Water Under the Bridge

Harry tiene un problema serio.

Ese problema, como de costumbre, está relacionado con Draco Malfoy.

Pero ahora no es Draco el problema, es Harry. Y la forma en que Harry piensa (sabe) que se siente por Draco.

Harry Potter está enamorado de Draco Malfoy.

Se ha dado cuenta de esto por dos razones.

Primero, cuando se dio cuenta de que Draco sabía sobre la fiesta todo el tiempo y no había invitado a Harry, cuando Harry había asumido que Draco ni siquiera había pensado en invitarlo, Harry se sintió herido. Herido, enojado y lleno de autocompasión. Lo cual era estúpido. Pero se molestó al pensar que Draco no se había preocupado lo suficiente como para invitarlo.

Eso no era ideal. No tiene por qué molestarse porque Draco no lo invite a fiestas. A duras penas Harry había reunido el valor para invitar a Draco él mismo.

El alivio que sintió cuando Draco le dijo que ya sabía que iba a ir,  había sido demasiado notable para que Harry no se diera cuenta de que no era exactamente la reacción que se suponía que debía tener cuando un amigo no lo invitaba a algún lugar.

La segunda cosa que hizo que Harry fuera consciente de su nuevo enamoramiento por Draco fue el hecho de que en el vestuario después de sus partidos de Quidditch, Harry se dio la vuelta, vio el trasero desnudo de Malfoy y de inmediato pensó en cómo sería doblar a Malfoy sobre el banco de la habitación y tenerlo de todas las formas en que Harry podía pensar.

Lo cual era nuevo. Y aterrador. Pero también emocionante.

Se requirió fuerza de voluntad para controlar la sangre que corría hacia el sur de su cuerpo, pero de alguna manera Harry lo hizo.

(No le impidió lanzar un encantamiento Silenciador alrededor de su cama y masturbarse anoche, pero al menos le impidió hacer el ridículo frente a Malfoy).

Incluso ver la Marca Oscura, algo que Harry de alguna manera había olvidado que estaba tatuado en la piel de Draco, en las duchas no fue suficiente para hacerle ignorar lo guapo que era Malfoy.

Muy guapo.

Lo cual, Harry se dio cuenta rápidamente después, era un problema.

Es un problema porque Harry no se había dado cuenta de que en realidad le atraían los chicos de esa manera hasta ahora. Eso es nuevo. Claro, ha mirado, pero pensó que todos lo hacían.

En su mayoría es un problema porque a sus amigos les cae mal Malfoy y Malfoy apenas ha empezado a tolerar a Harry. No hay forma en el mundo de que esto se devuelva alguna vez.

Así que. Eso es eso. Harry ha tenido enamoramientos antes. Le gustaba Cho, y le gustaba Ginny. Ahora que le gusta Malfoy, piensa que puede lidiar con eso. Tiene experiencia en este tipo de cosas, aunque sea limitada. Conoce las reglas.

Harry mató a Voldemort, por amor de Merlín. Puede manejar a Draco Malfoy.

Eso espera.

Harry sacude la cabeza. Primero tiene que superar esta fiesta. Pasar Halloween, pasar el banquete, pasar la fiesta, no hacer nada estúpido... puede hacer eso.

Incluso ha logrado solucionar las cosas con Ron, lo que lo hace sentir mejor. Anoche él y Draco habían regresado tarde después de jugar a Quidditch y se habían colado en las cocinas para llevarse sobras de la cena:

("En serio, Potter, ¿por qué no me sorprende que incluso los elfos domésticos te traten con preferencia?")

- y habían comido juntos justo afuera de la cocina. Por supuesto, después se dieron cuenta de que habían logrado perderse toda la última mitad de las clases del día, lo que hizo que Malfoy le deseara buenas noches y lo dejara para ir a robar apuntes de Pansy o Theo.

Harry había ido a hacer lo mismo con Hermione. Cuando entró en la Sala Común, los encontró a ella y a Ron sentados frente al fuego, un poco alejados de todos los demás y profundamente en discusión. Se detuvieron abruptamente cuando lo vieron acercarse y Harry sintió una punzada porque eso era algo que le resultaba tristemente familiar.

Se acercó, dejándose caer en la tercera silla y los observó a ambos durante un segundo, viendo la pequeña sonrisa de Hermione y el ligero movimiento de la mano de Ron.

Suspiró y abrió la boca, a punto de hablar cuando Ron se le adelantó.

"Escucha, Harry". Ron parecía notablemente incómodo pero aún así se encontraba con sus ojos. Harry bajó la mirada hacia la mano de Hermione sobre la de Ron, vio cómo la apretaba, y luego volvió a mirar cuando Ron continuó, confundido por el tono de voz de su amigo. "Lo siento por ser un idiota".

La sorpresa lo llenó. "¿Eh?"

Ron bajó la mirada. "Lo que dije sobre Malfoy... fue innecesario. Has pasado más tiempo con él de lo que cualquiera de nosotros ha pasado, obviamente, eh, ves algo que nosotros no. Y tanto tú como Hermione tienen razón, no ha sido tan idiota desde que todos volvimos. No ha iniciado ninguna tontería, ni ninguna otra cosa". Se movió en su silla, claramente incómodo, y una súbita oleada de agradecimiento llenó a Harry por sus amigos. "Lo que estoy tratando de decir es que lo siento. Si quieres ser amigo de Malfoy, no debería tratar de detenerte. Y si tú, si crees que ahora está bien, probablemente lo esté. No eres un mal amigo y sé que te importa Hermione. Fue una tontería lo que dije antes".

Harry asintió. "Lo fue".

Ron tragó saliva. "Cierto. Pero-"

"Pero sé por qué lo dijiste". Harry se inclinó hacia adelante, tratando de mostrar cuán sincero se sentía. "Lo siento por no explicar. O intentar siquiera. Tienes razón, no les he estado hablando a ninguno de ustedes como solía hacerlo este año". Contempló sus próximas palabras antes de decidirse a decirlas de todos modos. "Ambos están tan felices, y siento que una gran parte de nuestras vidas ha estado centrada en mí y mis problemas". Encogió los hombros irónicamente. "Supuse que ambos solo querrían un tiempo para ustedes dos. Mis problemas, o no problemas, con Malfoy no eran importantes".

"Oh, Harry", el tono de Hermione era tan feliz que Harry parpadeó sorprendido. "Por supuesto que no lo son. O, quiero decir, sí lo son. Importantes, quiero decir". Sonrió y Ron se inclinó hacia adelante para darle una palmada en la espalda. "Y lo intentaremos, Harry, decidimos que intentaremos llevarnos bien con él. Si quieres. Si quieres que él pase tiempo con nosotros, con todos nosotros, quiero decir, bueno... lo intentaremos".

El corazón de Harry se sintió ligero. "No tienen que..."

"Sí, tenemos que hacerlo, amigo", dijo Ron asintiendo sabiamente. "Porque somos tus mejores amigos. Y no hay manera de que pierda el título ante un idiota como Malfoy. Sin ofender". Agregó apresuradamente.

Harry se rió. "Por supuesto que no, no seas estúpido".

La sonrisa de Ron parecía aliviada. "Bien".

Harry los miró a ambos. "Los quiero. ¿Lo saben, verdad?"

Ron encogió los hombros, mirando incómodo al fuego mientras Hermione simplemente sonreía. "No seas tonto", murmuró el mejor amigo de Harry. "También te queremos".

Hermione asintió. "Somos familia".

Harry sonrió también al fuego. "Bueno, si realmente quieren pasar tiempo con Malfoy, pueden. Mañana. En la fiesta".

Ron gimió mientras Harry se reía antes de pedirle a Hermione sus apuntes de las clases anteriores. Y mientras ella los sacaba de su bolsillo, listos y copiados de manera ordenada, Harry supo que nunca encontraría mejores amigos.

Ahora, sin embargo, una noche después, estaba seriamente cuestionando eso mientras Hermione le entrega un disfraz.

"¿Estás hablando en serio?" le pregunta, y ella sonríe.

"Cálmate y ponte eso. Estarás bien".

Cuando baja las escaleras completamente disfrazado, tiene que admitir que podría ser peor. Mucho, mucho peor.

Podría ser Ron.

"Oye, ¿qué demonios?" exige Ron, señalando a Harry. "¿Por qué él no tiene que llevar un disfraz?", le pregunta a Hermione.

Harry estalla en risas al ver a Ron vestido completamente de rosa con una peluca rizada corta y marrón. ¿O es ese su cabello real transfigurado? Su amigo lleva una chaqueta rosa de traje de mujer, una falda que llega justo debajo de las rodillas, medias blancas y un sombrero rosa encima de lo que tiene que ser una peluca. ¿Hermione realmente transfiguró el cabello de Ron?

"¿Se supone que eres Umbridge?" pregunta entre lágrimas de risa mientras se dobla y Ron cruza los brazos.

"Hermione eligió la maldita cosa", murmura, y ella simplemente sonríe en respuesta. Cuando Harry se voltea para inspeccionar su disfraz, solo se ríe más.

Hermione está vestida como un Decreto Educativo. Lleva túnicas del color del pergamino y ha lanzado algún tipo de hechizo para ensanchar la parte delantera de ellas, haciendo que la tela se mantenga recta y rectangular, cayendo en un rizo justo debajo de sus rodillas, de modo que parece un trozo de pergamino plano que camina. Escrito en la parte delantera de las túnicas se encuentran las palabras: Decreto Educativo Número Treinta y uno : Los chicos y las chicas no tienen permitido estar a menos de 30 centimetros el uno del otro.

"Genial", sonríe Harry. "Eso es absolutamente brillante".

Hermione sonríe con orgullo. "¿No crees que es un poco malo? ¿O ofensivo? ¿Los Slytherins se molestarán con eso?"

