Water Under the Bridge

El resultado natural de todo lo ocurrido antes es que los de Octavo Año tienen fiestas en la Sala de los Menesteres casi todos los fines de semana. La semana después de Halloween tienen una como celebración atrasada de la noche de las hogueras, aunque Hermione y Harry son los únicos que realmente saben quién fue Guy Fawkes. La siguiente semana se reúnen con la excusa del Día del Recuerdo, y esta vez solo Draco no sabe para qué es ese día.

"¿Recordar a los soldados que lucharon en las Guerras Mundiales?" le pregunta Harry lentamente mientras estudian juntos en la biblioteca, esperando que una bombilla inexistente se encienda en la cabeza de Draco. Cuando permanece apagada, exhala. Draco lo está mirando con confusión, evidentemente sin tener ni idea de lo que está hablando. "¿Las Guerras Mundiales, Draco? Las guerras más sangrientas de la historia?"

Draco frunce el ceño en confusión. "¿Qué magos estuvieron involucrados?"

Harry encoge los hombros. "Ninguno que yo sepa. Mayormente fueron muggles. Pero millones de personas murieron. Marylton lo ha mencionado en Estudios Muggles un par de veces antes".

Draco simplemente niega con la cabeza. "No".

"Es un día de recordar a quienes murieron en la guerra", dice finalmente Harry. "El 11 de noviembre. Supongo que podemos usarlo para recordar a las personas que murieron en nuestras guerras".

Draco se queda callado ante eso, y ambos vuelven a sus libros hasta que el rubio le hace a Harry alguna pregunta sobre religiones, y luego vuelven a bromear y banterear entre ellos.

Eventualmente dejan de necesitar excusas y simplemente se convierte en una tradición para los Octavos Años (y algunos de los Séptimos) hacerlo todos los viernes por la noche. Diferentes personas aparecen cada semana. Una vez casi todos los Octavos Años estaban allí y la Sala estaba diseñada como si fuera una discoteca, con música que venía de todas partes a pesar de que no había altavoces ni gramófonos a la vista. Estaba oscuro, con una pista de baile y bebidas en una mesa en un lado de la sala, y había más de 30 estudiantes de pie hablando mientras otros bailaban entre ellos.

Incluso Harry se permitió unirse al baile; y lo más sorprendente es que le gustó. No fue como en el Baile de Invierno, donde había presión por encontrar a una persona y bailar con ella toda la noche con todos mirándolo. En la Sala, fue de persona en persona, gritándoles al oído para hablar y bailando un poco antes de ser llevado para encontrar a alguien más.

Siempre terminaba cerca de Draco, y ambos terminaban la noche hablando en un rincón mientras los demás bailaban hasta que les dolían los pies demasiado como para seguir.

Fue después de esa noche que caminaba de regreso con Ron y Hermione a la Sala Común, los tres enlazados del brazo con Harry en el medio, que volvieron a sacar el tema de él y Draco.

Pero esta vez no fue acusador ni preocupado. Hermione sonreía mirándolo y decía: "Estoy realmente feliz de que tú y Draco sean amigos ahora, Harry".

Y Ron agregó: "Sí, y los demás Slytherins no son tan malos después de todo".

Con lo que Harry tuvo que estar de acuerdo. Había tenido varias conversaciones con Pansy desde Halloween, conversaciones reales sobre cosas que no hacían que a Harry le dieran ganas de arrancarse el propio cabello, y tenía que admitir que podría haberla juzgado demasiado rápido cuando eran niños. Tenía esa aura de ser engreída y llena de desdén, pero cuanto más la conocía Harry, más se daba cuenta de que hace la mayor parte de eso para ver cómo reaccionan los demás. Como si ella pusiera una falsa personalidad para conocerte antes de permitirte conocerla realmente a ella.

A Harry no le molestaba la verdadera ella. Especialmente cuando están hablando de Draco y ve todo su rostro suavizarse y las miradas comprensivas en sus ojos. Le alegra ver que Draco tiene ese tipo de amiga.

Blaise tampoco es tan malo. Es más callado que los demás, aunque tiene un ingenio agudo, y Harry sospecha que no tiene miedo de expresar sus sentimientos una vez que se siente lo suficientemente cómodo. Pero su presencia es constante, es lógico y no deja que sus emociones se muestren o afecten sus acciones, lo cual es sorprendente considerando quién es su madre.

Luego, Harry se corrige a sí mismo cuando siente culpa por ese pensamiento. Puede que la esté juzgando anticipadante también.

