
A lo largo de los años en la escuela de magia y hechicería de Hogwarts ha visto a muchos estudiantes desplazarse a través de sus pasillos, algunos destacables por lo que lograron hacer dentro y fuera de la escuela, por eso, cuando a medida que los años pasaban las sangre puras se iban mezclando, los sagrados veintiocho demostraban que la pureza de sangre era algo difícil de romper, por ello cuando Jacob y MC entraron a Hogwarts, las expectativas que tenían sobre sus hombros los persiguieron continuamente, en cada pasillo que recorrían o al menos hasta que Jacob tuvo su obsesión con las bóvedas malditas y su posterior locura.
Sus padres sufrieron la pérdida de su hijo mayor y pronto todo recayó en MC, teniendo que lidiar no solo con la responsabilidad de mejorar el estatus de su sangre, sino que también arreglar el caos que causo su hermano con las bóvedas malditas y R.
No había tiempo para el amor.
Por ello, cuando las apuestas de varios galeones sobre posibles parejas llegaban a oídos de los amigos más cercanos de MC, pudieron decir que comenzó el juego.
Un juego del que MC no tenía ni idea debido a su falta de interés en ese tema en específico, con tantas cosas sobre ella, trato de evitar complicarse la vida más allá de un simple coqueteo con las personas que eran atraídos hacia su atmosfera.
Desde un inicio, Penny sabía perfectamente que no tenía ningún derecho al sentirse celosa de como MC coqueteaba abierta con sus amigos y con las personas que rondaban cerca de ella.
Estas sensaciones eran tanto físicas como emocionales, el dolor en el pecho como si le hubieran lanzado un flipendo y ella no hubiera tenido oportunidad de contrarrestarlo, un malestar en el estómago que comprimía con fuerza sus intestinos apenas veía a MC con alguien más, lo que lograba que sus dientes se apretaran y sus manos formaran puños que clavaban sus uñas en las palmas de estas, dejando pequeñas heridas parecidas a medias lunas.
Pero, seamos sinceros… ella misma se lo busco.
Los pongo en contexto, MC era conocida por ser el paquete completo como persona y bruja, venía de buena familia (Solo por el apellido) siendo su sangre pura, desde su primer año demostró que, a diferencia de su hermano Jacob, ella estaba dispuesta a romper maldiciones y salvar Hogwarts cada día desde que piso la escuela. No era clasista, esto quedando demostrado por la tonelada de diversidad de amigos que la rodeaban continuamente y que todos eran diferentes entre sí, con metamorfos, muggles y brujos de bajos recursos. Tampoco olvidemos que mantenía excelentes notas, aprobó sus TIMOS con todas sus clases con una nota extraordinaria. Sorprendiendo incluso a Snape, que de mala gana la felicito.
Era jugadora de quidditch siendo una de las pocas estudiantes que fácilmente puede acoplarse a cualquier posición con facilidad, aparte de ser líder del equipo de quidditch de su casa y eso solo era el comienzo. De su gran curriculum.
Todos los estudiantes de primer año escucharon sobre la rompe maldiciones y más de algún fan tenía, sobre todo algunos que no podían evitar buscarla para que les contara historias de sus continuas aventuras en Hogwarts.
MC podía hacer que la cosa más difícil resultara fácil ante la vista y sorpresa de todos, incluidos sus profesores.
Es por ello por lo que Penny estaba celosa.
No de MC, por supuesto.
Eran amigas después de todo.
Estaba celosa de todos los que rodeaban a MC, buitres necesitados de atención de la chica que era una estrella que ascendió desde lo más bajo. Desde la niña maldita a la rompe maldiciones uno de sus tantos títulos que cargaba con honor y que llevaba con orgullo en sus ojos al llamarla así.
La culpa del porqué aún no eran absolutamente nada era completamente de Penny, la rubia Hufflepuff fue la que constantemente la llamaba amiga, aunque ambas sabían que MC estaba perdidamente enamorada de ella y todos podían ver como la rompe maldiciones hacia sus intentos de atraer la atención de Haywood desde que comenzó cuarto año.
Como ejemplo tenemos el baile celestial, evento que permitió a Penny organizar con el apoyo de MC y su grupo extenso de amigos, venciendo a la ex enamorada de Billy Wesley y por supuesto, también obteniendo su ayuda gracias a la rompe maldiciones. A partir de ahí cada vez que se celebraba un evento en Hogwarts MC pensaba sin dudar en Penny como su cita, aun teniendo mil opciones de amigos cercanos que ambas sabían que estarían más que encantados en ser la cita de MC.
Ahora, uno podría pensar que ya en este punto de su vida académica MC y Penny estarían juntas, como una pareja en su luna de miel… pero no.
Todo es culpa de Penny y su constante manía de decir que eran amigas luego de cada cita, ¡Incluso cuando en un evento de san Valentín le regalo su corazón! No literalmente, pero se entiende el gesto romántico.
Luego del último evento de citas, Penny esperaba que todo volviera a la normalidad.
Pero oh, que equivocada estaba.