"Hermione, es Umbridge. No hay límites cuando se trata de ella", sonríe, sacudiendo la cabeza. "Malditamente brillante".

"No sé por qué tengo que ser Umbridge", dice Ron. "Podrías haberlo hecho tú y yo ser el decreto".

"Oh, pero ¿dónde está la diversión en eso?" pregunta pacientemente Hermione, y su tono hace que Harry sea consciente de que no es la primera vez que tienen esta conversación.

Asiente, esperando ayudar y definitivamente no queriendo que Ron cambie. "Tiene razón", dice antes de sonreír de nuevo, incapaz de contenerse.

Ron cruza los brazos, y su cadera sobresale ligeramente, haciendo que Harry no pueda reprimir su risa. El sombrero está ligeramente torcido y Ron se tambalea con los tacones altos rosados que lleva puestos. Es imposible no reír.

"Y no pienses que estoy distraído", Ron le hace un gesto. "¿Por qué no tienes que llevar un disfraz?"

"Lo estoy", dice Harry al mismo tiempo que Hermione dice: "Lo está".

Ron levanta una ceja. "Colocar un cinturón de varitas no es igual a llevar un disfraz".

"Soy Harry Potter Auror", Harry extiende los brazos, girando para que Ron vea que sí, de hecho, todo el disfraz es de túnicas oscuras de Auror y un cinturón de varitas. Eso es todo. "Lo cual es un éxito de ventas, aparentemente".

Hermione asiente. "Sí. Tuve algunos problemas consiguiéndolo".

Ron protesta. "¿Estás bromeando?"

"Nada de eso", dice Hermione.

"Todo lo que tenías que hacer era conseguir las túnicas y el cinturón".

"Esta es la versión barata", explica Hermione. "Otros tenían una réplica de la varita de Harry, gafas, una peluca... todo menos Poción Multijugos, básicamente".

Ron sacude la cabeza. "¿Y eso es un disfraz popular este año?"

"Hermione dijo que es un superventas", vuelve a decir Harry mientras se mira a sí mismo.

"Locos", dice Ron. "Malditamente locos. Sin ofender, colega".

"No me ofende", dice Harry, mirando finalmente a su alrededor. "¿Dónde está todo el mundo?"

"Bueno, bastantes personas ya están en la Sala de los Menesteres, ya que son las 10." Hermione responde distraídamente mientras juega con sus túnicas. "Otros todavía están en el Gran Comedor, jugando a Quidditch afuera, o participando en otros juegos".

"¿En la oscuridad?"

"Es Halloween, Harry", dice Hermione, sonriendo con cariño. "Por supuesto que en la oscuridad. Y al parecer, McGonagall ha lanzado algunos hechizos en el Tercer Piso, haciéndolo embrujado. Los fantasmas y Peeves la están ayudando. Así que espero que la mayoría de los demás estén haciendo eso en lugar de quedarse aquí. Por supuesto, hay algunas personas durmiendo, sobre todo estudiantes más jóvenes que no deben quedarse fuera hasta muy tarde. Pero McGonagall ha retrasado el toque de queda porque mañana es sábado".

Harry baja la mirada, inspeccionando su disfraz de nuevo. Trata de determinar si se ve bien o simplemente ridículo, esperando que sea lo primero. No quiere darle a Malfoy una oportunidad fácil de burlarse de él, o a cualquiera de los Slytherins, por ese motivo.

"Bien, entonces, terminemos con esto", murmura Ron. "¿Por cuánto tiempo nos quedamos de nuevo?"

"Tanto como queramos", dice Hermione y Harry asiente, siguiéndolos fuera de la Sala Común.

"No puedo creer que le esté permitiendo a Malfoy y a Parkinson verme así", murmura Ron a Harry. "Ahora eres amigo de él, ¿puedes asegurarte de que no sea un idiota al respecto?"

"Es un buen disfraz, Ron, no te preocupes. Se reirán", dice Hermione.

La boca de Harry tiembla de nuevo mientras Ron acaricia su cabello y su sombrero rosa. "Definitivamente se reirán".

No es el hecho de que Ron se disfrace de mujer, ese tipo de cosas ni siquiera hace parpadear a Harry. Es el hecho de que es Ron, y de alguna manera está logrando recordarle a Harry a Molly más fuertemente que nunca. Incluso la forma en que camina es diferente en este momento, ya que su amigo da largos pasos con tacones altos.

"Cállate", dice Ron sin malicia mientras llegan a la entrada de la Sala.

De repente, los nervios llenan a Harry, y no es por la apariencia de Ron. Se pregunta si la Sala está realmente arreglada, o si las señales del incendio seguirán siendo evidentes.

Se pregunta si Malfoy está allí, y si está bien. ¿Está recordando esa noche también? ¿O se reirá y estará relajado por lo que podría ser la primera vez en todo el año escolar?

Harry está tan ocupado pensando que ni siquiera ha notado que la puerta está apareciendo, pero la voz de Hermione lo saca de sus pensamientos. "¿Harry?"

"Hmm?" Parpadea y el olor a humo ha desaparecido, reemplazado por el sonido de risas y música. Cuando parpadea de nuevo, ve a un pequeño grupo de personas en una habitación con sofás y sillas cómodas colocadas en el centro. Hay almohadas en el suelo y una mesa de bebidas, ¿es eso ponche?, hacia la pared lejana.

"¿Vienen?" Ron le pregunta y asiente, avanzando.

"¡Miren quiénes son!" La voz de Pansy llena la habitación en el momento en que la puerta desaparece tras ellos. "¡El Trío de Oro! Ustedes podrían haber venido como ustedes mismos y decir que era un disfraz, he oído que ustedes tres son los más vendidos para grupos este año".

"Pansy..." comienza a decir Zabini, pero Pansy sostiene una taza roja llena de ponche y su rostro está sonrojado. Sus ojos están brillantes y obviamente no le está prestando atención.

Está un poco ebria.
Harry logra sonreír. Si quiere que Draco se lleve bien con sus amigos, lo menos que puede hacer es hacer un esfuerzo por corresponder. "Parkinson".

Ella se enfoca en él y lo mira con su vestido dorado brillante y sus tacones altos, preguntándose a quién está representando.

"¿Eres... eres Celestina Warbeck?" pregunta Ron y Pansy se gira hacia él repentinamente.

"Lo soy". Parpadea, aparentemente aturdida por la cantidad de rosa. "Y tú eres... oh, sagrado Merlín, eres Umbridge, ¿verdad?" Se dirige a Hermione. "¡Y tú eres sus estúpicas proclamaciones!" Pansy suelta una carcajada. "¡Oh, mierda!"

Harry frunce el ceño. "¿Qué?"

"Se suponía que los Slytherin tenían los mejores disfraces". Frunce el ceño, mirándolo de arriba a abajo. "¿Qué diablos se supone que eres tú?"

"Yo soy-"

"¡Harry!" Luna aparece con Neville, ambos de la mano, y Harry parpadea porque Neville tiene una enorme pluma verde creciendo de la parte superior de la cabeza.

"Oh dios, eso está increible", dice Hermione a Luna. "¿Cómo lo hiciste, Neville?"

Se encoge de hombros, luciendo avergonzado. "Luna lo hizo".

Hermione se vuelve hacia ella. "Eso está muy bien, Luna".

"¿Y tú qué eres?" pregunta Harry estúpidamente y Pansy resopla.

"Por supuesto que ella es Skeeter". Responde la Slytherin. "¿Ves los rizos? El lápiz labial rojo, el atuendo? Y Neville es su pluma".

Ron suelta una risa sorprendida. "Oh, eso está asombroso".

"Muy original". Elogia Hermione.

"¿Se están divirtiendo ustedes tres?" pregunta Luna. "¡Estábamos a punto de comenzar algunos juegos!"

"Nosotros-" Harry comienza, a punto de decirle que acaban de llegar, pero Pansy interrumpe.

"Oh no, Luna, te lo dije, yo estoy a cargo de los juegos. Conocemos a su tipo, probablemente se sentarán haciendo preguntas como cuáles son sus colores favoritos y eso será lo suficientemente atrevido para ustedes. No, no". Pansy titubea, y tanto Blaise como Harry se adelantan para ayudarla. Harry mira y ve que Blaise está vestido con túnicas de Hogwarts, con gafas, y su cabello está todo revuelto. Cuando mira más de cerca, ve una cicatriz en forma de rayo en su frente.

Blaise le sonríe. "¿Te gusta, Potter? Traté de acercarme lo más posible al original".

Harry lo mira de arriba a abajo. "Tú-"

"Te ves genial. Muy realista", interviene Hermione cuidadosamente.

Blaise la mira, evaluándola, antes de hablar diplomáticamente. "Gracias, Granger".

Hermione sonríe un poco, lo que podría ser alivio.

Finalmente, Pansy se sacude a Harry y Blaise. "Vamos a jugar", murmura para sí misma, tocándose el mentón pensativa. "Ummm..."

"Potter".

Harry salta, girándose rápidamente para encontrar a Draco parado detrás de él y sosteniendo dos vasos del ponche que Pansy ha estado bebiendo.

"Draco", dice Harry. "Hola".

Los ojos de Draco recorren el cuerpo de Harry antes de volver a subir. "¿Auror Potter? ¿En serio? ¿No podías haber puesto un poco más de esfuerzo?"

Harry toma la copa que le ofrecen, mirando a Draco a su vez antes de fruncir el ceño. "Mejor que tú. ¿Qué diablos se supone que eres tú? ¿El sol?"

Draco se ríe y extiende ligeramente los brazos. Sus túnicas doradas brillan de alguna manera en la tenue iluminación, y con los brazos levantados, Harry ve la ilusión de alas ondeantes. "No, Potter, yo soy-"

"-la snitch". Harry termina, sonriendo y tratando de ignorar la forma en que el dorado le queda muy bien a Malfoy. "Me gusta eso".