Se da cuenta después de escuchar a Hermione, Draco, Luna y Millicent discutirlo una noche que gran parte de la animosidad entre las Casas había venido de los adultos a su alrededor que lo fomentaban. Estaba Snape, por supuesto, y la rivalidad que había tenido con el padre de Harry, Sirius y Remus, pero era más que eso. A veces, Hagrid decía cosas sobre Slytherin que Harry simplemente aceptaba ciegamente. Incluso Dumbledore no había ayudado de su propia manera.

Haciendo memoria sobre todo, Harry se da cuenta de que los Slytherins habían sido juzgados solo por los rumores sobre Salazar, que llevaron a Voldemort y sus seguidores a tratar de imitarlos.

"Pero es un ciclo", explicó Hermione una vez a Harry cuando él tocó cuidadosamente el tema. "Tal vez si Slytherin no hubiera sido tan excluido en primer lugar, Voldemort habría hecho amigos en otras Casas que podrían haber terminado siendo igual de malvados y se habrían unido a su causa. O cambiado sus ideas. La única razón por la que siempre se reduce a Slytherins contra todos los demás es porque crecemos dejando que eso suceda".

Cuanto más se aleja Harry de la guerra, y más habla y comprende a Draco y sus amigos, más entiende Harry lo que McGonagall está tratando de hacer con este curso obligatorio de Estudios Muggles. No solo elimina una barrera entre los magos de sangre pura y los demás, sino que les da a los estudiantes otra cosa en común, otra clase de la que quejarse. Les da a las brujas y magos nacidos de muggles una clase en la que finalmente son los conocedores y los demás están en desventaja.

Harry ve que nivela las cosas, y parece que está funcionando para eliminar a hostilidad.

Porque no son solo los Octavos Años los que de repente se llevan bien. Es cada año. Tal vez los que lucharon en la guerra son más cercanos que los otros, pero los más jóvenes  están creciendo escuchando lo que llevó a la guerra y las historias de supervivencia, y están determinados a hacerlo mejor.

Por primera vez desde la guerra, Harry cree que podrían lograrlo.

Ve el cambio que está ocurriendo y es bueno. En comparación con lo que estaba sucediendo en Hogwarts el año pasado, es un milagro y cree que todos se dan cuenta. Por supuesto, no todos se están adaptando o están dispuestos a cambiar, pero ya no es la mayoría. La rivalidad entre las Casas ya no es hostil, solo amistosa. Los juegos de Quidditch ya no se sientan según la Casa, en cambio, hay una mezcla de colores de las Casas en las gradas. Los Hufflepuff animan a los Slytherins en su juego contra Ravenclaw y luego la próxima semana apoyan a su propia Casa contra el equipo.

Es algo nuevo, esta invitación a salir de tu propia Casa, pero es un buen cambio y la escuela parece estar aceptándolo.

Incluso una noche, cuando está saliendo de la biblioteca con Draco pasan por un grupo de Hufflepuff de Quinto Año que dice: "Hola Harry, hola Draco", y Draco lo mira como si no pudiera creer que eso acaba de suceder, Harry sonríe.

Está feliz. Más feliz de lo que puede recordar haber estado antes. Por una vez siente que todo está yendo bien para él.

Es una sensación agradable.

Los días pasan, y también las semanas.

Draco está empezando a temer seriamente por su cordura.

Ser amigo de Harry es genial. Increíble, se podría decir.

Solo se complica ligeramente por el hecho de que Draco piensa que podría estar desarrollando sentimientos serios por él.

Hay algunas cosas que lo hacen estar seguro de esto: 

Primero, que aunque la mayoría del tiempo de Draco lo pasa con Harry, el tiempo que no están juntos, Draco realmente desearía que el otro mago estuviera cerca. Se pregunta qué estará haciendo Harry, con quién estará sentado, si prestó atención a Binns hoy o terminó necesitando todas las notas de Hermione otra vez. Las clases que tienen por separado interesan a Draco menos que nunca; pero, por otro lado, realmente espera con ansias Estudios Muggles, Merlin lo ayude, lo cual al menos le ayuda a prestar atención.

La segunda cosa que hace que Draco esté seguro de que tiene sentimientos definitivos, prácticamente tangibles, de enamoramiento por Potter es que no puede dejar de pensar en las veces que se besaron. Y las pocas veces desde entonces en las que casi se besan. O cómo Draco ha pasado cada segundo desde que se besaron deseando que lo vuelvan a hacer.

