Chapter 19
Capitulo 19
Jin había tenido que usar su súper velocidad unos kilómetros después de alejarse de Konoha ya que había sentido a varios ninjas siguiéndola y sabía que eran ninjas de Danzo quien de seguro los había enviado para vigilarla, lo sabía ya que se lo había encontrado afuera de la oficina del Hokage cuando fue a pedir permiso para irse a entrenar y sabía que había oído todo, pero para la desgracia de la momia no iba hacer tan fácil mantenerla a su control. Asi que usando su velocidad solo fue cuestión de segundos de perderlos por completo y que perdieran su rastro, aunque por mayor seguridad se dirigió rumbo hacia la aldea de arena como si fuera a ir ahí, pero kilómetros antes de llegar luego se desviaría rumbo a Amegakure y ya de ahí pasaría otras aldeas más para llegar a la gran isla donde se encontraba su antigua aldea y donde era el país del remolino.
Si fuera una ninja normal tardaría semanas o meses en hacer el recorrido pero como estaba utilizando su súper velocidad solo tardaría 10 días como máximo ya que se detendría varias veces para descansar, hubiera podido hacer el viaje en un día u horas si aumentaba más su velocidad pero no quería apresurarse mucho. Aunque antes de irse a Uzushiogakure, había decidido detenerse el cuarto día en el país del Hierro, ya que había escuchado que ahí se podrían fabricar las mejores armas del mundo Shinobi, y que mejor lugar para crear por fin sus armas.
Aunque nunca imagino que plan de quedarse unas semanas para crear sus armas se extendería hasta un año y medio, debido a la oferta que Mifune le había hecho, y la cual no pudo rechazar.
-¿asi que quieres un arma poderosa y definitiva?.-pregunto Mifune con expresión tranquila antes de darle un sorbo a su te.
-si, eso quiero.-
-¿y puedo saber que clase de arma quieres?.-
Jin solo sonrió mientras sacaba un pergamino enrollado donde se encontraba su plano del arma de su chaqueta, y se lo tendió al samurái.
-nunca había visto un arma tan hibrida.- dijo Mifune impresionado. –es impresionante que hayas creado un plan para un arma asi, pero por desgracia no tenemos un metal tan duro y afilado para crear esta arma.-
-creo que eso no será un problema Mifune-sama, vera yo he tenido algunos metales oculto conmigo.-dijo Jin mientras sacaba unas muestras de cada metal que había tomado/robado de los vengadores, el gobierno o los x-men en secreto siendo el vibranium y Adantium algunos de ellos. Asi como también había logrado convocar metales de otros universos como el hierro estigio, lo cual era más fácil de hacer que viajar uno mismo ahí y robarlo.
Todo gracias a los poderes que robo de mutantes poderosos contra los que lucho, o copio de mutantes poderosos que visito hace tiempo con el profesor Xavier, siendo Franklin Richards uno de ellos.
-increíble, estos metales nunca los había visto, ¿Dónde los conseguiste?.-pregunto muy interesado Mifune.
-lamentablemente no puedo decirte, pero si me ayudas a crear mi arma y algunas otras cosas que quiero, te daré suficiente metal de alguno de estos dos para que crees tu propia arma.- propuso Jin mientras señalaba las dos piezas de metal que había sacado.
-acepto tú oferta del metal, aunque también te propongo algo mejor, ¿Por qué no te quedas un tiempo a entrenar como Samurái mientras se construye tu arma? Y aun después de que la tengas puedes quedarte mas tiempo si lo deseas.-
-¿Por qué querrías que entrenara como Samurái? Tengo entendido que ustedes son neutrales y no les interesa los problemas de las demás naciones ninjas, sin olvidar del hecho de que no aceptan entrenar a cualquier a la ligera sobre todo a extranjeros.-dijo Jin mirándolo con algo de sospecha.
Mifune solo se rio.-es cierto, pero tengo el buen presentimiento de que tu podrías ser una gran aliada para nosotros. ¿Entonces qué dices Uzumaki Jin, aceptas mi oferta?-
Jin lo pensó seriamente por unos minutos mientras Mifune continuaba tomando té con tranquilidad antes de que la pelirroja aceptara.
-acepto tu oferta.-
-entonces, bienvenida al país de hierro.-
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3 meses después
Su estadía en el país de Hierro era placentera y relajante para Jin a pesar de que todos los días entrenaba sin parar en el arte de samurái, por ahora le estaban enseñando lo básico sobre lo Kobudo y mostrándole varias Katas. Por ahora estaba entrenado con una espada de madera, pero pronto le darían una real para comenzar a entrenar más enserio. Además del Kobudo le enseñaron otras técnicas de samurái, asi como también su estilo de vida, su cultura, y entre muchas otras cosas más, y poco a poco Jin lo iba aprendiendo.
