Contigo

Theo se deja arrastrar por Pansy todo el camino hacia Hogsmade, sabe bien que la chica toma muy enserio sus salidas de fin de semana. A Pansy le gusta pasar el rato comprando plumas, túnicas, a veces vestidos y dulces, siempre compra dulces.

Tanto Draco como Blaise se las ingeniaban para zafarse de acompañarla, la querían, pero a veces Pansy se las ingeniaba para hacerlos cargar a ellos todas sus compras. Eso y siempre terminaban discutiendo sobre que articulo comprar, haciendo las cosas más largas. Esa semana se habían zafado, diciendo que tenían que comprar reemplazos de su equipo de Quiddicht, acordaron encontrarse en las Tres Escobas a eso de las 3, cuando todo hayan terminado sus compras.

A él le gusta pasar tiempo con Pansy, incluso la ayuda en los probadores de ropa y a elegir plumas, sin mencionar que Pansy se apiada de su alma y no lo hace cargar nada, ni siquiera cuando va con Blaise y Draco, por lo que aceptó sin dudar cuando su amigo llegó al comedor preguntando si la acompañaría. Hoy en especifico, la chica esta más emocionada, pues es esa semana en la que podrá por fin tener su (enorme) pedido de rosas de chocolate con trozos de arándanos, sus dulces favoritos. Caros y que se hacen bajo pedido. Lleva esperándolos más de dos semanas.

-¡Ya casi puedo saborearlos! ¡Andando!

-De acuerdo, ya voy.

Caminaron de prisa, muy de prisa. Dejaron atrás a muchos otros alumnos, y aun así, cuando llegaron al frente de Honeydukes estaba atiborrado de estudiantes. Al instante Theo se detuvo. Pansy solo una fracción de segundo después.

Tantas personas, en un mismo lugar, encerrado, sin poder pasar sin empujar o ser empujado, muchos alfas, omegas y betas ahí dentro, de los cuales, de muchos dudaba que hubieran lavado sus manos, las cuales a ese punto estarían pegajosas por lo miles de dulces. En todo el significado de la palabra, era un "¡NO!" definitivo. Uno que Pansy adivinó sin necesidad de hacer nada.

-Quédate aquí, voy por mis chocolates y después vamos por nuestros repuestos de plumas, ¿entendido?

-Mhm- asintió.

Pansy soltó su brazo y se hundió en ese mar de estudiante, abriéndose paso sin esfuerzo, entre feromonas alfas, empujones y gritos. Theo por su parte se quedo parado en la banqueta, sin nada más que hacer más que pegarse a la pared para evitar estar en el camino de los otros estudiantes. Prefiere a toda costa no ser ni siquiera notado, sabe que Pansy va tomarse su tiempo en recibir su pedido, por lo que estará esperando un largo rato.

El cielo esta claro, ni una nube, y el clima ya avisa sobre la entrada del invierno, será cuestión de días para que el frío comience a ser más fuerte, por el momento bastaba con la túnica del uniforme. se acerca rápidamente la primera nevada, así como Navidad esta a la vuelta de la esquina.

Los alumnos lo pasan de largo, sin mediar palabra ni mirada, a sabiendas que solo serían ignorados por el Slytherin, esta acostumbrado a ello y le gusta, es así como las cosas son más cómodas para él.

Eso hasta que a la distancia, entre la corriente de túnicas, reconoce un rostro.

Del otro lado de la calle esta Neville, charlando y bromeando muy contento con Finnigan y Thomas, los tres son un gran grupo de amigos constante. Entre ellos bromean. No puede evitar ladear la cabeza.

Neville y Finnigan eran alfas, Thomas era un beta. Pensaría que, con dos alfas en un mismo grupo, habría roces por el control, por el dominio, pero no es así. Longbottom no parece del tipo que pelearía por ser seguido, no parece ni siquiera interesado en seguir la naturaleza que se supone que tiene, solo concentrado en disfrutar con sus amigos. Esa misma calma lo hizo creer mucho tiempo que Lonbottom era un beta, eso hasta que se hizo publico que era un alfa.