Draco levanta una ceja. "Gracias a Merlín, porque todo mi disfraz dependía de tu aprobación".

Harry lo empuja suavemente, dando un sorbo al ponche y arrugando la nariz por su fuerza. "Dios mío, ¿qué es esto?"

"Se llama alcohol, Potter. Supongo que has oído hablar de eso", Draco toma un sorbo de su propia bebida y Harry podría jurar que sus ojos están burlones.

Harry le rueda los ojos y por un segundo, se quedan así, junto a su grupo mixto de amigos, solo los dos sonriendo el uno al otro sobre sus copas como un par de idiotas.

Ron aparece al lado de Harry.

"Dulce Merlín, Weasley", dice Malfoy sorprendido. Parpadea y parpadea de nuevo. Finalmente dice, "Supongo que debería estar agradecido de que hayas elegido cambiar tu cabello para que no tengamos que sufrir viendo tanto rosa chocar con tu tono particular de rojo".

Ron mira a Harry, quien le hace una cara suplicante, antes de volver a mirar a Malfoy.

"Pensé en ahorrarte a todos la tortura. Disfrazarse ya es un dolor lo suficientemente grande". Ron dice, y Harry sonríe más ampliamente cuando Malfoy parpadea nuevamente, esta vez sorprendido por el tono ligero de Ron.

Hermione se acerca al lado de Harry. "Oh, hola, Malfoy. Me gusta tu disfraz de snitch".

Ahora Draco mira cautelosamente a Harry, quien le ensancha un poco los ojos, tratando de transmitir silenciosamente su ruego.  El rubio se gira hacia Hermione. "Gracias, Granger". Habla delicadamente, como si temiera que decir algo incorrecto lo hexará. "Supongo que eres la mente detrás de su brillante disfraz de pareja?"

Y los nervios de Harry desaparecen.

Porque esto es un milagro. No importa lo que pase el resto de la noche, será feliz, porque sus mejores amigos están hablando con Draco y Draco está hablando de vuelta, y ninguno de ellos está tratando de matarse.

Se siente bien. Realmente bien.

"Vamos, Draco", llama Pansy de repente, y cuando los cuatro se voltean, ven que todos en la habitación están sentados ahora en los sofás, sillas o cojines. "¡Estamos jugando!"

Ron gime. "Oh no."

"Secundo eso", dice Draco. "Pero Pansy no acepta un no por respuesta. La resistencia es inútil".

Harry suspira. "Mejor acabemos con esto".

Comienzan a alejarse, pero Draco se queda quieto. "En realidad, Granger, ¿podría tener un momento?"

Harry ve su mano, que había estado ligeramente extendida, detenerse justo antes de tocar a Hermione para evitar que se fuera. Draco rápidamente la oculta detrás de su espalda, pero Harry, Ron y Hermione ya lo han notado.
"Oh". Hermione mira a Ron y luego a Harry, quien trata de animarla con la mirada. Está empezando a preguntarse si parece demente por las constantes miradas que envía a los tres.

Ella vuelve a mirar a Draco. "Sí. Sí, por supuesto. Ron, tráeme una bebida, ¿por favor? Y Harry, ¿guárdanos unos asientos?"

Los dos chicos se miran.

"Sí, está bien". Responde Ron lentamente.Harry se aleja lentamente para sentarse en la última silla disponible, frente al grupo de Slytherins que están en un sofá extremadamente largo. Escanea el círculo, observando los rostros. De los Slytherin sólo han venido Millicent, Theodore, Blaise, Pansy y Draco. Están Ernie McMillan y Hannah Abbott. Padma y Parvati, que llevan vestidos lujosos con peinados elegantes. El vestido de Parvati es un turquesa brillante, el de Padma es un rojo profundo, y Harry no puede entender a quiénes se supone que representan. Dean y Seamus están allí, susurrándose el uno al otro, junto con Luna y Neville. Y Harry está al lado de Ginny, que de hecho ha venido disfrazada de duende.

"¿De qué se trata eso?" Ella le pregunta, señalando hacia Draco y Hermione, que hablan en voz baja, y Harry encoge los hombros.

"No tengo idea".Ella murmura pensativa. "Podría estar disculpándose".

Harry la mira sorprendido. "¿Qué?"

Ginny le devuelve la mirada. "Tan pronto como llegó aquí y me vio, me apartó a un lado. Se disculpó por todo lo que hizo en la guerra y, bueno, antes de eso". Ella lo mira curiosamente. "Al parecer, lo ha hecho con la mayoría de nosotros aquí. ¿No le pediste que lo hiciera?"

"No", responde Harry negando con la cabeza, pensando rápidamente. "No, nunca dije nada. Él tampoco."

"Hmm". Da un sorbo a su bebida. "Bueno, lo hizo. Fue una disculpa bastante decente también".

"¿Y?"

"Y le dije que todos estábamos tratando de seguir adelante y apreciaba que dijera lo que dijo, y que no fue él ni su familia quienes mataron a Fred. Luego asintió, yo asentí y tomamos caminos separados". Ginny encoge los hombros y toma otro trago. Por el rubor en sus mejillas, Harry puede decir que ha estado aquí un rato. "Quizás tenías razón, Harry. Tal vez ha cambiado. O lo está intentando. He perdido las ganas de sacar la varita cada vez que lo veo de todos modos".

Harry se sienta y reflexiona sobre sus palabras, sintiéndose sorprendentemente ligero, y su sonrisa solo se ensancha cuando ve a Draco y Hermione caminar hacia ellos. Hermione parece atónita y Draco parece satisfecho, aunque de una manera muy apagada, fácil de pasar por alto.

"¿Viste el disfraz de Blaise?" Ginny le pregunta de repente y Harry vuelve a mirarla.

"Uh, sí. Soy yo".

Ella asiente. "¿Qué opinas de él? ¿Es como Malfoy ahora? ¿Todo bien y cambiado?"

Harry inclina la cabeza hacia ella. "Realmente no lo conozco, Gin. ¿Por qué? El disfraz realmente no me molesta, si eso es lo que estás preguntando. Es un poco extraño cuando lo miro, pero no es ofensivo ni nada."

"Sí, está bien. Eso es bueno." Sonríe mientras Ron y Hermione se sientan en el suelo junto a Harry. "Te ves hermoso, Ron, ¿de quién fue el armario que saqueaste? ¿O fue una compra especial para ti?"

Ron murmura. "Dice el duende."

"Oye, soy el duende más sexy que verás", dice Ginny, y Dean silba admirativamente.

"¡Claro que sí, Ginny!" 

Seamus le da un codazo y luego ambos se enzarzan en una lucha juguetona que termina con Seamus besando a Dean y riendo, suplicándole que libere su rostro de donde está aplastado entre las manos de Dean y un cojín. Cuando Harry mira a los Slytherins, ve a Blaise con cara de fastidio y soplando una larga bocanada de aire como si estuviera sufriendo un tormento eterno solo por estar aquí. Pansy observa a Dean y Seamus con curiosidad, y Draco simplemente aparta la mirada de la pareja que se está besando para mirar a Harry.

Hacen contacto visual y Harry se sonroja por alguna razón. Draco sonríe un poco, levantando su vaso en un brindis silencioso.

"Se disculpó, ya sabes", dice la voz de Hermione llegándole en voz baja. "Eso es lo que me dijo a mí."

Harry la mira, viendo a Ron inclinarse hacia ellos. "¿Qué piensas?"

Ella apoya la cabeza en el hombro de Ron pero mira a Harry. "Creo que no es la misma persona que era antes de la guerra. Ninguno de nosotros lo es. Y creo que lo dijo en serio."

"Bien." Ron dice. "Ahora puedo mirarlo y-"

"Ron." Advierte Harry y Ron cierra la boca, luciendo al menos un poco culpable.

"¿Podemos empezar los juegos ahora, por favor?" interrumpe Pansy. "¡Oi! ¡Enamorados!"

Tres parejas se giran para mirarla y ella revuelve los ojos. "Me refería a estos dos", agita la mano y chasquea los dedos hacia Dean y Seamus, quienes finalmente se giran para prestar atención. "¿Están listos para jugar o necesitan ser excusados?" Pregunta dulcemente.

Se miran el uno al otro, realmente lo piensan, antes de que Seamus sonría. "Seremos excusados."

La mitad del grupo gime mientras la pareja se levanta."Amigo", protesta Ron.

Dean simplemente sonríe. "Oye, cuando el dormitorio está libre, tenemos que aprovecharlo. ¿Preferirías que esperáramos hasta que tú, Neville y Harry estuvieran -"

"¡Vayan, vayan!" Neville los despide con la mano, y Harry se ríe mientras la pareja, vestida como los dos extremos de un centauro, se aleja tambaleándose de la mano, dejando la habitación.

"Y aquí pensé que los Gryffindor eran mojigatos", dice Theodore Nott, haciendo que Millicent Bulstrode asienta a su lado.

"¡Mejor no lo sean!" Pansy dice con malicia. "Porque estamos a punto de jugar a la botella."

Más de la mitad del grupo gime de nuevo. Harry ve a Ernie McMillan, vestido como un duende, susurrar a Hannah Abbott, quien parece ser una chica de Beauxbatons, y ambos hacen una mueca.

"Oh Dios", murmura Harry, y escucha a Ron maldecir de la misma manera.

"Pansy-" Draco comienza, pero ella lo calla.

"Ahora, ahora, todos. Es la botella adecuada", dice. "No importa a quién apunte la botella, tienes que besar, chico o chica, amigo o enemigo. La única excepción son los hermanos", señala de Padma a Parvati, y luego de Ron a Ginny, "porque créanme, nadie quiere ver eso".