Las fiestas con todas las Casas son geniales y Draco se encuentra disfrutándolas mucho. Todo el alcohol consumido no hace daño, pero en las noches en que Draco decide participar, realmente no ayuda a contener sus impulsos. Lo que significa que pasa gran parte de las fiestas hablando con Harry y mirando su boca, o alguna otra parte del cuerpo que sea particularmente llamativa en ese momento, o pasa el tiempo hablando con alguien más mientras mira la boca y/o otra parte del cuerpo de Harry.

Y no son solo las fiestas. Es cuando estudian juntos o después de los partidos de Quidditch. Es en los días en que todos los demás van a Hogsmeade. La sentencia de Draco del Wizengamot no incluía Hogsmeade como uno de los lugares permitidos en su arresto domiciliario (honestamente, tiene suerte de poder salir al exterior en los terrenos del castillo), así que pasó los primeros fines de semana de viaje con el castillo para él solo y los de Primer y Segundo Año.

Pero luego, en un viaje, Harry decidió quedarse también. Y pasaron la tarde juntos en el castillo y afuera jugando a Quidditch. Y luego pasaron la noche juntos también, ya que los Octavos Años tenían horas extendidas en Hogsmeade y nadie más había regresado aún.

Draco ha estado en la Sala Común de Gryffindor más veces de las que puede contar con los dedos. Lo cual no es algo que pensó que sucedería alguna vez.

Y Harry tampoco tiene problemas para estar en la Sala Común de Slytherin. No tiene el mismo miedo de ser maleficiado que tenía Draco, pero la primera vez fue un poco incómoda con todos mirándolos. Afortunadamente, Pansy y Theo eran un buen amortiguador para la atención, y Blaise y Millie estuvieron allí en solidaridad las primeras visitas, así que eventualmente no solo Harry es una característica común en la Sala Común de Slytherin, sino que también algunos otros Gryffindors como Ginny, Ron y Hermione también lo están. Luna y Neville también vienen a veces (otra cosa que Draco nunca pensó ver fue la Sala Común de Ravenclaw, aparentemente este es el año de las sorpresas).

Entonces, pasan mucho tiempo juntos, él y Harry, y eso es agradable y Draco está feliz con eso, pero siempre hay esa pequeña parte de él que quiere más.

La tercera cosa que lo hace consciente de sus sentimientos por Harry es la esperanza de que Harry también pueda sentir lo mismo.

Hasta ahora no hay evidencia concreta para que Draco pueda señalar y demostrar que Harry podría no sentir solo amistad por él. No ha habido grandes declaraciones ni chismes que sugieran algo.

Pero.

Draco simplemente tiene un presentimiento. Tal vez sea la esperanza que anula su sentido, es muy posible que lo sea, pero al reproducir una y otra vez el recuerdo de Halloween en su cabeza, graba cada detalle de esa noche, sin importar cuán ebrio estuviera.

Y lo que Draco recuerda es esto.

Harry lo besó, entusiásticamente se podría decir. Agarró el trasero de Draco. Tal vez fue para hacer que los demás dejaran de reírse de él por ser un mojigato, como había dicho, era posible. Pero tal vez no.

Porque más tarde, cuando solo estaban ellos dos, Draco está seguro de que Harry estaba esperando a que lo besara de nuevo.

Hay algunas otras cosas que hacen que Draco vacile. Como el hecho de que Harry siempre lo está mirando, incluso más que en los años anteriores. O la forma en que tiene una sonrisa especial, una que Draco solo ve en su rostro cuando Harry le sonríe a él.

También recuerda lo que Harry le había dicho meses atrás, sobre necesitar a alguien que lo saque de su propia cabeza. Cuando Draco reflexiona sobre todas sus conversaciones, sobre la guerra, sobre su historia, Voldemort, Dumbledore, incluso algunas menciones tentativas de sus padres, se da cuenta de que Harry probablemente se abre con él más regularmente sobre temas difíciles de lo que lo hizo con Ginny.