Sin duda la aldea de los samurái en el pais de hierro era el lugar ideal para meditar y aprender sobre la paciencia, honor, lealtad, dedicación y sobre todo aprender a mantener siempre la calma aun durante la pelea o momentos difíciles, lo cual sospechaba que le podría ser muy útil con el tiempo.
Jin antes de venir al país del hierro había sabido lo básico sobre el Kenjutsu ya que Sakumo-Sensei le había enseñado durante su entrenamiento pero no lo había sabido a tal profundidad como ahora lo estaba aprendiendo, aunque tampoco le había importado mucho seguir entrenado con la espada ya que prefería usar su guadaña o su Kusarigama, pero ahora suponía que no estaba de más continuar con lo poco que sabía antes y de paso aprender algo nuevo sobre todo eso.
-buenos días Jin-san.-saludo alegremente Akihito, uno de los aprendéis samurái. Alrededor de la mesa había otros 7 aprendices, 3 de ellos siendo chicas, todos vestidos con un kimono negro y una hakama gris con sandalias de madera.
-buenos días Akihito-san.-dijo Jin antes de sentarse en el suelo frente a la mesa llena de comida. Al igual que sus compañeros también iba vestida igual que ellos, y su largo cabello rojo iba sujeto en una cola alta.
Sin más la pelirroja siguió el ejemplo de los demás y comenzó a comer su almuerzo. Al terminar de comer como siempre se turnaban para limpiar, lavar y secar los trastes, antes de dirigirse a sus siguientes entrenamientos. Los 9 nueve vivían juntos en el pequeño complejo aunque cada quien tenía su propia habitación para dormir, tenían que compartir todo lo demás, y como no tenían alguien para limpiar ellos mismo se tenían que hacerse cargo de la limpieza del hogar por lo que todos tenían tareas que cumplir dentro de un horario establecido para no interferir con los entrenamientos o su trabajo asignado dentro de la aldea samurái.
Los entrenamientos eran algo intensivos y no solo se trataba sobre manejo de armas o katas, sino en ponerte totalmente en forma pero no solo de manera física sino también de una manera mental, te hacían que obtuvieras de una forma u otra una mentalidad fuerte, una gran dedicación y determinación. Por lo que prácticamente el entrenamiento físico mas “débil” que tenían era el de cargar dos grandes cubetas de madera llenas agua, una en cada mano y subirlas hasta la cima de la montaña sin tirar ni una gota de agua y sobre todo sin usar Chakra por lo que solo tenías contigo tu propia fuerza, dedicación y determinación en terminar la tarea de forma honorable y sin hacer trampa, ya que si la hacías serias castigado. Para Jin esta parte del entrenamiento no era mucho problema para ella, ya que poco a poco su gran fuerza iba volviendo a ella con el pasar del tiempo por lo que ahora al menos tenía la mitad de su fuerza anterior al menos hablando físicamente, por lo que fue una de las primeras en llegar a la cima con sus dos grandes cubetas llenas.
Hasta ahora solo dos habian sido descubiertos haciendo trampa y por lo tanto fueron castigado por eso, parece que el castigo había funcionado ya que no habian vuelto hacer trampa al menos hasta ahora.
Al terminar siempre cada entrenamiento tenían que meditar durante una media hora al menos para relajarse, y agarrar mas energía.
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Jin en sus tiempo libres ayudaba en diferentes tipos de labores en la aldea, pero la mayoría de las veces se encontraba siendo de ayudante en las construcciones ya que sus clones de sombra eran muy útiles y más seguros ya que si se llegaba a derrumbar algo no habría mucho peligro de que alguien salga herido al ser los clones lo que harían la mano de obra, claro con las instrucciones de un experto. Otro de sus trabajos era ayudar en uno de los puestos de comida de la aldea, asi como de cartera, o ayudante en la herrería/forja. A veces Jin tenía la sensación de que era algo explotada en trabajos pesados o que requieren más mano de obra (barata), debido a sus clones de sombra, ya que no era la primera vez que hacía de cartera o de ayudante de construcción.