Que alfa tan extraño, piensa para sus adentros.

De repente Finngan señala en su dirección y Neville voltea.

Theo se queda quieto, desviar la mirada ahora sería grosero, más porque ya fue atrapando observando fijamente, la incomodidad de no saber que hacer lo hace quedarse quieto, sin expresión en el rostro.

Pero, contra todo pronostico, Longbottom niega a lo que sea que dijo Finnigan, y, viéndolo directamente, levanta su mano y lo saluda alegre.

Theo se sorprende, eso no se lo esperaba. Sus ojos se abren un poco ante la sorpresa, pero parpadea, no puede solo quedarse quieto, por lo que, con algo de duda, levanta su propia mano y regresa el saludo. No es el único sorprendido, Finnigan esta impresionado y lo que sigue, con la boca abierta por la interacción, mientras Thomas parece desinteresado, como si fuera cosas de todos los días. Logbottom sonríe ante su gesto y continua su camino.

Theo los ve perderse entre los callejones del pueblo, baja la mano, cerca de su pecho. Vale, no esperó eso, ¿Estuvo bien? ¿Que significa? Normalmente no tendría esa atención con alguien que no fuera amigo, menos con un alfa, pero algo en Longbottom lo llamaba bajar la guardia, a ser permisivo, desde ayer, esa seña, una simple seña de adiós, parecía ser un buen comienzo.

Los alfas, especialmente de Gryffindor, llegaban a ser insufribles al sentir que la escuela entera era su territorio, por lo que siempre era seco y cruel con ellos, en un mundo donde son aplaudidos, no les matara tener el hombro frió. Pero, otra vez, Longbottom no era así, no era prepotente, se veía incomodo ante desplantes de dominio típicos de su casta. De entre lo males, parecía el menor, pero, ¿eso que significa? ¿Es algo bueno? El mismo dijo que daría una oportunidad, pero ahora, ¿a que se refería con eso? ¿A que quería llegar esa oportunidad? ¿A algo bueno? ¿Que significa?

Ante de tan siquiera poderse meter de lleno en la pregunta, Pansy emergió de la tienda, una gran caja negra bajo el brazo y una enorme sonrisa triunfante en boca.

-¡Al fin! ¡SON MÍOS! -Festeja, mostrando la caja a Theo.

-¿Compartirás?

-No.

-Egoísta.

-No sabes cuanto- se acomoda el cabello vanidosa, causando gracia en Theo, entonces mira al otro lado de la calle y de regreso a Theo- ¿A quien saludabas? ¿Viste a Luna?

-No, era Longbottom.

Parece como si le hubiera dado una bofetada, Pansy boquea un poco sorprendida, confundida, no logra ponerle sentido.

-¿Saludabas a...Longbottom?

-Sí.

-¿Por que?

-Buenos, me saludó primero. -Verdad, Theo no tenía planeado hacer nada para demostrar que lo vio, pero dejar colgado el saludo parecía mil veces peor. Además, saludar de regreso parecía haber sido la opción correcta, ya que los Gryffindors se fueron con calma, entre risas y dejándolo en paz, en vez de con muecas y una promesa de vendetta.

-Vaya, eso es nuevo- termina por aceptar Pansy, hacer un drama solo porque Theo decidió que comenzaría a ser más accesible con un Gryffindor era una perdida de tiempo, viéndolo de desde su perspectiva, ahora pasarían más tiempo juntos, por lo que no estaría tan tirado de los pelos que las formalidad comenzarán a ser más comunes. Por el otro lado, ver a Theo soltarse un poquito más podría ser considerado una bendición. -Pero si pasa algo, dímelo, ¿vale?

A Pansy tampoco se le olvidaba la casta de Longbottom.

-Lo haré- promete.

-Bien, ahora ven- volvió a tomar el brazo de su amigo- necesito una nueva pluma y Dafne dijo que había nuevos modelos. Si nos apresuramos, alcanzaremos a comprar repuestos y llegaremos a las tres escobas a tiempo.

Y volvió a dejarse arrastrar por Pansy.