Porque pueden haber pasado solo tres meses desde que comenzó la escuela de nuevo, pero Draco ha llegado a conocer a Harry de una manera que no conoce a nadie más. Sabe cómo se siente Harry por la forma en que lo saluda por la mañana. Sabe cómo se inquieta Harry cuando está nervioso, sabe qué temas lo enfadan más rápido que otros y qué lo hace sentir incómodo. Sabe que Harry tiene cosas que no le ha contado a nadie más, ni siquiera a Ron y Hermione, sobre la guerra o cómo se sintió al crecer, y cómo se siente celoso y solo a veces debido a que sus mejores amigos son pareja. Sabe que a Harry no le gustan los muffins de arándanos pero tiene la mala costumbre de tomarlos en lugar de los de chocolate, así que él y Draco suelen intercambiarlos en lo que se ha convertido en una de sus actividades matutina diarias (o al menos semanal).

No solo Draco siente que conoce a Harry, siente que Harry lo conoce a él. Harry sabe cuándo Draco recibe una carta de su madre sobre su padre porque generalmente lo pone callado y retraído, o enojado y con ganas de pelear. Harry sabe cómo sacarlo de esos estados de ánimo, ya sea dejando que Draco despotrique sobre algo y diga cosas que no diría a nadie más y no juzgándolo por eso, o haciéndolo reír y distrayéndolo. Harry sabe que Draco siempre ha tenido celos de Hermione por sacar mejores calificaciones que él (y ser la única en su año en hacerlo en la mayoría de sus clases) y eso lo hizo desquitarse tanto con ella cuando eran más jóvenes, porque decepcionaría a sus padres al no ser el mejor, especialmente en comparación con una bruja nacida de muggles.

Hay otras cosas, momentos silenciosos y sutiles entre ellos, miradas y toques, bromas internas, y todo se acumula y se acumula, y para Draco esto se siente diferente, se siente más que cualquier cosa que haya sentido antes.

Lo que todo culmina en él pensando que podría estar enamorándose realmente de su mejor amigo.

El momento en que se da cuenta por primera vez no tiene importancia para nadie más que para ellos.

Un lunes en la mañana a finales de noviembre, después de un fin de semana en Hogsmeade, la mayoría de su grupo está en el desayuno. Los Slytherins están en la mesa de Slytherin, los Gryffindors en la suya, pero eso no impide que Draco y Harry se crucen miradas en la distancia a través del salón y hagan gestos o caras en una discusión silenciosa que solo ellos parecen entender.

(Los Hufflepuffs y Ravenclaws ya están acostumbrados a sus travesuras y han aprendido a ignorarlo todo).

Esa mañana en particular, Pansy no está hablando con Blaise ni Theo, lo que significa que solo está hablando con Draco y Millie. Lo que significa que está haciendo un esfuerzo muy marcado por hablar en voz alta, rápido y sin parar con Draco y Millie para que los chicos noten que no les está hablando.

Draco en su mayoría no está escuchando.

Cuando llega el correo, no espera realmente nada. Por lo general, habla con su madre una vez a la semana y había recibido una carta sin respuesta de ella el viernes, así que no espera nada. Su correo está siendo monitoreado de cerca para evitar cualquier correspondencia ilegal que pueda hacer (lo cual es justo), pero sospecha que esto se reduce principalmente a los trabajadores del Ministerio evitando que le lleguen vociferadores y cartas de odio en lugar de que salgan connivencias desde su lado.

Pero el profeta cae en su regazo junto con una carta con la letra de su madre en el sobre, así que el primer instinto de Draco es congelarse por el miedo de que su padre haya sido atacado en prisión o asesinado o algo igualmente horrible.

Ve distraidamente a sus amigos recibir correo y periódicos a su lado, pero toda su atención está en la carta. Ignorando el periódico, estira la mano con una mano ligeramente temblorosa para abrir el sobre y leer lo que su madre le envió.

Querido,

¡Nunca me contaste nada de esto! ¡No me di cuenta de que realmente lograste hacerte amigo de Potter, o que estaba funcionando tan bien! No importa cuánto lo haya exagerado el Profeta, solo que está en el Profeta. Ya he recibido algunas cartas de viejos amigos preguntando cómo he estado últimamente, personas que quieren ponerse al día para tomar té y preguntar por ti. Esto es maravilloso, querido. Sea lo que sea que estés haciendo, ¡sigue así! No tengas miedo de recordarle el Bosque Prohibido si comienza a alejarse.

Hablé también con tu padre, está muy orgulloso. Estás haciendo maravillas por el apellido Malfoy, no podríamos estar más felices contigo.

Con amor,Mamá

PD: Todavía no he recibido respuesta a mi última carta, no estoy segura si es porque no has tenido tiempo de escribir (lo cual es comprensible, con lo ocupado que estás) o si el Ministerio la retuvo. Pensé que debería informarte.

