Dulce sufrimiento

Harry Potter - J. K. Rowling
F/M
G
Dulce sufrimiento
Summary
Draco Malfoy, sabiendo que su amor por Hermione Granger es imposible, decide buscar nuevos rumbos, esperando con eso olvidarla. EWE.
Note
¡Hola!Bienvenidos a mi cuarta participación en un reto fictober, este año en su versión 2023 organizado por la página de Facebook El Enigma de Kelpie y el grupo Accio Story.Esta historia tuvo su inspiración en la canción y video oficial Another love de Tom Odell, para la que también escribí el Two shot que lleva el mismo nombre para el reto de San Valentín de este año y en la que se leen dos cartas escritas por Draco Malfoy. No es necesario haberlas leído para entender este fic, pero no me molestaría si te das la vuelta por la historia y me cuentas qué te parece antes de leer este.La idea con esa canción siempre fue escribir un longfic y bueno, cada que seguía escuchándola o viendo el video, las ganas por continuar lo narrado en mi fic Another love aumentaban, así que me animé. Espero que les guste el resultado.Si leyeron las cartas, en Dulce sufrimiento encontrarán un cambio en la línea temporal. En aquel, Draco tiene veinte años, en este tiene veintitrés, por lo que aparte del Dramione, habrá muchos cambios que difieren del canon, ya saben, licencias de fanficker. 😜Un agradecimiento a mi maravillosa y querida amiga Johanna (Azuka_IRA) por leerme y animarme, y a Lmoraga por corregir los errores en la redacción. 💖💖Como es costumbre en mis fics del fictober, se tratará de una historia completa y se subirá un capítulo cada día de octubre, el título de cada capítulo es la palabra asignada y rondarán las mil palabras cada uno.Agradezco de antemano cada kudo y si me dejas un review o comentario en cada capítulo para saber qué piensas o cómo crees que se irá desarrollando la historia. Suelo responderlos todos y eso me motiva a seguir escribiendo. 😉Besos virtuales. 😘🤗 Disclaimer: todos los personajes, escenarios y hechizos que reconozcan pertenecen a J.K. Rowling. El resto es producto de mi imaginación. Este fic participa en el Reto Fictober 2023 organizado por la página El enigma de Kelpie y el grupo Accio Story.  Muy cordialmente les comento que escribo este fanfiction solo por diversión y como tal, no está sometido a una revisión profesional de redacción ni edición y, probablemente, el personaje de Draco Malfoy tampoco sea fiel al canon.  Además, si no te gusta la pareja Draco y Hermione, por favor no te fuerces a leer o a dejar comentarios negativos.  Dicho esto, ¡a disfrutar!
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XVI. MONTAÑA

Hermione había pasado ansiosa prácticamente toda la semana, algo que se había ido incrementado conforme se acercaba el viernes. Draco no había dejado claro si llegaría a Inglaterra el viernes por la noche o sería hasta el sábado, lo que la mantenía en la incertidumbre de cuándo se verían. 

Ron había notado su inusual distracción cuando el viernes al medio día había pasado a su lado y no lo había saludado; preocupado, la había hostigado con que le contara si tenía algún problema. Tuvo que hacer un gran esfuerzo para convencerlo de que todo estaba perfectamente. Por esa razón, había tenido que tomar una poción calmante para poder dormir el viernes cuando ya entrada la noche descartó la idea de que Draco le escribiera y así también pudiera estar tranquila para su desayuno semanal con Harry la mañana siguiente.

Ese sábado, intentando no sentirse triste por no haber tenido noticias de Draco, había practicado un poco de yoga a media tarde y después estaba haciendo un esfuerzo por concentrarse leyendo una novela de misterio cuando llegó el búho real de Draco. Su emoción llegó al tope puesto que ya había dado por sentado que ese fin de semana él no escribiría.

Después de haber respondido y enviado la carta, miles de dudas empezaron a atormentarla. Se preguntó si no había sido demasiado atrevido de su parte invitarlo a la casa, o demasiado pronto, pues apenas sería su primera cita oficial, o más bien la segunda si contaban la de Theo… En fin, no sabía si lo del viernes anterior se podía catalogar como tal, y de pronto sintió que debió dejar pasar más tiempo antes de invitarlo a su casa. Sin embargo, había esperado tanto tiempo, y eso sumado a la emoción del momento, pues se había dejado llevar por sus pensamientos sin primero analizarlos. En esas divagaciones la había vuelto a encontrar el búho y la respuesta de Draco la emocionó.

Inmediatamente empezó en los preparativos de la cena. Puso música de Enya en el reproductor de discos compactos y buscó Caribbean blue, su favorita, luego siguió Less Than a Pearl y sucesivamente hasta que todo quedó preparado después de hora y media. Esto le dejaba una hora para arreglarse, algo que nuevamente la puso nerviosa. ¿Qué podía ponerse que la hiciera sentir cómoda pero atractiva a la vez? Luego de una ducha rápida, aplicó un poco de crema corporal y producto para el cabello, el cual había secado rápidamente con la varita y analizó su guardarropa. Descartó todo lo elegante ya que era una cena casual, además, ¿tacones en casa? ¡Definitivamente no! Luego de pensarlo unos minutos, se decidió por sus jeans favoritos, una blusa manga tres cuartos color fucsia, se colocó un poco de rubor en las mejillas, máscara de pestañas y un labial color nude con un poco de brillo; unos aretes en forma de perla, una fina pulsera y unos zapatos bajos color café oscuro complementaron todo el conjunto. Se observó en el espejo, pasó los dedos por entre su largo cabello suelto que llegaba a la cintura y deseó haber tenido un espejo parlante similar al de los Weasley que le decía que se arreglara o si estaba hermosa así. Se sentía satisfecha con el resultado, y esperaba que a Draco también le gustara.