"Oh, gracias a Merlín", suspira Ron, y Ginny asiente. Padma y Parvati parecen aliviadas.

"Y la forma en que funciona es que la primera vez que aterrices en alguien, los besas. Si aterrizas en ellos de nuevo, es un buen besuqueo. Tercera vez, algo de contacto, cuarta un buen toqueteo. Vamos a progresar cada vez que la botella empareje a las mismas personas. ¿Entendido?"

Las protestas llenan inmediatamente el círculo. "Shh." Pansy los calla. "Hay un armario convenientemente ubicado allí." Señala una puerta que Harry no había notado antes; de hecho, no cree que estuviera allí dos segundos antes. "Una vez que lleguemos a las partes realmente traviesas, pueden entrar allí y hacer lo que su corazón desee, ¿de acuerdo? Follarse mutuamente o sentarse en silencio, no me importa. Pero todos jugamos el juego".

Hermione levanta la mano y Pansy suspira. "¿Granger? ¿Tienes alguna queja moral contra esto?"

Hermione endereza ligeramente los hombros. "En realidad, solo estaba preguntando, si alguien hace girar la botella y cae en alguien que ya ha girado y cayó en esa persona antes, ¿siguen avanzando hasta el besuqueo o solo se dan un beso porque es su giro y la primera vez que cae en esa persona?"

Las mandíbulas caen.
"Hermione", Ron murmura, y Harry tiene que admitir que está de acuerdo, porque de todos ellos pensó que Hermione sería la última en querer jugar este juego.

"Oh, vamos, Ron, será divertido. Y cuando nos cansemos, podemos jugar a algo más. No tenemos que hacerlo si no queremos. ¿Verdad?" Ella mira alrededor del círculo de estudiantes ahora y recibe varios asentimientos. Todos los Slytherins la miran impresionados y Harry siente un impulso de orgullo.

"¡Excelente pregunta, Granger!" Pansy dice con una sonrisa satisfecha y la mira con interés. "Para responder... creo que dejaremos que el que gira decida cuando llegue el momento. Puedes optar por seguir poniéndote candente con tu girado, o puedes ser todo inocente y empezar de nuevo, tu elección. ¿Alguna otra pregunta? ¿No? Bien". Pansy sonríe maliciosamente. "¿Voy primero, ¿vale?"

Ella despeja un espacio, toma la botella vacía de whiskey de fuego y la sostiene por un segundo antes de hacerla girar bruscamente.

Cuando la botella deja de girar, apunta a Nott.

"Perfecto", dice, y Harry resopla cuando se levanta y se sienta en el regazo de Nott para besarle de inmediato. Draco se mueve rápidamente hacia Blaise, que está rodando los ojos.

"Umm, ¿no se saltó un paso?" Neville pregunta y Millie asiente, sus orejas de gato moviéndose con el movimiento.

"Sí, pero como ella y Nott se están acostando de todos modos, aparentemente no hay necesidad de castidad entre ellos". Millie rueda los ojos. "O intentos de ahorrarnos tener que verlo."

La pareja se separa con un fuerte chasquido, y Draco suspira. "Está bien, Pansy, entendido. Siéntate de nuevo."

Nott parece completamente satisfecho, las túnicas de Quidditch de su disfraz de Viktor Krum están arrugadas, al igual que la chica que se acomoda a su lado. El lápiz labial de Pansy ya está corrido.

"Tu turno, Theo", dice Pansy dulcemente.

Él avanza para hacer girar la botella y cuando aterriza en Blaise, la habitación queda en silencio. Harry siente nervios llenándolo, preguntándose si realmente lo van a hacer, cuando Theo se levanta con un gran suspiro. "Está bien, terminemos con esto. No es como si fuera la primera vez".

Se acerca rápidamente para tocar sus labios con los de Zabini, y los ojos de Harry se agrandan. Escucha vagamente a Ron murmurar algo, ve a Ginny moverse y nota que está mirando intensamente a Blaise.

Los ojos de Draco encuentran los de Harry y el rubio sonríe. Él sonríe, el idiota, y Harry siente esa sensación cálida apretarse en su vientre, siente la emoción de un desafío crecer en él.

"Bien, entonces". Blaise hace girar la botella y mientras se desacelera, Harry siente una repentina oleada de pánico porque parecía que estaba a punto de detenerse en él.  Afortunadamente, se detiene justo antes, aterrizando en Ginny y haciendo que Harry exhale un suspiro de alivio.

"Oh Merlin", gime Ron, escondiendo su rostro en el hombro de Hermione. "Avísame cuando termine."

Ella se ríe y solo le da palmaditas en el hombro mientras Blaise levanta la vista, encontrando los ojos de Ginny para sonreír, y por un segundo Harry piensa que la sonrisa es casi victoriosa. Cuando mira hacia donde está Ginny, ve que sus ojos están muy abiertos, sus manos apretadas en sus piernas.

Blaise se acerca y se detiene justo frente a ella. "No voy a besar a un duende. Tendrás que deshacerte del encanto. Solo por un segundo".

Ginny le fulmina con la mirada antes de sacar su varita y agitarla sobre sí misma, haciendo que la ilusión desaparezca. "Hazlo de una vez".

"Gustosamente", dice Blaise suavemente, inclinándose para presionar firmemente sus labios contra los de Ginny, quedándose allí lo suficiente como para que los ojos de Ginny parpadeen abiertos en confusión sorprendida justo antes de separarse.

Su sonrisa es definitivamente triunfante ahora y Harry ve a Ginny juntar los labios mientras Blaise se vuelve para regresar a su lugar.

Harry le levanta una ceja y ella solo rueda los ojos, con las mejillas enrojecidas. Cuando se vuelve, ve a Draco aún mirándolo, la ceja en una pregunta silenciosa.

Harry encoge los hombros, esperando que sea la respuesta correcta.

"Bueno, bueno", dice Pansy, con los ojos brillando. "Y así las dos Casas se encuentran, se besan, y no terminan matándose entre sí. Mira el progreso que estamos haciendo".

Los labios de Harry tiemblan y se voltea cuando escucha a Draco resoplar.

Toma un tiempo para que Harry se involucre directamente, lo cual está perfectamente bien para él. El giro de Ginny la lleva a Luna, el de Luna a Ron, Ron gira para obtener a Hermione, gracias a Merlín, y Hermione gira y aterriza en él nuevamente, haciendo que la gente acuse a los dos de encantar la botella. Eligen besuquearse en lugar de simplemente besarse dos veces, y Harry nota que Draco todavía lo está mirando en algún lugar alrededor de ese turno. Luego le toca a Ron, aterrizando en Hannah, quien luego obtiene a Blaise nuevamente. Blaise toma su turno y la botella parece girar una y otra vez, ralentizándose después de lo que parecía una eternidad para aterrizar en Draco.

Curiosamente, de alguna manera Harry no se había dado cuenta de que este juego significaba que tendría que ver cómo Draco era besado y manoseado por otras personas. Este hecho había escapado por completo su atención, y solo ahora que está a punto de ver a Blaise besar a Draco, Harry se da cuenta de que definitivamente no quiere ver eso.

Afortunadamente, es rápido. Draco se gira en su asiento para encontrarse con Blaise, que está sentado a su lado, y apenas se tocan antes de separarse, Draco rodando los ojos y soltando un aliento poco impresionado, y Blaise retrocediendo lentamente, ajustando sus gafas falsas que se parecen a las de Harry.

"Draco, cariño". Pansy señala la botella, que yace inocentemente en el suelo, y Draco mira rápidamente a su alrededor antes de inclinarse hacia adelante y hacer girar la botella. Su mano se flexiona justo antes de darle vuelta, y por un segundo Harry piensa que Draco está casi nervioso.

Si Harry sintió que el giro anterior tomó una eternidad, no fue nada comparado con este. El cristal gira y gira, pasando por todos y aún sin detenerse. Después de unos segundos que parecen años para Harry, la botella comienza a desacelerarse y luego, finalmente, se detiene, apuntando directamente a él.

Levanta la vista, ignorando los silbidos y los suspiros. Hermione pone una mano en su pierna, murmurándole algo en voz baja. "No tienes que hacerlo, Harry".

Pero ya se está levantando y avanzando para encontrarse con Draco en el centro del círculo, olvidando que hasta ahora solo el que gira se había movido para llegar a su objetivo. No le preocupa parecer ansioso o... o lo que pueda parecer que es. Camina hacia el centro del círculo, arrodillándose frente a Draco, quien lo mira con ojos abiertos.

"Tú puedes Harry". Ernie lo anima y Harry se ruboriza.

"Draco-"

"Cállate, Potter".

Draco avanza rápidamente, y antes de que Harry pueda cerrar los ojos, siente una mano cubrir gentilmente su mejilla, siente un pulgar apartar un mechón de su cabello, y luego Draco lo atrae y Harry siente sus labios, suaves y cálidos, cubrir tímida pero firmemente los suyos.

Chispas recorren su espina dorsal, un calor se propaga por su vientre, y Harry cierra los ojos.

Presiona de vuelta contra Draco, sintiendo cómo los labios del otro chico se abren ligeramente, y lo toma como una invitación para tocar la punta de su lengua con el labio inferior de Draco. Draco abre la boca y Harry desliza su lengua, presionando más hacia Draco, sintiendo que sus pechos se rozan.

Ahora no hay comentarios obscenos ni silbidos, solo un silencio atónito. Harry se da cuenta de que sus labios se están moviendo, moviéndose desesperadamente contra los de Draco, y que se está poniendo caliente debajo de sus túnicas mientras sus manos pasan del suelo a los hombros de Draco. Lo acerca antes de abrir un poco la boca y dejar que la lengua de Draco se mueva ahora, cálida y húmeda y oh, Merlín.