En definitiva no entendía a Blaise y a Draco, él se la pasó muy bien comprando cosas con Pansy, riéndose por algún comentario medianamente cruel de vez en cuando. El tiempo se le paso como agua entre los dedos, entre risa y risa de tienda en tienda, pronto tomaron camino hacia Las Tres Escobas, con algunas pocas cosas en manos. Al instante el sonido llegó a sus oídos, muchos gritos, risas y cubiertos, así como los gritos de Rosabertta porque se pusieran a trabajar en la cocina. El lugar estaba alumbrado con velas, por lo que el calor del interior fue como un suave abrazo para él, que venía del frió de afuera.

Estaba algo lleno, por lo que tuvieron un momento de desorientación, sin saber donde estaban sus amigos, él de repente siendo hiper consciente de cuanta gente hay.

-¡Aquí! -Blaise alzó la mano entre toda la gente, sentado en una mesa pegada al fondo, Draco a un lado. En la mesa estaba también parte del equipo de Quiddicct de Slytherin, pero había dos lugares apartados, esperando por ellos.

Al instante se dirigieron para allá. Caminando entre las mesas, esquivando lo mejor que podían a otros alumnos, por mera inercia tomó el hombro de Pansy, ella abría paso y él la seguía de cerca, así reduciendo las a de contacto indeseado con otras personas.

Lo que no espero es que, al pasar por una de las mesas, reconociera a quienes estaban ahí.

-Nott- saludo de nuevo Longbottom, llamando la atención de quienes estaban con él, Theo lejanamente los conocía por ser compañeros de curso, pero la realidad es que no tenía idea de quienes eran.

Aun así, su mano se levantó más rápido que antes y saludó, rápido pero claro, antes de seguir su camino, incluso así, fue capaz de ver como Longbottom sonreía por el gesto.

-¿Theo acaba de...notar la existencia de alguien más? -pregunta Draco, Blaise mira en su dirección. La verdad es que no vio nada de esa interacción, Pansy se interponía en su campo de visión.

Así llegó hasta la mesa con los demás. Saltó sobre el asiento más alejado, entre Blaise y Pansy, de frente a Draco.

-¿Terminaron su eterna compra? -se burla Blaise- Uh, ¿que traes ahí? ¿Hay para todos o hay que rogar? -el italiano extendió el brazo, tratando de pescar la caja negra, recibiendo un (muy fuerte) empujón de Pansy. Suficiente para tener que evitar caer al agarrarse de la mesa.

-¡Saca manos, nargle!

-¿Nargle? -cuestiona Theo, no recuerda ninguna criatura ni hechizo con ese nombre.

-Cosa de Luna- le responde Draco, tomando de su jugo.

Tiene sentido, después podría preguntarle a la chica a que se refería o que era un Nargle.

Rápidamente el ambiente se hizo ameno, él se entretuvo con Pansy. Si bien, no tenía nada contra el equipo de su casa, (más que la obviedad de que la mayoría eran alfas), realmente no era fan de interacciones así de grandes, le costaban una gran migraña y un esfuerzo que no estaba dispuesto a dar. Por lo que encerrarse en una minúscula conversación con Pansy le parecía más agradable e interesante.

La alfa le compartió uno de los chocolates, a total espaldas de los otros. Toda esa tarde fue divertida, aunque agotadora para alguien con la corta pila social como Theo. Por lo que apenas regresar a la escuela, cayó sobre su cama y cayó rendido.

****************

No tendría clases supletorias hasta el Martes, por lo que esos dos días eran suyos para hacer lo que quisiera. Pero no por eso descuidó sus tareas, ni tampoco dejó que los otros lo hicieran. Era una suerte que Draco lo apoyara en eso, porque de otro modo no lograría arrastrar a dos alfas remilgosos, quejumbrosos y holgazanes hasta la biblioteca, para hacer las tareas que les asignaron en el fin de semana pero que no estaban planeando hacer hasta que no tuvieran opción.

Y es que Theo no estaba dispuesto a pelearse con Pansy por tener un pergamino de regreso después de que ella lo tomó como medida desesperada para pasar con una calificación aceptable.

