
Di mi nombre
Éxtasis
LilyEvans
La maldición asesina casi la roza, casi la golpea, pero solo pasa a lado de ella como una mancha verde. Es casi divertido, Lily sigue muy sorprendida por los colores, sigue extasiada por ellos.
Asume que este no es el lugar ni el momento para apreciar el tono verde, casi igual que el de sus ojos, que impregna una maldición que podría matarla. No, absolutamente no es el lugar.
La risa de Bellatrix la saca de su burbuja.
—Podríamos llegar a un acuerdo ¿saben?— sus tacones chocan contra el concreto — Aunque sea magia sucia, sigue siendo magia.
Lily trata de no hacer ruido, recargada contra el librero. Ella cierra los ojos y toma la mano que tiene a un lado. Cuando los abre están corriendo por un bosque y Bellatrix lanza una puta bola de fuego contra ellas.
La mujer está loca y es una puta racista. Pandora y Lily se miran, árboles pasando a sus lados. Ojalá el bosque no muera por culpa de esa maldita perra. Ellas vuelven a tomarse las manos y Lily apenas tiene tiempo de hacerlas a un lado cuando un coche les pita en medio de una calle transitada.
Están en el centro de Londres ahora. Cerca del teatro donde solía ir con Petunia y su madre. Con colores se ve más hermoso. Más vivo.
Ellas se pierden entre la multitud y no ven a Bellatrix por ninguna parte.
—Creo que la perdimos— Dice Pandora cuando se recargan en una pared de un callejón, ella le tiende una mano — ¿Lista?
—Siempre.
Siguen saltando hasta que llegan a Hogsmeade y Aberforth les abre la puerta de su pub. Ambas sudán y probablemente Lily tiene el tobillo lastimado, pero por fin están allí.
Cuando llegan a la habitación que viene y va, se dejan caer en uno de los sillones..
Es lo mejor que podrán hacer ahora, la guerra ha terminado. Hogwarts es lo único que queda.
Al menos siguen vivas.
James Potter
Están en alguna parte de Escocia. James prepara algo de té y lo lleva a los hombres acurrucados en la mesa. Regulus mira lo que quedó del diario entre sus manos.
—Gracias— dice cuando coloca la taza a su lado. Remus y Sirius asienten cuando hace lo mismo con ellos.
Han pasado semanas desde su reunión con el director y no han conseguido el siguiente Horrocrux. Regulus volvió a hacer eso que hace y se encerró en su propio cerebro. James trata de darle su espacio aunque lo que más quiere es tomarlo y decirle háblame, estoy aquí.
En su mente cuenta los nombres:
Peter
Lily
Marlene
Mary
Dorcas
Pandora
…
Peter
Lily
Marlene
Mary
Dorcas
Pandora
…
Peter
Lily
Marlene
Mary
Dorcas
Pandora
Espera que sigan vivos. Espera volver a verlos.
Espera terminar la caza a tiempo.
Regulus Black
Ambos están sentados afuera de la casa de acampar. Sus hombros se tocan y Regulus se deja disfrutar, a pesar de la ansiedad.
La vista es hermosa, es tan azul (después de un pequeño ataque de ansiedad en relación con el lago, Regulus por fin se dejó disfrutarlo)
El color es bello.
Remus y Sirius por fin duermen luego de que Lily al fin se comunique , Regulus le dijo a James que durmiera, pero este se negó.
Regulus no sabe si agradecerle o no por ello. Hay algo que quiere hacer, antes de todo, porque solo les queda un Horrocrux y tal vez mueran.
Nunca ha besado a nadie. Regulus quiere hacerlo. Ha estado pensando en eso desde hace unos días, bueno, lo ha aceptado.
Su omega ronronea cuando James entrelaza sus manos. Es algo que hacen. Es fabuloso.
—¿En qué tanto piensas, Reg?
Háblame, háblame por favor. Regulus sabe lo que quiere James. Solo eso quiere.
Regulus lo intenta.
—Nada— eso no es hablar—yo creo que … solo estoy nervioso.
James aprieta su mano. No lo presiona.
