Una Pequeña Broma

Harry Potter - J. K. Rowling
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Una Pequeña Broma
Summary
Los merodeadores planean una broma a su víctima eterna: Severus Snape. Sin embargo, esta broma toma un giro que obliga a los 4 a hacerse cargo de sus acciones, pues la broma llevó a Snape....a convertirse en un infante de nuevo.Teniendo que cuidarlo, aprenderán más de su enemigo jurado en un par de semanas que en los años que llevan juntos.
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¿Solo por mujeres?

Parecía que toda la escuela estaba al tanto de el accidente, pues no muchos se sorprendieron de ver a un niño pequeño de pelo y ojos negros tomando de la túnica a Remus y siguiéndole cómo un patito. Muchos se detenían y decían lo adorable que el niño se veía, otros sólo los miraban asombrados mientras otros hacían oídos sordos y ojos ciegos. Claro que hasta el momento sólo se ha un topado Gryffindors, Hufflepuff y Ravenclaws, pero sabían se desataría el infierno para ellos en cuanto una serpiente conocida estuviera a la vista.

Apenas entraron al comedor supieron que tenían razón.

Regulus se levantó de su lugar y fue directo a donde ellos, viendo al pequeño Severus, que inclusive se acercó un poco viendo curioso al menor de los Black y Sirius se sintió ridículamente traicionado cuando Severus no se sobresalto ni espanto con la cercanía del menor Black, el cual se agacho a su altura y empezó a revisar al menor, cómo buscando heridas. Detrás de el, Crouch estaba vigilando a los merodeadores, mismo que Lucius, ambos estaba quietos y callados, sólo esperando que el otro hiciera un movimiento en falso para atacar.

-Tranquilo hermanito, esta vivo y entero- dijo Sirius algo irritado por la tranquilidad de Severus a ser tocado por alguien más, Regulus le dedico una mirada asesina a su hermano.

-No gracias a ti- respondió irritado.

-¿¡Ese es Severus?! -una voz femenina preguntó.

Tanto los merodeadores cómo los Slytherin voltearon, los últimos bajaron la guardia cuando vieron que se trataba nadie más que: Narcissa Black.

Narcissa se acercó rápidamente, maravillada por la ternura de Severus. Fue el turno de Remus de sentirse ridículamente traicionado cuando Severus soltó su túnica por completo y fue directamente a donde la Black, los merodeadores intercambiaron miradas ante el siguiente movimiento de Severus: el pequeño Slytherin se abrazo a la pierna de la menor hermanas Black mientras se escondía en su túnica.

Narcissa sonrió encantada y levantó al pequeño Severus con cuidado, Severus se acomodó en sus brazos y se dejó hacer.

-¡Pero que tierno eres! -sonrió Narcissa abrazando a Severus, el cuál se dejó- ¡Andromeda! ¡Mira esto!.

Andromeda alcanzó a su hermana, los merodeadores sólo querían morirse, todos las serpientes tenían los ojos puestos en ellos, ¿y cómo no? Si el mismísimo príncipe de Slytherin los estaba vigilando cómo halcón. Andromeda miró sorprendida a Severus, lo cargo también, el pequeño Severus se dejó mansamente, acomodándose en los brazos de la otra Black.

-¿¡Es Severus?!

-¿¡Verdad que es adorable?! -Narcissa estaba jugando con una de las manos de Severus- ¡Mira su cabellito! -Narcissa soltó su mano y empezó a acariciar el cabello de Severus, el pequeño ladeo la cabeza en su dirección, dejándola jugar tanto cómo quisiera con su cabello- ¡Bellatrix tiene que ver esto!

-¡No creo que sea una buena idea! -intervino Sirius.

-¿Y quien te pregunto, primo? -repuso Narcissa, cruzándose de brazos.

-¡Bellatrix esta loca! -le respondió Sirius- ¡no puede exponer a un bebé a ella!

-¿Y quien dice que no puedo ser maternal? -una voz sisea detrás de Sirius, voz que le hizo temblar y al resto los recorrió un escalofrío.

Bellatrix Black salió de detrás de los merodeadores y fue al encuentro de sus hermanas, viendo directamente el bulto que cargaba Andromeda. Severus vio a a Bellatrix: cabello negro, ojos oscuro, piel pálida y esencia mágica. El pequeño Severus se removió entre los brazos de Andromeda, extendiendo los propios a donde Bellatrix con una mirada de auxilio.

A los merodeadores se les cayó el alma al suelo y todo color salió de sus rostros al ver al pequeño Snape desesperado por ir con la bruja mas loca de toda la casa Black, vale que reaccionar bien a Andromeda era fácil con lo linda y amable que era ella, y aun mas fácil con Narcissa, pues esa mujer gritaba "Mamá Gallina" en todo su esplendor. Pero.... ¿¡Bellatrix?!

La misma Bellatrix estaba sorprendida, la mayoría de los niños pequeños le sacaban la vuelta si no es que estallaban en llanto al verla, pero Severus parecía querer ir con ella, algo dudosa, se acercó a su hermana y tomó al pequeño en brazos, haciendo una mueca de disgusto cuando sintió lo ligero que era, vaya que hasta un chihuahua pesaba más. El pequeño Severus rápidamente se abrazo a ella y se escondió en su cuello, cómo si estuviera totalmente seguro entre las garras de Bellatrix. A los merodeadores por poco se les salían los ojos de ver a Severus aferrarse así, era Bellatrix, por Merlín, hasta Sirius era nada comparada con ella.

Para sorpresa de muchos, Bellatrix acuno al pequeño Severus, dejándolo aferrarse, era tan pequeño.