-¡Por piedad! ¡Ya dime cual es la respuesta! -susurró/gritó Blaise a Theo, a dos de perder su cordura ante la pregunta en el cuestionario de runas antiguas.

-Está en el libro- insiste Theo, empujando el pesado ejemplar sobre la mesa. Blaise lo miró casi con horror.

-¡¿En que parte?!

Theo se apiadó, solo un poco, abrió el enorme libro y buscó entre las hojas, encontró la pagina y mostró.

-No lo entiendo- responde Blaise tras leerlo. Theo ladeó la cabeza y leyó el mismo la pagina, sí, estaba la respuesta, pero no era fácil de entender, venía muy enredada e incierta. Tal vez podría encontrar una versión más simplificada.

-Vago- se burla Draco. Él había terminado desde hace más de una hora, se quedaba solo por el placer de ver a sus amigos sufrir por simples preguntas, sin la mínima intención de ayudarlos a acabar más rápido.

-Si ya acabaste, podrías darme la respuesta- casi ruega Pansy, intentando alcanzar el pergamino terminado del rubio, recibiendo un manotazo.

-Deje ahí- Draco tomó su pergamino.

Theo se levantó, metiéndose entre los grandes estantes, los mágicos libros moviéndose hacia enfrente a su paso, mostrando su titulo y ofreciéndose como posibles opciones. Theo fue directamente a la sección de runas antiguas, recordaba un ejemplar en especifico que podría ser más fácil de entender para Blaise, a él le ayudo cuando recién iba comenzando.

Lo buscaba con la vista, hasta que lo encontró, todo bien, solo un problema; estaba en las repisas más altas. Al instante buscó en su túnica, cerró los ojos frustrado, su varita se quedó en la mesa. Intentó pararse de punta, pero sus dedos apenas podían rozar la tapa azulada, ni aunque diera saltitos encontraba suficiente agarre como para jalarlo.

Suspiró, ya iba a tomar camino para regresar a la mesa por su varita o por ayuda de Blaise, que era le más alto de los cuatro. Pero apenas voltea, se encuentra cara conocida.

Longbottom venía entrando al pasillo con una enorme pila de libros en brazos, este se detuvo y abrió grande los ojos cuando se encontró con él, una tímida sonrisa en labios

-Nott- saluda, dejando su enorme pila en una de las mesas cercanas, la madera retumbo ante el peso.

-Longbottom- saluda, por inercia moviendo su mano también. Casi se abofetea a si mismo en cuanto se dio cuenta.

Pero Longbottom solo sonrió y lo imitó. Algo extraño que decidiera saludar así, pero era lo más amigable que Nott se había comportado, era como un seña de que venía en paz, por lo que Neville no tenía problema en repetirla a la infinidad.

-¿Necesitas ayuda?- interrumpe el saludo, sus ojos subiendo a la estantería, tratando de adivinar cual era el de interés.

Theo no lo había notado hasta ese momento, pero Longbottom también era alto, bastante alto, la postura casi sumisa que siempre tiene hace difícil saber cual sería su altura promedio, pero ahora, parado derecho y relajado, era más alto de lo que esperaba.

Neville volvió a tener su atención en Theo, aun esperando por una respuesta y haciendo consciente al Slytherin del prologado silencio.

-Sí, de hecho sí- se forzó a responder. Tal vez era que no esperaba que le ofrecieran ayuda, menos alguien de una casa ajena, pero no podía hacer daño aceptarla, ¿no? ¿Sería más grosero aceptarla que rechazarla? No, si era una oferta, era de buena educación tomarla.

-Claro, ¿Cual quieres? -Neville se acercó más, cauteloso.

Ya antes había probado que tan celoso es Nott con su espacio personal. Theo señaló el libro azul en las repisas altas.

Neville a veces se preguntaban porque siempre ponían los libros que se usarían en años inferiores en las repisas más altas, era como un mal chiste de a ver quien se tira un libro en la cabeza encima primero, ya muchos accidentes le pasaron a Seamus por forzarse a alcanzar y perder el equilibrio.