Por una parte MC siguió buscando a Rakepick en busca de venganza por lo que hizo con Rowan y su hermano, la última bóveda maldita que parecía estaba cerca de descubrirla, manteniendo sus notas altas y siendo la jugadora estrella de quidditch, también asegurándose de jamás olvidar a su mejor amiga Rowan y su trágica muerte.
Hasta que observo el comportamiento de Alanza.
La estudiante transferida luego de que sucediera la muerte de Rowan.
Pudo verlo a kilómetros, le gustaba MC.
Como se sonrojaba cuando MC le daba un pequeño cumplido, como trataba continuamente de tocarla y como iba detrás de ella como un perrito faldero necesitado de atención.
Y eso no evitaba que Penny no se sintiera celosa, MC era suya, pero al parecer esta ya estaba cansada de dar todo y no recibir nada de la rubia.
Ya no compartía seguido con Penny que, debido a sus múltiples actividades siempre encontraba el tiempo para estar con ella, aunque sea un par de minutos para saber cómo estaba su día, ahora Alanza era la que recibía esa atención por parte de MC, comían juntas, iban a clases juntas y sabía perfectamente que si no fuera porque estaban en casas diferentes, pasarían mucho más tiempo juntas, esto solo hacía que quisiera lanzarle una maldición imperdonable y desaparecer su cuerpo en el lago negro.
Incluso sus amigos más cercanos continuamente bromeaban con ambas siendo una pareja de ancianas casadas desde hace muchos años por la forma en la que se comportaban.
Los rumores que estaban surgiendo por ellas dos eran infinitos, parecía que a cada hora uno nuevo llegaba sobre verlas tomadas de las manos hasta besarse, por supuesto, todo el mundo sabía que la escuela de Hogwarts era un lugar de rumores, pero la mitad de ellos eran ciertos, ahora debía descubrir cuáles eran verdaderos.
Por eso un día se dijo a sí misma “Basta” cuando MC se dirigía a su siguiente clase, Penny la siguió hasta asegurarse que no hubiera nadie en los pasillos, la empujo a un salón vacío escuchando un pequeño “Mierda” de MC antes de cerrar con llave el salón, cruzarse de brazos y golpear su pie continuamente en el piso con una mirada seria.
Los candelabros daban una perfecta iluminación del lugar.
Mc apenas fue empujada. Sintió como el aire se volvía denso, casi podía sentir como le costaba respirar por la mirada enojada de la rubia Hufflepuff, ¿Pero con qué derecho iba a recriminarle su actuar con la niña nueva?
Muy pocas personas tenían conocimiento sobre las manías nerviosas de MC, solo 2 personas podían decir perfectamente el estado de ánimo de la rompe maldiciones y una de ellas estaba muerta, por lo que Penny era la otra que quedaba. Por lo que no se sorprendió cuando comenzó a mover sus dedos chocando continuamente contra su pierna y evitando su mirada, un claro gesto nervioso y de incomodidad que tenía desde pequeña, algo que se intensificó cuando llego a Hogwarts por las continuas miradas que le daba la gente una vez se enteraban de quien era.
-Entonces… ¿Me vas a decir por qué me trajiste aquí? Tengo que ir a clases con Kettleburn y sabes que soy su ayudante en …- Fue interrumpida por la rubia, dándole la mítica mirada Haywood. Mc trago con dificultad, no podía pensar en haber hecho algo mal últimamente, pero tampoco era como que entendiera completamente a las mujeres… y era una, eso dejaba mucho que decir de su carácter.
- ¿Qué tienes con Alanza? Y quiero la verdad, no mentiras MC, piensa cuidadosamente tu respuesta. - Su voz sonaba enojada, eso incluso podía verlo algo tan ciega como nuestra protagonista.
- Uh…- Cerro sus ojos un momento pensando en su respuesta, ¿Solo eran amigas? Espera, era pregunta o afirmación eso, no, no sabía.
Alanza había sido bastante clara con sus sentimientos, diciéndole a MC que estaba enamorada de ella y que deseaba cortejarla. Aunque MC trato de rechazarla suavemente, la chica fue clara con sus intenciones y aún más cuando se enteró de que estaba soltera… incluso cuando le explico que estaba enamorada de alguien más cofcofPennycofcof.
El problema de todo esto es que Alanza le hizo darse cuenta de que daba todo por Penny, pero la rubia no hacía nada por ella. Como si los eventos solo fueran cosa de unos días y luego se olvidarán del asunto, sobre todo teniendo en cuenta que Penny continuamente le decía que solo eran amigas y nada más, casi como si ella misma quisiera creerlo.
Considero seriamente en darle una oportunidad a Alanza, después de todo la chica tenía un gran punto, pero deseaba pensar mejor la situación y solicito espacio, que la brasileña concedió con pesar. Ahora se encontraba frente a la chica que amaba, con un claro ataque de celos y enojo, eso era una zona de peligro, casi podía escuchar las alarmas en su cabeza sonando con fuerza. Soltó un largo suspiro cruzándose de brazos e inflando el pecho con clara molestia en su rostro, esta acción tomo por sorpresa a la rubia.