Esta vez le había tocado de nuevo ayudar en el pequeño restaurante de sushi que había en la aldea, como no había mucho personal le había tocado de nuevo hacer varios clones para que trabajaran de meseras mientras su yo real ayudaba en la cocina a preparar sushi. Ciertamente no era el trabajo de sus sueños pero al menos gracias a esto estaba aprendiendo a cocinar diferentes tipos sushi, un estilo de comida más para agregar a su menú personal, no diría que el pescado crudo fuera su favorito pero al menos había algunos cocidos que le gustaba…..tal vez podría prepararle un platillo a Minato cuando regresara a la aldea.
Al terminar su jornada de trabajo Jin se despidió de la joven pareja dueña del lugar antes de irse hacia su nuevo hogar temporal. Esa noche le tocaba preparar la cena, asi que en el camino hacia la casa se para en la tienda de comestibles y compro algunos ingredientes que necesitaría para la cena de esa noche. Como no sabía preparar muchas comidas estilo occidental lo cual era muy común en este universo, y que no sea una repetición de Ramen, Onigiris, pescado, y ahora sushi. Por lo que Jin había decidido que prepararía una cena estilo americana por asi decirlo ya que había extrañado comer este tipo de cosas, por lo que esta noche habría hamburguesas, Hot dog, papas fritas y aros de cebollas.
Y si no les gustaba pues que no comieran y punto.
Asi que al llegar a la casa comenzó a preparar las cosas, para hacerlo más rápido hizo varios clones y les repartió las tareas de la cocina, uno lo puso picar la verdura tanto que le pondría a las hamburguesas como la ensalada que también haría, otro lo puso hacer los aros de cebolla y las papa fritas, otro lo puso haces las salsas, otro la puso a preparar la carne para las hamburguesas, y asi cada uno con su tarea, mientras la original iba a tomar un baño rápido.
Para cuando salió de su ducha y comenzó a poner las hamburguesas y las salchichas en la lumbre sus demás compañeros había llegado. Para en ese momento sus clones habian terminado de hacer todas las papas y aros de cebolla, y ahora se encargaban de lo que faltaba.
-Qué bien huele ¿Qué estas preparando Jin?.-pregunto Yumeko curiosa, es una chica pelinegra de largo cabello, piel pálida y ojos color marrón oscuro.
-¡si Jin que estás haciendo! Nunca había visto u olido algo asi.- dijo Akihito acercándose para agarrar un aro de cebolla pero fue detenido por Jin quien le dio con la cuchara en su mano.
-espérate a que este todo.-
-auch, y yo que ya quería probarlo. Tengo hambre.-se quejó Akihito.
-no seas dramático, acabas de comer algunos dangos.-dijo Tanjiro rodando los ojos. Es un chico de piel morena, cabello azul claro y ojos dorados.
-sin duda los Uzumaki son dramáticos.- dijo Aoi con burla. Es una chica baja de cabello corto hasta sus hombros de color rosa pálido, piel blanca y ojos morados.
Jin al escuchar su apellido se quedó congelada por un momento.- “será que..”-
-no somos dramáticos.- dijo Akihito.
-..¿E-Eres un Uzumaki?.-pregunto Jin volteándolo ver.
-..eh, si lo soy.-dijo Akihito algo confundido hasta que algo hizo clic en su cabeza.-espera.. ¡tu también eres una Uzumaki!.-
-si, mi nombre es Uzumaki Jin ¿Cómo demonios no me di cuenta que tú también eres uno?.-dijo Jin molesta consigo misma.
-[“no es el primero en que no notas, a veces me pregunto si no tienes memoria de corto plazo”].-dijo Kurama con burla recordándole que tampoco reconoció a Yemon.
-“oye, esa vez no era mi culpa, Yemon fue expulsado de mi clan cuando yo solo tenía 2 años y medio ¿Cómo demonios me iba acordar de el?”.-pensó Jin molesta.
-¿Uzumaki Jin?.-dijo Akihito pensativo, recordando donde había oído hablar de ese nombre en su clan hasta que la figura de una niña pelirroja prodigio en el sellado se le vino a la mente.-ya recordé, eres la hija de Arata-sama y Shizuka-Sama, la niña prodigo del sellado. No se si te acuerdas de mí, pero soy el chico que a veces se sentaba junto a ti con un libro para leer o con el quien siempre compartías tus galletas además de Takashi–
-si, lo recuerdo aunque es algo borroso. Creí que habías…-dijo Jin sonriendo para luego borrar su sonrisa al recordad la masacre.
-muerto, si yo también creí que tú lo habías hecho pero me alegro de haberme equivocado.-dijo Akihito feliz pero luego noto que sus demás compañeros se habian mantenido callados escuchándolos por lo que se sintió algo incómodo y no era el único ya que Jin también lo estaba.-¿qué te parece si después de cenar continuamos hablando?.-
-si me parece bien.-dijo Jin.