Theo se hizo para atrás, así dándole espacio al Gryffindor. Neville lo alcanzó sin problemas, después se lo extendió a Nott.

-Gracias- recibe el libro, una extraña ansiedad picando su pecho, no era como la que tenía cuando quería alejarse de los demás, era más incertidumbre pero satisfacción. ¿De que? Quien sabe.

-De nada, un amigo siempre es útil en situaciones así.

Amigo.

¿Amigo?

Theo se quedó muy quieto, la palabra metiéndose en su cerebro, descomponiendo y dándole sentido. Longbottom acaba de decir que son...¿amigos? ¿Y lo son? Solo ha pasado una semana, solo han compartido un par de clases y una de ellas fue una ridícula discusión. Sí, regresó a Trevor esa noche, pero no creía que fuera para tanto, ¿o sí? La amistad no se formaba así de rápido, ¿O sí? No, no lo hacía, pero...el comienzo de una tal vez sí.

Al parecer la realización también cayó en Neville, pues de repente se quedó quieto, viendo a Nott, tal vez esperando un arranque, una mueca, o algún signo de desaprobación, carajo, apostaría incluso indignación. Nada, no había nada de las anteriores, Theo se quedó quieto, con el libro en manos.

-Amigos...- es lo primero que dice, tan bajo.

-Nott, yo-

-Theo- lo interrumpe, esta vez más fuerte.

¿Que?

-¿Que?

Theo deja de ver el libro para centrar sus ojos verdes en Neville.

-Theo- repite- llámame Theo.

No eran amigos, pero podían serlo. A esa conclusión llegó.

Longbottom abrió la boca, un poco sorprendido, vale que, de todas las respuesta, esa no la esperaba. Y sin ser suficiente, una extraña emoción llegó a él, no sabría decir si era su orgullo de alfa de saber que, el mismo omega que lo había rechazado tan fuerte en los pasillos, ahora parecía permisivo, o el simple hecho de que Theodore Nott, un sangre pura que con problemas le dice la hora a cualquiera estuviera dándole permiso de dirigirse a él con su nombre, sin negar que eran, o que podrían ser, amigos.

Theo pudo ver claramente como la sorpresa se fundía con satisfacción en el rostro de Longbottom.

-De acuerdo-, aceptó, casi muy rápido, - ¿Y tú me llamarías...?

-Quiero pensar que por tu nombre.

Neville sonríe, divertido por eso.

-¿Me seguirás llamando Longbottom?

-Es largo.

-Lo es, un-, se interrumpió, dándose cuenta segundos después de la broma. ¡¿Not-Theo bromea?! Theo se permite sonreír para sus adentros.

-No me gusta que sea largo, ¿Puedo llamarle por tu primer nombre también?

-¡S-Sí! -De tan rápido que habla, se traba.

Ambos voltean cuando escuchan la voz de Pansy llamar a Theo, cuidadosa de hacer mucho ruido pero hablando tan alto como para hacer escuchada.

-Me llaman, nos vemos...Neville- y con eso, Theo pasa a un lado de Neville, sin tocarlo pero sin aires condescendientes, solo apurado de regresar con sus amigos.

-Adiós...Theo- es la respuesta que viene, tarde, pues Theo ya se fue.

Theo camina a su mesa, el corazón latiendo desbocado en el pecho. Nada de eso fue planeado, todo en segundos de improvisación, algo a lo que no estaba muy acostumbrado. ¿Lo había hecho bien? ¿Estaba realmente bien?

-OH, ahí estas- casi festeja Blaise, más cuando Theo le da el libro de pasta azul- Gracias a Merlín.

Theo se sienta otra vez, todavía sacado un poco de sus cabales. Algo confundido, pero... ¿Emocionado?

-¿Por que tardaste tanto? -pregunta Draco de repente, un tinte de sospecha y acusación en su voz, algo notó que no le gustó.

-No lo alcanzaba- señaló el libro en manos de Blaise.

-¿Entonces porque no pediste ayuda?

Theo ladeó la cabeza ante la pregunta seguida, sería inofensiva si no viniera acompañada de un tono hostil.