Draco pone apresuradamente la carta a un lado, con un presentimiento retorciéndose en su estómago mientras desenrolla el periódico para ver una foto de Harry de pie afuera del Ministerio de este verano en la primera página. Y al lado de ella, una foto igual de grande de Draco de pie en la jaula utilizada para los juicios del Wizengamot.

Siente que podría enfermarse.

El titular dice: "¿El Salvador se hace amigo de un Mortífago?"

"Draco."

Es la voz de Pansy y suena preocupada, pero ni siquiera levanta la vista. "Shh." responde, con los ojos escaneando rápidamente el artículo de noticias.

Harry Potter, de 18 años, también conocido como el Niño Que Vivió o el Salvador y el hombre que mató a Voldemort en la Batalla de Hogwarts, está actualmente terminando su educación en la Escuela de Magia y Hechicería de Hogwarts junto con otros estudiantes que repiten su séptimo año. Entre ellos se encuentra Draco Malfoy, hijo de los notorios Mortífagos Lucius Malfoy y su esposa Narcissa Malfoy, de soltera Black. Un seguidor prominente del fallecido Lord Voldemort, Lucius Malfoy fue declarado culpable de múltiples crímenes de guerra y actualmente cumple cadena perpetua en Azkaban. Su esposa e hijo han sido condenados a arresto domiciliario, la primera por vida y el segundo por un año. Draco Malfoy ha sido autorizado para terminar su educación junto con otros estudiantes de su edad cuyo último año fue interrumpido por la guerra y los eventos que llevaron a ella el año pasado.

Muchos estaban preocupados por tener al Sr. Malfoy, que es un jurado Mortífago, en Hogwarts, y con razón. Otros estaban preocupados por que Malfoy y Potter estuvieran en las mismas clases nuevamente, dado que han tenido una relación tumultuosa y en su mayoría hostil desde su primer año.

Pero ahora surgen nuevos rumores. Estudiantes de Hogwarts informan haber visto a los dos estudiando juntos en la biblioteca hasta tarde. Muchos más los han visto pasar tiempo juntos en los terrenos de la escuela y unirse a los mismos grupos sociales. La percepción común es que los dos se han vuelto amigos, y no sólo eso, amigos cercanos.

Estos rumores han dejado a los lectores confundidos e incluso preocupados por el Sr. Potter. Una mujer entrevistada ha expresado su preocupación sobre si el Sr. Malfoy podría estar utilizando pociones para ganarse la compañía de Harry Potter. Un lector masculino ha denunciado todo como rumores y nada más.

Pero con múltiples relatos de testigos presenciales de estudiantes en la escuela, es difícil negar estas acusaciones. ¿Qué motivo podría tener nuestro héroe para sus acciones? Tal vez el Sr. Potter esté tratando realmente de dejar el pasado atrás. Draco Malfoy fue declarado inocente de todos los cargos por el Wizengamot, después de todo. ¿O tal vez es un truco político del chico más famoso del mundo mágico?

Tampoco podemos ignorar el hecho de que la salud mental del Sr. Potter ha sido cuestionada en el pasado... (continúa en la página 6)

Draco levanta la vista y ve al resto de sus amigos mirándolo con preocupación.

No puede pensar en nada que decir.

Las cartas siguen cayendo en los regazos de la gente y solo el sonido de un vociferador explotando en el aire medio hace que Draco salte y mire hacia allí.

Un rastro de humo se enrosca desde el lugar de Harry mientras la voz de una mujer llorando llena el Gran Salón.

"SR. POTTER, ¿CÓMO PUDISTE HACERNOS ESTO? ESE MORTÍFAGO NO MERECE NADA DE TI, NO HA TRAÍDO MÁS QUE VERGÜENZA Y DESHONRA A LA COMUNIDAD MÁGICA. NO PUEDO SOPORTAR VER A UN POBRE Y BUEN CHICO COMO TÚ CONTAMINADO POR SU TIPO, POR FAVOR, SÉ QUE ESTO NO PUEDE SER POR TU PROPIA ELECCIÓN-"

Otra cae rápidamente después.

"CREÍMOS EN TI, MI FAMILIA ENTERA CREYÓ EN TI Y ESTUVIMOS AGRADECIDOS POR LO QUE HICISTE ¿Y AHORA TE VOLTEAS Y HACES ESTO? DRACO MALFOY ES MENOS QUE ESCORIA EN TU ZAPATO Y TIENES LA FALTA DE DECENCIA DE PASAR TU TIEMPO EN SU COMPAÑÍA?"