- Escucha Penny, lo que tenga con Alanza no es tu maldito problema, ¿Entiendes? No tienes ningún derecho sobre mí, lo has dejado bastante claro cada vez que intente hablar contigo después de nuestras citas, así que si salgo o no con ella es mi maldito problema. -
Supo que era la respuesta equivocada en el momento en que Penny ladeo levemente la cabeza, dio un par de pasos hacia ella, tomando su barbilla la rubia miro sus labios y luego sus ojos, hizo esto varias veces antes de notar un brillo poco característico en sus ojos.
- Respuesta equivocada. -
La atrajo hacia ella, besando sus labios con rudeza. Sin preocuparse de las clases que probablemente ambas tenían y que claramente faltarían. MC trato de separarse o incluso alejarse tomando de los hombros a la chica frente a ella, queriendo alejarse, se suponía que debían hablar, ¡No besarse así! Pero todos sus esfuerzos fueron en vano.
Pronto, el beso se intensificó, causando que ambas empezaran a tocarse por encima de la ropa, MC había aceptado su destino tomando la cintura de su continua cita y cargándola, para empujarla contra la pared. Apenas la espalda de Penny choco contra la pared soltó un jadeo, causando que MC pudiera separarse levemente para respirar y continuar con el beso con la misma pasión que antes.
No supo cuanto tiempo paso, solo que sus pulmones exigían aire, así que de mala gana se separó jadeando con pesadez, Penny tenía una pequeña sonrisa y sus pupilas estaban dilatadas, no dudo en tomar de la corbata a MC acercándola a su rostro.
- Escúchame, MC, de ahora en adelante eres mía, solamente mía, si es necesario tomare tu apellido ahora mismo para que seas considerada mía y más te vale alejarte de esa latina, mamá me advirtió de cómo pueden ser y no tendré miedo en lanzarle una maldición imperdonable si la veo cerca de ti. -
MC quiso reír, realmente su primer pensamiento fue “¿Qué demonios con las mujeres Haywood?” Antes de darse cuenta de que al parecer ahora tenía esposa. Paso la mano por su cabello desordenado gracias a la que ahora era su mujer, antes de asentir lentamente con su cabeza, su otro brazo seguía sosteniendo a la Hufflepuff y esta estaba bastante sorprendida por la fuerza de la rompe maldiciones y sobre todo con un calor interesante en su cuerpo.
- De acuerdo, ahora eres Penny Mercer, mi esposa…- Un brillo peligroso se pudo ver en los ojos de MC cuando se acercó a la rubia con una pequeña sonrisa, sus labios casi tocándose nuevamente.
- Esa advertencia que dijiste… también será para tus fans preciosa, no creas que no me he dado cuenta el como te miran esos seres inferiores. -
Una vez terminada aquella muy necesaria conversación, salieron del salón cada una por su lado, MC estaba haciéndose una cola de cabello cuando llego tarde a clases con una excusa bastante convincente que no pudo ser refutada por su profesor, mientras Penny llego tarde con Mcgonagall que intento sacarle la verdad a la rubia, pero fallo miserablemente.
Cuando las clases acabaron al final del día, el gran comedor se encontraba lleno con los estudiantes hambrientos, no se podía negar el bullicio que había alrededor, pero todo esto se acabó cuando MC y Penny Haywood entraron al gran comedor tomadas de las manos, Penny estaba abrazando el brazo de MC mientras susurraban entre ellas ignorando las miradas atónitas del lugar.
Mc solo levanto la vista para buscar a su grupo de amigos y la volvió a bajar cuando los localizo, como eran de diferentes casas sus colores se destacan entre la multitud, además que solo agarraban una mesa donde cayeran todos y se sentaban juntos, dejando lado para las dos personas que faltaban. Sus amigos se sorprendieron al momento de verlas llegar tan juntas, sentándose bastante cerca con las miradas de todos encima, sobre todo de Alanza que levanto una de sus cejas al ver su cercanía.
Una vez se sentaron Penny beso la mejilla de MC y les sonrió a sus amigos, especialmente a Alanza.
- Me gustaría presentarme nuevamente, mucho gusto a todos, soy Penny Mercer, espero nos llevemos bien. -
Hubo un jadeo atónito, sobre todo cuando Penny puso su mano derecha sobre la mesa. Presentando ante los presentes un anillo en su dedo anular. Era una costumbre muggle darse anillos cuando se casaran y MC no tuvo problemas en buscar uno y dárselo a su ahora esposa.
Ben que estaba tomando agua en ese momento y casi se ahogó, causando que Jae rápidamente golpeara su espalda para evitar un posible suicidio en el comedor.
La charla en el gran comedor volvió a surgir, esta vez con preguntas de cuando, donde y como MC y Penny se casaron.
Penny miro a Alanza, guiñándole un ojo con cierta picardía, mientras que MC negaba con la cabeza y comenzaba a hablar con Tulip que estaba disfrutando el espectáculo por completo.
Al parecer una escena de celos era lo necesario para que el par al fin se juntara. Esa sería una historia divertida para decirle a sus hijos cuando tuvieran la edad suficiente.