-Al final lo consiguió, ¿Que importa? -media sin querer Blaise, más ocupado en pasar las paginas con prisa, inclinarse para juntarse a Theo- ¿En que pagina dijiste que estaba?

La atención del momento volvió a girar sobre la tarea de runas antiguas, dando por terminada el micro interrogatorio de Draco, para calma de Theo. Algo anda mal en Draco, no sabe que es, pero de un tiempo para acá esta más ansioso, más alerta. Más hostil ante la menor provocación, pero el rubio Slytherin no dice nada, o al menos nada sobre que le pasa, solo usa su afilada lengua más a menudo.

****************

Demasiado a menudo.

Todo el Lunes fue algo pesado. Ninguna de sus clases coincidía con Gryffindor, por lo que todo ese día se centró únicamente en sus laboras escolares. Entregó todo, como siempre, nota perfecta, entregar trabajos, completar asignaturas. Una rutina que necesitaba toda su atención pero que tenía formula, por lo que, aunque cansado, era más tolerable para Theo que para sus amigos.

Justo ahora iba caminando, algo apresurados, la clase había terminado temprano por un accidente: Un Hufflepoff había sin querer hechizado a su compañero de casa y la maestro tuvo que llevarse a dos estudiantes, uno llorando desconsolado y a una tratando de mantenerse en pie con patas de gallina en vez de piernas.

Por lo que ahora querían llegar al Gran Comedor para tener un descanso. Uno merecido, porque el salón estaba hasta el otro maldito lado del castillo.

-¡Suficiente! ¡Nos quedan 20 minutos para comer! ¡Me niego a moverme más! -de repente se detuvo Pansy, dejándose caer en la primera banca que encontró.

Un intercambio de miradas entre todos y decidieron seguirla. Ahora estaban todos sentados en las bancas de piedra. Solo descansando los pies y un poco el cerebro, largas clases seguidas podían freírlo sin siquiera quererlo. Su pequeña paz es interrumpida con la vista de dos personas desagradables.

Crabbe y Goyle.

Al instante, todo su cuerpo se tenso y su rostro inexpresivo se endureció, y no fue el único, a nadie de ellos les agradaban la gran cosa el par de mastodontes que Draco usaba como peones. Esos dos le eran chocantes, huecos y mezquinos, además de alfas.

Hablan estupideces, son crueles sin ser divertidos, solo queriendo caer en la gracia de Draco para escalar más en la alta sociedad. No le gustan, no le gustan nada. No le gustaban pero si sabía porque Draco insistía tenerlos cerca, tenerlos bajo control con la fama del apellido Malfoy, dinero y elocuencia con las palabras: eran carne de cañón. Dos soldados que Draco no apreciaba, y si bien, respetaba, no perdía nada si se ganaba su desprecio, no perdía nada porque esos dos no podían quitarle nada.

Eran todo lo que Theo odiaba, no le gustaba su descaro, su estupidez y su prepotencia alimentada por su tamaño. Sin siquiera pensarlo menos dos segundos, se levantó de su puesto y se movió, prefiriendo sentarse en al esquina de la banca, a un lado de Blaise.

-Permiso- casi ladró, tenía que pasar entre ellos para poder alejarse. Goyle se movió sin más, tal vez de los dos, ese era menos detestable, se limitaba a ignorar omegas. Pero Crabbe chistó, una sonrisita cruel en su rostro.

Ese segundo en que pensó que sería una buena idea tomar su hombro fue solo un incentivo más de cuanto los detesta. El toque sucio, pegajoso, sobre su cuerpo, de alguien que no pregunto, que no entendió que no esta interesado, su magia se espeso y su varita comenzó a temblar por la necesidad de ser empuñada. No.quería.ser.tocado.

-No seas tan derechito, Nott, los omegas pueden pasarla bien con alfas.

No dio tiempo a Draco de regañar a Goyle ni a Pansy de gritar ofendida. Theo apartó la mano del otro de un golpe, retrocediendo con su atención fija en él. Un fuerte siseo salió de su garganta, poniendo tenso a los demás. Su mente estaba viendo su hombro, su hombro que acaba de ser ensuciado.