Luego otra. Y otra. En total, Draco cuenta 10 que caen junto con muchas cartas normales, todas esparcidas en la mesa de Gryffindor.

Todos explotan a la vez y terminan gritándose unos a otros. Draco solo alcanza a escuchar fragmentos, pero es más que suficiente.

"-REPUGNANTE, Y TE LLAMAS TI MISMO UN HÉROE-"

"-SÉ QUE NUNCA PODRÍAS ELEGIR HACER ESTO TÚ MISMO, POR FAVOR, CUÉNTANOS QUÉ HA HECHO PARA QUE HAGAS ESTO-"

"-AMBOS DEBERÍAN AVERGONZARSE-"

"-TRAICIONANDO A TU PAÍS Y A AQUELLOS QUE MURIERON POR TI-"

Las palabras resuenan en todo el Gran Salón y todos están sentados, mirando a Harry, quien está mirando el montón de cartas frente a él con expresión de disgusto en su rostro.

Draco se levanta al mismo tiempo que McGonagall lo hace.

"Señor Potter, puedes hacer desaparecer esas cartas si lo deseas", dice la directora.

Harry gira la cabeza para mirarla y Draco ve a Hermione sacar su varita y susurrar el hechizo, haciendo que las cartas apiladas desaparezcan.

"Gracias, señorita Granger", dice la directora, aclarándose la garganta y luego dirigiéndose a los estudiantes en silencio. "Espero que todos ustedes sean lo suficientemente maduros como para ignorar las tonterías comunes escritas en los medios y formarse sus propias opiniones sobre lo que, francamente, es un asunto privado. Si descubro que algún estudiante ha estado hablando con periodistas y violando los derechos de los demás aquí en Hogwarts, habrá graves consecuencias". Sus ojos escanean la habitación y se posan en Draco, que todavía está de pie. "Y eso es todo lo que diremos al respecto".

Lo cual significa que tan pronto como termina de hablar, los estudiantes estallan en murmullos apresurados.

"Draco, siéntate-"dice Blaise.

"Necesito irme", responde Draco y se aleja de la mesa. "Nos vemos en clase".

"¡Draco, es solo un artículo estúpido!"

Se va de todos modos, con la carta y el periódico firmemente sujetos en la mano y escuchando los susurros a medida que avanza. Apenas ha salido del alcance auditivo del Gran Salón cuando escucha pasos que lo siguen y la voz de Harry llamando su nombre.

"¡Draco, espera!"

Él no lo hace.

"¡Detente!"

Él no lo hará.

Pero Harry está corriendo y agarra las mangas de las túnicas de Draco, forzándolo a darse la vuelta. 

"Oye, quédate quieto, ¿quieres?"

Hay un poco de enojo en sus ojos, pero sobre todo algo más, algo que Draco no puede leer y eso lo pone nervioso.

También lo pone en un terreno familiar.

Le muestra los dientes a Harry. "¿No tienes miedo de que te vean conmigo y  arruinar aún más tu imagen? ¿O es aquí donde me dices que me vaya al diablo y nunca más me dirigirás la palabra?"

Por favor, no lo hagas, ruega la mente de Draco, y se muerde la lengua para evitar que las palabras salgan.

Harry se frota la cara con la mano, la frustración filtrándose en cada segundo del gesto. "No, por supuesto que no. Vine a ver si estás bien".

"¿Tú qué crees?"

Las palabras se escupen duramente y Harry retrocede un poco antes de que sus ojos se estrechen. "Mira, entiendo por qué estás enojado conmigo, pero estoy tratando de ayudar de la única manera que sé, ¿de acuerdo? Sé cómo se siente esto, créeme. Sé que es una mierda, pero estoy tratando de ayudar".

Sus ojos se mantienen fijos el uno en el otro durante unos segundos antes de que todo el enojo de Draco se desvanezca. Después de meses con Voldemort, un artículo y algunos vociferadores (dos cosas con las que está muy familiarizado) no deberían afectarlo tan fácilmente.

"No estoy enojado contigo", dice finalmente. "Y lamento haber sido un imbécil. Y por..." Hace un gesto con la mano hacia el Gran Salón, ignorando el hecho de que los estudiantes salen de él y los miran un poco más. "Todo eso".

Harry encoge los hombros. "Estoy acostumbrado a eso. Me sorprende que esos hayan pasado por los Aurores que vigilan mi correo".

