisas por llegar temprano al trabajo.
En todo momento y no importara que estuviera haciendo, podía contar con que Grant estuviera cantando, hablando solo o con Remus, sin importar que estuvieran en diferentes habitaciones . No puedo evitar sonreír ante tales pensamientos Grant siempre sabía como hacerlo sonreír. Haciendo memoria, Remus, podía decir que el haber escuchado y haber seguido a Grant, después de la guerra, era una de las mejores decisiones que había tomado.
Remus estaba tan sumido en sus pensamientos y tan cansado que los fuertes golpes en la puerta lo asustaron. Remus bufó, seguramente vendedores de algún nuevo invento muggle para hacer cosas sin esfuerzo alguno, o probablemente sea alguien que esté buscando a Grant, él mismo no tenía muchos amigos, ya no; pero de todas maneras Grant no estaba, así que… no había mucho que pudiera hacer. Solamente dejaría que pensarán que no había nadie en casa, otro día pueden volver de todos modos.
Pero la persona al otro lado de la puerta era verdaderamente insistente y a juzgar por la forma en que llaman, no se iría hasta que alguien saliera y los golpes estaban empezando a hacer que le doliera la cabeza, así que no tenía otra opción. suspiró un resignado "voy" mientras se levantaba con un poco de esfuerzo, su cadera empezaba a molestarle de nuevo.
Un poco molesto por el esfuerzo que estaba haciendo llegó a la puerta en cuatro pasos "¿Qué quiere?" dijo mientras abría la puerta con un poco de fuerza .
"Sr, Lupin, buenos días"
“Profesor…Dumbledore?”
“Hola Remus es un placer volver a verter, ¿Puedo pasar?”
"Mmm ah, sí claro...adelante" remus se movió y dejó pasar a su antiguo director, que se quedó en medio del pasillo viendo a Remus con una pequeña sonrisa
Remus se aclaró la garganta "¿le gustaría una taza de té"
"Eso sería muy encantador" Remus asintió con la cabeza mientras se dirigía a la cocina "por favor tome asiento, vuelvo en un momento"
Puso la tetera en la estufa y espero pacientemente hasta que el té estuviera listo, no quería usar magia aún estaba cansado y todos formas hacerlo a la manera muggle le daba tiempo para despejarse después de la sorpresa inicial de ver a Dumbledore. ¿Qué diablos hacía Dumbledore en su casa? Remus estaba seguro que quería algo, no creía que después de tantos años, el director quisiera hacerle una simple visita social, no algo querí o algo muy malo debía de haber pasado.
Preparó las tazas y la puso en una pequeña charola para llevarlas a la sala
"Gracias Remus"
Remus solo sonrió suavemente y bebió de su taza, mientras se sentaba en el sillón donde había estado acostado hace unos momentos. Bebieron té en silencio unos minutos, y espero a que el profesor empezará a hablar sobre lo que fuera quería hablar, pero parecía que Dumbledore no tenía ningún intención de empezar una conversación.
Mentalmente rodó los ojos, mejor acabar con esto de una vez. "Entonces, ¿qué lo trae por aquí director?"
Dumbledore lo miró como si hubiera olvidado que estaba ahí, "Siempre has sido un joven directo, eh Remus" el director sonrió mientras dejaba su taza en la pequeña mesa frente al sofá, acomodándose en la silla.
Estaban frente a frente y no dejaba de ver a Remus, analizándolo. Remus se encogió de hombros.
"Tengo noticias, que creo que podrían ser de tu interés verás..."
“No creo estar muy interesado" Remus lo interrumpió mientras seguía bebiendo su té despreocupadamente, mejor salir de esto antes de que sea más tarde "si le soy sincero; ya no formó parte del...."
"Es Sirius" , Remus se congeló.
"Hace unas semanas se escapó de azkaban, nadie sabe cómo; la última persona en verlo fue el ministro mientras hacía una vista a azkaban. Acaba de salir en los periódicos". Dumbledore continuó tranquilamente.
Remus todavía no se movía. ¿Sirius …había…escapado?
"No sabía si estabas enterado, así qué vine para…."
"No, no sabía nada", ¿cómo podría saberlo? cuando la guerra llego a su fin, Remus se aseguro de alejarse lo más posible del mundo magíco, ahora se sentía un poco estúpido con su desición.