El siseo de un omega significa el más puro rechazo, el más puro enojo, por lo que la manada se altera, aunque Draco lo disimule, sus sentidos se agudizaron, reaccionando a una posible amenaza y necesidad de saber que su amigo esta bien.

Su gestó va directo a ese gigante, que aun tiene levantado su brazo golpeado, Crabbe arruga la nariz ante el rechazo, sus feromonas de alfa comenzando a salir en respuesta al rechazo, indignadas, picantes y que buscan sobreponerse a la situación. Volver a imponer dominio para no volver a ser rechazado.

Justo por eso, exactamente por eso, los odia. Odias sus feromonas y la forma en la que empiezan a picar su nariz. Incapaz de responder al reto, pero alguien más si.

Crabbe vuelve a dar un paso al frente, uno que hace a Theo irritarse más por el nerviosismo que dispara en su ser. En su defensa salen las feromonas de Pansy, ella se levanta orgullosa, acercándose a Theo. Pero cuando Crabbe gruñe hacia ella, las cosas empeoran. Pues Blaise se levanta, sus feromonas saliendo de golpe y poniéndose enfrente de sus dos amigos. Un gruñido aun más profundo que el de Crabbe y varita en mano.

Para el territorial alfa interno de Blaise, ese intento de sumisión a su manada no fue nada menos que provocador de ira. Y estaba listo para responder él mismo al desafió de poder.

Y claro, Crabbe ahora si retrocede, porque podría ponerse al tú por tú con muchos, pero no con los de su propio tamaño.

-Creo que debemos irnos- intervino Goyle, tomando sin cuidado de los hombros a Crabbe, intentando cortar la tensión con una sonrisa falsa- debemos...hacer....algo- es obvio que no se le ocurrió una excusa.

Y tras eso, se fue arrastrando a su amigo. Dejando atrás la tensa atmósfera.

Blaise no se relajó hasta que los perdió de vista en el pasillo, así girándose a Draco.

-¿De verdad tienes que hablarles?

-Son útiles- es la respuesta que obtiene.

-¡Son detestables!

-¡¿Solo por que cuestionan tu puesto?!

-¡¿No?! ¡Porque no saben respetar! ¡No conocen educación y son estúpidos!

-¿Estas bien? -pregunta Pansy a Theo mientras Draco y Blaise discuten, ella pasa su brazo por los hombros de Theo, un contacto que, a diferencia del de hace un segundo, si es bienvenido y apreciado.

-Mhm- asiente Theo. Sigue irritado pero al menos esta bien. Da una mirada por donde se fueron.

Hay más alumnos saliendo de allá, reconoce las túnicas de Gryffindor y Ravenclaw, muchos van hacia el gran comedor, otros, supone, a actividades extra. Pero se sorprende de sobremanera cuando de entre ellos sale Neville, es cuestión de segundos para que sus miradas se encuentre.

Neville le sonríe y Theo lo saluda, aun movido y tenso.

Neville se queda quiero, confundido y curioso de porque las serpientes están tan tensas, dos discutiendo entre sí y Parkinson vigilando, como si fuera algún tipo de amenaza. Pero no tiene tiempo de si quiera platearse en ir a ver si todo esta bien cuando Seamus y Dean lo arrastran al Gran Comedor, hambrientos e indispuestos a esperar un segundo mas.

-¡Y no te veo reclamándole a Theo estar de amistoso con otros!

Al instante la atención de Theo fue puesta en la discusión.

-¿Perdón? -pregunta, soltándose de Pansy para acercarse más a Draco.

-¡¿Y que se supone que significa eso?! -responde Blaise,- ¡Estoy diciendo que es terrible idea que te sigas juntando con esos dos y sacas a Theo!

-¡Theo ha estado muy feliz juntándose con Longbottom!

La atención de Blaise cayó en Theo, que ladea la cabeza ante la acusación.

-¿Hablas con él? -pregunta Blaise, más confundido que nada.

-Decidí que me iba a llevar mejor con él, de eso depende mi calificación.