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Después de haber cenado y que todos hubieran disfrutado mucho lo que había preparado la pelirroja, los dos viejos amigos habian subido al techo de la casa para hablar, dejando a quienes le tocaba recoger y limpiar la cocina como el comedor.
-Mis padres y yo logramos sobrevivir ya que mi padre nos sacó a mi madre embarazada y a mí de la aldea cuando comenzaron los gritos. Mi padre todo este tiempo se ha estado culpando por no haber podido ayudar a defender la aldea y a su líder a quien había jurado proteger, pero si lo hubiera hecho…-
-lose. Y no lo culpo por elegir a su familia en lugar de intentar impedir algo inevitable, si yo hubiera estado en su lugar también hubiera elegido a mi familia sobre la aldea.-
-¿y aun piensas asi?.-pregunto Akihito sorprendido para después volverse serio.- Jin eres la hija del difundo líder de nuestro clan, como su hija tu eres ahora eres la líder del clan.-
-¿Clan? ¿Qué Clan? Por si aún no te has dado cuenta Akihito, nuestro clan se fue al carajo. El primer Uzumaki con quien me rencontré resulto ser un ex criminal del clan que intento matarme el muy bastardo, y tú eres el segundo Uzumaki con quien hago contacto y dudo mucho que tu o tu familia quieran dejar este país para reconstruir la aldea, ¿entonces cuantos quedarían? Contando conmigo……no pues uno, que gran número en verdad, sin duda llenaría la aldea.-dijo Jin lo último con gran sarcasmo.
Akihito solo rodo los ojos.-kamisama sí que somos dramáticos, puede que mis padres no querrán dejar esta aldea ya que ha sido su hogar desde hace un tiempo…. Y mis hermanos no estoy seguro, aunque hay posibilidad de que acepten venir. Pero yo si te seguiría si quisieras reconstruir la aldea a su antigua gloria, además sé que varios más han sobrevivido como nosotros lo hemos hecho, solo hay que encontrarlos y traerlos de regreso. Después de todo técnicamente ya eres nuestra líder, tienes el poder de ordenárselos.-
-entonces comenzaría siendo una tirana, sin duda un gran comienzo de gobierno.-dijo Jin rodando los ojos antes de suspirar.-no se si es buena idea querer reconstruir la aldea.-
-¿porque?.-
-no sabemos ¿Quiénes fueron los responsables de la masacre?, ¿y cuál fue su objetivo real en hacerlo?. Asi que si volvemos a levantar la aldea sin averiguar esto y deshacernos de los responsables, ¿Cómo podremos estar seguros que no sucederá de nuevo?.-dijo Jin seria.
-cuando lo pones de esa manera, tienes razón.-dijo Akihito.- ¿pero aun no crees que sea prudente buscarlos? Digo, muchas aldeas han codiciado miembros de nuestro clan debido a nuestro Chakra y genes, ¿Cómo podemos estar seguros que ellos no hayan sido capturados por alguna aldea y siendo utilizados como armas o animales de cría?.-
-“maldición tiene razón, tenemos que encontrarlos. Si alguno de ellos fue capturado por alguna aldea….no tendré otra opción que intervenir ya sea que Konoha lo acepto o no, lo cual no me importa un comino lo que ellos piense, aun si eso me convertiría en una renegada y si eso pasa… ”.-pensó Jin oscuramente. -¿en verdad estarías dispuesto a volverte un renegado? porque si hacemos esto y descubrimos que han sido capturados por alguna aldea, tendremos que actuar contra esa aldea para salvarlos-
-Si. Si es por salvar a los nuestros, lo haría sin duda alguna.-dijo Akihito muy serio y decidido.
-muy bien, los buscaremos. Pero no ahora.-
-¿Qué y porque no?-
-porque ahora mismo no somos tan fuertes Akihito, si nos vamos ahora mismo nos harían mierda.-dijo Jin volviendo a rodar los ojos.- necesitamos ser fuertes, muy fuertes, demasiado diría yo, ya que es muy probable que luchemos contra los mismos Kages o incluso los Jinchurikis de sus aldeas. Además de que también tenemos que hacer mejores planes que solo atacar a lo bruto a cada aldea-
Akihito se estremeció al oír sobre los Jinchurikis ya que sabía lo que eran debido a que en su antigua aldea les habian dado varias clases sobre ellos, y les habían explicado a más profundidad sobre ellos.
-s-si tienes razón.-
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