Harry definitivamente está caliente. Su piel arde por todas partes, y mientras la lengua de Draco barre su boca, emite un sonido bajo, uno que espera que solo Draco pueda escuchar.

Pero el silencio lo hace tensarse y sus labios se detienen justo antes de que Draco se separe, ambos retrocediendo y tomando respiraciones profundas y regulares.

Draco parece casi aterrado y Harry mira hacia abajo y ve su propio pecho jadear. Se pregunta cuánto tiempo han estado arrodillados allí, en medio de sus amigos, besándose mutuamente. Seguramente más tiempo que los demás. Había sentido como minutos, lo cual es definitivamente más que cualquier otra persona, incluso las parejas en la habitación.

"¡Eso es a lo que me refería!" Pansy rompe el silencio y tanto Harry como Draco la miran. Ella sonríe ampliamente, luciendo infinitamente complacida, y Harry agradece que la tensión se rompa. "Parece que estos dos vinieron a jugar. Bien hecho, Potter, siempre pensé que eras un poco cuadrado. Demuéstrale cómo se hace, Draco".

Harry retrocede, tambaleándose un poco hacia su silla, escuchando a todos los demás empezar a reír, y cuando se voltea ve a Draco todavía sentado en el suelo, con una sonrisa perezosa en su rostro mientras dice: "bueno, no podemos tener a un Salvador que no sepa besar, ¿verdad?"

Harry encuentra sus ojos y ve que el pánico que había estado allí ha desaparecido, reemplazado por un calor que realmente espera no estar imaginando.

"Harry". Hermione habla en voz baja, y él se sobresalta antes de mirarla, viendo a Ron observándolo con una expresión curiosa. Cuando mira a Ginny, ella lo está mirando sorprendida. La cara de Hermione está llena de preocupación.

"Sí", dice, contento de que su voz no salga como un gruñido o algo vergonzoso como eso.

Su boca trabaja y él sabe que probablemente le resulta doloroso resistirse a decir lo que está pensando. En lugar de eso, simplemente asiente hacia la botella. "Te toca".

"Oh". Asiente, tomando una respiración profunda, contento de que su corazón se haya calmado. "Claro. Sí".

"Nunca creí fueras capaz de eso , Harry", dice Ernie mientras avanza de nuevo. Draco aún no se ha movido de donde todavía estaba sentado en el suelo y Harry prácticamente está gateando hacia él para llegar a la botella.

Parvati y Padma se ríen.

"Yo creo que fue bastante bueno", señala Luna y la boca de Draco tiembla en las esquinas.

"Ciertamente hizo que el juego fuera más interesante", murmura Ron y Harry se tensa.

"¿Qué puedo decir?", Draco encoge delicadamente los hombros, mirando a todos excepto a Harry mientras se pone de pie. "No hago nada a medias".

"Eso es todo Draco". Blaise le da una palmada en la espalda antes de mirar hacia abajo a Harry. "Bueno, ¿y tú? ¿Vas a girar, Potter? Esperemos que no te toque Draco de nuevo o tendrán que saltar directamente al armario. A menos que simplemente opten por repetir, ya que ahora te toca a ti".

Harry se sonroja. "No llegamos tan lejos, Zabini, manten tus bragas puestas".

Pansy se carcajea. "Oh, me gusta el tú de octavo año, Potter".

Harry aprieta los dientes, hace girar la botella con fuerza, sintiéndose dividido entre querer que aterrice en Draco y querer que aterrice en cualquier otra persona.

Se detiene directamente entre Draco y Blaise y Harry levanta la vista lentamente, encontrando los ojos de Draco que están clavados en la botella, su rostro imperturbable. Desde donde Draco acaba de sentarse en el borde del sofá, Harry piensa que la botella podría estar inclinada un poco más en su dirección que en la de Blaise.

Se escuchan más silbidos.

"Vaya, vaya, vaya", dice Millie mientras sonríe a Draco.

"Maldición, mala suerte, amigo". Ernie se une y Harry escucha a Ron atragantarse.

"¿Giramos de nuevo?" Ofrece, pero se pierde mientras Blaise habla en voz alta, empujando a Draco desde el sofá.

"No hay manera de que te bese, Potter". Dice y Draco le fulmina con la mirada mientras avanza después de recuperar el equilibrio y enderezar sus túnicas, deteniéndose para arrodillarse lentamente frente a Harry y volviendo a donde había estado hace dos minutos.

"¿Qué es entonces, Pans?" Draco habla con suavidad, pero sus ojos caen en Harry y nunca lo dejan. Harry traga saliva.

¿Qué está haciendo Draco?

Más importante aún, ¿qué está haciendo él?

"Bueno, Potter simplemente puede besarte, ya que esta es su primera vez aterrizando en ti. O, dado que diría que hubo definitivamente lengua en ese último beso, puede manosearte y agarrarte el trasero". Sus ojos son maliciosos cuando Harry los mira por encima del hombro de Draco. "Tu elección, Potter".

Mira de nuevo a Draco, tratando de buscar en sus ojos, preguntándose si está imaginando el destello de calor que ve en los grises. ¿Pueden las personas desear algo con tanta fuerza que se convenzan a sí mismos de que es verdad? Probablemente, ¿verdad?

Los ojos de Draco bajan a los labios de Harry, y Harry definitivamente escucha que la respiración del otro chico se vuelve más superficial. "Entonces, Harry. ¿Qué va a ser?"

El desafío arde en el vientre de Harry junto con el deseo, y se lanza hacia adelante, atrapando la cara de Draco entre sus manos, presionando sus bocas juntas y empujando su lengua hacia la boca del otro chico, buscando y buscando algo que Harry no sabía que quería. Draco emite un sonido profundo y sus brazos se mueven hasta los hombros de Harry, descansando allí, agarrándolos para mantener el equilibrio. Harry tira de Draco más cerca, sonriendo ante el sonido sorprendido que produce, y ahora, en lugar de silencio, solo hay vítores y risas del grupo a su alrededor.

"Agarra su trasero, Harry", anima Neville y Harry casi rompe el beso por eso, solo para ver el tono ardiente de escarlata que debe haber tomado el rostro de Neville por su exclamación.

"¡Vamos, Potter!" Theo grita.

"¡Hazlo, Harry!" Son los gritos de Ginny y Luna.

Así que deja que su mano se deslice lentamente desde la mejilla de Draco, bajando por su espalda, para flotar justo encima de su trasero.

Se separan para tomar aire.

"¿Qué estás esperando?" Draco le murmura, con los ojos hambrientos, y luego besa a Harry de nuevo justo antes de que Harry coloque firmemente una mano en el trasero de Draco, sintiéndolo, incluso apretándolo, y causando que ambos emitan ruidos callados de sorpresa y emoción.

Pero luego se separan, y Harry está realmente excitado ahora, con los labios y las manos hormigueando, los hombros ardiendo incluso a través de sus túnicas desde donde Draco lo ha estado tocando.

Draco parece aturdido.

"Bien entonces", recupera su compostura antes que Draco y mira a los Slytherins. "Nada de hablar más sobre cómo soy un mojigato".

Todos parecen absolutamente encantados.

"Por supuesto que no, Potter". Blaise responde por ellos. "Creo que definitivamente nos has demostrado lo contrario".

Harry sonríe, volviendo a su silla, tratando de asegurarse de que no sea obvio que tiene una erección y está pensando en salir de aquí con Draco y hace cosas deliciosas con su boca.

En su trasero.

Merlín.

"Bien, voy a quitarte esto porque ya es hora de que alguien más tenga una oportunidad y conociendo la suerte de todos, Draco, lo volverás a conseguir con Potter". Pansy escanea el círculo y Draco finalmente se levanta, yendo a sentarse al lado de Blaise, quien inmediatamente comienza a susurrarle algo. "Longbottom, ¿ya te ha tocado?"

Harry ve a Ron y Hermione mirando y les sonríe. "Eso les demostró que se equivocaron, ¿no?"

Ron parpadea. "¿Eso- eso qué es eso?"

Harry sonríe, quizás un poco maníaco. "Por supuesto que lo hizo. ¿Cuándo me he dejado vencer por un Slytherin?"

Hermione asiente, luciendo un poco aliviada. "Sí, por supuesto".

Ron realmente suelta un suspiro. "Gracias a Merlín".

"Harry".

Se voltea para mirar a Ginny, cuyos ojos son demasiado sabios para su gusto. Traga saliva. Si alguien puede entenderlo, es ella. ¿Han salido, no es así? Ella lo conoce, sabe cómo es él, sabe cómo actúa cuando realmente quiere algo.

Su sonrisa es irónica. "Bien hecho. No puedes dejar que se salgan con la suya".

Ahora es él quien está aliviado y sonríe. "Espero que no sea el único que puede demostrarles lo contrario".

Ginny enrojece realmente y él piensa que sus ojos parpadean hacia el grupo de Slytherin. Probablemente comprobando si estaban escuchando. En cambio, están mirando mientras Neville besa temerosamente a Padma.

Después de eso, todo permanece bastante inocente, a menos que Pansy y Theo se apoderen el uno del otro, o, sorprendentemente, Luna y Neville. Ambas parejas toman varias vueltas en el armario convenientemente ubicado. Blaise y Ginny tienen otro beso, que dura más de lo que Harry hubiera imaginado, y Parvati se sienta tímidamente al lado de Hannah al final del juego. Para el final de la noche, casi todos se han besado entre sí. Hermione termina sentada en el regazo de Ron, lo cual es todo un logro con él llevando una falda, y Ernie está tendido en el suelo a medianoche, con los ojos entrecerrándose.

Harry no puede dejar de mirar a Draco, que, si la cantidad de veces que cruzan miradas es una indicación, aparentemente está teniendo el mismo problema.