-¡Para llevarte mejor con él no tienes porque ser tanto de sonrisitas y saluditos?

-¿Me estas echando bronca por saludar a alguien? ¿Ya te escuchaste?

-¡No es de tu misma clase! ¡¿Que parte de eso no entiendes?! -Draco alza la voz, casi gritando, sus feromonas mentoladas comienzan a agriarse y a ser más pesadas, un típico signo de ira. Como casi no pasa, Theo arruga el ceño, ¿que carajo esta pasando? El enojo es obvio en su expresión.

-Primero, bajas la voz- se para derecho, sin apartar ni moverse del enojo de Draco-, segundo, te calmas con el olor, -movió la mano a forma de abanicar y alejar un poco la nube de feromonas- y tercer, respiras y me hablas bien.

Draco esta enojado, pero no entiende porque, no entiende cual es su falta y tampoco esta dispuesto a dejarse gritar. El rubio respira pesado, sus feromonas apenas y se bajan por su orden, pero no se alivianan, siente sus propias feromonas querer salir y responder, querer alzar más su presencia ante la fuerte presencia de Draco, pero están encerradas, por lo que el agresivo aroma esta flotando como una niebla, las personas cercanas recurren a taparse la nariz y evitar pasar por donde ellos. Tanto alfas como omegas, ninguno queriendo quedar en medio de una discusión así.

-Me enoja que no te des cuenta cuan ridículo es, tu mismo estabas quejándote de tener que convivir con él, un alfa de Gryffindor, y ahora estas tan feliz que ya hasta lo saludas, ¿crees que no me di cuenta de que hablabas con él en la biblioteca? En vez de venir a nosotros, dejaste que él te ayudara; él, un alfa, un Gryffindor y un tremendo segundón, ¿Es que acaso no te das cuenta de que él es las personificación de lo que odias?

-No, la personificación de lo que odio son esos dos idiotas que insistes en tener cerca- señala con el mentón por donde se fueron antes los dos alfas.-Y mejor te vas calmando, porque yo no tengo la misma necesidad de tu aprobación que ellos.

Ambos se quedan callados, solo viéndose, enojados y tensos, como esperando que alguno de el primer paso hacia atrás. Puede que Pansy y Blaise sean alfas, pero las peleas entre omegas tampoco son poca cosa dentro de una manada.

-Es tu reputación la que pones en riesgo, y con ello, tu vida.

Theo ladea la cabeza ante la respuesta.

-Basta, - se mete entre ellos Pansy, obligando a ambos a dar un paso atrás-, no tiene nada de malo que Theo quiera ser más social. Draco, por favor, manten a Crabbe y Goyle lejos de nosotros, no nos agradan, no ahora ni lo harán después. -Pide, pensando que es lo mejor para calmar a ambos.

-Ya suéltalo, ¿que demonios te tiene tan ansioso? -De repente suelta Theo.

Sabe que tomó por sorpresa a Draco, pues este se endereza y su ceño se suavisa. Incluso el olor baja de golpe, los ojos grises ven a otro lado.

Todo en el delata que algo esta mal, que algo esta picando su paz, algo lo esta preocupando pero no puede expresarlo bien, tanto que cualquier cosa es la razón de su preocupación. Ese siempre ha sido un problema, el silencio de Theo y la inhabilidad de Draco de poder decir lo correcto.

Draco ve alrededor, hay gente, muchos espectadores viendo no muy discretamente la discusión, Theo sigue eso de cerca.

-Vamos a comer- se mete Blaise- comamos...y después vayamos a los cuartos. Ahí podemos estar más tranquilos y hablar bien. ¿Estamos?

Un intercambio general de miradas y tomán camino otra vez.

Sabía que había algo. Algo tiene a Draco temeroso, lo suficiente para recurrir tener a dos personas que no le importan como refuerzo, así alejando a los que sí le importan de lo peligroso. Y condenando que alguno este con lo que han tachado de malo y peligroso.

No quiere decir nada, pero una amistad como la que esta desarrollando con Neville no es razón par pelearse con un amigo que ya ha tenido por mucho tiempo.