Draco levanta una ceja.

"McGonagall lo arregló. Estoy seguro de que las habitaciones en Grimmauld Place están llenas de cartas locas. Y está bien, tal vez no estoy completamente acostumbrado a cosas como esa, pero venga, Draco, los periódicos han estado diciendo cosas sobre mí prácticamente desde que nací. La mitad de la porquería a lo largo de los años probablemente vino de ti". Envía una mirada conocedora a Draco, quien finge inocencia. "Estoy... no bien con eso, pero estoy acostumbrado. Pero sé que otras personas, muchas de ellas, pueden frustrarse con lo que viene al conocerme. La prensa. O incluso la atención, todas las preguntas y la gente que se les acerca, ese tipo de cosas". Harry cambia su peso de un pie a otro, apartando la mirada. "Puedo entender si eso te enoja o te asusta o algo así".

Draco frunce el ceño. "Harry, ¿de qué demonios estás hablando? Si alguien debería estar enojado o asustado, deberías ser tú. La gente te está amenazando porque nos vieron caminar juntos por la escuela. Te están llamando mentalmente inestable, y los padres te están gritando por dar un mal ejemplo y decepcionar a todos. ¿Y crees que estoy enojado contigo?"

Harry parece no darse cuenta de que Draco está siendo el lógico. "Solo sé lo que puede ser para la mayoría de la gente, estar conmigo. Ser visto conmigo. Algunas personas no quieren lidiar con todo eso, así que es más fácil simplemente... no estar asociado conmigo, supongo".

"¿Qué me estás tratando de decir?"

"Supongo que estoy diciendo... si quieres detener esto", señala entre ellos. "Si no quieres ser mi amigo más, donde la gente pueda ver y hablar, lo entiendo".

Es solo porque Draco ha llegado a entender tan bien a Harry que sabe por qué Harry pensaría eso, aunque suene ilógico. La única persona en la vida de Harry que ha estado a su lado en todo ha sido Hermione, al menos por lo que Draco ha descubierto. Hubo un par de veces que Ron parecía necesitar un descanso (lo cual es comprensible, habían estado vagando por un maldito bosque durante semanas, por Merlín) e incluso Ginny le había dicho a Blaise, quien informó a Draco, que la prensa que venía con estar involucrado con Harry era absolutamente una locura. Lo cual Draco sabe, por supuesto. No es como si Harry estuviera equivocado: una buena cantidad de la mala prensa sobre Harry provenía de él o su familia por cosas que les había contado.

Es en este momento que Draco se da cuenta de que está medio enamorado de él. Porque después de ese desastre de desayuno, a Harry no le importa él mismo. No está enojado con Draco. Le preocupa que Draco no quiera estar cerca de él. Quiere asegurarse de que Draco esté bien.

Los padres de Draco lo aman, y también lo hacen sus amigos, es plenamente consciente de eso. Sus padres corrieron a través de una batalla gritando su nombre para encontrarlo cuando ni siquiera tenían varitas, así que sabe que hay personas que lo ponen antes que ellos mismos. Sus amigos han estado a su lado en todo, no le permitieron distanciarse al principio del año. Han sido leales a través de la caída de su familia y Draco los adora por eso.

Pero esto se siente diferente, lo que acaba de hacer Harry. Se siente grande, como si hubiera ocurrido un cambio permanente entre ellos y no hay vuelta atrás. No solo Harry acaba de demostrar al salir después de Draco ante toda la escuela que el Profeta tenía razón y son amigos, sino que está parado frente a Draco y le da la oportunidad de hacer el ridículo de Harry y enviarlo de vuelta al Gran Salón después de rechazarlo.

Draco no se engaña. Es diferente porque es Harry, y durante años Draco ha estado soñando con un momento como este durante más de la mitad de su vida.

Draco quiere agarrar su mano y apretarla para tratar de tranquilizarlo. Quiere decirle a Harry lo increíblemente absurda que es la idea de que se aleje de esto, porque Draco no cree que haya un momento en el que no quiera conocer a Harry Potter.

Más que nada, quiere que esa mirada, la resignada aceptación en los ojos de Harry, se vaya al diablo.

Así que extiende la mano.

Y Harry no duda, apenas la mira, antes de que la suya salga disparada para encontrarse con la de Draco en el medio. Sus manos se aferran, fuertemente, y Draco le da un apretón breve antes de estrecharla una vez, firmemente, arriba y abajo.