Pansy bosteza y es entonces cuando todos los demás comienzan a darse cuenta de que también están cansados y bien en camino hacia estar borrachos.

"¿Cama?" Hermione pregunta a Ron, cuya cabeza ahora cae hacia adelante sobre su hombro.

"Mmm," él murmura en acuerdo.

"¿Harry?" Ella pregunta.

Él mira alrededor, viendo a otros empezar a moverse, recogiendo accesorios de disfraces que han descartado a lo largo del juego.

"En un rato", responde.

"Pero Harry, es la hora límite", protesta.

Luna, Neville y Ginny ya se han ido, ya que solo a los estudiantes de Octavo año se les permitió extender el toque queda de medianoche, y Neville no había querido quedarse si Luna no estaba.

"Volveré pronto", le dice a Hermione, ayudando a levantar a Ron. "No te preocupes".

Ella niega con la cabeza. "Está bien. Vamos", dice con ternura a Ron.

"Nos vemos después, colega", murmura Ron, tambaleándose en sus zapatos.

"Theo, llévame", exige Pansy, y Theo la mira desde donde está parado junto al sofá. Ella está levantando los brazos, con el maquillaje corrido y los ojos brillantes. "¿Por favor?" Ruega.

"Ella consigue que haga todo por ella de esa manera", Draco dice junto a él de repente, haciendo que Harry se gire para mirarlo. Sus túnicas doradas son impecables como siempre, su postura perfecta. La única señal de que algo inusual ha sucedido es su cabello, que está fuera del estilo en el que lo había peinado antes.

Harry sospecha que sus manos han hecho eso.

"Ni siquiera sabía que estaban juntos", responde después de un rato.

Draco asiente. "Han estado trabajando en eso durante un tiempo. Finalmente sucedió el año pasado". 

Sus ojos se deslizan. "No estabas aquí, por supuesto".

Harry frunce el ceño. "Pensé que tú tampoco lo estabas".

"Por supuesto que sí", responde Draco, su voz quebradiza. "Solo estaba en casa para las vacaciones de Navidad y Pascua".

Harry repasa su memoria. "¿Fue en Pascua entonces? Cuando Ron, Hermione y yo...?" Se interrumpe y Draco se tensa, recordando claramente esas horas en la Mansión Malfoy.

"Sí".

"Oh". Harry baja la mirada a sus zapatos. Su cuerpo está caliente por el alcohol, su mente nebulosa. "Lo siento por arruinar tus vacaciones".

Draco se gira para mirarlo incrédulo. "¿Hablas en serio?"

Harry reflexiona sobre sus palabras, la boca temblando locamente. Dios, su cabeza se siente un poco confusa. "No".

Luego se ríe, y no puede dejar de reír, aunque no sea gracioso. Y Draco se une, riendo con él, la desolación en su voz evidente para Harry y solo para Harry.

Cuando se calman, solo quedan los Slytherins en la habitación, y Theo lleva a una Pansy prácticamente ronroneante. Millie les abre la puerta, guiando al trío afuera.

"Nos vamos. ¿Vienes?" Blaise se acerca, hablando con Draco pero mirándolos a ambos.

Draco vacila. "Yo..."

"Estará allí en un rato", dice Harry imprudentemente, y ambos pares de ojos caen sobre él.

Blaise mira entre los dos antes de retroceder. El movimiento parece extrañamente decisivo. "Bien entonces. Ten cuidado, Draco, no querrás que McGonagall te atrape".

Draco asiente y él y Harry ven partir a Blaise después de los demás.

Entonces están solos.

"Lo siento".

Los ojos de Harry se dirigen a Draco. "¿Qué?"

"Yo..." Draco hace una mueca, luciendo avergonzado. Se pasa una mano por el pelo, despeinándolo aún más. Las manos de Harry tiemblan. "He estado intentando disculparme. Con todos. Y aún no te he pedido disculpas a ti".

La boca de Harry se curva. "¿Es esta tu disculpa entonces?"

Los ojos de Draco se estrechan y murmura. "No seas tonto".

"Sigue entonces". Harry convoca un cojín, sentándose con una sonrisa.

Draco frunce el ceño.

Harry golpea el espacio a su lado, trayendo otro cojín, y finalmente Draco arregla sus túnicas de buscador antes de snitch cuidadosamente.

"Lo siento por todo. Fui un imbécil".

"Sí", Harry está de acuerdo, desenroscando la tapa de la última botella de Whiskey de fuego de la habitación. Solo quedan unos sorbos, pero es suficiente.

Draco parece estar intentando mantener su voz neutral. "Me doy cuenta de eso y... me disculpo". Mira hacia abajo. "Me salvaste. Cada vez, de alguna manera, me salvaste. Nunca te agradecí por eso ni me disculpé por ponértelo más difícil. Así que gracias. Y lo siento".

Mira hacia arriba, con ojos grises fundidos, y la garganta de Harry se seca, desapareciendo todas las ganas de bromear. Mira los labios de Draco, ve su lengua salir a lamerlos, y tiene que apartar la mirada, dando otro trago de la bebida.

"También lo siento".

 Draco se ríe. "¿Por qué te disculparías?"

"Porque tu papá está en Azkaban", dice Harry en voz baja, preparado para la pregunta, y Draco se queda en silencio. Ha estado pensando mucho en esto, las cosas no dichas entre ellos, las palabras que necesitan ser dichas. El aire entre ellos es espeso. "porque ayudé a ponerlo allí. Porque tu madre recibe amenazas de muerte todos los días y no puede salir de la Mansión. Porque los Aurores tienen que revisar tu correspondencia y no se te permite terminar tu año escolar sin que la gente intente atacarte en los pasillos".

"Ninguna de esas cosas es tu culpa", dice Draco mientras lo observa, sus ojos buscando. "Fueron mi familia y yo quienes tomamos las decisiones estúpidas que tomamos".

Harry aprieta los labios antes de responder. "Está bien. Entonces, lamento haber visto lo que estaba sucediendo, en sexto año. Lo vi y en lugar de intentar hablar contigo o ayudar, te atacé". Su voz cae a un susurro. "Casi te mate en ese baño".

Draco aspira aire. "Casi te dejo morir en Pascua. Estabas en mi mazmorra, por todos los dioses, y yo..." Vacila. "Y después. En esta habitación... No sé qué habría hecho si yo hubiera tenido la escoba en lugar de ti".

Intercambian miradas, y por primera vez, Harry piensa que está viendo a Draco Malfoy. Todo él, despojado. Todo lo que trata de ocultar, todo lo que finge frente a los demás... ha desaparecido a su alrededor.

Harry también se siente desnudo.

"¿Por qué hiciste eso? Me refiero a cuando mentiste a Bellatrix y a tus padres". Harry baja la mirada. "Nunca respondiste cuando te pregunté".

Los ojos de Draco se cierran lentamente y apoya la cabeza contra la pared. Suelta un pequeño suspiro, como si se rindiera. "No podía dejarte morir, Potter".

Harry traga saliva. Está pensando en el fuego otra vez, y una parte de él está feliz porque lo sabía. Sabía que si hubiera sido Draco con la escoba, las cosas habrían salido exactamente de la misma manera. "Yo tampoco".

Ahora Draco también lo recuerda. Harry lo ve.

"¿Lo extrañas?" Harry pregunta pensando en Crabbe.

El rubio asiente. "Sí. Lo extraño". Su boca trabaja. "Pero, en ese último año, ya no era lo mismo a su alrededor. Había cambiado. Escuchaba a Voldemort, a su mamá y papá". Malfoy niega con la cabeza. "Ya no era el mismo, pero lo extraño. ¿Eso me hace una peor persona de lo que ya soy?"

Harry se gira, apoyándose también contra la pared. Los ojos de Draco siguen su movimiento.

"Entonces, también lamento eso". Susurra. "Y no. Lo conociste desde que eran niños, por supuesto, si fuera Ron, sentiría lo mismo".

Draco levanta los ojos para mirarlo.

Harry le devuelve la mirada.

Draco se mueve primero, poniéndose de pie inquieto. "Había olvidado cuánto le gusta a Pansy sus juegos de beber". Dice, con un tono forzadamente más ligero mientras camina. "La botella siempre fue su favorito".

Harry murmura. "¿Todos ustedes han jugado antes?"

Draco asiente. "Solo la Casa Slytherin, por supuesto". Se detiene. "Creo que a la mayoría les gustó. Parecía que querían hacer esto de nuevo. Con... todos".

"Fue divertido".

"¿Crees?"

Harry encuentra la mirada desafiante de Draco. "Sí". Repite. "Lo creo".

La boca de Malfoy se curva en una sonrisa. "Solo espera, la próxima vez será verdad o reto. Eso no será tan divertido".

Harry inclina la cabeza. "Nunca lo he jugado".

"¿Nunca?" Draco suena sorprendido, deteniéndose para mirarlo. "¿Qué hacen todos ustedes en esa torre?"

Harry sonríe. "No te gustaría saber".

Los ojos grises recorren el cuerpo de Harry y esa sensación ahora familiar vuelve al estómago de Harry.

Draco suspira y se desliza para sentarse junto a él contra la pared nuevamente. "Verdad o reto, Potter?"

"No dije que tuviéramos que jugarlo ahora".

Draco rueda los ojos. "Sé eso. Pero estamos aquí de todos modos y, sinceramente, ¿qué tipo de amigo sería si te dejara ir a la próxima fiesta sin preparación?"

La boca de Harry tiembla. "No puede ser tan malo".

Draco simplemente lo mira.

Harry encuentra la mirada de Draco por un segundo antes de que su mirada caiga a la garganta de Draco, sus ojos siguiendo hasta sus labios, y sabe que no puede arriesgarse a empezar algo en un reto que no querrá terminar. Todavía hay mucho que es nuevo y que tiene que pensar antes de comenzar, o continuar, lo que sea que esté sucediendo entre él y Malfoy.