—Es solo que, parece que estamos tan cerca, pero al mismo tiempo tan lejos. Nunca pensé que …
Sobreviviría tanto tiempo.
James sigue apretando su mano.
—También quiero que esto termine lo antes posible.
Regulus lo mira, James sigue viendo al lago, su mandíbula tiene indicios de barba y sus lentes se acomodan perfectamente en su nariz. Es hermoso.
—Quiero hacer algo— dice de la nada y James lo mira con sus ojos llenos de duda y Regulus trata de mantener la mirada alta, trata, pero falla.
Sus mejillas se llenan de rojo.
—Oye ¿Qué ocurre?
James no invade más su espacio, pero si masajea con su dedo su muñeca, Regulus se siente más y más cálido.
—Yo mmm- me preguntaba si … es que yo …
Joder, Regulus no puede creerlo, su omega salta por dentro y si tuviera una personalidad individual Regulus estaría seguro de que ahora mismo lo está insultando.
—Ey, ey ¿puedo?
Alza su mano como petición, Regulus asiente. Cuando James lo toma del rostro cierra los ojos.
—Puedes pedirme lo que sea.
Regulus respira y huele el verano y la lluvia y el sol y dice:
—Yo solo, es que quería preguntarte si podríamos— él abre los ojos y el café cálido es todo lo que lo recibe — ¿si podría besarte?
James luce sorprendido y gracias a dios no lo suelta. Esto se siente tan estupido considerando todo lo que está sucediendo.
—¿Eso es lo que quieres?
Regulus asiente.
—Okey, amm … ¿Te sientes cómodo en esta posición? ¿Quieres ir adentro? ¿Ponerte de pie o ?
Esto es tan incomodo. Regulus toma las manos de James sobre su rostro para que no se aleje.
—Solo bésame, Jamie.
Y James lo hace.
Tom Riddle
—Mi señor— uno de todos dice. El alfa está de pie ante un montón de cadáveres y sangre. Manchas grises por todas partes. Tom siente sus pies pegajosos. El olor fétido lo inunda todo. El olor a violencia casi hace que valga la pena.
Pero no lo hace, no vale la pena la sangre regada por nada. Por terquedad.
Él no quería esto, él no lo quería, pero si Dumbledore no le entrega Hogwarts, bueno, ahí está el culpable.
Tom espera a que el hombre, francamente inútil, le diga lo que quiere, pero no lo hace, así que voltea y lo analiza.
Es Lucius. Ha escuchado que tiene el pelo blanco, los ojos azules, huele a sudor y ansiedad. Apenas si llega a medio alfa, su mujer francamente tiene más agallas.
Una omega tan linda, Narcissa, se pregunta si es cosa de los Black.
Él solía tener un Black. Su omega Black.
Lucius continúa:
—Mi señor, tenemos información.
Si Tom tuviera cejas, alzaría una.
—El omega, Black, está vivo, fue visto saliendo de Hogwarts con su hermano traidor y el último de los Potter. También iba un mestizo con ellos— dice Lucius y luego retrocede.
Y Tom, Tom por fin vuelve a sentirlo, en el fondo siente eso que sintió cuando vio la pequeña cosita retorcerse. Él dice:
—¿Quién lo vio? Tráemelo.
Le traen al anciano y Tom no pierde el tiempo, lo toma de la nuca y entra en su mente y allí está, a lo lejos, siendo arrastrado por ese asqueroso hombre con lentes. Pero no le presta atención, porque es verdad. Allí está, con los rizos y la piel pálida. Con las pecas y el cuerpo delgado, tan, tan perfecto. Y tan vivo.
Tom suelta al hombre y comienza a reír, porque es gracioso. Es tan divertido. Ese omega tan lindo.
No se quedó en el fondo la cueva con los inferi.
Tom se va y le ordena a Bellatrix que le otorgue su casa y le diga dónde guardo la copa. Que ahora su casa será suya por un tiempo.
Por la noche deja que uno de sus juguetes le chupe la polla mientras imagina a su omega Black en su lugar. Junto a él de nuevo, lleno de sus cachorros.