"No seas tonto", dice suavemente, sorprendido por lo conmovido que está por el hecho de que Harry realmente tomó su mano. "¿Crees que algo de mala prensa puede ahuyentar a un Malfoy? Todavía tienes mucho que aprender de mí para que renuncie a ti ahora".

Los ojos de Harry se abren de par en par.

"No podemos permitir que falles en Pociones, Potter. El Salvador debería saberlo mejor". Draco rueda los ojos con más facilidad de la que siente. "Y estaré maldito si fallo en Estudios Muggles. Parece que estamos atascados juntos, al menos hasta que termine la escuela".

"Está bien", dice Harry, pero es un susurro, así que se aclara la garganta y habla de nuevo. "Um, está bien. Sí".

A Draco le duele un poco lo preocupado que había estado Harry al respecto. Le duele un poco y lo hace sentirse culpable por las estupideces que ha hecho en el pasado, pero sobre todo lo enoja con todos y todo lo que ha hecho que Harry sienta que no valía la pena estar con él a pesar de todos los titulares y rumores.

Si alguien vale la pena a pesar de la prensa, incluso la mala prensa, es Harry Potter. El resto del mundo simplemente se lo pierde.

"Qué idea tan idiota", dice Draco, pero se asegura de que su tono siga siendo cálido y no cruel. "Pensar que puedes deshacerte de mí tan fácilmente. Lo intentaste durante seis años y nada funcionó. ¿Realmente crees que un periódico malo lo hará?"

Harry realmente sonríe un poco antes de asentir en acuerdo. "Tienes razón, debe haberse perdido un poco allí. No creo que haya una fuerza en la Tierra que pueda hacer que te alejes de mí".

"O al revés", señala Draco, porque solo puede permitirse recibir tantos golpes a su orgullo, incluso para animar a Harry. Cuando su brazo comienza a doler, se da cuenta de que han estado parados allí sosteniendo la mano de Harry, y trata de evitar que la vergüenza lo invada. Con un tirón menos que elegante, retira su mano y ve a Harry guardar apresuradamente la suya detrás de su espalda.

Salazar, ¿cuánto tiempo ha estado parado sosteniendo la mano de Harry? El tipo probablemente esté reconsiderando todo el asunto de la amistad ahora.

Draco trata de no entrar en pánico, pero lo hace mal. 

"Entonces, um, ¿nos vemos en Pociones más tarde?" Pregunta estúpidamente y esta vez se sonroja.

Harry parece no darse cuenta. "¿Pociones?" Su mirada se enfoca de nuevo para que sus ojos se encuentren. "Oh, sí. Sí, definitivamente. Nos vemos después".

"Está bien", dice Draco, pero ninguno de los dos se mueve.

"Está bien", repite Harry después de unos segundos, con una sonrisa empezando en las comisuras de su boca.

Draco vacila, pero cuando está claro que Harry no se va a ir primero, se dice a sí mismo que uno de los dos tiene que hacerlo, o de lo contrario simplemente estarán parados en el pasillo mirándose en silencio como un par de... bueno, Draco no sabe quiénes hacen eso. Personas extrañas, por decir lo menos.

Así que se obliga a relajarse y rodar los ojos. "Bueno, incluso si no planeas llevar libros, pergamino o plumas a clase, yo sí, así que tengo que irme. Intenta no atraer demasiado drama antes de entonces, ¿de acuerdo?"

"Oh Vete al carajo", dice Harry, pero la forma en que lo dice suena más como te quiero.

Y eso significa que realmente es hora de que Draco se vaya porque ahora está dejando que su mente se descontrole. "Idiota", dice, pero su voz es tan cariñosa que las palabras caen en oídos sordos.

Se da la vuelta y se dirige a los calabozos, ignorando a los otros Slytherins que van en la misma dirección y le lanzan miradas. No se esconde, sus hombros no están encorvados y no evita el contacto visual. En cambio, se siente absurdamente feliz y camina con la cabeza alta y la espalda recta hasta llegar a las escaleras.

Solo echa un vistazo hacia atrás una vez, cuando está en la parte superior de las escaleras, y se encuentra con la vista de Harry aún parado allí mirándolo irse.

Malfoy no sabe por qué, pero saluda. Y se siente estúpidamente feliz cuando Harry saluda de vuelta antes de finalmente darse la vuelta y empezar a alejarse.

Oh sí, piensa Draco con un sentimiento hundido. Está jodido.