Así que lo entierra, o al menos lo intenta, y dirige su mente a la pregunta de Draco.

"Verdad", dice.

"Verdad", repite Draco, cerrando los ojos y suspirando. Da un trago de Whiskey. "¿Cómo fue tu infancia? Antes de Hogwarts".

Harry se tensa de inmediato y sabe que Draco se da cuenta porque abre los ojos y lo mira con curiosidad.

Harry niega con la cabeza y toma la botella, robando un trago. Uno grande. "Haz otra pregunta".

"Pero..."

"Tomé un trago", dice Harry sin mirarlo. "Haz otra pregunta o es tu turno. Así es como funciona, ¿verdad?"

Draco guarda silencio durante un par de segundos antes de preguntar, en voz baja, "¿Por qué no me diste la mano ese día en el tren?"

Harry aspira aire.

"Eso fue hace años".

Draco encoge los hombros. "Las cosas podrían haber sido muy diferentes, ¿no crees?"

Harry se acomoda para sentarse con las piernas cruzadas para poder enfrentar al chico más alto. "¿Crees? Incluso con tu papá y... y Voldemort y todo eso?"

Draco encoge los hombros de nuevo pero se coloca en una posición similar. "Crecí queriendo ser tu amigo, ¿sabes?"

Se ríe amargamente y Harry no puede hablar más allá de la sorpresa en su garganta, solo puede escuchar mientras Draco continúa.

"Tenía esta visión mientras crecía: tú y yo, mejores amigos. Me adorarías, por supuesto, y yo te enseñaría todo sobre el mundo mágico y enfrentaríamos cualquier cosa que se nos presentara. Incluso más tarde, durante la escuela, a veces solía imaginar a los dos salvando a mi familia de la Oscuridad, de Voldemort. Luego salvaríamos al mundo. Pero cuando era niño... ni siquiera te conocía y ya tenía todas esas ideas".

Mueve la cabeza y toma otro trago. "Supongo que tenía razón a medias. Salvaste a algunos de mi familia. Y salvaste al mundo. Yo, en cambio..."

El rubio se detiene antes de continuar y Harry se sienta, cautivado. Puede imaginarlo a los dos. Si las cosas hubieran sido diferentes... puede verlo. Si hubiera elegido Slytherin en lugar de Gryffindor, tal vez.

"Fue él quien me dijo que fuera tu amigo, ¿sabes? Mi padre. Primero pensó que podría convencerte de ser como nosotros. Probablemente quería que te unieras eventualmente al Lado Oscuro". Draco se ríe amargamente. "Luego pensó que serías una buena red de seguridad para la familia si las cosas no salían como queríamos y necesitábamos traicionar al Señor Oscuro".

Harry traga saliva. "Eso suena como él".

Draco sonríe apologeticamente. "No supe todo esto hasta más tarde, por supuesto. Pero creo que podríamos haber sido amigos. Tal vez hubiéramos estado en desacuerdo en muchas cosas, pero..." Mira hacia abajo y juega con el envoltorio de la botella. "A veces pienso en cómo las cosas habrían sido diferentes. En lo diferente que sería yo".

"Es porque fuiste malo con Hagrid", suelta Harry.

Su rostro arde mientras los ojos de Draco se elevan para clavarse en los suyos. "¿Qué?"

Harry se frota la nuca, maldiciéndose a sí mismo. ¿Por qué no podía controlar su boca? No le había gustado escuchar a Draco sonando así, tan nostálgico y lleno de arrepentimiento. Quería quitarle esa expresión de la cara.

¿No están aquí ahora? ¿No es eso suficiente? Son amigos y... y tal vez están construyendo algo más que eso, ¿no puede ser eso todo lo que necesitan? ¿Por qué tienen que repasar todo? Hace retorcer el estómago de Harry, aunque hace apenas unos segundos también había estado pensando en las cosas que necesitaba sacar de su pecho y en que los dos necesitaban un poco de tiempo.

"La primera vez que nos conocimos", le responde Harry, sabiendo que Malfoy no lo dejará pasar. "Apenas había descubierto que era un mago la noche anterior y tú eras el primer niño de mi edad con el que hablaba como yo. El primer estudiante de Hogwarts. Hagrid fue el primer mago que conocí". Se pregunta si debería avergonzarse de eso, pero luego se da cuenta de que no debería. "Hagrid fue la primera persona en mi vida que fue paciente conmigo, y amable. Y ese día en Madame Malkin's... olvide lo qué era, pero dijiste algo-"

"Oh". Draco lo mira atentamente, pero la expresión en su rostro deja claro a Harry que sabe de qué está hablando. "Recuerdo, sostenía los enormes helados fuera de la tienda. Recuerdo eso". Se muerde el labio. "Nunca fui muy amable con Hagrid. Incluso después de que se convirtió en profesor".

"No", lo mira de vuelta, con los párpados sintiéndose pesados. "No lo fuiste".

Los ojos grises parpadean para encontrarse con los suyos. "¿Tú...?" Se muerde de nuevo el labio inferior y los ojos de Harry se mueven inmediatamente para observar el movimiento. "¿Crees que me perdonaría? Si yo... me disculpara". Se aclara la garganta mientras su rostro arde. "O algo así". Agita la mano, como si esperara que el gesto encarne su significado.

Harry se reprime la sonrisa maníaca que siente que se avecina y niega con la cabeza en su lugar. "¿Qué tan difícil fue sacar esas palabras de tu boca?"

"Vete al diablo", Draco empuja su hombro pero continúa después de unos momentos de silencio. "Pero, ¿crees? ¿Crees que alguien podría perdonarme por todo lo que hice? Intenté con ellos esta noche, pero..."

Harry lo mira y no aparta la mirada. "Yo lo he hecho, ¿verdad?"

Draco no lo está mirando, en cambio, sigue jugando con el envoltorio de la botella. "¿Lo has hecho?"

Las palabras son silenciosas y Harry responde de la misma manera. "Sabes que sí."

Ve la pequeña sonrisa aparecer en el rostro de Draco. "Sí."

"Entonces no veo por qué Hagrid no lo haría. Él es mucho más amable que yo."

Draco se ríe suavemente. "Claro que dirías eso."

Harry le sonríe. "Probablemente Hagrid sea la persona más amable que conozco, Draco". Trata de aligerar un poco la tensión. "Te perdonará y te ofrecerá pasteles que son como piedras ".

Draco levanta una ceja, la nariz arrugada en disgusto. "¿Pasteles de piedra?"

La sonrisa de Harry se ensancha. "Hagrid puede ser agradable, pero su repostería es terrible. Aunque," Harry agrega como reflexión tardía, "si se trata de una tarta de cumpleaños real, no es tan malo".

Draco resopla. "Trataré de recordarlo".

Se sientan allí, mirándose en silencio y sonriendo, durante lo que deben ser minutos. Hasta que Draco de repente se voltea y toma otro trago. "Tu turno. Para preguntarme".

"Oh. Claro." Harry exprime su cerebro. "¿Verdad o reto?"

"Hmm, reto."

Harry traga saliva, su mente corriendo, tratando de pensar en algo, cualquier cosa, que pueda hacer que Draco haga. Algo que no haga que Harry tenga que ajustar sus túnicas. "Um, termina esa botella de whiskey de fuego".

Draco levanta una ceja, mirando el dedo de whisky que queda en la botella con una expresión poco impresionada. "¿En serio?"

"Hazlo," dice Harry exasperado. "No seas un idiota".

Draco sacude la cabeza con una falsa decepción pero toma la botella y se traga la bebida en unos tres sorbos. "Listo. Ahora no hay más".

Harry encoge los hombros. "De todos modos, ya es tarde. Probablemente deberíamos-"

"¿Fui realmente el primer mago que conociste?" Draco suelta de repente, haciendo que Harry se congele justo cuando estaba a punto de ponerse de pie.

Se desliza de nuevo hacia abajo, pero esta vez hay menos espacio entre ellos que antes. Lo cual es malo, es realmente malo, porque Draco está cálido a su lado y Harry no puede olvidar lo de antes, los besos y el contacto y...

"Sí," respira. Supone que estaban las personas en el Caldero Chorreante, pero de repente es importante para Harry que Malfoy sepa lo significativo que fue ese primer encuentro en Madame Malkin's para él. "Además de Hagrid".

Los ojos de Draco son penetrantes. Harry no puede apartar la mirada de ellos. Parece tan triste, pero hay algo en ellos, algo como orgullo, como triunfo, que hace que Harry esté seguro de que sea lo que sea que esté pensando Draco, no es todo malo.

"No me di cuenta ni siquiera de quién eras," Draco dice en voz baja. "¿Cómo no pude darme cuenta...?"

Una de sus manos se eleva, temblorosa, y Draco aparta el flequillo de Harry de su frente, teniendo cuidado de no tocar la piel. Su pulgar se queda suspendido, sosteniéndolo, y sus ojos están fijos en la cicatriz con atención.

Harry exhala con dificultad. "Draco".

"¿Puedo?" susurra Draco, mirando de nuevo a Harry. Sus ojos se encuentran con una intensidad que Harry nunca ha sentido antes. "¿Te dolerá si la toco?"

"No", susurra Harry de vuelta. "No ha dolido desde hace un tiempo".

Sus ojos permanecen fijos durante unos segundos y luego, lentamente, la mano de Draco se desplaza, moviéndose hacia arriba, y traza cuidadosamente la cicatriz con su dedo índice.

Harry exhala un aliento que ha estado conteniendo y Draco traga, apartando finalmente la mirada de sus ojos hacia la frente de Harry, y los párpados de Harry se cierran lentamente.

"Draco", dice Harry y se siente avergonzado cuando su voz realmente se quiebra mientras Draco traza la cicatriz de nuevo.