Dumbledore asintió con la cabeza "Bueno, el ministerio ha advertido a los aurores y a las autoridades muggles, sobre Sirius Black, ya lo están buscando"
Remus asintió suavemente con la cabeza, con la mirada perdida. Siriu...no, Black quién mató a más de una docena de muggles, Black quien traicionó a sus mejores amigos...había escapado, de repente un nudo empezó a formarse en el estómago, toda la irá, la traición, todos los sentimientos que había repremido todos estos años empezaron a burbujear lentamente dentro de él. Se sentía mareado, podía sentir su respiración más pesada, quería correr, gritar, golpear, tenía que salir de aquí, tenía que…
"sé dónde está" Dumbledore interrumpió su tren de pensamientos
Remus volvió su mirada al mago frente a él "¿Qué? ¿Qué acaba de decir?"
"Yo sé donde está" Dumbledore le regreso la mirada, midiendo sus expresiones "Y me gustaría que fueras a verlo para que puedan conversar, verás…"
Remus se rió, una risa cruel y sarcástica, Dumbledore estaba loco si pensaba que Remus iría a ver a Black, eso ya no era su problema. Cualquier plan que tuviera el director podía hacerlo sin ayuda de Remus, no tenía porqué ayudarlo en nada, no le debía nada, le había dado todo antes y podía recordar perfectamente como había terminado.
“No, no voy a volver a…ya no soy un niño lo sabe? yo …”
"Es inocente" una vez más Dumbledore interrumpió sus pensamientos, volviendo a sorprenderlo. “Tómalo con calma Remus, te lo explicaré”
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No sabía cuánto tiempo había pasado desde que Dumbledore se había ido, recuerda vagamente al profesor darle una mirada de lástima y un suave pero firme apretón en el hombro, antes de que saliera del apartamento.
Remus estaba en shock, después de tantos años, Sirius era inocente. Jamás había traicionado a los Potter.
Todo este tiempo, todos los años que lloró la pérdida de sus amigos, la pérdida de su compañero. Remus lo odiaba, había prendido a hacerlo, porque después de lo hizo ¿cómo no iba a odiarlo? Y ahora todo su odio, su resentimiento habían estado en la persona equivocada.
Cuando Remus se enteró de lo que había pasado ese Halloween de 1981, cuando Sirius había sido arrestado, no dudó ni cuestionó el arresto de Sirius. En ese momento todo encajaba, el desinterés, las miradas de sospecha, sus peleas y la separación. Remus había tenido claro que Sirius era el espía.
Había conocido a Sirius desde los once años, habían crecido junto a James y Peter, eran hermanos, pero siempre había sido diferente con Sirius. Remus no lo admitió antes, pero siempre sintió que tenía una conexión especial con Sirius.
Eran tan diferentes pero al mismo tiempo tan parecidos. Sirius siempre supo leer a Remus, fue Sirius el primero en enterarse de su licantropía, también fue quien descubrió su pequeño negocio de cigarros, siempre pudo ver más de Remus, incluso partes que él mismo no conocía.
Sirius formó parte importante en su vida, siempre estuvo presente y una pequeña parte de Remus siempre supo que a pesar de todo, Sirius siempre tendría un lugar especial en él.
Conforme pasaban sus años en Hogwarts, Remus aprendió a atesorar y guardar los momentos especiales con sus amigos, su primer cumpleaños, su primera navidad juntos, sus primeras bromas, la primera vez que besó a Sirius, sus fiestas en sala común. Cuando Remus tenía que ir a misiones con los hombres lobo,se aferró a esos recuerdos, en ese entonces era lo único que lo mantenía a flote, le recordó que había algo por lo que valía la pena luchar.
Pero después de 1981, los recuerdos ya no eran suficientes para salvarlo.
Con el paso de los años y conforme Remus empezó a poner en orden su vida, se permitió volver a sus años en Hogwarts, e incluso algunas veces, cuando había tenido un día particularmente bueno y la melancolía y la nostalgia llegaban con una pequeña sacudida; Remus se consolaba pensando que algún día, cuando muriera, de alguna u otra forma se reencontraría con sus viejos amigos.
La idea lo llenaba de paz y calma, como una promesa, podía seguir con vida, podía fingir que nunca había peleado en una guerra, podía vivir como muggle y enterrar su antigua vida; pero sabía que nunca podría olvidar, sabía que algún día él regresaría a su hogar.
Lo que nunca creyó Remus, es que literalmente se encontraría con alguien del pasado, y nunca jamás se imaginó era que esa persona resultaría ser Sirius Black, nunca pensó en volver a reencontrarse con Sirius, o por lo menos no así.