Estaba colocando una botella de vino en la cubitera cuando escuchó unos golpecitos en la puerta principal. Se preguntó si sería la primera vez que él llegaba a una casa de esa forma y sonrió. Bajó el volumen de la música ambiental y conjurando un espejo de mano, se dio una rápida mirada de evaluación, lo desapareció y una vez en la puerta, contó hasta tres antes de abrirla. 

Hermione siempre había visto a Draco vestido de la forma en que lo estaba esa noche, pero en esa ocasión, prácticamente la había dejado sin respiración. El mago, gallardo e impecable como siempre, estaba esbozando una pequeña sonrisa y llevaba en una mano un bonito florero de cristal con cinco bulbos floreados de tulipanes color rosado, y en la otra, una botella de vino de elfo.

—Hola —saludó ella deseando que no se notara su turbación. Haciéndose a un lado, murmuró—: pasa adelante, por favor. 

—No sabía qué traer… —respondió señalando el vino.

—No era necesario que trajeras nada, pero el vino está perfecto. 

Ella lo tomó y caminaron juntos hasta el comedor, donde agrandó levemente la cubitera con su varita para hacer espacio para la segunda botella. Seguidamente prestó su completa atención a los tulipanes. ¿Era coincidencia que precisamente le hubiera traído un regalo con sus flores favoritas? No era época de floración, lo que la asombró aún más. 

—¡Son preciosos! —exclamó cuando él le dio el florero. 

—Son cultivados en los invernaderos de Sunserley House, mi hogar en Winchester, y están mágicamente conjurados para florecer tres veces al año y no solo en primavera. 

—Pensaba que vivías en Malfoy Manor —comentó ella mientras colocaba las flores en el centro de la mesa. 

—No volví a esa mansión después de Azkaban, preferí vivir en otra que no tuviera el horror grabado en sus paredes —repuso algo cohibido mientras fingía prestar atención al cortinaje de la habitación, evidenciando que no era un asunto con el que se sentía cómodo y que por eso había preferido cambiar de tema—. ¡Huele delicioso! 

Esbozando una amplia sonrisa, preguntó:

—¿Quieres comer ya?

—Cuando esté bien para ti. 

—Traeré la lasagna. 

Notó que Draco relajaba los hombros y con avidez en su mirada, asintió; ella fue a la cocina y al regresar, él estaba sirviendo dos copas del vino que ella había comprado. 

—Me tomé el atrevimiento… —dijo como si lo hubieran descubierto in fraganti en alguna travesura. 

—Buena idea —comentó colocando el pírex sobre la mesa que había dispuesto , colocando los platos uno frente al otro. 

Detrás de ella levitaban una bandeja de plata con pan tostado con aceite de oliva y ajo, un tazón de vidrio con la ensalada de hojas verdes y tomate, y una vinagrera de vidrio. Draco le ofreció una de las copas y ella le señaló con una mano el asiento del frente, pero cuando se iba a sentar, él se apresuró para ayudarle con la silla para seguidamente sentarse. 

La tensión por estar tan cerca y esta vez solos de repente se sintió apabullante. De primera entrada se sintió un poco nerviosa por tenerlo tan cerca, el olor de su colonia costosa entrando por sus fosas nasales casi le provocaron un escalofrío en la espalda. Draco no dejaba de mirarla y ella empezó a servirle fingiendo no darse por enterada. Antes de empezar a comer, él levantó su copa y propuso un brindis. Hermione sonrió y alzando la suya, dijo:

—Por una velada inolvidable. 

—Por un fin de semana especial —esbozó una pequeña sonrisa. 

Golpearon suavemente los recipientes, tomaron un pequeño sorbo del contenido y luego empezaron a comer. 

—Así que… ¿Me tienes preparada una sorpresa? 

—Eso espero… ¿Quieres que te cuente o que mañana cuando lleguemos al lugar lo descubras?

—No creo que pueda dormir si no me lo dices. 

—Mmm… Entonces ya no sería una sorpresa… 

—No es justo… Llevo tres horas preguntándome qué podrá ser… —se quejó la joven con cierto tono aniñado. Draco se rió y la veía con intensidad—. Dame al menos una pista… 

—Habrá mucho aire fresco, hermosas vistas y yo, por supuesto. 

Hermione se sintió sonrojar por el tono sugerente que había usado Draco, quien seguía sonriendo; ella nunca lo había visto sonreír tanto y sentía que corría el riesgo de enamorarse perdidamente de esa sonrisa. 

—Supongo que no me dirás más… Tendré que contentarme con eso y esperar. Al menos, necesito saber qué tipo de ropa llevar. Aire fresco y vistas suena como al bosque. —Draco hizo un gesto de que no hablaría más—. Nada que la magia no solucione si fuera el caso. 

Draco alzó los hombros y la cena continuó entre bromas y preguntas sobre Suiza. Hermione le contó que había visto una foto muy bonita de la montaña Matterhorn, posiblemente la más icónica de ese país; Draco mencionó algunos otros y ella estaba ansiosa por tener pronto, la oportunidad de conocer alguno de los mencionados. Sin darse cuenta habían abierto la segunda botella de vino y de la mesa habían pasado a la sala de estar, donde seguían hablando de todo un poco, dejando claro lo cómodos que se sentían el uno con el otro, algo que hubiera sido poco probable años atrás.

 

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