"Shh", dice Draco. "Solo... no hables".

Harry cierra los labios, los presiona juntos, y aunque ha estado a punto de morir varias veces, ha muerto antes, aunque ha vencido a dragones y a Mortífagos y a Voldemort, de alguna manera, mantenerse en silencio mientras Draco lo toca así, con reverencia, con ternura, es lo más difícil que Harry Potter haya tenido que hacer.

"No hables", repite Draco. "Solo..." Se queda en silencio, y luego su mano se aparta de la frente de Harry para acunar su mejilla.

La anticipación llena a Harry y lo observa mientras Draco mira hacia abajo a sus labios, absorbiendo toda su cara con sus ojos que se oscurecen como si estuviera memorizando cada detalle.Harry traga. "Draco".

"¿Somos amigos, Harry?" susurra Draco, y es el uso de su nombre en ese tono de voz lo que deja a Harry sin palabras. Quiere escuchar eso de nuevo.

Draco se acerca más, su aliento acariciando el rostro de Harry. "¿Besarías a todos tus amigos como me besaste esta noche?"

Harry traga. "¿Y tú?"

Draco levanta la vista de sus labios para encontrarse con sus ojos.

"No", dice.

Harry lo mira fijamente. "Yo tampoco".

Draco le sonríe, una sonrisa deslumbrante que es tan brillante que Harry olvida estar triste, olvida todo lo que le ha sucedido, a ambos.

Lo olvida todo y deja de respirar cuando Draco se acerca lentamente.

Y la puerta se abre con un fuerte portazo.

Se separan de golpe, girándose para ver a Hannah entrar tambaleándose con una Parvati riendo a su lado. Las chicas se detienen y quedan en silencio al notar a Draco y Harry sentados uno al lado del otro, mirándolas con sorpresa.

"Oh, lo siento", dice Parvati riendo de nuevo. "Pensamos que todos se habían ido".

El rubor en las mejillas de Hannah sería visible desde el espacio, piensa Harry torpemente.

"No te preocupes", les dice, levantándose e ignorando que Draco hace lo mismo de manera mucho más elegante a su lado. "De todos modos, Draco no debería estar fuera después del toque de queda".

"Por supuesto", murmura Draco, pero Harry cree que es el único que lo escucha.

"No se vayan por nuestra culpa". Interrumpe Hannah, pero Harry la ignora mientras Parvati le lanza una mirada poco sutil a la chica a su lado.

"De verdad, no se preocupen. Los demás se acaban de ir y de todos modos estábamos a punto de seguirlos". Lo cual es mentira, pero nadie más que Draco y Harry lo sabrá.

"Diviértanse ustedes dos", dice Draco astutamente, haciendo que tanto Hannah como Parvati se sonrojen más profundamente mientras los dos chicos salen de la Sala.

Se detienen y se paran juntos fuera de la puerta que desaparece, ninguno de los dos mirándose.

"¿Qué hora es?" pregunta Harry finalmente a Draco, haciendo que el otro chico encoge los hombros.

"No estoy seguro. Los demás se fueron después de las doce, así que supongo que casi la una?"

Harry piensa rápidamente antes de asentir. "Bien, ven conmigo".

Los ojos de Draco se abren. "¿Qué?"

Harry gira la cabeza hacia el pasillo de la Dama Gorda. "La Sala Común de Gryffindor está en este piso y tengo algo en mi dormitorio que te ayudará a llegar al tuyo sin que nadie te vea".

Draco lo mira fijamente. "¿Quieres que vaya a la Sala Común de Gryffindor?"

"Sí".

Hay un par de momentos de silencio donde Draco mira a Harry como si estuviera loco.

"¿Sabes que la mayoría de los Gryffindor no les importaría verme expulsado de Hogwarts, verdad? ¿Qué pensará McGonagall cuando todos corran hacia ella mañana por la mañana diciendo que estuve allí después del toque de queda?"

"No lo harán", responde Harry con confianza, empezando a caminar. "Pero si lo hacen, diremos que están mintiendo. ¿Por qué irías allí? No tiene sentido. Además, si tomas mi capa, podrás bajar a las mazmorras sin problema. Si no la tomas, tendrás ocho pisos para bajar sin que te descubran".

Draco aún duda. "Potter".

"Anda", dice Harry impacientemente. "O nos descubrirá Filch a ambos aquí".

Toma unos segundos más, pero finalmente Draco suspira. "Merlín, ayúdame", lo escucha murmurar, pero lo ignora.

Llegan a la Dama Gorda, quien frunce los labios a Draco pero aún los deja entrar cuando Harry le da la contraseña. Luego, Draco camina lentamente y parpadea mientras escanea la habitación, absorbiendo todo como si estuviera tratando de grabarlo en su memoria.

Podría ser eso, se da cuenta Harry. Draco no tiene razón para creer que volverá aquí alguna vez.

Afortunadamente, todos los demás deberían estar en la cama, así que Harry se vuelve hacia su amigo. "Quédate aquí".

"Harry".

"¡Solo seré un minuto!" Llama, subiendo rápidamente las escaleras hasta su dormitorio. Intenta hacer el menor ruido posible mientras rebusca en su cofre para encontrar la capa de invisibilidad.

Corre de vuelta para descubrir que Draco no se ha movido ni un centímetro desde donde lo dejó, algo que ridículamente hace que a Harry le den ganas de sonreír.

"Aquí". Le entrega la capa a Draco, apartando el hilo de nerviosismo que siente al darla. "Es una capa de invisibilidad. La mejor que hay. Nadie te encontrará si la tienes puesta".

Draco está mirando la tela en sus manos. "Esta es la capa que tenías en el tren al principio del sexto año. Cuando te rompí la nariz". Draco frunce el ceño. "¿Cuándo conseguiste esto?"

Harry encoge los hombros. "No importa".

"Potter".

Harry se permite sonreír un poco. "Primer año".

Draco resopla suavemente. "Eres un bastardo". Luego sus ojos se abren de par en par cuando un pensamiento lo golpea. "Así que en tercer año, cuando me tiraste nieve en Hogsmeade..."

"Fue muy útil", le asegura Harry.

Draco lo mira de nuevo. "Las cosas que debes haber hecho con esto".

Harry sonríe, de repente orgulloso. "Tengo historias".

El rubio niega con la cabeza. "Algún día tendrás que contármelas. Pero no ahora". Se detiene antes de apartarse. "Dijiste que tendría ocho pisos para bajar hasta llegar al sótano. ¿Cómo sabes dónde está la Sala Común de Slytherin?"

"Oh, erm..."

Draco entrecierra los ojos. "Potter". Luego mira hacia abajo y levanta la capa. "¿Esto?"

"No, en realidad". Harry se ajusta. "Mira, te lo diré en otro momento. Ahora realmente deberías regresar".

"Por supuesto" Draco sacude la cabeza. "Merlín", su voz es suave y examina la capa una vez más antes de finalmente arrojarla sobre sí mismo. "¿Y bien?"

Harry no sabe hacia dónde mirar. Sospecha que está mirando un punto en el pecho de Draco, pero hace una suposición y le sonríe de todos modos. "No te veo en absoluto".

Hay el sonido de pasos y luego la voz de Draco está en la esquina más cercana de la habitación. "¿Y ahora?"

Harry mira hacia donde cree que vino la voz, pero realmente sospecha que solo está mirando al aire. "Todavía nada".

Más pasos y luego la voz de Draco suena desde frente a la entrada del retrato. "Esto es brillante".

"Lo sé".

"¿Quién te lo dio?"

Harry vacila y escanea la habitación, preguntándose dónde mirar. "Era de mi papá".

La voz de Draco es suave después del largo silencio que le lleva responder. "Mierda. Y hoy es Halloween".

Harry asiente brevemente.

"Eso es otra cosa por la que disculparme". Draco habla más bajo ahora y Harry aún no puede verlo. "17 años de disculpas".

Harry mira hacia el fuego. "Esa no fue tu culpa. Apenas eras mayor que yo".

"Supongo que no". Hay una larga pausa. "Aun así, lo siento, Harry. Ni siquiera pensé..."

"La mayoría de la gente no lo hace". Harry responde un poco rápido. Solo Hermione, Ron y Ginny le dieron miradas comprensivas esta mañana.

Más silencio y Harry mira alrededor nuevamente. Salta cuando siente algo rozar su mano.

"Gracias, Potter. Por prestármela". La voz de Draco está de repente más cerca que antes. "La cuidaré".

Harry suelta un suspiro de alivio. No es que le diera miedo que Draco la arruinara, solo que... bueno. Es bueno saber que Draco se da cuenta de que la capa es importante para él. "Gracias".

Hay un breve silencio y luego la voz de Draco dice, "Buenas noches, Harry".

Y Harry sonríe. "Buenas noches, Draco".

Espera hasta que se abre y se cierra la imagen de la Dama Gorda, y luego espera un poco más, hundiéndose en un sofá frente al fuego ardiente y sintiendo el calor llegarle desde unos metros de distancia.

Cuando finalmente sube a la cama, todavía siente los efectos del alcohol, haciendo que su cabeza se sienta pesada, pero también se siente más ligero que nunca.

Por lo general, odia Halloween, solo por sus padres, pero hoy en realidad ha sido... agradable. No ha pensado en ellos desde esta mañana, y aún entonces, fue más un recuerdo pasajero que los habituales pensamientos llenos de dolor. Esta noche, no hubo un troll en las mazmorras, no hubo miedo a Voldemort ni enojo por todo lo que le han quitado. Hoy Harry se divirtió y creó nuevos recuerdos de Halloween; y está bastante seguro de que, pase lo que pase, los atesorará.

Justo antes de quedarse dormido, Harry se da cuenta de que no ha dejado de sonreír en toda la noche.