-Claro, tiene sentido, Bellatrix se parece a ella....-Susurró para si mismo Regulus, pero Sirius pudo escucharle claramente, ¿se parecía a quien?

Los demás Slytherin que normalmente se juntaban con Severus tampoco se vieron muy sorprendidos de que se pegara a Bellatrix, Remus echo un vistazo Lucius, que aún vigilaba la escena sentado en la mesa Slytherin, se calmo pensando que si Bellatrix significara un peligro para Severus, Lucius ya se lo habría quitado de los brazos, aunque le arrancará uno en el proceso.

-¿¡Que hace Bellatrix con Severus?! -se escucho otro reclamo femenino, James se dio vuelta: Lily Evans, su ahora por ser-novia.

Había recibido una reprimenda de ella pero nada del otro mundo, y ahora la pelirroja se acercaba, echando humo por las orejas al ver a su antiguo mejor amigo en las garras de Bellatrix, ¡Bellatrix y bebe no iban en la misma oración!. Al verla acercarse, tanto Lucius cómo Barty se levantaron, alertados y casi por intervenir, pero Lucius llamó la atención de un par de hermanos.

-¿Tu que haces aquí, Evans? -cuestionó Regulus.

-Evitó que la loca se cobre cómo víctima a mi-

-¿Tu que, Evans? -la interrumpió Narcissa- ¡Le dejaste en claro que no quería saber nada de él! ¡Ya no son amigos así que no te metas!

-¡Que ya no seamos cercanos no significa que le desee la peor muerte a garras de Bellatrix!

-¡La que terminará muerta seras tu si no te largas ya! -por poco gruño Bellatrix.

-¡Dame a Severus!

-¡Ha! ¡El pobre ya tiene demasiado con ese cuarteto de idiotas! ¡No necesita una quinta!

Ambas brujas ya tenían las varitas en la mano, a Bellatrix poco importándole tener al pequeño Severus en brazos, cuando alguien se interpuso entre ellas.

-Nenas, nenas, las dos son bonitas- les separó Alecto Carrow metiéndose entre ellas, con su típica sonrisa de "soy mejor que tu" en cara, mientras su hermano, Amycus Carrow le seguía.

-Carrow- pronunció con asco Lily mientra retrocedía.

-Evans- le devolvieron el amable saludo los hermanos.

-Sólo denme a Severus- dijo Lily- yo podré cuidarlo mejor que nadie aquí.

-Uy, pero que seguridad Evans, pero.... ¿Por qué no dejamos a Severus elegir? De todos modos digamos lo que digamos quienes lo cuidaran serán ese montón de leones descerebrados- señaló Alecto a los merodeadores, que por primera vez asintieron. No muy de acuerdo en la parte de descerebrados pero sin parecer importante remarcar ese detalle.

-¿Porque no nos turnamos? -sugirió Amycus- Que los cerebros de algodón lo cuiden durante el segundo periodo y nosotros durante el primero.

A la mayoría de las serpientes y a los leones involucrados les agrado la idea, aunque Regulus repuso que los Slytherin deberían cuidarlo todo el período de clases y después regresar a los Gryffindor pero no llego a nada. Un susurró de parte de Andormeda avisándole que los profesores seguro intervendrían si se lo quedaban todo el tiempo fue suficiente para hacerlo desistir.

-Nosotros lo tomaremos primero- dijo Bellatrix acariciando la espalda de Severus

-Ni loca, primero nosotros- refutó Lily, las dos estaban por iniciar otra discusión cuando Alecto llamó la atención de ambas.

-Que el juez decida.

-¿Y que propones hacer, Carrow?

Alecto sonrió y se acercó a Bellatrix.

-¿Me lo prestas cielo?- Bellatrix gruñó pero permitió que Alecto tomará a Severus, quien se quejo un poco al ser separado de Bellatrix pero se resignó rápidamente- Ahora Evnas, ponte junto a Bellatrix- ordenó Alecto mientras se alejaba unos pasos de ambas chicas.

Lily refunfuño pero se puso a un lado de Bellatrix, ambas brujas vieron a Alecto agacharse y dejar a Severus en el suelo.

-Ninguna haga nada para llamarlo, dejemos que el decida quien lo cuida primero.

Alecto soltó a Severus, que le miró confundido y luego a la brujas delante de él, viendo a Lily y luego a Bellatrix, ambas querían matar a la otra pero ansiaban que el niño las eligiera.

Severus ni siquiera lo dudo, caminando a paso normal, fue hasta pies de Bellatrix y la miró con ojos suplicante agarrando su túnica y jalándola un poco para llamar su atención.

Bellatrix sonrió triunfante y volvió a cargar al pequeño Slytherin, que se volvió a acomodar entre sus brazos.

-Severus hizo su elección cariño- dijo Alecto- regresa a tu mesa, nosotros nos encargamos.

Los Slytherin sonrieron en grupo y regresaron a su mesa, los leones les imitaron, pero Sirius no podía sacarse esa pregunta de la cabeza, comió su desayuno viendo cómo Narcissa le servía el suyo a Severus y este comía ordenadamente y solo, hasta disfrutando de la caricias en su cabeza que las chicas le daban. Algo llamó su atención, ni Malfoy, ni Crouch ni Regulus hacían intento de acercarse o tocar al pequeño, se cercioraban que estuviera bien desde una distancia prudente, cercana pero no la suficiente como para ser notados por el niño, cómo si supieran que no se dejaba cargar ni tocar, excepto.... ¿Sólo por mujeres?

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